Tres poemas
Eduardo Lalo*
Sí por qué hablar por
qué sentirse próximo a esta
unión de cadenas a esta forma
de desprecios Estar es la vigilia como vida
juntarse entre las nubes y los vientos
y escribir con el pan de cada día
la tradición verde de las noches
en la que se achica la tierra
con la saliva de las manos
¡Famoso desprendimiento de retina
el de nuestros ojos mudos y certificados!
Queda aquí esta ausencia de caricias
este surtidor de aire
este polvo infinitamente visto
esta cara oculta de la moneda
y junto a mí esta espera de cristales
este quicio de tiempo frío
este miedo sin ruegos
Ven que ya no hay viajes
Este es el país que aterra la ilusión
certera de la palabra
Sí aquí quedamos entre
las sombras cegadas por los silencios
¿Qué poesía cabe en estas calles
ni que calva de muerto?
Siente repercútete dentro de esta
sombra de miseria solos en
este mundo de solos sin mundo
pero con mundito
aquí apareciendo en todos los mapas y
sin huella en un libro
Hombres y mujeres que no han muerto
para la historia ni han
vivido para sus semejantes
Mira la mirada aterrada del fingimiento
observa su tenue pálpito
su pulsación extremadamente finita
su pena de reloj y olvido
y hallarás el destino de esta palabra
entre los notarios
y los especialistas de garganta
entre los gobernantes
y los vendedores de pollos
entre los que no hablan
y los mudos
entre los ciegos y los anteojos
que marcan lo que por ser así
nunca ha sido
¡Muerte a la palabra!
No hay más vana consigna aquí
en este cesto
Aquí claustrofóbicos y distantes
cortamos con el papel inútil
la lengua de nuestra sangre
1
Dolor del color de la raíz país
Color del dolor del país raíz
Futuro furibundo; previsible resultado
de los dados
de la mano que gozó por nosotros
cuando el previo embrión
no supo lo que decían los números del fuego
Dolor de la dolama lamida
lamento lento suculento
resto vesical de la hepática
condición de nuestras épicas muertodehambres
Fundamental funcionalidad de lo detenido
en un principio principalmente cesatorio
¡Oh radical enervación
de los más burdos elementos!
Lenta lentísima construcción de la parálisis
¡Oh pa\ís! ¡Oh father is!
2
Pa\ís
Sí pa
Anagrama del
desorden
de las banderas plurales
Lengua de niños estricta
dieta de leche
dispuesta a seguir
la orden previa y oculta
que nos enlaza
Al no saber mentar el padre
-al presente ausente
a la ausencia quedada-
hacemos grandes histerizaciones
de los dedos fulguración
de fanatismos de madre
Oh familia sin lengua
en la que las palabras
claudican para decirse célibes
Sí pa
que nunca estás con nosotros
horroroso es
el corte de tus monosílabos
Y así vamos llenando el hueco
que nos has hecho
repetir en vano
siguiendo tu voluntad
por los siglos sin lógica
¡Oh país sin parricidio!
¡Oh terrible simulación
de la patria!
* Las fotos que acompañan los poemas son de Eduardo Lalo.