Sartre en Cuba, (dossier)
Una introducción
Duanel Díaz, Marial Iglesias
Jean-Paul Sartre y Simone de Beavoir en el despacho de Guevara. Sartre con un grupo de intelectuales cubanos, en la sede de Lunes. Sartre y su compañera tomando sopa china en el Mercado Único. Sartre, con gran sombrero de yarey, en la inauguración de la ciudad escolar Oscar Lucero, en lo que fuera la Comandancia de Holguín. Sartre en el entierro a los muertos de la explosión de La Coubre. Esas fotos color sepia que guardan los archivos de Revolución, de Carteles, de Bohemia, de INRA, documentan el encuentro feliz de dos celebridades hoy bastante decaídas: Sartre y la Revolución Cubana. Con los años, ya lo sabemos, la luna de miel terminó en divorcio: a raíz del caso Padilla, Sartre y Beauvoir estuvieron entre los intelectuales que rompieron públicamente con el gobierno de La Habana, luego de haberlo apoyado por una década.
Entonces el nombre de Sartre, muy presente en los debates acogidos por los medios cubanos de los años sesenta en torno al arte y el intelectual revolucionario (El Instituto del Libro publicó ¿Qué es la literatura? en 1967, La ramera respetuosa y A puerta cerrada en 1968, y Las palabras en 1970), desapareció de ellos casi del todo. Sólo quedaba, para documentar el cada vez más lejano episodio, un libro publicado por Ediciones R en 1960: Sartre visita a Cuba. Recientemente, el archivo de Connie ofreció buena parte de este volumen, que contiene, además del reportaje Huracán sobre el azúcar, el ensayo “Ideología y revolución” y el conversatorio de Sartre con algunos intelectuales cubanos en la sede de Lunes.
Esta nueva entrega del Archivo de la Revolución Cubana pretende completar el “dossier” de aquel tour de Sartre y Simone de Beauvoir a Cuba: junto a entrevistas y notas de los filósofos franceses, reproducidas en la prensa cubana de la época, numerosos escritos de autores cubanos, que desde diversos puntos de vista anuncian, comentan o reportan el episodio. La compilación y digitalización de esos materiales fue el resultado de una investigación realizada en 2005, con el apoyo de José B. Álvarez, a quien queremos agradecer públicamente. Nuestra idea era reproducir en un volumen todos los documentos relacionados con la visita de Sartre. Desechado ese proyecto por falta de editorial, hemos escogido ahora los que nos parecen más interesantes, para ponerlos a disposición de los interesados en la historia de la Revolución Cubana.
No quisiéramos repetirnos (hemos escrito sobre el tema en esta misma revista), pero tampoco dejar de llamar la atención sobre cómo la visita de Sartre, justo antes del cierre de la “prensa libre”, refleja muy bien la tripartición del campo intelectual cubano a comienzos de 1960: por un lado, el Diario de la Marina, que condena a Sartre por ateo e inmoral; del otro lado de la trinchera, Revolución y su suplemento Lunes, que lo acogen como maestro; en un segundo plano con respecto a los “jóvenes airados” de 1959 y 1960, los compañeros de Hoy, que, no sin cierta reticencia, aprovechan la visita de Sartre para emplazar a sus antagonistas “revolucionarios” a adoptar la línea comunista. No perderse, bajo ningún concepto, el artículo de Miriam Acevedo.