donde queda San Juan

Juan Carlos Quintero-Herencia, editor, University of Maryland

 

     Entre las prendidas y los sleep modes de las pantallas, donde queda San Juan es el parco resultado de un ordeño online. Luego de un año de peticiones, acosos y silencios, este dossier es la culminación precaria de una variada meditación en torno a las figuraciones contemporáneas de un área metropolitana, más que de una ciudad en posesión de sus paisajes y avistamientos. Aquí se quiso lidiar con la opacidad contemporánea de San Juan; esa contemporaneidad que apenas deja que algo se sienta de un modo diferente en la isla a partir de la segunda mitad del siglo XX. La contemporaneidad sanjuanera es la bruma que obliga al cuerpo a enfocar sus sentidos.
     Nuestro acopio de textos no aspira a situar la localización de San Juan; la lectura del dossier no entregará su ficción del lugar como hallazgo y epifanía reluciente. El San Juan de estas páginas, en verdad, el efecto de su área metropolitana, esa suerte de nebulosa, de cemento, brea, madera, cable, basura, playita y metal es la inscripción subjetiva de su imaginario en el sensorio de los que la recorren o de aquellos que la ha viven o la han vivido. Nunca el desparramo, el desbordamiento de un archipiélago contingente ha adquirido tanta grafía y dimensionalidad. En San Juan, una suerte de mimesis del chisporroteo, la experimentación puntual conviven con las líneas interrumpidas de alguna poética espacial en estado de emergencia e improvisación; guárdame eso ahí por si acaso, esta es la que hay o bregamos eso horita como dogmas poéticos para el uso puertorriqueño del espacio. La recurrencia de un cuerpo, de los cuerpos, también hechiza y relaciona la inconexión sanjuanera. Doble cuerpo donde se miran tatuajes, culos, rayazos, disparates, copias nerviosas y boulevares tal vez irreparables. Consistentes son estos textos al subrayar una visualidad trabada, un orden sensorial para el cual el viaje es, si no una imposibilidad sensorial para lo nuevo, un arrebato que no cesa, o un modo lejano habitado por otro tiempo. Se ve siempre (en la fase de planificación) un futuro esplendente que la realidad posterior se encarga de opacar entre brumas y superposiciones.
     El área metropolitana más que sus parajes “históricos” o añejos, registra una fisiología del daño arquitectónico, donde siempre se inscribe aquello que no se acaba de apreciar del todo. San Juan como la ciudad que no se deja ver a fin de cuentas, si por verla se entiende la entrega translúcida de un paisaje que devele su contemporaneidad y la habitación plena de sus ciudadanos. Esta historia visual es la historia también de un(a) viajero(a) averiado por los recorridos (im)posibles por su propio espacio de vida. El tapón ya no es la condición que cancela los tránsitos puertorriqueños sino la condición misma de las dimensiones, de la somaticidad misma de los futuros para el espacio urbano. Ahí, Urayoán parece atesorar una improbable perspectiva que es también, cómo no, el trazo de una condición afectiva: “dicen que distancia es todo lo que nos queda”.
     Los relatos – cavilaciones  agujereadas – de Liboy Erba sobre el rastro perdido del sentido de los días, en un espacio donde “casi nunca se puede hacer nada,” la ciudad sin parricidas de Lalo, los recorridos del casco san juanero en los textos poéticos de Liceaga y Ruiz Cumba inscriben unos cuerpos de incierta ubicación tonal. O si se quiere, esta incertidumbre tonal escribe mejor el amor por los lugares, y las grafías de sus transeúntes, que las retóricas guberna-mentales o los pep-talks para esa “superación”, esa aurora que siempre está por venir en la isla. Así la fuerza teórica de Rodríguez Casellas se empeña en apuntalar el parpadeo de un criterio, la heterogeneidad de deseos y polémicas que convergen en el proyecto arquitectónico y escultórico Proyecto de Arte Público de Puerto Rico (2001-2005) desplegado bajo el mandato de la ex-gobernadora del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, Sila M. Calderón. Casellas parece apostar con su ensayo, de manera doble, por otro modo de escribir-hablar sobre la arquitectura puertorriqueña, y por otra manera de conversar que abra una dimensión discursiva donde gozar nuestras vidas no signifique apabullar a los que gozan (o no) de otro modo. Lejos de la celebración o la cantilena, Jorge Lizardi se une para movilizar con el concepto “agnosia” una reflexión sobre una condición perceptiva isleña, ciudadana en nuestros días. Entre el entumecimiento y el uso estratégico del espacio urbano, el sujeto civil para Lizardi, se adentra en una horizontalidad entorpecida y atiborrada tras otro modo de usar el área metropolitana puertorriqueña.
     Quisimos una urdimbre de géneros y de voces, no una “entrega especial” con un casquete, presidido por alguna lengua historiográfica dura, y luego una sección florida llamada “literatura”. Así el viaje al futuro olvidado del Estado Libre Asociado, llevado a cabo por Campo Urrutia, pasea a través de la imantación de dispositivos temporales para imaginar el espacio, desde el viaje en cohete, el satélite hasta los “brochures” que promocionaban nuevas urbanizaciones. Campo Urrutia sondea el imaginario y los efectos de esta visibilidad utópica que marcó a una ciudad llamada San Juan. Lo que queda de esos viajes y notas va desde un incipiente saber geométrico hasta el explaye de una tabula rasa por el ojo militar o el managerial style del planificador de turno en la vetusta colonia.
    Los lectores tienen a su disposición la posibilidad de vincular los textos como les venga en gana.  Un poema san turcino o un ensayo sobre la inmortalidad de la polilla podría ser el laberinto exterior donde un sujeto poético, en otro poema, se sabe horadado por un archipiélago que nunca ha sabido quedarse en las orillas de su litoral.  San Juan queda por ahí.

Fichas de autor para donde queda San Juan

Eduardo Lalo, escritor y artista visual puertorriqueño, es autor de libros de difícil clasificación genérica, algunos de ellos son La isla silente (2002), Los pies de San Juan (2002), La inutilidad, (2004) inutilidad (2004), donde (2005) y Los países invisibles (2008), El deseo del lápiz (2011) y Simone (2011). Ha dirigido además donde y La ciudad perdida, dos mediometrajes que han sido incluidos en muestras de video en museos y casas de cultura de América Latina, Europa y Estados Unidos. Su obra visual se ha reunido en múltiples exposiciones.

José (Pepe) Liboy Erba, además de su colección de cuentos Cada vez te despides mejor (2003) y El informe Cabrera (2009) ha publicado poemas y cuentos en revistas y periódicos puertorriqueños de diversa o escasa circulación: Filo de juego, Tríptico, el suplemento “En rojo” del semanario Claridad, Nómada así como en las antologías El rostro y la máscara (1995), Mal(h)ab(l)ar (1997) y Los nuevos caníbales (2000). Textos suyos pueden encontrarse en la red. Ha sido promotor cultural, bibliotecario, maestro de español y editor de guías de ciencia elemental.

Yara Liceaga-Rojas (1977, Condado). Coordinadora de las lecturas interdisciplinarias/multi-medios ‘Poetry is busy’ (Series en boca dura y actividades especiales) desde 2010, presentadas en la Fundación Nacional para la Cultura Popular, el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico, el Festival de Claridad 2011 y La Respuesta, además como parte de 'LIberArte' del Salón de Creative Commons, capítulo de Puerto Rico. Ha publicado poesía y narrativa en múltiples plataformas web, periódicos, revistas, antologías y libros de texto del archipiélago y el exterior, entre ellas Mandorla, Nueva escritura de las Américas, issue 13; La secta de los perros; periódicos Claridad y El Vocero; Los rostros de la hidra. Antología de revistas y poetas puertorriqueños del S. XXI; Español 12, Ediciones Santillana y los blog carnadas.org, ohdiosarantza.blogspot.com y resultadoseverina.blogspot.com, éste último el cual modera. Fungió como coordinadora de producción del programa Lexikon (2da y 3ra temporada), ganador de varios Emmy y ha presentado 'perfor-poesía' en el antiguo Teatro-estudio Yerbabruja. Actualmente ofrece talleres de escritura y publica mensualmente en la columna de opinión “Buscapié” en el periódico de más difusión de su País.

Urayoán Noel (San Juan, 1976) es poeta, crítico, performero y traductor puertorriqueño radicado en Nueva York. Ha publicado los poemarios Hi-Density Politics (2010), Boringkén (2008), Kool Logic/La lógica kool (2005) y Las flores del mall (2000), el DVD de performance Kool Logic Sessions (2005, con el compositor Monxo López), el libro artesanal e instalación virtual The Edgemere Letters (2011, con la artista plástica Martha Clippinger) y, como traductor, ILUSOS (2010), edición cartonera bilingüe del poeta y performero Edwin Torres. Su obra creativa y crítica figura en diversas revistas, libros y antologías. En la actualidad es profesor de literatura y escritura creativa en la Universidad de Albany, SUNY, y becario postdoctoral Ford en el Centro de Estudios Puertorriqueños (Hunter College, CUNY), donde está completando un libro sobre poesía y performance Nuyorican. Es miembro de la junta editorial de la revista Mandorla.

Juan Carlos Quintero Herencia (Santurce, 1963) es poeta, ensayista, crítico y profesor. Miembro fundador y coeditor de la revista de poesía Filo de juego (1983-1987). Como poeta, sus textos de juventud fueron publicados por el Instituto de Cultura Puertorriqueña bajo el título El hilo para el marisco/Cuaderno de los envíos (2002, premio de poesía del Pen Club de Puerto Rico). Es autor del poemario La caja negra (1996) y Libro del sigiloso (2012). Hizo su bachillerato en estudios hispánicos, Universidad de Puerto Rico, y obtuvo su maestría y doctorado en literatura en Princeton University. Su estudio, titulado tentativamente, Por un efecto archipiélago: Poéticas, políticas y sensorium en el Caribe obtuvo en el 2010 una beca de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation. Dirige el Departamento de Español y Portugués, de la Universidad de Maryland, College Park.

Israel Ruiz Cumba (Humacao, Puerto Rico en el año 1961) es poeta, profesor y residente de Maryland (Estados Unidos) desde 1992. Ha publicado los libros de poesía Encuentros de memoria (1996) y Un abecedario para Eva Leite (2007). Obtuvo su bachillerato en literatura comparada de la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras y su maestría y doctorado de Brown University, Rhode Island. Entre los  años 1983-87 fue miembro fundador y coeditor de la revista de poesía boricua Filo de juego. Desde 1992 se desempeña como profesor de estudios latinoamericanos, lengua, literatura caribeña y latinoamericana en St. Mary's College of Maryland.

María Magdalena Campo Urrutia (1963, Santurce) es arquitecta y catedrática asociada de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico. Posee además un doctorado en Historia de dicha Universidad. Ha trabajado como arquitecta y urbanista en la isla, publicado artículos en revistas como Historia y Sociedad, Archivos de Arquitectura Antillana y en el libro Thomas Marvel –Arquitecto. Su tesis doctoral, Ciudad Brochure [en] la Isla-Laboratorio, la invención del espacio urbano en Puerto Rico de los 1950’s a los ’70, abordó los temas del urbanismo, la modernidad, la publicidad de ventas de viviendas, la literatura de ciencia ficción, el cine y la cultura visual en general.

Jorge L. Lizardi Pollock es catedrático asociado y director del proyecto CIUDAD de la Escuela de Arquitectura de la UPR. Cursó estudios graduados en dicha institución y en el Colegio de México. Editó la revista In-Forma y es editor regional de Planning Perspectives del International Planning History Society. Entre sus publicaciones destaca SJU 7500: de los escepticismos a la reinvención de la ciudad. (San Juan: CAAPPR, 2006) y Espacios ambivalentes: memorias e historias de la vivienda moderna (San Juan: UPR y Callejón, 2012, en prensa).

Miguel Rodríguez Casellas es un arquitecto que escribe. Por quince años ha sido profesor de teoría y diseño en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica, siendo también su decano por cuatro años. Su próxima publicación, Drag Kings: un ejercicio (contra) magistral, es una colección de ensayos que intersecan la arquitectura, el género y la política desde los márgenes fluidos de Puerto Rico. Recientemente, Casellas ha vuelto a enamorarse de la forma a través de su firma Ordinal©, un juego entre el orden y la ordinariez concebido junto al arquitecto Miguel Szendrey Ramos.