La nada y el viento
Cecília Araújo
¡Es verdad!
Ya no es el furor del los 20 años.
¡Pero es la madurez!
Un modo crítico de ver la vida,
¡pero feliz!
¡80 años Edmundo!
¡¡¡Quien te viu quien te ve!!!!
Siempre con el arte.
¡El arte de vivir!
Muchas revoluciones internas y externas.
Aprendiste a tener una voz,
y exigiste que los amigos
¡tuvieran una voz propia en este mundo!
No sólo los amigos,
porque quien tuvo contacto con el Edmundo escritor y guionista
no puede no tener una voz,
una actitud crítica carente de vida.
Imagino lo difícil que es pasar
del subdesarollo al desarrollo.
Caminar por esta vida y cuestionar.
Soñar.
¡Creer, tener una utopia!
Y siempre lo más elegante: la Guayabera Negra.
Corazón de mundo. Corazón salvaje. ¡Edmundo!
Siga siempre fuerte, bello, en movimiento,
con ojos bien abiertos para todo!
Y ahora una bocanada de Monte Cristo
y un brindis desde lo alto del Focsa, en la Torre,
mirando La Habana de arriba.
Y te regalo La nada y el viento, de Anhelo Hernández.
Un abrazo muy fuerte,
Cecília Araújo