A través del período colonial – particularmente con la emergencia de la clase criolla en el siglo XVIII y la consolidación de su poder económico en el XIX – y de la República (1902-1958), tienen lugar en la isla intensos debates sobre la identidad nacional. Hay que recordar que hasta 1902 la nación cubana no se institucionaliza en la figura del Estado. Por otra parte, la inauguración de la nación, por entre los festejos que le dieron la bienvenida, estuvo acompañada de un fuerte sentimiento de frustración como consecuencia del intervencionismo norteamericano y de la imposición de la Enmienda Platt.
Lo que pasa a ser ahora el Archivo de la Colonia y la República ha venido publicándose en La Habana Elegante como “Panóptico habanero,” y como éste, el Archivo estará también al cuidado del ensayista y poeta Pedro Marqués de Armas, que reside en Barcelona. El título incial – “Panóptico habanero” – sugiere la mirada foucaultiana en la selección y comentario de los textos. Lo que se ha hecho y se seguirá haciendo es publicar textos de difícil acceso – desconocidos para algunos – llamando la atención sobre los debates de raza, de género, de la política cubana, de religión, de la cultura que, desde el siglo XVIII, han estado asociados, directa o indirectamente, con la pregunta por “lo cubano.” Aquí tienen cabida también los discursos médicos, psiquiátricos, higienistas, y, en fin, todos los discursos disciplinarios empeñados en, según el caso, regenerar, encarrilar y sanear la patria, la nación o la república, según el caso.