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Después del diluvio: el
último éxito de Alicia Alonso y del Ballet Nacional de
Cuba Romualdo Pérez de la Costa, cronista elegante de la revista Suban al Ballet El Cairo. 15 de noviembre de 1492. A pesar de las terribles, desoladoras e impactantes inundaciones que trajo a La Habana el huracán Wilma, hay algo, sin embargo, que perdurará en la memoria habanera por los siglos de los siglos: la espectacularidad con que la naturaleza acompañó el último hit de la mejor compañía danzaria del Caribe, América Central (y cayos adyacentes), América del Sur (el cono sur incluido) y el Canal de Panamá: el Ballet Nacional de Cuba. Nos referimos, por supuesto, a la puesta en escena del ballet Después del diluvio, el cual fue escenificado, exactamente, después del diluvio de Wilma. A partir de ahora habrá que dividir la historia de Cuba en dos pedazos completamente diferentes uno del otro. Y la línea divisoria será, sin dudas, el ballet Después del diluvio (After the Flood - en inglés - y Después del acabóse - en reglano y centrohabanicano). Por si todo esto no fuera ya suficiente, tenemos que informar a los amigos baletómanos de Cuba and the rest of the world que, luego de saltar el muro, las aguas revueltas del malecón no pararon hasta la casona del Ballet Nacional de Cuba. Allí lo viraron todo al revés, saquearon la casita de microbrigada de Giselle, arruinaron el celofán del lago (de los cisnes), oxidaron la aguja con que se pinchaba la bella durmiente, y no dejaron ni un sólo traje de willy en pie. Todo se perdió en un instante que pareció, sin embargo, durar no una, sino varias eternidades: o sea, la vida de película silente de Alicia Alonso repetida ad infinitum. Todo se perdió, habíamos dicho. Pero lo único que no se perdió, ni podía perderse, era el espíritu, y la oportunidad. Sobre todo la oportunidad. ¡Y qué oportunidad! ¡Imagínense a Wilma, queridos lectores, a ritmo de Wagner! ¡Tanhausser en el malecón habanero! ¡El coro de la Defensa Civil interpretando El Barco Fantasma sobre la cubierta del Granma! A mí no me lo crean, pero dicen por ahí que al Granma hubo que custodiarlo con las llamadas Brigadas de respuesta rápida porque poco faltó para que hiciera el viaje al revés. Pues, según les decía, Alicia Alonso ordenó concentrar - o reconcentrar, todo es cuestión de léxico, como ya se sabe - a la troupe en el malecón. Arriesgando la vida - más incluso que cuando debían transportar a la Alonso del punto A al punto B del escenario - la famosa compañía empezó a ensayar agitadamente el último trabajo coreográfico de Alberto Méndez: Después del diluvio. Alicia no quería interpretar el rol protagónico, unique, en sine qua nom, pero ante la insistencia del público que allí se había dado cita, aceptó la carga de la gloria que la posteridad - para no hablar de la anterioridad - insistía en echar sobre sus desvalidos hombros. Sin pensarlo, pues, dos veces, se sentó en una sillita del Círculo Infantil Nguyen Van Troi, y comenzó a mover desesperadamente los bracitos. Aquello daba grima. Concluida su actuación - pero no ella - anunció que, complaciendo numerosas peticiones, bailaría el Lago de los Cisnes (by the way, a esa hora lago era lo que se estaba formando en los cines de la capital). ¡Aquello fue de apaga y vamos! Alicia saltaba sobre las olas, hacía pirouettes y arriegadísimos balances sobre la farola del Morro, ayudaba a repartir botellitas de agua, le daba una mano a los compañeritos de los Comités. En fin, amigos, jamás se verá otra vez una estrella de avanzada como ella. Su esfuerzo y actitud heroica fueron, sin embargo, recompensados. Al final de la función - esta vez hubo final - el compañero Esteban Lazo le obsequió a la diva unas zapatillas firmadas por los cinco héroes (un héroe por cada dedo del pie). Alicia quiso volver a bailar para expresar su agradecimiento, pero ya para entonces se había recibido el correspondiente suministro de agujas hipodérmicas del hospital Ameijeiras. No les cuento más porque en ese momento tuve que acudir a cumplir una tarea del Partido en el puesto de mando de Galiano y San Rafael. ¿Una rosa a destiempo? Norge Espinosa Mendoza, La Habana Parece que el olvido cubano, esa suerte de enfermedad crónica que azota a la Isla sin miseria, a la manera de los ciclones más recalcitrantes, solo retrocede ante el arribo de fechas redondas, cuando la manía del homenaje, otro síndrome no menos poderoso dentro del archipiélago, nos arrastra de modo irrevocable hacia aquellos que, pacientemente, han esperado que le toquen a sus puertas. Ochenta años ha debido esperar Rosa Fornés, la Vedette de Cuba, para que los ejecutivos de las disqueras nacionales recuerden su presencia, apresurándose a registrar en formato digital varias de sus grabaciones. Mujer incombustible, representante casi última de una estirpe que contra tantos obstáculos ha logrado pervivir y descansa ya en el engañoso diván de las glorias patrias, Rosalía Palet Bonavía ha ofrecido algunas de sus mejores fotos para ilustrar la portada de esos CDs, que un tanto a destiempo, tratan de imaginar un puente de memoria para alcanzar ese territorio donde ella, pese a todo, aún nos deslumbra. La Fornés es uno de los más polémicos mitos de la cultura nacional. Tal vez el hecho mismo de que ella sea una asombrosa sobreviviente, y permanezca radicada en la Isla, que no en México o Miami, la convierte en un rarísimo diamante. Tiene a su favor varias leyendas doradas: su belleza, su versatilidad, su profesionalismo a prueba de balas, su ansia por seguir siendo reconocida a través de los aplausos que le prodigan no solo los gays sino un público que ha puesto flores a sus pies durante décadas; así como varias aureolas de negrura: su enemistad con los directivos del ICAIC en una época en que Alfredo Guevara le negó la posibilidad de retratar su rostro, su descalabrada visita a la capital de la Florida a inicios del milenio, su disposición ciega a trabajar bajo las órdenes de directores y orquestadores de baja categoría, que la mantuvieron bailando mambo, can can y yeyé cuando su edad no le regalaba la agilidad que exigen esos trotes. Su Cita con Rosita, un espacio televisivo que pasó por los horarios más insólitos en la década del ochenta, llegó a convertirse en una especie de martirio donde la diva repetía su repertorio en los sets más inesperados: desde el Morro hasta Coppelia la vieron doblar sus playbacks hasta que ya no se pudo más. Era tan visible, tan popular, que acabó convirtiéndose en el blanco de bromas crueles. Mi generación, irreverente, fabulaba sobre su edad y sus míticas cirugías plásticas; del mismo modo en que consideraba dinosaurios del canto a Esther Borja o Moraima Secada. Hoy, bajo los aires de un país que ha hecho de una forma de la nostalgia su principal mercancía de exportación, aprendemos a oír la sutil voz de la Dama de la Tarde, o nos maravillamos ante la recreación del filing que siempre supo hacer la dueña de Perdóname, conciencia. Dos nuevas producciones discográficas vienen a recordarnos la voz y el carisma de la Fornés: es el más reciente estado de una trayectoria de vuelta que la vedette, aquella joven que debutara a inicios de los cuarenta actuando en El asombro de Damasco, se ha permitido para mostrarnos la fe de su propia vitalidad. Quien desee tener una imagen real de la Fornés hoy día, debiera remitirse al documental Mis tres vidas, que dirigiera en 1996 Luis Orlando Deulofeu. La proyección de este testimonio, acompañando unas funciones que Rosa, a manera de concierto, ha hecho recientemente en la sala Hubert de Blanck, donde quería actuar alguna vez antes de morirse, como dijo; la muestra no solo repasando su vida con inteligencia y sin resentimientos, sino a través de una belleza madura, de un juego de humor que la desempolva cuando se ríe de sí misma y las célebres cirugías auténticas o atribuidas. Ella se sabe un Mito, alguien que ha rondado el espacio que durante mucho tiempo fue propiedad exclusiva de Rita Montaner o Benny Moré. Compararla con ellos es ridículo: la muerte diviniza de un modo que la vida aún no puede igualar. La actriz y cantante lo sabe, por eso habla de sí y no se extravía en escalas de presunta vanidad. Todos los que la conocen saben que Rosa, manías de estrella aparte, es una mujer humilde cuando habla de sí, dispuesta siempre a celebrar el talento ajeno. Prueba de ello es lo que nos dice a través de las páginas del volumen que Evelio Ruiz Mora preparó sobre ella: otro ejemplo infortunado de cómo su anhelo por revelársenos la pone en manos no siempre sabias: el libro (Rosita Fornés, Editorial Letras Cubanas, 2001) es un dechado de memorias, pero también de un tono cursi que harían palidecer al mismísimo Orlando Quiroga. El autor, a manera de los peores biógrafos, no se limita a recoger con delicadeza sus opiniones; añade las suyas propias y las corona con frases que reverdecen el vocabulario de Félix B. Caignet. Vayan un par de ejemplos, que seguramente divertirán a mi amigo José Quiroga: “A sus espaldas, el chorro de luz blanca resalta su hermosa figura de cariátide besada”, “Se recuesta, acomoda las piernas sobre el tapizado rojo y coloca su mano derecha bajo su cabellera. Es la Maja de Goya. Sí, una maja rubia.” En otros momentos, el entrevistador la retrata “nacarada y de perfil”, o se detiene ante “su rostro, de paloma desatada”. Que me expliquen, por favor, la última metáfora. Pese a ello, la Rosa del libro es auténtica, y no para mientes en contar anécdotas de lujo, como la del cake que le regalaron en Guanabacoa unos sencillos panaderos, o la de verse a sí misma haciendo trueques por los campos cubanos en las frágiles economías de los sesenta; al tiempo que rememora a Lecuona, Guzmán, Pinelli, Mario Moreno o, claro está, Medel y Bianchi. Su talento, como el de la Primera Vedette de Cuba, la no siempre recordada María de los Ángeles Santana, a la cual dedicó un trabajo más riguroso Ramón Fajardo Estrada en su voluminoso libro; ha sobrepasado cualquier contingencia. Valga recordarla en dos de sus mejores interpretaciones: Se permuta y Papeles secundarios, filmes donde puede comprobarse qué más hubiera logrado extraerse de talento tan genuino, de no habérsele ignorado durante demasiado tiempo. En el 2004, a raíz de la llegada a su octava década, la EGREM decidió rescatar en un CD doble una selección de sus muchísimas grabaciones. Canciones de ayer y de siempre, a falta de un título más original, se llamó la colección. En la portada y contraportada del libro, Rosa muestra su célebre belleza, preservada por las fotos de Armand. En la superficie de los discos, sin embargo, muestra su rostro de hoy, lo cual desentona francamente con el tono nostálgico de estas grabaciones de archivo, en las que faltan varios de sus caballos de batalla. Resulta francamente impensable organizar una antología dedicada a ella donde no se hayan recopilado temas como Cuéntale, Llorando en la capilla, La chica ye yé o Sin un reproche; sobre todo pensando en que hay ya más de una generación que desconoce esos temas en un formato más contemporáneo. Acaso a manera de consuelo, el fanático podrá encontrar aquí temas como Un ramo de rosas, Nadita de nada, Juguete, Noche de ronda o No me cambies. Compuestos, entre otros, por Pal Latorre y José Sola, Eddy Gaytán, Bobby Capó o el inefable D.R, ese autor escurridizo del cual Rosa canta aquí un filoso No me cambies, que emula entre las mejores interpretaciones rescatadas: Magia de amor, de Guzmán, claro, entre ellas. Las desenfrenadas versiones de María la O y Siboney entran en ese campo que harán las delicias de un segmento del público que se arrobará ante el modo tan inesperado en que Rosa mezcla ecos roqueros y orquestaciones tradicionales: una suerte de premonición de su Aquellos ojos verdes, que cantara para los créditos de Papeles secundarios, bajo la guía de Mario Daly. Las notas del disco dicen mucho y dicen nada: pasan la vista sobre su trayectoria pero son tan insulsas como el nombre mismo de la antología; algo que Rosa no debiera merecer. Parece ser que el disco, sin embargo, motivó el resurgir de esa memoria que tanto nos falta, y ahora mismo la Fornés puede enorgullecerse con un nuevo empeño y además, un DVD acerca de su carrera –que el cubano de a pie, recuérdelo, difícilmente podrá comprar. El sello Abdala, dirigido por Silvio Rodríguez, ha lanzado Rosa del tiempo, donde la artista, dispuesta a verse a sí misma en un espejo completamente actual, canta a sus ochenta y dos años temas conocidos y nuevos. El resultado es mediano, sin llegar a mediocre ni espectacular. Los arreglos de Pucho López son acertados en algunos casos, infelices en otros. Edesio Alejandro le rinde tributo a la diva creando para ella y cantando con ella Sobrevivir, con otras metáforas de dudosa credibilidad (“hay lluvia en tu piel”, “sentí que bajaba una montaña rusa”, “hagamos un carrusel para girar juntos”), pero de acento sincero. El otro dúo, el que interpreta la memorable Ana de Glavary con su hija Rosa María Medel, es otro momento débil del proyecto: llegan a desafinar. De su reapropiación de Te amaré, composición del propio Silvio, o Para vivir, de Pablo Milanés, me callo los comentarios. Salvan la dignidad, sin embargo, nuevas interpretaciones de ese himno de puro kitsch que se llama El comediante, de José Antonio Quesada: una imagen que la Fornés reinventa a su medida. Su histrionismo la guía a través de Balada para un loco, de Ferrer y Piazzolla. Aquí está, al fin, su Cuéntale, con unos coros de terror, francamente innecesarios. Y Quién es, quién es, de Olga Navarro. Mi oído prefiere oírla en temas como A que no te vas (otra vez el huidizo D. R), en la meditación de una sobria balada que se titula Tiempo, y en esa canción de Meme Solís que es su mejor joya: Sin un reproche. El arreglo de Pucho López se aviene como guante a la mano cuando recupera el melodramatismo genuino de esa obra que Rosa canta como nadie: si las emisoras de radio de este país funcionaran como deben, el tema volvería a ser un hit. En la presentación del ya aludido libro que sobre María de los Angeles Santana escribió uno de los más cuidadosos investigadores de nuestro medio, Rosa intervino y cantó esta pieza: el público, por encima de la incomodidad que trataba en vano de echar a perder una tarde memorable, coreó las estrofas. Y así descubrí una canción imprescindible. Para mí, Rosa Fornés será siempre La viuda alegre. La oí cantar fragmentos de La verbena de la paloma en un recital que colmó el Teatro Mella. La recuerdo en tantos Teatros ICR (en Delito en la isla de las cabras, por ejemplo, con Margarita Balboa y Raúl Selis). En mi niñez, la descubrí cantando El gato andaluz. Y cómo no, gozosamente travestida para interpretar El Pichi. Todavía está por los escenarios de Cuba esta mujer, con sus premios y pérdidas, con sus éxitos y fracasos. Como afirmó de sí misma en una famosa anécdota, ripostándole a un funcionario de los 60 que no veía en su persona más que la encarnación de la frivolidad, ella siempre será Rosa Fornés. “Yo puedo venir mañana mismo vestida con ropas de cortar caña, y seguiré siendo Rosita Fornés. Yo, hasta en harapos, seré siempre Rosita Fornés.” Esa fe en sí misma borra cualquier diferencia, cualquier eco de anacronismo. En ese cardinal de la memoria que la sostiene como un pilar seguro, estará siempre recordada. Estos discos, aún a destiempo, nos la devuelven. Fresca y olorosa. Como el primer día. Para esa rosa de todas las mañanas, vaya desde aquí mi tributo. Mi memoria en forma de un largo y caricioso aplauso. Arriba a New Orleans el vapor Havana, procedente de la ciudad del mismo nombre The Havana Picayune. Llegan a New Orleans miles de exiliados cubanos en un dramático escape protagonizado por el vapor Havana Enrique José Varona En un suceso sin precedentes en la historia mundial del exilio, miles de cubanos consiguieron - no se sabe como - ingresar y ocultarse en las bodegas, baños, sistema de calderas, cajas, en fin, en cuanto lugar capaz de ofrecerles refugio, del vapor Havana, el cual había permanecido fondeado en el puerto de la ciudad de ese nombre por espacio de diez días. Aunque nuestro reportero no ha podido confirmarlo, se dice que alrededor de 5000 cubanos - entre ellos un nutrido grupo de habaneros -- consiguieron subirse al barco y acaban de desembarcar en New Orleans. Entre los nativos de la Isla de Cuba recién llegados a New Orleans figuran José Martí, Alessandra Molina, José Quiroga, Antonio J. Ponte, Victor Fowler, Jesús J. Barquet, Enrique Hernández Miyares, José Quiroga, Alicia Avilés, - boricua empobrecida que, después de ganar la ciudadanía norteamericana, se había naturalizado guanabacoense - Julio Antonio Mella (más conocido como el Apolo ñángara), Roberto Valero, Ernesto Boudet, Virgilio Piñera, José Lezama Lima y Emilio Ballagas. De particular mención es la historia del poeta Julián del Casal quien - según se dice - se embarcó al confundir a un mulato de la construcción con el general Antonio Maceo. Fue tanta su prisa y excitación que no se dio cuenta de que llevaba todavía puestas las babuchas orientales y un kimono de seda rojo que le había obsequiado Rubén Darío. Junto a Casal viajó también su amigo inseparable: Enrique Hernández Miyares. Entre los dos consiguieron burlar la vigilancia y sacar de La Habana todas las ediciones presentes, pasadas y futuras de la prestigiosa La Habana Elegante. Como siempre, Virgilio Piñera fue el pájaro de mal agüero de la jornada, pues, no habiendo puesto un pie en tierra todavía, le respondió a los periodistas que le habían preguntado por sus impresiones sobre la ciudad: "La misma caca... la maldición del agua por todas partes". Lezama tuvo que ser atendido de urgencia por una crisis asmática que se le agudizó con sólo poner el primer pie en el barrio francés. "Tenía una crisis sexual", diagnóstico el galeno que lo atendió, "que lo inundaba con una especie de cuña de esclarecimiento que donde quiera penetraba como una astilla capaz de comunicar una salud y un esplendor". Posteriormente se le vio alejarse persiguiendo al apuesto Mella mientras lo requiebraba: "Detrás de la máscara se te ven las orejas lilas". Quizá uno de los casos más sonados fue el del isleño José Quiroga. Habiendo nacido en un barrio de atrás de La Habana, se escapó espectacularmente a través de un pasaje secreto que él mismo había construido en Cayo Puto, y fue a dar a Puerto Rico. Una vez allí, intentó escapar hacia los Estados Unidos pero los vientos que soplaban del sur lo desviaron y fue a parar a las inmediaciones de Isla de Pinos - para entonces, en proceso de bicón Isla de la Juventud --, donde fue interceptado por un guardacostas. Luego de ser forzado a pasar 3 años en el Servicio Militar Forzado, el susodicho Quiroga quedó en libertad condicional - que es la que disfrutan los ciudadanos cubanos en edad de votar, o de ser botados - y fue uno de los afortunados que logró esconderse en el vapor Havana. Al preguntársele qué pensaba hallar en New Orleans, Quiroga expresó: "La potencia apetitiva". Ante la mirada interrogativa de los periodistas, se disponía a añadir algo cuando fue interrumpido por Casal: "Hablemos mejor del ruiseñor de Pekín". Y uniéndose los dos al mulato homérico Francisco Morán, echaron a andar por Bourbon Street hacia el Old Absynthe Bar. Ese fue el último lugar donde fue visto Quiroga. Después de eso no se supo más de él hasta que el Times Picayune publicó la foto que aquí ofrecemos, y que fue hecha por un agente de Pinkerton. Según se supo después, Quiroga aceptó tomar un cuso de marxismo con Nicanor a cambio de que éste lo hiciera su socio (es decir, su partner) en un negocio de mangos bizcochuelo que acaba de inventarse, y que le está dando ya jugosos resultados. Quiroga, quien examinó con fruición suma las frutas del ñángara apolíneo, está encantado con el interés que la firma ha suscitado la ciudad. Se rumora por todas partes que Lezama, Virgilio, y el pelida Morán están que trinan con Quiroga, a quien acusan de gustarle coger mangos bajitos. Donarán busto hecho a Dulce María Loynaz "La Loynaz lo tocó y lo miró muchas veces", afirmó la señorita Teresita Gómez Vallejo, escultora, escritora y responsable de materia prima de la zona Luis Hernández Serrano foto: Roberto Suárez El único busto de madera hecho a la gran poetisa cubana y Premio Cervantes de 1992, Dulce María Loynaz, será donado por el historiador William Gattorno Rangel, de Guanabacoa, en Ciudad de La Habana, a la provincia de Pinar del Río. Se entregará al octogenario pinareño Alejandro Robaina Pereda, el singular cubano vivo que da nombre a la marca de tabacos Vegas Robaina, para que lo incluya entre los bellos humidores, también de madera, que tiene en la Casa de Visita donde recibe a personalidades del mundo amantes del aromático producto. El busto maderero - o maderable - de la Loynaz ofrecerá los siguientes servicios turísticos: Intercambio erótico de miradas con el busto.... $500.00 Fotografía junto al busto.... $100.00 Fotografía a 10 metros del busto.... $50.00 Por fumarse un Vegas Robaina junto al busto... $1000.00. Si el turista cede los derechos de la fotografía sólo tendrá que abonar el 50%, es decir, $500.00. La obra, de caoba y cedro, de 30 centímetros de alto y 15 de ancho, con base cuadrada de esas maderas preciosas, fue esculpida en bruto primero por Pablo Pacheco, y acabada por el joven pintor Andrés Basabe. "Se ve igualita", dijo Gattorno, pero no explicó "a qué". La verdad es que, por lo que se aprecia en la fotografía, lo mismo podría ser un busto de la Loynaz que uno de Sara González, o de Joan Crawford cantando El manisero. “La poetisa me la regaló, aunque no quiso que en vida se divulgara, porque lo consideró ‘demasiada gala’ antes de partir ‘hacia el verdadero mundo de la poesía’”, explicó Gattorno. El también biógrafo de la escultora y escritora habanera Teresita Gómez Vallejo dijo que el busto fue visto y tocado por Dulce María algún tiempo antes de fallecer. Aunque no se conserva ninguna foto de la Loynaz mirándolo o tocándolo, ni pasando junto a él, ni cerca de él, ni en nada relacionado con "él", a la señorita Gómez Vallejo le consta que la Loynaz sentía un particular aprecio por ese busto. "Más de una vez la vi", insiste Gómez Vallejo, "mirarlo" y "tocarlo". “Celebró su elaboración con madera de los árboles de la casona de la familia, en el Vedado, crecidos en los mismos aires respirados por Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, María Zambrano y otros grandes de España que la visitaron, y donde escribió su novela Jardín, publicada en 1951”, recordó Gattorno. Hasta cree que por ahí anda un gajo de la ceiba del Templete. "Es lo que yo llamo verdaderamente", comentó Gattorno, "un árbol genealógico". “El busto de la dama y señora de las esencias cubanas (a las que se suma ahora la del Cohiba), lo dono con placer y honra al embajador de nuestro tabaco, al hombre de marca nacido en Alquízar en mayo de 1919, al mejor productor de la gustada hoja, que se elabora en la fábrica habanera H. Upmann, una de las más antiguas y prestigiosas de la Isla”. Alejandro, muy conocido entre los amantes del tabaco, por la calidad de su hoja, añadió emocionado que depositaría a su vez el busto en manos de su nieto, heredero de su hoja, y el cual ya comienza a hacerse famoso como hombre de marca (en la foto, es el joven detrás de Alejandro). Gattorno lo dedica también especialmente a Pinar del Río y como un modesto homenaje a Aldo Martínez Malo, albacea de la insigne poetisa. Juventud Rebelde, 2 septiembre, 2005 Fallece el director de orquesta Manuel Duchesne Cuzán AFP/ La Habana. El músico Manuel Duchesne Cuzán, considerado uno de los pilares de la dirección orquestal y el movimiento sinfónico cubano, falleció la madrugada de este sábado a los 72 años de edad, informaron los familiares. Nació en La Habana el 10 de noviembre de 1932. Realizó sus estudios superiores en el Conservatorio Municipal de La Habana, con José Ardévol, Harold Gramatges y Edgardo Martín. Inició sus estudios de dirección orquestal con el prestigioso maestro Enrique González Mantici y los concluyó con el afamado Igor Markévich. Duchesne Cuzán, cuyos restos fueron sepultados la tarde del sábado, dirigió conciertos sinfónicos en países como Chile, Argentina, Venezuela, Perú, Brasil, México, Ecuador, Rusia, Polonia, la República Checa, Hungría, China, Corea, Rumania, Alemania y Bulgaria. Estuvo al frente de varios grupos orquestales en la Isla y de la Orquesta del Teatro Lírico Nacional. Dirigió asimismo el Departamento de Música del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos por varios años. Encuentro, 12 de septiembre Homosexuales cubanos organizan su primer festival de cine Asistentes al evento lamentaron que su difusión fuera tan escasa, pues la noticia del festival se supo principalmente de 'boca en boca' Homosexuales cubanos organizaron esta semana en La Habana el primer festival de cine sobre diversidad sexual, un foro además destinado al encuentro y a contribuir a la toma de conciencia sobre el flagelo del sida, informó la AP. "La sociedad cubana ha tenido que ir aceptando, librándose de los prejuicios", comentó a la AP Yoel Vega, coordinador del proyecto Hombres que Tienen Sexo con Hombres (HSH), uno de los organizadores del evento. Instalados con mesas frente a un cine capitalino en una zona céntrica, jóvenes repartieron folletos, preservativos y afiches a quienes ingresaban a la sala. Algunos de los carteles puestos en la entrada llamaban a los padres a entender que la preferencia sexual de sus hijos no cambiaba su calidad como personas, y otros exhortaban al uso de los condones. "Se está viendo el resultado de mucho tiempo de trabajo contra los esquemas", indicó Jean Martínez, quien participa en el programa de atención a personas con VIH, y que quedó satisfecho por la afluencia. Abierto a todo el público, el encuentro cinematográfico se inició el lunes y cerrará el viernes. Entre las películas que se exhibirán estará Juego de Lágrimas (Gran Bretaña), Amores Locos (Estados Unidos), Donde no Habita el Silencio (Cuba) y la serie Ángeles en Norteamérica (Estados Unidos). En la década de los sesenta muchos homosexuales cubanos fueron perseguidos y hasta encarcelados. Actualmente los miembros de esta comunidad suelen ser socialmente marginados. Tampoco cuentan con espacios públicos como clubes, y las fiestas gay y de travestis suelen realizarse en casas particulares. "El festival ha tenido una aceptación que no esperábamos", indicó Martínez, quien además destacó que el evento contó con el apoyo del Ministerio de Salud, el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), el Centro Nacional de Prevención del Sida y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que entregó los condones. "Esperamos que este foro se mantenga el año que viene e incluso se amplíe", afirmó Vega. Según la AP, asistentes a la sala de proyección lamentaron que la difusión del evento fuera tan escasa, pues la noticia del festival se supo principalmente de "boca en boca". Encuentro, 16 de septiembre Primera muestra de cine gay busca abrir un nuevo espacio a los homosexuales Casi ignorada por los medios, aunque con apoyo oficial, continúa en La Habana la muestra de cine Diversidad Sexual Masculina que, según sus organizadores, busca ayudar a prevenir las enfermedades de transmisión sexual, incluida el sida, informó la AFP. "Nuestro propósito es elevar la percepción de riesgo de la población", dijo a la AFP un miembro del Centro Nacional de Prevención de las ITS/VIH/SIDA, del Ministerio de Salud Pública, mientras a su lado, a la entrada de la sala cinematográfica habanera 23 y 12, otro repartía gratuitamente sobres de gel lubricante sexual. La iniciativa partió de ese Centro y fue apoyada por el Proyecto 23, del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), el Ministerio de Salud, y la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Esto ha permitido que en el portal de la sala se repartan gratuitamente a los espectadores y transeúntes de la concurrida esquina de 23 y 12 condones, lubricantes, plegables y carteles que en su mayoría informan sobre la protección ante las enfermedades de transmisión sexual. En uno de los pósters más llamativos, un padre habla con su hijo bajo un contundente llamado: "No en todo se parece a ti, pero eso no lo hace diferente". "Valorar a tu hijo por sus preferencias sexuales no te dejará ver la magnífica persona que has formado. Está en tus manos comprenderlo y aceptarlo", añade el texto. Jorge González Frómeta fue el encargado por el Proyecto 23 de seleccionar las películas, entre las que figuran cintas de factura nacional, pero también británicas y norteamericanas. "Nuestro mensaje para el público es: Cualquiera que sea tu orientación sexual lo que nos interesa es que te protejas", dijo a la AFP. La sala, de 600 butacas, ha estado casi llena desde que el lunes comenzó la muestra —la cual concluye el viernes—, con asistencia tanto de jóvenes como adultos y de numerosas mujeres. Raúl Regueiro, un joven ingeniero, preside el proyecto Hombre que Tiene Sexo con Otro Hombre, del Centro de Prevención. Interrogado sobre si la muestra pública abre un nuevo espacio social a los homosexuales y rompe con ataduras morales, dijo que el sida se ha encargado en Cuba de mover los antiguos preceptos sobre la homosexualidad. Regueiro explicó que es la primera vez que una muestra semejante trasciende las paredes del Centro de Prevención —donde se realizan de manera sistemática—, y existe el propósito de llevarla a las provincias. Si bien el problema del sida en Cuba permanece controlado en líneas generales (6.465 infectados desde 1986, de ellos 1.274 fallecidos), la homosexualidad ha atravesado una dura trayectoria de rechazo y represión, que tuvo sus peores momentos durante los años sesenta, y aún es motivo de marginación social. En 1989 se creó el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que dirige la pedagoga Mariela Castro Espín, hija del segundo hombre de la jerarquía cubana, Raúl Castro, y de la presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) Vilma Espín. "Ser homosexual, bisexual, travesti o transexual no es una enfermedad, no es sinónimo de perversidad ni constituye delito alguno (…) Son formas de expresión de la diversidad sexual, como lo es también la heterosexualidad", dice el CENESEX en su página en Internet. Encuentro, 16 septiembre Será hoy el sepelio del actor y locutor Pastor Felipe Un sentido homenaje de los artistas cubanos y del pueblo recibió desde ayer en la tarde Pastor Felipe Arencibia, reconocido actor, narrador, locutor y presentador, quien falleció el pasado sábado, precisa una nota de la Agencia de Información Nacional. Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, Felipe Arencibia, quien había nacido el 9 de agosto de 1945, fue combatiente de Playa Girón, cumplió misión internacionalista en Mozambique, y tuvo un ascendente trabajo en la radio y la televisión, especialmente en Radio Progreso. Su cadáver se halla expuesto en la funeraria de Calzada y K, en el Vedado, de donde partirá el sepelio este martes a las 10:00 a.m. Granma, 4 de octubre Falleció en París el pianista cubano Alfredo Rodríguez Una celebración religiosa en su memoria se llevará a cabo el viernes en la iglesia parisina de San Pedro de Montmartre, a las 14:30 (hora local) AFP/ París. El pianista cubano Alfredo Rodríguez falleció a los 69 años en el hospital parisino de Bretonneau, debido a un cáncer, anunciaron este martes fuentes del entorno del músico, que precisaron que su muerte se produjo el lunes. Rodríguez nació en La Habana en 1936, donde estudió música y francés antes de viajar a Nueva York en 1960 y empezar a tocar jazz con Albert Dailey y Bill Evans. El pianista cubano se convirtió en Nueva York en un músico de estudio y grabó el disco Ready for Freddy (Listo para Freddy) con Patato Valdés, en 1976, plena época dorada del latin jazz y de la salsa. Rodríguez se estableció en París en 1983 y desde entonces se convirtió en una figura emblemática de la música latina y del latin jazz en Europa, donde grabó su Album Cuba Linda, en 1996. Su último disco, Cuban Jazz, realizado con el grupo Los Acereko, apareció en 2003. Una celebración religiosa en su memoria se llevará a cabo el viernes, a las 14:30 (hora local) en la iglesia parisina de San Pedro de Montmartre, barrio en el que Rodríguez vivía. Encuentro, 5 de octubre Cuba tuvo una diva Hace medio siglo, Marta Pérez se convirtió en la primera y única intérprete cubana que cantó en ese santuario de la ópera mundial que es el Teatro alla Scala de Milán Carlos Espinosa Domínguez, Nueva Jersey Cúmplese en el 2005 una significativa efeméride que pienso no debiéramos pasar por alto: hace medio siglo, la voz de una cubana se escuchó por primera vez en ese santuario de la ópera mundial que es el Teatro alla Scala de Milán. La protagonista de aquella proeza, hasta hoy nunca repetida, fue Marta Pérez (La Habana, 1924), una de las muchas glorias de nuestra cultura que resulta una ilustre desconocida para varias generaciones de cubanos. Las razones de semejante barbaridad se volverán nítidas si simplemente anoto que en 1960 la famosa intérprete decidió marcharse de la Isla. Me ahorro —y les ahorro— otros comentarios. De modo que como se aplica en este caso lo que dice Phillipe Sollers: como es habitual, lo que se supone conocido, está, en verdad, muy mal conocido, se impone que cuente un poco sobre Marta Pérez. Al igual que muchos compatriotas suyos, Marta Escolástica de los Ángeles Pérez y Suárez es hija de un matrimonio de cubanos y españoles. Asimismo al revisar su biografía se constata que su vocación artística se manifestó desde la niñez. Antes de cumplir diez años, se había presentado ya en varios programas radiales y había participado en varias giras por ciudades y pueblos del interior del país. Inició la etapa formativa en 1935, cuando empezó a tomar clases de piano y de canto, estas últimas con Maryla Granaowska, una profesora polaca radicada en Cuba. En 1939 es admitida en el Coro de la Orquesta Filarmónica de La Habana, y gracias a una recomendación de su director es promovida a la categoría de solista. Eso la convirtió en la artista más joven que había logrado esa posición. Los nueve años que allí trabajó contribuyeron a completar su formación y le dieron la oportunidad de cantar bajo la batuta de figuras del prestigio de Eric Kleiber y Herbert von Karajan. Un año señalado en la flamante carrera de Marta Pérez es el de 1946. Su talento y su excelente calidad como intérprete lírica eran ya ampliamente reconocidos. Uno de los que se entusiasmó con sus cualidades fue Ernesto Lecuona, quien la invitó a tomar parte como artista acompañante en la gira por Estados Unidos que iba a emprender. Las actuaciones se extendieron por varios meses, y en la programación estuvieron incluidas plazas tan importantes como el Carnegie Hall, en Nueva York, el Constitucional Hall, en Washington, y la Music Academy de Filadelfia. No fue aquélla, sin embargo, su única colaboración con Lecuona. En los años siguientes, Marta Pérez interpretó los papeles protagónicos de tres de las zarzuelas creadas por el más universal de los compositores cubanos: María la O, Rosa la China y El cafetal. Lecuona, sin embargo, no fue el único compositor que la tuvo entre sus artistas más admiradas y favorecidas. Otro de nuestros mejores músicos, Gonzalo Roig, la seleccionó como figura principal para la primera grabación de su Cecilia Valdés, realizada en 1948. La popularísima zarzuela se había estrenado en 1932, y desde entonces había sido cantada por figuras como Caridad Suárez, Rita Montaner y Zoraida Marrero, algunas de ellas de manera memorable. Pero Roig consideró que en Marta Pérez había hallado la intérprete perfecta. Y de hecho Marta Pérez hizo de la célebre mulata el papel emblemático de toda su trayectoria. En 1990, Alina Sánchez, otra de nuestras mejores Cecilias, grabó de nuevo la zarzuela de Roig. En la cubierta del disco aparecen mencionadas las cantantes que la antecedieron. No se incluyeron allí los nombres de Zoraida, ni de Caridad, ni de Marta, quienes desde hacía años residían en el exilio. Por enésima vez era aplicada la política mezquina de mutilar y escamotear parte de nuestra historia cultural. Pero volviendo a aquella grabación, el disco se realizó aquel año y empezó a circular el siguiente. En Cuba fue todo un éxito de ventas, y tuvo además una buena acogida en el extranjero. Para Marta Pérez representó la tarjeta de presentación que la catapultó internacionalmente, y pronto le llegaron las primeras ofertas para presentarse en América y Europa. Por otro lado, en Cuba la entrada de la televisión inauguró una nueva etapa para los artistas. Entre finales de 1950 y principios de 1951 empezaron a transmitir los dos primeros canales, CMQ y Canal 4. Marta Pérez estuvo entre las intérpretes que pudo enfrentar sin dificultad el paso del medio radial al televisivo, debido a que además de sus excelentes cualidades vocales y musicales, poseía un gran talento dramático y una poderosa personalidad escénica. Su presencia empezó así a hacerse habitual en espacios como El Cabaret Regalías, Gran Teatro Lírico, Miércoles de Amor Palmolive, Gran Teatro Esso y Jueves de Partagás. Asimismo y gracias a su creciente popularidad, Marta pasó a tener su propio programa: Marta Pérez y sus canciones. En 1954, Marta Pérez fue invitada a Suiza para tener una audición ante Herbert von Barajan y Antonio Ghiringhelli. Este último era a la sazón director del Teatro alla Scala de Milán, y quedó tan impresionado con su talento, que de inmediato le ofreció una beca para que pudiese ir a Italia. Dos meses después de haber llegado, Marta recibió una nueva invitación, ésta para interpretar el personaje de Preziolsilla de la ópera de Giuseppe Verdi La forza del destino. El 25 de mayo de 1955, la mezzosoprano se convirtió en la primera artista cubana que cantó en el mundialmente famoso teatro milanés. En esa ocasión tuvo el privilegio de compartir el escenario con Renata Tebaldo y Giuseppe di Stefano, dos de las figuras más importantes del bel canto italiano. Aquel estreno suyo recibió el espaldarazo de los críticos, que destacaron su refinado estilo y su buena escuela. Marta tuvo más tarde la oportunidad de volverse a presentar en la Scala, esta vez junto a Giulietta Simionato en Cavallería rusticana. Asimismo un año después de aquel exitoso debut, Renata Tebaldi le propuso repetir su actuación en La forza del destino, en la gira que iba a realizar por Estados Unidos. Por otro lado, en esta década el repertorio de Marta Pérez se enriqueció con la incorporación de nuevos títulos: Cosi fan tutte, Rigoletto, El rapto de Lucrecia, Carmen, La médium, El murciélago, El amor brujo. Entre todos esos papeles, ella confiesa preferir los de las operetas y las obras clásicas más ligeras. ¿La razón? Para una persona como ella, que disfruta mucho de la vida, resulta un enorme esfuerzo el someterse a los rigores emocionales y físicos que el fuerte dramatismo de los personajes de las grandes óperas exige. Esa carrera tan brillante y ascendente se vio frenada en la siguiente década. En octubre de 1960, Marta toma la determinación de marcharse de Cuba. Eso representaba para ella el tener que empezar casi de cero en Estados Unidos, donde pasó a residir. En una entrevista aparecida en mayo de 1962 en el New York Mirror, se refiere a ello: "En Cuba yo estaba en la cima. Ahora tengo que lograr de nuevo la fama. No resulta fácil, pero yo soy optimista. Por lo menos soy libre. Y eso quizás es más valioso que una carrera". Su talento y sus magníficas cualidades musicales le facilitaron el inicio de esta nueva etapa. Uno de sus primeros éxitos se lo debió precisamente al papel que la consagró tanto en su patria como internacionalmente: en septiembre de 1961 ofreció en el Carnegie Hall un concierto con la música de la Cecilia Valdés de Roig, en esta oportunidad bajo la dirección de Alfredo Munar. La acogida que tuvo superó las expectativas del elenco y de los productores, e hizo que Rudolf Bing, director de la Metropolitan Opera House, se interesara por repetirlo. Su interés cristalizó, en julio de 1965, en una nueva presentación del concierto en el Lewisohn Stadium de Nueva York, donde fue presenciado por más de dieciocho mil espectadores. Tras aquellas presentaciones de Cecilia Valdés, Marta Pérez vio cómo se le abrían las puertas de otras importantes plazas de Nueva York: el Lincoln Center, el Town Hall, el Manhatan Center. Le brindan también la oportunidad de participar en el elenco de una obra musical en Boradway, Infidel Caesar, una recreación del Julio César de Shakespeare. Asimismo realiza temporadas con las óperas de Oklahoma y Connecticut, así como conciertos en las principales ciudades de Estados Unidos. Su presencia es reclamada en espacios estelares de la televisión norteamericana, como los shows de Rudy Vallee, Steve Allen, Match Millar y Ed Sullivan, este último el de mayor popularidad en esos años. Actúa además en los teatros Colón, de Buenos Aires, y Bellas Artes, de México, y emprende giras que la llevan a España, Inglaterra y Alemania. En 1967 se une a Miguel de Grandy II, Pili de la Rosa y Demetrio Aguilera Menéndez para fundar en Miami la Sociedad Pro Arte Grateli, una institución que se convertiría en uno de los pilares de la cultura cubana del exilio. En todos estos años, ha desarrollado una sostenida y valiosa labor, al promover el montaje de comedias musicales, conciertos y obras dramáticas del repertorio cubano e internacional. Hasta su retiro artístico, Marta fue una de los miembros más activos y entusiastas de Gratelli, y tomó parte en muchas de sus producciones. En Miami volvió a interpretar el papel protagónico de Cecilia Valdés, y también los de títulos como Los claveles, Doña Francisquita, Luisa Fernanda, El cafetal, María la O, La viuda alegre, La verbena de la paloma, La revoltosa, El conde de Luxemburgo, El sonido de la música. Del legado discográfico de Marta Pérez, hoy resulta prácticamente imposible hallar su máxima obra, la Cecilia Valdés que grabó con Roig en 1948. A ver si alguna compañía se anima a remasterizarla y ponerla de nuevo al alcance de los melómanos. En el Museo del Disco, de Miami, se puede encontrar, en cambio, un álbum suyo titulado La bella cubana. Recoge sus interpretaciones de canciones como No puedo ser feliz, Lamento cubano, Noche azul, Habana, Oguere, Habanera tú, Corazón y La bella cubana. Las grabaciones no fueron realizadas en las condiciones óptimas, pero nos brindan la maravillosa e impagable oportunidad de escuchar en su mejor momento a una de las auténticas gemas de la música lírica cubana. Encuentro, 24 de octubre de 2005 Cuba denuncia que EEUU negó la visa a eminente científico cubano LA HABANA, Oct 29 (AFP) - El gobierno de Estados Unidos negó la visa al científico cubano Vicente Vérez, quien debía recibir en California (oeste) un premio otorgado por ser el autor principal de la vacuna contra el Haemophilus Influenzae (tipo B), denunció este sábado la prensa oficial local. "Quizás se trate de un intento para minimizar ante la opinión pública estadounidense el impacto de ese resultado", señaló Vérez, director del Centro de Antígenos Sintéticos de la Universidad de La Habana, citado por el diario oficial Granma. Según el rotativo, Vérez debía recibir el próximo 9 de noviembre el premio que le concedió el Museo de la Técnica de San José (California) por ser el autor principal -entre cinco científicos- de la vacuna contra el Haemophilus Influenzae, una bacteria causante de meningitis, neumonía y otras infecciones a niños menores de cinco años. También debía participar en un Simposio de la Sociedad Internacional de Glicobiología en Boston (noreste), y dictar una conferencia magistral en la Universidad de Harvard, pero Washington le negó la visa argumentado que "su presencia es perjudicial para los intereses de ese país", dijo Granma. El museo californiano premia cada año 25 investigaciones que "beneficien de manera notable a la humanidad". Este año hubo 580 moninaciones de 80 países y, entre nueve ganadoras, figuró la del cubano en la categoría de salud. "La canditadura partió de un artículo publicado en julio de 2004 (...) en la prestigiosa revista 'Science', y de un editorial aparecido después en la propia publicación bajo el título: La vacuna sintética es una dulce victoria de la ciencia cubana", precisó Vérez La Jornada, México Una lección de elegancia y sabiduría Flor de amor muestra a una Omara Portuondo en buena forma e instalada en la madurez de su larga y brillante trayectoria Carlos Espinosa Domínguez, Nueva Jersey Gracias a su participación en Buena Vista Social Club (1997), Omara Portuondo (La Habana, 1930) está disfrutando en los últimos años de un reconocimiento internacional que debió haberle llegado desde mucho antes. Su presencia en aquel compacto producido por Ry Cooder fue, por cierto, debida al azar. En 1996, se encontraba en los estudios habaneros de la EGREM, trabajando en el que iba a ser su próximo disco. Coincidió un día con el grupo de veteranos artistas que en ese momento grababan el que después se convertiría en el suceso mundial de BVSC. De ahí surgió que le abrieran un hueco en aquel conjunto totalmente masculino y la invitaran a interpretar uno de los temas. Tras haber contribuido a aquel disco con su magnífica versión del Veinte años de María Teresa Vera, Omara pudo contar, al igual que Compay Segundo, Ibrahim Ferrer, Rubén González y Eliades Ochoa, con su álbum propio, Buena Vista Social Club presenta Omara Portuondo (2000), de muy buena acogida en el extranjero. Eso la sacó del semiretiro en que ya se hallaba, y le dio la oportunidad de volver a los estudios, para trabajar en Flor de amor (Nonesuch Records, Nueva York, 2004). Su buen momento ha continuado con la salida de dos recopilaciones de temas de su repertorio anterior: Sentimiento (Escondida Music, Nueva York, 2005), Lágrimas negras y Canciones y boleros (Yemayá, Madrid, 2005). Si a esos títulos se suma que su nombre aparece como invitada en trabajos discográficos de Compay Segundo, Ibrahim Ferrer, Pío Leyva, Barbarito Torres, la Orquesta Aragón y el conjunto Sierra Maestra, así como en los compactos colectivos Cuban Sessions, Cuba le canta a Serrat, All children in school, Hecho en Cuba 2 y Cuban Lullaby, se concluirá que a sus setenta y cinco años Omara está recogiendo la más que merecida recompensa a su brillante y larga andadura musical. Hace unos meses, el Festival Internacional de Segovia dedicó su edición de 2005 a las grandes damas de la música mundial. Por allí pasaron la cantante lírica Barbara Hendricks, Susana Rinaldi, la renovadora del tango, la portuguesa Argentina Santos, la gran señora del fado, la soprano mexicana María Elena Rueda. También se presentó en ese evento Omara, a quien fue concedido el honor de cerrarlo. Fue una expresión más de ese tardío reconocimiento a la que ha sido llamada la Edith Piaf cubana, y quien en todo caso ya tiene asegurado un sitio privilegiado en el libro de honor de nuestra música, junto a figuras como Elena Burke, Bola de Nieve, Esther Borja y Celia Cruz, que como ella nunca se sometieron al corsé de la moda. Cualquier duda respecto a que la edad haya podido mermar o afectar esas cualidades de Omara, se viene abajo cuando se escucha Flor de amor. Las catorce canciones recogidas en el compacto son la evidencia de que, en lugar de significar pérdida de facultades, los años han venido a depurarlas. Estamos ante un trabajo regido por una espléndida madurez, lo cual se pone de manifiesto en la selección de los temas, en los arreglos que de los mismos se han hecho, en la inteligente adecuación del repertorio a su capacidad vocal de hoy, en el tono general de elegancia que predomina en el disco, en el magnífico equipo de instrumentistas con el que se ha hecho acompañar. La Omara Portuondo de Flor de amor no es, naturalmente, la que en otros tiempos hacía derroche de una voz espectacular en canciones como La era está pariendo un corazón, Vuela pena y la Danza de los ñáñigos. No lo es, y tampoco hace falta que lo sea. Una de las mejores maneras en que un artista puede demostrar su inteligencia es precisamente el saber evolucionar y amoldarse al inevitable paso de los años, y no pretender ir más allá de lo que sus facultades le permiten realizar en cada etapa. Lo contrario es no aceptar una verdad como un templo. De esto último en Cuba contamos con un ejemplo tan elocuente como patético: el de una relevante bailarina que durante varios años se empecinó con torpe terquedad en ignorar que sus condiciones físicas se habían reducido, empañando de ese modo una trayectoria hasta entonces impecable. No es ese, por fortuna, el caso de Omara. Consciente de lo que su voz de hoy le permite interpretar, ha seleccionado un puñado de magníficas canciones pertenecientes a nuestra herencia tradicional (Flor de amor lleva esta dedicatoria: "A Celina González, maravillosa intérprete de la música campesina cubana"). Verdaderas joyas como Amorosa guajira (Jorge González Allué), Juramento (Miguel Matamoros), Si llego a besarte (Luis Casas Romero), Junto a un cañaveral (Rosendo Ruiz), El madrugador (José Ramón Sánchez), Habanera ven (Graciano Gómez) y Tabú (Margarita Lecuona). Incorporó asimismo composiciones de autores de generaciones posteriores como Rolando Vergara (Hermosa Habana), María Lara (Amor de mis amores, He venido a decirte) y el brasileño Carlinhos Brown (Casa calor), que prolongan esa misma línea estética trazada por la más luminosa y mejor tradición. Se trata, por lo demás, de un repertorio que en modo alguno resulta ajeno a Omara, quien está familiarizada con el mismo desde los ya lejanos años en que formó parte de agrupaciones como la orquesta Anacaona y los cuartetos de Orlando de la Rosa y de Aida Diestro. Los catorce temas que conforman el compacto permiten a Omara cubrir una variada gama de géneros y estilos: el son, la guajira, el danzón, el bolero, el cha cha chá, la habanera, la canción trovadoresca tradicional, a los cuales añade un sutil toque de bossa nova. No en balde la versatilidad ha sido una de sus grandes cualidades como cantante. Conserva además su vocalización cuidada y diáfana y esa manera musitada, suave y sensual de interpretar las canciones románticas que le viene del feeling. Nunca antes composiciones como Amorosa guajira, Hermosa Habana y He venido a decirte habían sido cantadas con tanta delicadeza y lirismo como ella lo hace en Flor de amor. Gracias a esas hermosas versiones, adquieren un sello de elegancia e intimismo que las enriquece pero que, sin embargo, no las desvirtúa. Pertenece Omara a esa categoría especial de artistas capaces de convertir cualquier número musical en una gran canción, cuando pasa por la alquitara maravillosa de su voz. Esas canciones Omara las canta además con tal naturalidad, que da la engañosa impresión de que no le cuesta ningún esfuerzo, de que hacerlo es para ella la cosa más fácil de este mundo. Mas no es así. Flor de amor es el resultado de la técnica, la sabiduría y la sensibilidad almacenadas por ella en las más de cuatro décadas que cubre su carrera como cantante. A esa naturalidad, esa sobriedad y elegancia interpretativas, esa preferencia por las versiones casi acústicas, se llega por lo general en la madurez y mediante la síntesis quintaesenciada de muchas cualidades artísticas. Para muchos creadores (escritores, pintores, músicos), el camino de ascensión culmina en el despojamiento y la depuración. A la perfección y la excelencia, sostenía Antoine de Saint-Exupéry, se llega más restando que añadiendo. Desaparecidas Elena Burke y Celia Cruz, nos queda el consuelo de contar aún con Omara Portuondo. Constatar que sigue ahí y que se mantiene en buena forma, es todo un lujo. Quieran los dioses que nos dure muchos más años. Encuentro, 31 de octubre de 2005 Bebo Valdés recibirá en Nueva York el reconocimiento Latin Jazz USA La ceremonia se ha hecho coincidir con la celebración del cumpleaños 'in memoriam' de Chico O'Farrill Redacción EER El próximo domingo 30 de octubre se entregará al compositor y pianista Bebo Valdés el máximo reconocimiento Latin Jazz USA Chico O'Farrill Lifetime Achievement Award, informó El diario/La Prensa. Valdés, quien no podrá asistir a la ceremonia en el Birdland ("The Jazz Corner of the World"), en Manhattan, Nueva York, estará representado por su nieto, el baterista y percusionista Emilio Valdés. Los trofeos Latin Jazz USA fueron creados en 1989 por el cineasta y productor Iván Acosta. El primero en recibirlo fue el maestro O'Farrill, quien se convirtió en el director musical de los conciertos Latin Jazz USA. El concierto 50 años de mambo, producido por Latin Jazz USA y grabado en vivo en el Town Hall de Nueva York, fue nominado para un Grammy en 2003. El homenaje a Valdés se ha hecho coincidir con la celebración del cumpleaños "in memoriam" de O'Farrill, fallecido en Nueva York en 2001. Durante la velada, abierta al público de 18:00 a 20:00 horas, se ofrecerá música de O'Farrill, incluidas algunas de sus raras composiciones, que serán interpretadas por la orquesta de su hijo, Arturo O'Farrill Afro Cuba. Lupe O'Farrill, viuda del músico, y su hijo Arturo presentarán el concierto y la ceremonia en el Birdland (315 Oeste de la Calle 44, entre las avenidas Octava y Novena). Encuentro, 27 de octubre de 2005 Homenaje a Paquito D'Rivera en el Festival de Jazz de Madrid En el evento, que rinde homenaje también al fallecido trombonista Juan Pablo Torres, participarán Chucho Valdés y José María Vitier, entre otros cubanos El saxofonista Paquito D'Rivera recibirá un homenaje en la XXII edición del Festival de Jazz de Madrid, organizado por el Área de Las Artes del Ayuntamiento de la capital española y que comienza sus presentaciones el 1 de noviembre, informó Europa Press. El festival abrirá con el homenaje a D'Rivera, 50 años y 300 noches, en el Centro Cultural de la Villa, sede principal del evento. Esta entidad acogerá también el día 30 de noviembre un tributo al trombonista cubano Juan Pablo Torres, fallecido en abril de este año en Miami. Asimismo, en presentación extraordinaria, el día 9, los pianistas Chucho Valdés y Michel Legrand interpretarán un mano a mano acústico en el Auditorio Nacional. También, como parte del programa, Habana Report actuará en la Sala Guirau el 30 de noviembre. Y en el Centro Cultural de la Villa, el músico José María Vitier ofrecerá un concierto junto a Jorge Perugorría y la española Martirio, en el que se interpretará la música de la banda sonora de la película Iré Habana. Para cerrar el festival, la sede de la sociedad española de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes (AIE) acogerá dos clases magistrales con los maestros de percusión cubana José Luis Quintana Changuito y Federico Arístides Soto Tata Güines. Entre los grandes del jazz que asistirán al Festival de Madrid, figuran Chick Corea, Joe Zawinul, Roy Haynes y Gilad Atzmon, además de los españoles Diego Amador, Niño Josele y Ximo Tebar. Una de las principales novedades de este año es el ciclo Jazz & Cine, que consiste en una muestra de cine y música, con doce largometrajes de directores consagrados como Clint Eastwood, Wim Wenders o Mike Figgis. Por otra parte, la Casa de América Madrid presenta este jueves 27 de octubre a las 20:30, hora local, un documental sobre Paquito D'Rivera, titulado The Sax Life, y una mesa redonda con la presencia del músico junto a los directores del filme, Yolanda García Serrano y José Luis Rupérez. Encuentro, 27 de octubre de 2005 Las misales de largo Pentecostés Ramos y del Pilar, catequista de la parroquia de La Habana Elegante Así, con ese nombre sacrificial, eclesiástico, son conocidas en todo el Occidente Cristiano. Se hicieron famosas un Domingo de Ramos (cualquier parecido con las Gaticas de María Ramos es pura coincidencia). Han sido demonizadas por sus encarnecidos enemigos, que no les perdonan el haber recuperado el prestigio de las ladies, o simplemente de las damas. Sí, de las damas: once, two, three times a dama... (como decía la canción de Osvaldo Taquechel, el inspirado Galán de ese añorado ayer). Las Damas de Largo, por aquí, y Liberen a los Cinco, por allá. Que si aquéllas son agentes - o gentes - del Papa; que si éstos son cautivos de - o se han cautivado - con Roma. De o Con, lo mismo da. Pero ¿qué me dicen, muchachos? Ha llegado la hora de repartir premios. Y aquí estamos, celebrando la celebridad alcanzada - y merecida - por el espíritu cristiano, postólico - como que de postalita, ¿no? - de las leidis cubanas que se ofrecen al sacrificio y se dejan llevar a la cruz de la ignominia, mientras rezan el Dios te salve, comisario. Ellas son las únicas diputadas, despuntadas y disputadas leidis cristianas de estos tiempos. Allá las vemos ir, marchando en fila india y con los gajitos del Domingo de Ramos. Van sin miedo, a sabiendas de que tienen junto a ellas todas las cámaras digitales de los hombres honrados del mundo. Tienen su puesto de mando - ¿dónde más? - en la Iglesia del Agua Bendita, y allí bautizan sus ideales. No tienen, para quienes las crucifican, más arma que una flor. Flor de té, cantan, un poco con las gargantas quebradas por la emoción, a la manera de algo así como un último cuplé. Pasan, silenciosas - ¿quién sabe lo que se traen entre manos? - entre dos parques. Uno de ellos tiene el busto de Emiliano Zapata, y el otro el de Ghandi. Ustedes saquen las cuentas. Hemos oído que, aguerridas y temerarias, estas renovadas Lydia Doce "trasmitían susurros informativos de boca a oído. Eran noticieros breves, alentadores y clandestinos". ("Puras chismosas", habría dicho mi abuelita despetroncada de la risa). Pero ya ven, nos dicen también que "la oratoria más elocuente" de las susodichas leidis pasadas por la lejía de los tiempos es - ¡aguántense!: el silencio. Según ha trascendido, las leidis han hecho votos de cantidad, y han sido iniciadas en el noviciado del serviciado al crucifijo de los precios fijos. Alberto Garrandés gana el Premio de Novela Plaza Mayor La primera mención recayó en la novela En la orilla equivocada, de Roberto Estrada Bourgeois El narrador, ensayista y editor Alberto Garrandés (La Habana, 1960), residente en la Isla, ha resultado ganador del Premio de Novela Plaza Mayor 2006 con la obra La Travesía, según anunció esta semana la editorial homóloga. La primera mención recayó en la novela En la orilla equivocada, de Roberto Estrada Bourgeois (La Habana, 1950). El jurado, integrado por los cubanos Rita Molinero, residente en Puerto Rico, Antonio Álvarez Gil, en Suecia, y Amir Valle, en Cuba, decidió otorgar por unanimidad el premio a La Travesía, una de las 39 obras presentadas al certamen. La novela de Garrandés recrea "una Habana ucrónica, casi alusiva, atmosférica, donde, en virtud de un juego macabro en torno a una presumible y rudimentaria industria pornográfica, y gracias a las casualidades y los malentendidos, los personajes se ven forzados a relacionarse y convivir dentro de una aventura llena de accidentes y reveladora", expresó el jurado en un comunicado. El autor ha publicado, entre otros volúmenes, las novelas Capricho habanero y Fake, y los libros de relatos Artificios, Salmos paganos y Cibersade. En tanto, sobre En la orilla equivocada, el jurado opinó: "La trama gira en torno a una abogada habanera, y narra su mundo y el mundo de La Habana de estos días de un modo diferente a la mayoría de las novelas que sobre el tema cubano tenemos la oportunidad de leer". Estrada Bourgeois es autor de las novelas Trenco, Ein Modigliani aus Kuba y La pelirroja. Encuentro, 3 de noviembre Manuel Pereira gana el premio de Relatos Cortes de Cádiz Mataperros será publicada en la colección de relatos Calembé de Algaida Editores Redacción EER El narrador Manuel Leonel Pereira ha sido galardonado con el Premio Iberoamericano de Relatos Cortes de Cádiz, por su libro de relatos Mataperros, presentada bajo el seudónimo de Valverde. El premio está dotado con 9.000 euros, así como la publicación de la obra en la colección de relatos Calembé, en virtud del acuerdo suscrito entre la Fundación Municipal de Cultura y Algaida Editores. "Se trata de un premio que procede de Cádiz, la hermana gemela de La Habana, donde yo nací", explicó el autor a la publicación Diario de Cádiz. "Son muchas las imágenes que he visto y muchas las ganas que tengo de ir para allá. Y éste es un viejo sueño que parece que se va a cumplir el próximo 19 de marzo". Mataperros narra las aventuras de la pandilla "a la que yo pertenecía" y del momento en que este grupo se desintegra, agregó Pereira. "El fin de esta pandilla, sus fechorías y maldades, llega con el fin de la revolución cubana, que es justo el momento en el que sus miembros comienzan una nueva etapa, la de la revolución". El escritor, que reside actualmente en Ciudad de México, agregó que el libro lo creó en Extremadura (España). "Viví unos años en Barcelona, pero el ritmo frenético de esta ciudad me impedía escribir, por lo que fui en busca de un lugar tranquilo", explicó. En Extremadura escribió además la novela Insolación, que en diciembre saldrá al mercado en México. El premio del certamen, al se presentaron 72 trabajos, se falló este miércoles en la Fundación de Cultura de Cádiz, donde se reunieron los miembros del jurado, integrado por el edil de Cultura, Antonio Castillo (presidente), Javier Tomeo, Soledad Puértolas, Fernando Iwasaki, José Manuel García Gil, Miguel Ángel Rodríguez, de la editorial Algaida, y Carmen Montes, de la Fundación Municipal de Cultura. Manuel Leonel Pereira (La Habana, 1948) estudió artes plásticas en la Academia de San Alejandro y empezó a ejercer como periodista a partir de 1968 en diversas publicaciones de la Isla y extranjeras. Trabajó en la revista Cuba Internacional entre 1968 y 1978. Y desde 1984 hasta 1988 fue agregado cultural de la delegación cubana ante la Unesco, en París. En 1988 dimitió y regresó a la Isla, donde permaneció más de dos años hasta que en enero de 1991 viajó a Berlín y luego a España, donde se radicó hasta el pasado año. Encuentro, 3 de Noviembre |
Libros
recibidos Del joven poeta Joaquín Gálvez hemos recibido su poemario El viaje de los elegidos (Betania, 2005). Joaquín nació en La Habana, en 1965, y reside en Estados Unidos desde 1989. Cursó estudios de periodismo en la Universidad de Miami, y obtuvo una licenciatura en humanidades en Barry University. En el año 2000 publicó el poemario Alguien canta en la resaca, y fue antologado en Reunión de ausentes: antología de poetas cubanos (1998) y en Arcanos de la espera: veinte poetas cubanos en Miami (revista digital Decir del agua, Miami, 2005). Sus trabajos han aparecido en revistas como: Linden Lane Magazine, Latino Stuff Review, 100 años (boletín de la asociación del Centenario de la República de Cuba), y en las revistas electrónicas: Nexos, El Ateje y La Habana Elegante. Dedicado a sus hijos Rolando y Alejandro, y a su esposa Aida, el nuevo libro de Joaquín Gálvez, El viaje de los elegidos, está estructurado en tres secciones: I. Hallazgos del eterno viajero de la nada, II. Impromptus desde mi pausa, y III. Noticias del otro lado del reino. Estamos seguros de que quienes se interesen en la poesía cubana no dejarán de hacer suyo este libro. Y como muestra de las sorpresas que aguardan al lector de estas páginas, incluimos aquí - de la segunda sección - el poema Plegaria, dedicado a Rodolfo Rensoli. Plegaria Señor, cuántos demonios tiene el poeta, que anda con tres piernas, mira con tres ojos y ama con cien pechos. ¿Quién le dio autoridad para nacer todos los días? Fondo de Cultura Económica, en su colección "Aula Atlántica", acaba de publicar Un arte de hacer ruinas y otros cuentos del escritor cubano Antonio José Ponte. Con prólogo, cronología y notas de Esther Whitfield, el volumen compila dos libros - Cuentos de todas partes del Imperio y Corazón de Skitalietz -, el segundo de ellos sólo aparecido anteriormente en traducción al inglés (In the cold of the Malecón, City Lights Books, San Francisco, 2000). "Una carnicería del barrio chino de la Habana, un baño de mujeres en un aeropuerto, un lugar que sólo existe cuando en él se cruzan dos trenes, una extraña ciudad bajo tierra... Desde una Cuba estremecida por las fracturas e incertidumbres de su "período especial" post-soviético, los cuentos de Un arte de hacer ruinas nos arrastran a un nuevo mundo de lugares extraños e imprecisos. Sitios apenas ubicados en espacios nacionales, pero marcados por la imposibilidad de salida. Lugares que habitan individuos y tribus desterrados de la historia: "tugures" que toman posesión de casas abandonadas, estudiantes cubanos recién llegados de lo que fue la Unión Soviética, vagabundos habaneros y mujeres que buscan extraviarse del mapa." Antonio José Ponte (Matanzas, Cuba, 1964) es autor de la novela Contrabando de sombras (2002) y de los ensayos El libro perdido de los origenistas (2002), Las comidas profundas (1997), Un seguidor de Montaigne mira la Habana (1995). Ha recogido sus poemas en Asiento en las ruinas (1997). Esther Whitfield es profesora agregada de Literatura Comparada en Brown University. Ha llegado a nuestra mesa de trabajo la última edición de la novela Lucía Jerez - o Amistad funesta - de José Martí (1853 - 1895). Su edición estuvo a cargo del prof. Iván A. Schulman, uno de los estudiosos más prestigiosos del modernismo hispanoamericano. El prof. Schulman tuvo a su cargo el prólogo, así como el cuerpo de notas. El texto de esta edición es el de la de Mauricio Núñez Rodríguez, del Centro de Estudios Martianos (La Habana, Cuba). Lucía Jerez ha sido publicada por ediciones stockcero, de la Argentina. Lucía Jerez fue la única novela escrita por Martí, y es, sin duda, una de las novelas más importantes del modernismo hispanoamericano. Al referirse a la historia de la novela, el prof. Schulman expresa en su introducción: Con el término despreciativo de 'noveluca' se refirió Martí a su única novela, la que tituló originalmente Amistad Funesta: "Quien ha escrito esta noveluca jamás había escrito otra antes, lo que de sobra conocerá el lector sin necesidad de este proemio, ni escribirá probablemente otra después. En una hora de desocupación, le tentó una oferta de esta clase de trabajo: y como el autor es persona trabajadora, recordó un suceso acontecido en la América del Sur en aquellos días, que pudiera ser base para la novela hispanoamericana que se deseaba". "La novela que se deseaba" debía tener, según las pautas establecidas por el director de El Latino-Americano, revista neoyorquina donde se iba a publicar: "... mucho amor; alguna muerte; muchas muchachas, ninguna pasión pecaminosa; y nada que no fuese del mayor agrado de los padres de familia y de los señores sacerdotes. Y había de ser hispanoamericana". A Martí le parecía punto menos que imposible crear una obra de arte con los requisitos y las limitaciones impuestos por el director, y en el mismo prólogo se expresó al respecto con un dejo de mordacidad humorística: "Yo quisiera ver al valiente que saca de los [palabra ininteligible] una novela buena". Y sin embargo, como veremos, Martí, sin darse cuenta de la novedad del estilo y del discurso de su obra (conjetura nuestra), logró crear una de las primeras y más significativas novelas modernistas, cuyo texto, todavía hoy, fascina y perturba a muchos lectores... Primer número de la revista Katatay Ha llegado a nuestra redacción el primer número de Katatay (año 1, nro. 1-2, junio 2005), revista crítica de literatura latinoamericana, impresa en La Plata, Argentina. Dirigida por Teresa Basile, Mónica Bernabé y Enrique Foffani, cuenta en su consejo editorial con destacados intelectuales y escritores, entre ellos: Hugo Achugar, Susana Zanetti, Soledad Bianchi y Antonio José Ponte. En la presentación de la revista leemos: "El nombre, en cada lengua, ocupa el lugar de la interrogación: interpela y pregunta siempre sobre la identidad. Sin embargo, la nominación le ofrece un asidero tan pronto como la devuelve al desierto y la intemperie. El nombre es, entonces, el sitio de un cuestionamiento que hace temblar a la propia lengua. El temblar americano se dice en quechua katatay, el título que José María Arguedas eligió para uno de sus poemas. Se trata de una palabra onomatopéyica que copia el modo como el cuerpo se estremece y registra el dolor y el goce [...]. Katatay es una lengua que nace en las entrañas mismas de la traducción: no la lengua traducida en armonía con la lengua original [...], es, lisa y llanamente, lengua de traducción, lengua que tiembla no tanto ante el temor de no dar con el sentido sino aquella que, aun sabiendo la derrota de antemano, traduce y acierta, traduce y fracasa, traduce y se agita." Este primer número de Katatay incluye textos de: Enrique Foffani, Tato Laviera, Rafael Gutiérrez Girardot, José María Arguedas, Antonio José Ponte, Paolo Jedlowski, Rafael Rojas, Susana Draper, Amir Hamed, Francisco Morán, Abril Trigo, y muchos otros. Para contactar con la revista por e-mail: revistakatatay@yahoo.com.ar Los límites del origenismo. Así se titula el ensayo de Duanel Díaz que, editado por la Editorial Colibrí, acaba de salir a las librerías. El libro será presentado próximamente, en la Feria del libro de Miami. En el capítulo introductorio, Díaz se refiere en estos términos a la aventura origenista: "A seis décadas de la aparición de la revista Orígenes, parece indiscutible que el que lleva su nombre es uno de los capítulos imprescindibles en la historia de la literatura cubana. Los origenistas no sólo hacen, con obras como En la Calzada de Jesús del Monte, Enemigo rumor y Las miradas perdidas, una importante contribución al canon literario cubano, sino que entregaron en lo que constituye una zona fundamental de la ensayística cubana del pasado siglo un pensamiento poético fundamentado en los misterios católicos de la Encarnación y la Resurrección. Decididamente enfrentada al espíritu vanguardista y existencialista, esta poética informa ensayos, reseñas y antologías en los que, de manera más coherente y ostensible que cualquier otro grupo, revista o generación literaria nuestros, Orígenes elaboró su propia versión del canon cubensis". Y agrega más adelante: "Pagada por Rodríguez Feo, impresa por Úcar y García, situada, como su antecesora Espuela de Plata, “al margen de nuestras inútiles esferas oficiales de cultura, de la apestada burocracia cultural”, Orígenes opuso a la mediocre cultura amparada por las instituciones del estado republicano, “cultura de salón, de compromisos, de encubrimientos, de concesiones”, como le llamó Piñera en una carta en la que orgullosamente rechazaba una invitación a participar en la celebración del “Día del Poeta” en el Lyceum habanero, un compromiso absoluto con la poesía. Compromiso que los colocaba, desde luego, en las antípodas de los intelectuales “comprometidos”, nucleados en revistas comunistas como Mediodía, Gaceta del Caribe y el suplemento literario del periódico Hoy. Entre la poesía como servicio y la poesía como absoluto el abismo era insalvable. Los “militantes” veían simple evasión donde Lezama afirmaba “conocimiento de salvación”. Denunciaban esteticismo y purismo donde los de Orígenes veían un “saber poético” medianero entre el alma y el espíritu; desapego de la realidad cubana en una búsqueda de los “orígenes” que habría de conducir, para sus gestores, a una poesía más esencial que epidérmicamente cubana, en la que lo nacional y lo universal estuvieran tan estrechamente fundidos que separarlos resultara imposible. Versos Sencillos /A dual language Edition. Translated by Anne Fountain. La editorial McFarland & Company, Inc acaba de sacar al mercado una excelente edición de los Versos sencillos de Martí; traducidos esta vez por la profesora de la universidad de San José, Anita Fountain. Hace dos años Anne Fountain publicó el libro José Martí y los Escritores norteamericanos (University Press of Florida, 2003), y este año nos trae su traducción de los Versos sencillos (1891). Quienes saben algo de inglés y han leído los famosos versos del cubano, sabrán la imposibilidad de traducir el título del libro. Esto se debe a que no existe en inglés una palabra que pueda captar los matices que tiene la palabra "sencillo" en español. Candid verses, Frank verses", Honest verses? Ninguna de estas traducciones podría expresar esa misteriosa dualidad de los versos de Martí que son a la vez simples y complejos, superficiales y profundos. Anita Fountain ha resuelto este problema dejando el título del libro en su forma original: Versos Sencillos, y señalando en la misma carátula que es "a dual language editon." Una decisión acertada y valiente con la cual de seguro coincidirán sus lectores, aun aquellos que no están familiarizados con el autor. El libro tiene un prólogo de Pete Seeger quien nos cuenta cómo y dónde aprendió "la Guantanamera", y a lo que le sigue un ensayo o introducción sobre los versos hecho por la misma traductora. Anita ha hecho un trabajo meticuloso al consultar las distintas traducciones del libro y proponer a su vez formas propias de leerlos en inglés. Los versos de "Sueño con claustros de mármol," de los que decía Rubén Darío sonaban en español como un himno de Beethoven, en inglés logran una musicalidad perfecta, que sin dejar de ser solemnes, ganan con el misterio y la sonoridad de la lengua de Poe y Whitman. Jorge Camacho, Ph.D Assistant Professor of Latin American Literature and Comparative Studies Dept. Languages, Literatures and Cultures University of South Carolina Cuban Palimpsests $19.95 Paper ISBN 0-8166-4214-1 $59.95 Cloth ISBN 0-8166-4213-3 José Quiroga Cuban Palimpsests traza un itinerario que muestra cómo el pasado revolucionario de Cuba y su futuro incierto chocan con las realidades de la post guerra fría. En Cuban Palimpsests José Quiroga explora los espacios, tanto físicos como imaginativos, en los que la memoria afecta la historia colectiva de Cuba en modos que iluminan este momento de incertidumbre. Cruzando fronteras geográficas, políticas y culturales, Quiroga se mueve con comodidad entre Cuba, Miami y Nueva York.Traza los cambios generacionales dentro de la comunidad del exilio, contrasta la riqueza cultural de La Habana con su empobrecimiento económico, persigue las narrativas y las ficciones de espias revolucionarios y contrarrevolucionarios, y documenta la ininterrumpida fascinación del mundo con la cultura cubana. De las nostálgicas fotografías de Walker Evans, hasta la figura icónica de Fidel Castro; de las expresiones literarias del desespero hasta los ritmos musicales cubanos; desde el inquietante legado de la artista Ana Mendieta, hasta la muerte de Celia Cruz y el reentierro del Che Guevara, Cuban Palimpsests memorializa las ruinas del pasado de Cuba y ofrece una poderosa meditación sobre su enigmático lugar dentro del nuevo orden mundial. 296 pages | 20 halftones | 5 7⁄8 x 9 | November 2005 Cultural Studies of the Americas, volume 19 José Quiroga es profesor y jefe del departamento de Español y Portugués de la Universidad de Emory, en Atlanta. Es el autor de Understanding Octavio Paz y Tropics of Desire: Interventions from Queer Latino America. Zona Congelada se titula la novela de Roberto Madrigal, y que publicada en los Estados Unidos por CBH Books, acaba de llegar a nuestras manos. Madrigal (La Habana, 1950) fue protagonista de los sucesos de la embajada del Perú, en 1980, asunto alrededor del cual se teje, precisamente, la trama de esta novela. Habiendo salido de Cuba por el puerto de Mariel, Madrigal ha publicado crítica de cine, ensayos, artículos, cuentos y reseñas de libros, en diferentes periódicos y revistas literarias como: Linden Lane Magazine, Dialog, El Herald, Revista Iberoamericana y The Cincinnati Enquirer, entre otros. Entre 1982 y 1984 dirigió la revista Término. Desde 1982 reside en Cincinnati, Ohio, donde trabaja de psicólogo en su consulta privada y como consultor, especializado en trastornos del desarrollo y del aprendizaje, para diversas instituciones como la Miami University y el Children's Hospital Medical Center. En Zona Congelada, el autor presenta a un grupo de jóvenes pertenecientes a una generación abrumada y maniatada por el régimen en que viven. Unos se prostituyen y otros trafican en la bolsa negra, como medio de supervivencia. Comparten los momentos de ocio en reuniones semiclandestinas, entre sorbos de alcohol casero y notas de un viejo tocadiscos que entona siempre notas prohibidas. [...] [U]n día, un hecho ajenos a sus vidas, les da la oportunidad de convertirse en auténticos protagonistas de un suceso trascendental. Entonces, el miedo a la emboscada política y la forzosa pasividad en que han vivido los asusta; los enfrenta a un momento decisivo en donde las horas están contadas y es necesario arriesgarlo todo en aras de una vida diferente. Jóvenes autores cubanos. Relatos. Poemas experimentales. Fotografías. Editorial Verbum, 2005. Este es el título de la recopilación de obras de autores cubanos, menores todos de 35 años, que "están creando, en estos inicios del siglo XXI, en la narrativa, en una de las expresiones del arte visual - la fotografía - y en poesía experimental, la cual, en algunas de las obras incluidas, confluye con lo visual." El libro es fruto "de la labor de apoyo a la creación contemporánea e innovadora en Cuba que la cooperación cultural de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) mantuvo durante el año 2004 y que tiene el propósito de continuar en el futuro". El libro recoge obras de: Michel Encionsa Fú, Yanet Fernández Labrada, Orlando Luis Pardo Lazo, Agnieska Hernández Díaz, Gabriel Pérez, Edwin Reyes, Lázaro E. Herrera Bermúdez, Javier Marimón Miyares, Jeny Palenzuela, Luis Eligio Pérez Meriño, Filiberto M. González Rebollar, Noel Castillo González, Michel H. Miranda, Pablo Alberto de Cuba, Pedro Juan Abreu Fernández, Yosvany Deyá, Vladimir Romero Sánchez, Nadal Antelmo Vizcaíno, Aliana Rodríguez Aguiar, Alejandro Artalejo Taquechel, Adrián Fernández Milanés y Leysis Quesada Vera. Financiado por la Embajada de España en Cuba, y también por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), el CD Alamar Express. Generación omni. En las palabras de presentación del CD, Alberto Virella - Consejero Cultural y de Cooperación de la Embajada de España en Cuba - expresa: "Viaje físico y conceptual. En ruta por una mina. Mina en la superficie habanera. Superficie de intensidad profunda. Donde se (auto)adentran los hombres y las mujeres del grupo Omni-Zonafranca y sus invitados. Mirada aguda sobre la realidad. La calle está aparentemente tranquila. Desde la espiritualidad, desde el compromiso social o desde estados alterados de la conciencia, locura consciente. Poesía-lucidez y esquizo-poesía". Y concluye: "Lenguaje habanero, localismo cubano, imaginario de un afro-trópico-americano singular, sin glosario para extranjeros, pero también para ellos. Viaje por Alamar, mina de creación contra pronóstico y sorpresa de muchos. Miseria llama conciencia, deseo de cultivar belleza." El CD, convenientemente acompañado de un libro con los textos e información sobre los creadores, presenta obras de, entre otros: Lino Conesa Torres, Edwin Reyes, Amaury Pacheco del Monte, Juan Carlos Flores, Yordanka Almaguer, José Martí Pérez, David Escalona Carrillo, Balesy Rivero, Jesús Miguel Roura, Leonardo Guevara Navarro y Grisel Echevarría. Los interesados en estos proyectos, mantengan su interés, y los no interesados, peor para ellos. Porque La Habana Elegante hará su fiesta para celebrar a estos creadores. Maggie Carlés prepara un nuevo disco La artista Maggie Carlés, muy conocida en la Isla por su interpretación de los temas Polvo de quimera y el Ave María de Franz Schubert, prepara una nueva producción discográfica, Mis Años de Música, un álbum doble que recordará las canciones de sus inicios en la música, en versiones actualizadas, y que aparecerá en el mercado en marzo de 2006. Desde su llegada a Estados Unidos, en 1993, Maggie ha protagonizado noches triunfales, tanto en escenarios de Miami, su ciudad de residencia, como en el Carnegie Hall de Nueva York o en el Town Hall de Broadway. Encuentro, 31 de octubre Travestismo FAR beyond Manos de hierro en guantes de seda Futuros oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias han logrado cultivar buen arte y ubicarse a la altura del resto de los universitarios cubanos sin descuidar su preparación para la defensa Norges Martínez Montero No son actores, pero bien que los imitan. Se desdoblan con profesionalidad admirable. Temprano en la mañana realizaban impactantes ejercicios de defensa personal. Luego siguieron clases de computación, idioma inglés, preparación táctica y otras materias. Mientras que en la tarde, en el teatro de la misma escuela, ensayaban varias manifestaciones artísticas: ballet, teatro, danza folclórica, literatura. Son los cadetes de la Escuela Interarmas General Antonio Maceo, de La Habana, uno de los centros de enseñanza militar (CEM) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), donde la cultura, al igual que la disciplina, ha calado bien adentro de sus alumnos. Por el rigor que impone la vida militar y el tiempo que le dedican los cadetes a su preparación profesional, pudiera pensarse que a estos jóvenes el arte no les entra. Nada más lejos de la verdad. Les entra, sí, ¡y de qué manera! Así lo corroboró un equipo de este diario. Músicos, teatristas y bailarines El espectáculo comenzó por lo alto. Lo primero que mostraron los muchachos fueron dos movidas danzas criollas, con igual ritmo al que estamos acostumbrados a ver en los espacios televisivos, o en algunos de nuestros carnavales o teatros. “Cuando ingresé en la Escuela apenas sabía mover los pies. Ahora bailo con mucha soltura los más de 14 números que tenemos montados. Eso es fruto del amplio movimiento cultural que existe en nuestro centro y del trabajo que realizan nuestros instructores de arte, principalmente”, explicó Kirenia Tamayo, cadete guantanamera de cuarto año de Ingeniería. Por su parte, Yuniel Yunzález - un joven cadete muy bien formado - confesó que nunca había pensado en el ballet. "En el barrio se habrían reído de mí. Pero ahora soy primer bailarín de mi compañía". Nuestro equipo - un poco confundido - buscó aclarar mejor las cosas: "¿Te refieres a la Compañía de Infantería de la que formas parte? ¿no?". Sorprendido, el joven y atractivo cadete fue quien nos aclaró a nosotros que la Compañía de Infantería y la de Ballet eran una y la misma cosa. ¡No salíamos de nuestro asombro! "¿Y qué obras han montado? ¿Avanzada?", volvimos a preguntar. "¡No, niño!... ¿Qué es eso de Avanzada?... Aquí hemos hecho Giselle, La fille mal gardee, y el pas de deux del Festival de las flores de Genzano..." "¿Y qué roles has bailado tú?," le preguntamos al aguerrido cadete. "Yo hice primero Albrecht, pero mi sueño es, ¡adivina!... ¡Mirta, la reyna de las Willys!" "Pero... ese rol... ¿no crees que... vaya... como que es un poco fuerte.... ni aún en el Ballet Nacional..." "¡Ese es el error en que incurren todos los periodistas!", respondió indignado. Y añadió, con absoluta convicción: "Mirta es aguerrida, es casi un soldado... de hecho es una especie de capitán que tiene su propia Compañía - un batallón de willys uniformadas - y que practica la guerra de guerrillas. A ver... ¿tú te has fijado en la estrategia militar de Mirta y las Willys?... Ellas se esconden en el bosque y emboscan al enemigo... y caen sobre él... Cuando yo le expliqué mi visión al Comandante, al principio él no estaba muy seguro, pero después le encantó la idea. No hay nada como el ballet para formar a los soldados!" Los resultados culturales que exhibe esta universidad militar no son producto del azar. Hace 15 años que en este centro funciona un Consejo Cultural que agrupa a los alumnos interesados por alguna manifestación artística. “Los cadetes integrantes del Consejo Cultural tienen la posibilidad de perfeccionar sus conocimientos con la ayuda de expertos que frecuentemente tenemos destinados para esa tarea. Los frutos se han hecho palpables en todo este tiempo”, explica el mayor Rolando González, oficial de Cultura de la Sección Política durante más de 15 años. Según jefes de la Antonio Maceo, Rolando es el alma de la cultura en el CEM. A pesar de ser un militar de carrera prepara muy bien a los cadetes. Monta todas las danzas, dirige a los teatristas, asesora a las cantantes y hasta monta el mejor escenario para las funciones de primer nivel. "Sin dudas es un artista de pies a cabeza" - comenta el chino Heras acerca de su pupilo - "y su mejor mérito es saber que es ciento por ciento resultado de las FAR." “Aquí hemos formado a muy buenos teatristas, bailadores, declamadores, músicos y vocalistas, tramoyistas y costureros. Ensayamos casi todas las noches, después que los cadetes terminan su estudio independiente. En ocasiones lo hacemos hasta bien tarde. Nuestro objetivo principal es formar oficiales más cultos y preparados integralmente”, acotó Rolando. Nuestros jóvenes lo mismo tejen croché, que defienden el suelo patrio con las armas en la mano. Esta Escuela es la única institución de las Fuerzas Armadas que ostenta Primer Nivel de Teatro nacionalmente, condición que alcanzó en el reciente Festival de Artistas Aficionados de las Universidades de las FAR, realizado en septiembre. Formadora de cultura La Escuela Interarmas de las FAR General Antonio Maceo tiene varias opciones para lograr que sus cadetes adquieran la cultura integral que necesita el joven cubano de estos tiempos. Muestra de ello fue lo apreciado durante la visita que realizamos a una amplia biblioteca con más de 14 000 títulos, la cual estaba repleta de estudiantes. “Aquí he leído más de cien libros en los cuatro años que llevo en la escuela. Eso me ha proporcionado ampliar mis conocimientos en diversas temáticas y prepararme mejor como futuro oficial”, manifestó Alaín José Esquedo, cadete de cuarto año en la especialidad de Mando Táctico de Tanques. Cuesta trabajo mirar esos tanques, pulidos, sudorosos bajo el implacable sol tropical, y aceptar que sus respectivas tripulaciones puedan encontrar tiempo para leer. "Usted no sabe, periodista", me dijo Ricardo - un apolíneo joven tanquista - cuánto tiempo hay que dedicarle aquí a la preparación combativa. Y luego esas guardias nocturnas en parejas... porque uno nunca sabe por dónde va a salir el enemigo. Y yo le digo a usted, periodista, que si aparecen por aquí les vamos a dar una...; mire... les vamos a dar una cogida... si es que eso es lo que queremos, ¡que se atrevan!... eh, compañero periodista... compañero.... ¿se siente mal?... oye... llama al teniente..." No es casual El mismo día que visitamos la escuela de cadetes General Antonio Maceo, también estuvimos en el Instituto Técnico Militar José Martí (ITM) de la capital, otra de las universidades militares con que cuenta la Isla. Allí vimos un ambiente cultural muy parecido al anterior. Además de las tradicionales manifestaciones de danza, teatro y música, los cadetes de este centro y sus instructores han encontrado variantes para desarrollar el talento artístico en los futuros oficiales. Muestra de ello son los talleres: Con mis Propias Manos y Literario; así como la utilización del museo de la escuela, que permite a los estudiantes elevar el aprendizaje de la historia. En este taller, los jóvenes soldados aprender a hacer de todo con sus manos: escriben, pintan, crean, modelan el barro, tejen; y lo mismo trabajan con retazos de tela que con tempera, o con la paja. Nuestros lectores no pueden, pero es que no pueden imaginar, los primores que hacen con la paja, y, en general, con cualquier fibra o material que les caiga en las manos. “El taller Con mis Propias Manos posibilita a los cadetes desarrollar diversos artículos tejidos, que son muy útiles y gozan del agrado de todas las personas que visitan la escuela. Esta actividad facilita el desarrollo imaginativo de nuestros jóvenes, y eleva su autoestima, ya que se sienten personas más útiles”, explica la mayor Lidia Safora, oficial de Cultura de la Sección Política del ITM, y propuesta como trabajadora de avanzada por su unidad. La compañera Safora siempre está en saforancho de combate, y en saforancho creativo. El taller literario también cuenta con muchos seguidores. Allí se reúnen cadetes de distintos años y leen sus poemas, cuentos y otros escritos. Al taller siempre asiste algún especialista del tema de la Casa de Cultura de Marianao, quien corrige las faltas de los muchachos y les enseña técnicas para convertirlos en mejores escritores. El chino Heras León es el especialista que más tiempo les ha dedicado a los bisoños escritores. "Lo mismo nos plancha los uniformes, que nos pone un botón, o nos corrige un octosílabo", comenta, con visible orgullo, el cadete Alejandro. El museo es otro sitio del ITM que facilita el crecimiento cultural. Atesora la historia del plantel desde su fundación en 1925 hasta la fecha, y diariamente es visitado por cientos de cadetes y estudiantes de otras escuelas cercanas al ITM. En la agenda quedan muchos testimonios que demuestran cómo los futuros oficiales de las FAR elevan diariamente su cultura general, sin descuidar la preparación militar, un logro más del sistema educacional cubano, que garantiza que hombres y mujeres encargados de defendernos sean personas con mano de hierro en guante de seda. Porque la cantimplora no está reñida con el tutú: son complementarios. Juventud Rebelde, 12 de octubre ¡Yo me quedo.... con todas estas cosas...!, cantaron muchos de los integrantes del Coro Nacional de Cuba Al menos 20 integrantes del Coro Nacional de Cuba solicitan asilo en Canadá Al igual que la aguerrida juventud cubana, la escritora Lina de Feria también SE SUMA ... pero al Coro Nacional de Cuba La mayoría de las personas que han solicitado refugio está en Toronto, y al menos una se halla en Ottawa, dijo Ismael Sambra, presidente de la Fundación Cubano-Canadiense. Al menos 20 miembros del Coro Nacional de Cuba, que comenzó una gira por Canadá el pasado 18 de octubre y tenía previsto presentaciones hasta el 5 de noviembre, han solicitado asilo a las autoridades de ese país, según informó el barítono cubano Ernesto Hermes Cendoya Sotomayor en declaraciones a EFE. Cendoya agregó asimismo que otros integrantes del Coro habían viajado a Estados Unidos para pedir asilo, y aunque cifró en "más de 20" los que solicitaron refugio, comentó que ''la mayoría quería quedarse''. Y añadió: "Fue una decisión absolutamente profesional, es decir, coral". Por su parte, el presidente de la Fundación Cubano-Canadiense, Ismael Sambra, dijo que la mayoría de las personas que habían solicitado refugio está en Toronto, y que al menos una se halla en Ottawa. Según Sambra, la gira del Coro tuvo que ser suspendida debido a la falta de integrantes necesarios para las presentaciones. El Coro Nacional de Cuba, según trascendió hasta nosotros, carecía del quorum necesario para cantar. Hemos sabido que el Ministro de Cultura les envió un mensaje a los que todavía seguían fieles a la batalla de ideas, invitándolos a darle un ejemplo contundente al enemigo, y cantar en lo adelante solos. Pero uno de los artistas hizo notar que, tratándose de un Coro no tenía mucho sentido interpretar solos. Abel Prieto respiró aliviado cuando se le informó que Lina de Feria se había sumado al Coro Nacional de Cuba, pero luego le dio un patatús, tras la aclaración: ".... se sumó, sí, pero al coro de los que se quedaron... Sambra explicó a Reuters que estaban "tratando de ayudar a los jóvenes que buscan asilo". "Lamentablemente algunos volvieron al hotel para recoger sus ropas y fueron retenidos por los agentes de Seguridad del Estado" cubana, dijo. En tanto, portavoces de la oficina de Inmigración de Canadá y de Asuntos Exteriores dijeron que no tenían información sobre las solicitudes de asilo pero que estaban investigando el tema. Por otra parte, "la Embajada (de Cuba) no tiene información" oficial (del Granma) sobre la noticia, según dijo a EFE una portavoz, quien tampoco pudo confirmar si la gira continuaba o había sido suspendida. El grupo tenía previsto viajar a Vancouver este martes para actuar en la costa oeste canadiense. Cendoya comentó que, desde que llegaron a Canadá, comenzaron a discutir la posibilidad de quedarse allí. Cuando se iniciaron las presentaciones, dijo, los responsables del coro les retuvieron las dietas así como sus porcentajes de las recaudaciones para "intentar hacer más difícil que nos escapásemos". "Pensamos que este era el mejor momento para quedarnos porque no sabíamos cuáles eran las intenciones de nuestros superiores una vez que llegásemos a Vancouver", sostuvo y afirmó mantener el contacto con siete integrantes del Coro. En junio de 2002 fue la última vez que un grupo masivo de cubanos de la Isla —23 en total— decidió solicitar refugio en Canadá, cuando viajaron a Toronto con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud católica. No cabe dudas de que el Señor escuchó sus oraciones. Lina de Feria, por su parte, se dirigió a las cataratas del Niágara, de las que regresó visiblemente satisfecha: "¡No había nada!!", expresó. Y agregó: "Eso de las palmas no fue más que un infundio de Heredia." Cinta de Rolando Díaz concursa en el Festival de Cine Latino de Los Ángeles Cercanía recrea la historia del reencuentro familiar entre varias generaciones de emigrantes cubanos que buscan una manera de entenderse fuera de su país Juan Carlos Sánchez, Canarias La coproducción canario-cubana Cercanía, del director Rolando Díaz, concursa en la novena edición del Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles (LALIFF), que se realiza hasta el 30 de octubre en el conocido Egyptian Theatre de Hollywood. El filme, rodado con gran esfuerzo presupuestario, artístico e industrial en la ciudad de Miami, es fiel reflejo de las esperanzas y frustraciones que padecen las personas que abandonan la Isla en busca de un futuro mejor, incluso muchas veces dejando media existencia por el camino. Realista, sin complicaciones de estructura ni rebuscamientos estilísticos, con diálogos entre el diálogo y la comedia, Cercanía narra los avatares de un anciano viudo de origen canario que llega a Miami para reencontrase con su hijo médico, que salió de Cuba desde hace mucho tiempo. Tema difícil pero tratado desde la autenticidad, el filme es un canto a la comprensión humana. Escrita y dirigida por Díaz, uno de los directores cubanos más importantes de los últimos 20 años y autor del laureado documental El largo viaje de Rústico, Cercanía cuenta con un elenco de actores de primera línea, entre ellos Reinaldo Miravalles, Gretel Trujillo, Larry Villanueva, Ana Viñas y Carlos Cruz. La película está producida por la productora canaria Luna Llena Producciones SL y la American Country Broadcasting TV. Díaz, de 58 años, dirigió en la Isla los largometrajes de ficción Los pájaros tirándole a la escopeta, En tres y dos, La vida en rosa y Melodrama, además de numerosos documentales. Se exilió en 1994 y su más reciente trabajo para el cine fue el filme Si me comprendieras (1999), que representó a la cinematografía canaria en el Festival de Berlín. Actualmente prepara en Canarias su próxima película, La vida según Ofelia. Considerado uno de los certámenes de su género más acreditados del mundo, el Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles proyectará filmes de diferentes países, reconocido como la plaza ideal para la presentación de películas latinas de mayor calidad de Estados Unidos, América Latina y España. Tras su novena edición, este festival ha creado un puente único entre Hollywood y los cineastas independientes de todos los países de habla hispana. Encuentro, 25 de octubre, 2005 Kiuban Jálogüin Pári Ki Uest. Este año la celebración de la ya famosa y tradicional Kiuban Jálogüin Pári tuvo como escenario la barriada habanera de Cayo Hueso. Hasta allá fueron los entusiastas supórters de una de las fiestas más entrañablemente cubanas. El cronista social de La Habana Elegante – que es quien pergeña estas líneas – quedó agradablemente sorprendido por la gracia y la imaginación desbordada en los atuendos de nuestro mundo elegante, atuendos que – es necesario precisar – constituyeron un curioso displéi de horror cubensis. Las damas se lucieron por esa combinación de osadía y sobriedad que – seamos francos – resulta ya tan difícil de encontrar en estos tiempos. La marquesa de la Funeraria Rivero, por ejemplo, acudió a la fiesta disfrazada de la Llave del Golfo. Su peinado – de por los menos tres pisos de alto – remataba en una exquisita palma real (o róyal palm, como por aquí se dice) confeccionada en los criollísimos talleres de Macy’s. El conde de Atarés, por su parte, se disfrazó de Bombín de Barreto. Sus hijas Reutilia de la Flor de Mayo y Altagracia de la Caracola (se traduce Routine of the Mayflower y Jaigreis of the Conch, respectivamente) vistieron cada una dos modelitos cuyos nombres dieron lugar a las numerosas habladurías que se estilan en nuestro medio: Primer Infarto y el Shou de Proserpina. Sin embargo, fue la heredera de El Encanto la que, en verdad, impactó a todos – el suyo fue, no el primer, sino el último impacto, pero uno bien sonao – con su trajecito de Guanajo de San Guíben. Su bien ornado traje exhalaba gracia, y ¿por qué no?, hasta encanto y un peculiar moquillo. A mí no me lo crean, pero es vox populi que el modelito lo inspiró el libro En la Ocho y la Doce, de Roberto G. Fernández. Hasta se rumora que el mismo Roberto le dio a la agraciada - celular mediante - las últimas sugerencias que le garantizaron el merecido éxito que disfrutó esa noche. La fiesta – en la que no faltaron otros disfraces como el de La Guantanamera, el del Bohío de Remanganaguas, o el del Jabána Contri Clú y hasta el del Copón Divino – estuvo amenizado por el dúo Trinidad y Hermano, y por Angustias del Puerto, la exquisita intérprete del bolero cubano. Angustias fue recibida y despedida con cerradas ovaciones. El público aplaudió particularmente sus sentidas interpretaciones de: Arráncame la vida, Dame candela, Con el puñal adentro, Soy una perdida, Locura y Delirio y Alcoholizada por tu querer. Como encore terminó con toda una sorpresa que nos dejó boquiabiertos: una versión de Celeste Aida en tempo di bolero, y, para rematar el Nessum Dorma en son montuno. Un verdadero horror que hizo honor a la noche de brujas. "¿Qué les pareció?", le preguntó a la concurrencia. Todos nos mirábamos espantados sin saber qué decir, pero ella no esperó por la respuesta. "¿A qué no se esperaban este crosóber?", preguntó llena de orgullo. He de confesar que tuve la impresión - por las caras estupefactas de los asistentes al patriótico acto - que, en mi opinión, ese "crosóber" lo hizo ella solita, y que todos los demás nos quedamos simplemente rezagados, incapaces de cruzar el charquito con la susodicha. En la fiesta se les repartió a todos, como recuerdo, una graciosa púnkin de las que salía – accionado por un resorte – un cubanazo vampiro que gritaba cosas como: “Nex yíar in Kiuba!,” “Frídon, Frídon”, etc. También se les ofreció a las damas ganadoras del Concurso de Disfraces Puja, Bruja, un básket con productos de belleza Mirta de Perales, y con otros obsequios enviados por los patrocinadores de la fiesta: Crusellas, Cigarros H. Upmann y la Cerveza Polar. La cubanísima fiesta del horror estuvo también amenizada por el dúo de la temporada: Sol y su hija Saturnina, las cuales asistieron disfrazadas respectivamente de Sol Montuna y de Saturnina, el Monstruo de Guatemala. Ambas deleitaron al público con un rosario de inspiradas canciones patrióticas y religiosas, tales como: El Escapulario, Junto al Palmar del Bohío, Clave a Martí, El madrugador, Estars an Estraips, Mariposita y El último cuplé. La directiva de la Comisión Cubana Kiuban Jálogüin Pári en el exilio acordó que en el año 2007, la sede del evento será Jayalía. Romualdo Violeta, cronista social de La Habana Elegante Poesía cubana en Ediciones de Afuera Jorge Salcedo, Boston Con la edición digital de Mañas de la poesía, de Orlando González Esteva, Vicio de Miami, de Néstor Díaz de Villegas, El encanto perdido de la fidelidad, de Emilio García Montiel, El lobo y el centauro, de Jesús David Curbelo, y algunos libros más que dan noticia de la última poesía cubana, inicia Ediciones de Afuera su labor editorial. Más que ocuparse de grupos, generaciones, estilos, la editorial atiende a las voces poéticas distintivas aparecidas en las últimas décadas y a aquellos títulos en donde mejor se articulan. Su empeño fundamental es hacer accesibles los libros en el fragmentado espacio de la nación y en el ámbito mayor del idioma. Gracias al formato eBook, títulos agotados o de muy limitada circulación (publicados originalmente en Cuba, España, Estados Unidos…) pueden ahora adquirirse desde cualquier parte del mundo en la página de la editorial (www.edicionesdeafuera.com). Sus precios son convenientes y su entrega es global, inmediata y sin costos. Cada libro ha sido cuidadosamente revisado y actualizado por su autor. Igual cuidado se ha puesto en el diseño de la colección y la diagramación de los libros. Mención especial merecen los trabajos en portada de reconocidos fotógrafos cubanos contemporáneos. Ediciones de Afuera continuará combinando su labor de reedición con la publicación de inéditos, incorporando nuevos autores y abundando en la obra de los ya publicados. Encuentro, 25 de octubre Ilúminame, con tu cara bella... Gerardo, René, Fernando,Ramón y Antonio Iluminados por Martí Exalta el académico norteamericano James D. Cockcroft el ejemplo de los Cinco cubanos luchadores antiterroristas en la Conferencia Con todos y para el bien de todos Pero la Plaza de la Revolución volvió a hacer historia... Se les apareció, a los cinco, la imagen divina, el verbo encantado... Disco Fíber y Batalla de ideas en Cuba La Habana. Plaza de la Revolución. La histórica Plaza de la Revolución fue el escenario escogido por José Martí para obrar su último milagro. Y esto, en medio de una contagiosa fiebre de Disco Music. Todo había empezado como otro de los aburridos conciertos de eso que antes se llamó “La nueva trova,” pero que ya hoy no pasa de ser “La misma Trova”. Un grupo de intérpretes lidereados por Amaury Pérez y Sara González (esta última más conocida como «la pistolera», o «El llanero solitario» de la Batalla de Ideas) se reunieron para cantar los poemas de Tony Guerrero (Tony, the Warrior) y exigir – por billonésima doceava vez) la liberación de los cinco… etc. Según era de esperar, los poemas habían sido musicalizados siguiendo el esquema musical de la “nueva trova” del Cucalambé, de modo que todo iba sonando más o menos igualitico a lo anterior y a lo que venía después. Eso fue así hasta que le llegó el turno a Sara González. Vistiendo una camisa vaquera rojo encendido, y un corte de pelo inspirado en el de Abel Prieto, Sara González cambió la tónica del concierto al interpretar el éxito de Tony, Regresaré – es decir I will return –, y al estilo de una Gloria Gaynor en I will survive. En efecto, captó tan profundamente el sentir de Guerrero y el de la Gaynor, que resultaba difícil decir a cuál de los dos – a Tony o a la afamada intérprete de la música disco – estaba interpretando la Saramitana revolucionaria. Por otra parte, el poema de Tony parecía escrito para ser leído bajo la bola de cristalitos de la música disco. De más está decir que el público – creyendo que la Gaynor en persona cantaba en la Habana – enloqueció y comenzó a corear: “Ai güil surbáiiiiii!!!”. En medio de esta efervescencia ideológica y de la batalla de ideas, fue que se apareció Martí – quizá atraído a su vez por la música disco de la guerrita necesaria – y obró su último milagro. Bajando de las alturas de su sol del mundo moral, mostró a todos la estrella que ilumina y mata (puesto que si algo no necesitaba mostrarle a nadie era el yugo) y auguró que antes de lo que nadie imaginaba, los cinco retornarían. Todos pudieron ver como la mano de Martí señalaba hacia su corazón, de donde salía - invicta, indoblegable, firme, combativa, etc, etc. - la estrella con las cinco imágenes de los cinco héroes. La voz de Martí se dejó escuchar, entonces, vibrante, en el ámbito de la Plaza: "Ellos están bien. Y están donde son más útiles a la causa revolucionaria: en la cárcel. He hablado con cada uno de ellos, y todos agradecen el apoyo de este pueblo. Yo sólo he venido para decirles eso, y también, que mi deber es estar con esos muchachos, confortarlos y darles ánimo. En cuanto a Tony, he intentado dejarlo sin papel, sin plumas, sin tinta - mi deber es convencerlo de que debe dejar a la poesía en paz, porque si sigue así las cosas van a empeorar - pero allá no es como aquí, y enseguida se agencia más materiales con que seguir escribiendo. Por mi parte, he decidido sacrificarme y regresar al monstruo. Les ruego no llamarme para que no me hagan sufrir más de lo que ya sufro. A Amaury le agradecería que se olvidara de una buena vez de Abril... y a Sara, que probara con el reguetón, porque lo que es el perreo no le ha dado muchos resultados." Así habló el Verbo encarnado, tras lo cual todas las miradas lo vieron desaparecer sobre una nube que se movía hacia el Norte. Sólo se escuchó una voz romper el silencio coral en que todos se habían sumido: "¡Tremendo cabrón que nos salió el apóstol". Y nadie le respondió. Granma, 26 de octubre, 2005 La cinta Viva Cuba recibe tres premios en el Festival Internacional de Chemnitz El filme obtuvo el Gran Premio de la Ciudad de Chemnitz, el Premio a la Mejor Actuación Femenina y una mención especial para el protagonista masculino Redacción EER Viva Cuba, del realizador Juan Carlos Cremata, ha recibido tres premios en el X Festival Internacional de Cine para la Infancia y la Juventud de Chemnitz, en Alemania. El filme obtuvo el Gran Premio de la Ciudad de Chemnitz, la distinción más importante del certamen; la protagonista, Malú Tarrau, fue galardonada con el Premio a la Mejor Actuación Femenina; y el protagonista, Jorge Miló, recibió una mención especial. En la primera convocatoria de CINERGIA (Fondo de Fomento al Audiovisual de Centroamérica y Cuba), en 2004, Viva Cuba recibió la suma de 15 mil dólares como apoyo a su postproducción. La película también ha sido galardonada con el premio Percorsi Creativi del XXXV Festival Giffoni, en Italia, el evento internacional más antiguo dedicado al cine para niños, y con el Grand Prix Ecran Junior en Cannes 2005, otorgado por primera vez a una película cubana. Encuentro, 1 de noviembre Joya por Cervantes La obra del gran músico cubano y su entorno, mañana a las 6:00 p.m. en el Oratorio San Felipe Neri Pedro de la Hoz Bajo el título Ignacio Cervantes y su entorno, el pianista cubano Alberto Joya rendirá tributo al gran músico nacionalista con un recital mañana jueves a las 6:00 p.m. en el Oratorio San Felipe Neri, la flamante sala de conciertos rescatada por la Oficina del Historiador de la Ciudad en La Habana Vieja. La ofrenda artística de Joya, en el año del centenario de la muerte de Ignacio Cervantes Kawanagh (1847-1905), no sólo repasará los principales hitos del pianismo de un compositor que contribuyó a fijar los contornos de la identidad musical de la Isla, sino además enlazará la creación cervantina con sus más inmediatos antecedentes, sus contemporáneos y también con aquellos que fueron influidos por su obra. Al fundamentar su propuesta, Joya nos recuerda que antes de Cervantes "se desarrolló un movimiento de compositores que resultan de gran importancia para la historia de la música en Cuba" quienes fueron "creando los elementos que van a integrar una música de carácter nacional en el que desempeña un papel primordial el color que aporta la síncopa". "El recital —explica— comenzará con las primeras obras escritas con ritmo de habanera que marcan el sentir cubano en la grafía musical del siglo XIX y que más tarde Cervantes recreará de forma inigualable; le siguen compositores como Perucho Figueredo, ligado a Cervantes por ideales políticos en la lucha por la independencia de Cuba; Nicolás Ruiz Espadero, Cecilia Arizti, y Henri Herz, vinculados a Cervantes por la pedagogía; José White, violinista cubano con quien Cervantes tocaba a menudo; José Marín Varona, quien bajo la influencia cervantina escribe obras con títulos similares a algunas de sus danzas. Posteriormente y ya en el siglo XX, figuras como Frank Emilio Flynn dedicaron gran parte de su vida al estudio e interpretación de la obra de Cervantes, y no puede obviarse a Olga de Blanck que hiciera la primera edición crítica de sus danzas. "Culminaré con obras de su hija María, quien mantuvo la tradición interpretativa de las obras de su padre y demás compositores del XIX hasta nuestros días". El pianista no tiene duda al calificar a Cervantes como piedra angular del nacionalismo musical cubano. "Aunque muchas tienen una fuerte influencia europea, chopiniana si se quiere, no dejan de reflejar el romanticismo cubano de la época; en sus mazurkas, por ejemplo, las terceras y sextas que acompañan las melodías, marcan los giros de las dos voces de las canciones de la trova tradicional cubana, y así en cada obra, por europea que nos parezca en su retórica, tiene el sentir y el estilo de nuestra Habana del XIX". Egresado del Instituto Superior de Arte, Alberto Joya se ha especializado en el estudio y la promoción de la literatura pianística cubana de los siglos XIX y XX. En el caso de Cervantes, le fue de mucha utilidad haber bebido por largos años de la fuente directa de conocimiento que le aportó María. Durante los últimos tres lustros ha alternado sus presentaciones en Cuba con una intensa labor docente y musical en España, donde ha cosechado éxitos en plazas tan prestigiosas como el Liceu de Barcelona, el Palau de la Música de Valencia y el Auditorio Nacional de Madrid. Granma, 2 noviembre Grammy Latinos Bebo Valdés, Cachao y Paquito D'Rivera resultan ganadores El Instituto Cubano de la Música aseguró que ninguno de los nominados que residen en la Isla mostró interés en asistir a la ceremonia de premiación de Los Ángeles Redacción EER Los músicos Bebo Valdés, Israel López Cachao y Paquito D'Rivera han sido los únicos cubanos ganadores del Grammy Latino de los más de veinte nominados en esta sexta edición, cuya ceremonia de premiación se realizó este jueves en el auditorio Shrine de Los Ángeles. El pianista Bebo Valdés se llevó una estatuilla en el apartado de Mejor Álbum de Jazz Latino, con su álbum doble Bebo de Cuba-Suite Cubana - El Solar de Bebo-Cuadernos de Nueva York (Sony BMG Spain / Ariola / Calle 54 Records). "Yo no tengo palabras para agradecer esto", dijo Valdés al recoger el premio, y añadió: "Le agradezco a Dios que me dio la oportunidad de estar aquí y de vivir esto". Cachao, quien reside en Estados Unidos, resultó ganador en la categoría de Mejor Álbum Tropical Tradicional por Ahora sí (Univision Records). El músico también aparecía en la lista de nominados en Mejor Canción Tropical, por el tema que da título a este álbum. "Imagínese, es un honor", dijo Cachao a los periodistas tras llevarse el premio. "¿Qué voy a decir?", bromeó el legendario contrabajista, que estuvo en todo momento acompañado del actor cubanoamericano Andy García. En Mejor Álbum de Música Clásica, el Cuarteto De Cuerdas Buenos Aires & Paquito D'Rivera fueron los premiados por su disco Riberas (EPSA Music). Los músicos cubanos residentes en la Isla dejaron su silla vacía en la ceremonia de premiación de la sexta edición de los Grammy Latinos. El Instituto Cubano de la Música (ICM) aseguró el jueves que ninguno de los músicos que residen en la Isla mostró interés en asistir a la ceremonia, aunque varios discos figuraban como nominados, informó AFP. "Eso parte de un principio fundamental, que el músico tenga interés en participar y no hemos recibido hasta este momento el interés de ningún músico", dijo el vicepresidente del ICM, Orlando Vistel. Vistel atribuyó el desinterés de los cubanos a la incertidumbre que ha rondado siempre su asistencia a la ceremonia. "No se trata de una actitud de no querer asistir, sino que como siempre ha sido tan insegura la participación, y ellos tienen otras tareas, las priorizan". "No podemos obligarlos", acotó. "En el caso de Omara (Portuondo), por ejemplo, tenía una gira y no la iba a dejar en suspenso por la incertidumbre, y está en su gira", apuntó el funcionario, al referirse a la diva del proyecto musical Buena Vista Social Club, quien competía este año con su disco Flor de amor. La Habana pidió en agosto pasado a Estados Unidos "no manipular el suceso cultural desde el punto de vista político". "Ojalá no haya problemas con las visas", dijo entonces Vistel, quien informó que el ICM había solicitado a la academia de los Grammy las cartas de invitación para que los cubanos pudieran viajar. "No sé decir si llegaron las cartas de invitación, habría que ver si llegaron, con qué tiempo llegaron, y ver la decisión de los músicos", insistió Vistel, según el cual desde noviembre de 2003 Washington ha negado la visa a 48 integrantes de siete agrupaciones musicales. La Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA) en la Isla confirmó a periodistas en La Habana que no había recibido ninguna solicitud de visas para los artistas cubanos nominados a los Grammy Latinos. "Si no hubo músicos presentando sus documentos, lógicamente ellos no tuvieron la oportunidad de negarles la visa", apuntó Vistel. Cuatro discos de músicos cubanos estaban nominados este año en la categoría de música tropical, uno en música urbana, otro en música contemporánea, y el disco Homo ludens, del compositor, guitarrista y director Leo Brouwer, en música clásica. "Como cubano me siento satisfecho de la nominación, pero personalmente no me interesa ir a Estados Unidos para nada", había anticipado Brouwer en agosto. "Me gustaría estar allí con todos los cubanos nominados, pero ni la carta de invitación recibí. No estoy triste, lo que hace falta es que me premien el disco", dijo este jueves a la AFP Manuel El Guajiro Mirabal, otro de los nominados, quien ya ha promocionado su disco Buena Vista Social Club Presents: Manuel Guajiro Mirabal en Francia, Hungría, Bélgica y hace sólo un mes en Eslovaquia. Una gala presentada totalmente en español Una amplia gama de géneros como mambo, bossa nova, ranchera, merengue, reggaetón, tango, jazz y salsa compitieron en las 43 categorías por los premios de la música latina. Desde hace dos años, también tienen su galardón la música religiosa y los videos, reportó AFP. Sin presentadores, animadores o músicos anglosajones como Justin Timberlake o Jessica Simpson — convocados en años previos para atraer a un público más vasto — y con la transmisión exclusiva de la cadena Univisión, los Grammy Latinos fueron este año totalmente hablados en español. Los premios fueron decididos por el voto de los cerca de 4.000 miembros de la Academia de Grabaciones Latinas, en su mayoría artistas, ingenieros y productores que se destacan en la industria musical de Estados Unidos, América Latina y España. En esta edición, el colombiano Juanes fue la estrella de la ceremonia al llevarse tres estatuillas en las categorías de Mejor Canción de Rock, Mejor Vídeo Musical y Mejor Álbum de Rock Vocal por su disco Mi sangre, el cual resultó premiado también en el apartado de Productor del Año. Juan Luis Guerra fue distinguido con el galardón Mejor Álbum Cristiano por Para ti. "Gracias, estoy muy contento. Estamos muy satisfechos por esto", dijo Guerra al llegar a la alfombra verde, donde desfilaron los artistas más connotados de la música hispana minutos antes del inicio del máximo evento de la música en Estados Unidos. Marc Anthony ganó en la categoría Mejor Álbum de Salsa por Valió la Pena. El colombiano Carlos Vives obtuvo el galardón Mejor Álbum Tropical Contemporáneo por El rock de mi pueblo. El peruano Gian Marco, que se llevó el premio a Mejor Álbum Cantautor, dijo estar "encantado". La española Bebe era la favorita este año con nominaciones en cinco categorías. Finalmente obtuvo el galardón de Mejor Nuevo Artista. Encuentro, 4 de noviembre Fernando Bujones, estrella internacional del ballet, muere a los 50 años Anna Kisselgoff (traducción de fragmentos del obituario) Fernando Bujones, cuya pureza clásica, y temperamento audaz hicieron de él uno de los primeros bailarines norteamericanos en alcanzar categoría de superestrella del ballet mundial, murió el jueves, a los 50 años, en Miami. Bujones tenía dos hogares en la Florida: en Orlando, donde fue el director artístico del Orlando Ballet en los últimos 5 años, y en Hallandale, cerca de Miami. Bujones fue una de las estrellas más versátiles del American Ballet Theater desde 1972 hasta 1985, y otra vez en los 1990s. Maravilló a las audiencias con sus vertiginosos giros como los que ejectuba en el ballet Patineurs, de Frederick Ashton, con su precisión y perfecto estilo romántico en ese clásico del siglo XIX que es La Sylphide, de August Bournonville, y por su interpretación de más de un héroe atormentado en los dramas danzarios de Antony Tudor. Con sus cabellos rizados, y piernas delgadas y de gran poder de extensión, que inevitablemente se afilaban en sus pies, brillantemente en punta, Bujones proyectaba una silueta engañosamente nervuda que se transformaba inmediatamente por su explosiva técnica y a tención a los detalles de estilo. Como joven bailarín, tuvo dos ídolos: deseaba combinar, había dicho, la pureza de Erik Bruhn con el poder de Rudolf Nureyev. Finalmente, no fue sino él mismo, un virtuoso del más alto calibre […]. Bujones se unió al Ballet Theater en 1972, y dos años más tarde se convirtió en el primer norteaamericano en ganar la medalla de oro en la competición internacional de ballet en Varna, Bulgaria […]. Nacido en Miami el 9 de Marzo de 1955, Bujones fue a veces considerado un bailarín de la escuela cubana porque empezó a estudiar ballet en La Habana, ciudad a donde lo llevó su madre, María Calleiro, dos veces antes de que ambos se radicaran otra vez en Miami en 1964. Bujones empezó a estudiar ballet a los 6 años en La Havana, tanto en una escuela local como en la escuela de ballet Alicia Alonso. Pero su entrenamiento, a partir de los 9 años, ocurrió en los Estados Unidos. Luego de estudiar durante un año en Miami, él y su madre asistieron a una actuación de un grupo que estaba de gira, el Ballet Spectacular, encabezado por dos estrellas del New York City Ballet: Melissa Hayden y Jacques d'Amboise. Como dijera el jueves Cecilia-Mendez, su prima, sucedió que el hijo de María, de 10 años, estaba en una de las alas del teatro con las mallas puestas. D'Amboise le pidió que hiciera unos ejercicios de balet y lo recomendó para una beca que recibió en la School of American Ballet, afiliada al City Ballet, de New York. "Fue una gran ayuda," dijo Cecilia-Mendez. "Ellos pagaron su entrenamiento, sus asignaturas académicas, sus lecciones privadas de piano, y lo ayudaron con la renta." En la escuela, supervisada por George Balanchine, Bujones consideró que sus principales maestros fueron André Eglevsky y Stanley Williams […]. Cuando sólo tenía 15 años, Eglevsky lo presentó, junto a una Gelsey Kirkland de 16 años, en el pas de deux de Don Quixote, con el Eglevsky Ballet, una actuación que causó sensación. Balanchine lo invitó a unirse al City Ballet, pero Bujones sorprendió a muchos al incorporarse al Ballet Theater, donde esperaba hallar un repertorio más ecléctico. Ascendió de categoría con pasmosa rapidez; luego de unirse al cuerpo de baile del Ballet Theater en 1972, se convirtió en solista en 1973 y en bailarín principal en 1974. Escribiendo en el New York Times en 1975, Clive Barnes destacó el especial impacto ocasionado por el bailarín de 20 años en su interpretación en la escena del Reino de las Sombras, en La Bayadère: "Su solo tuvo tal brío y libertad que mantuvo a la audiencia en el borde del asiento. Bujones no hizo meramente alarde de sus mañas – aunque las tiene en abundancia en su equipamiento técnico – sino que bailó con gracia heroica." Cuando Baryshnikov pasó a dirigir el Ballet Theater en los 1980's, Bujones se sintió más y más insatisfecho con la falta de nuevos roles. Cuando se negó a bailar en una temporada newyorquina, fue despedido en 1985. Más tarde, cuando Jane Hermann y Oliver Smith pasaron a dirigir la compañía en la temporada de 1989-90, Bujones fue invitado a regresar al BT. En 1995, Bujones hizo su actuación de despedida con el Ballet Theater en el Metropolitan Opera House. Después, continuó enseñando y bailando como artista invitado de muchas compañías. Estando como artista invitado, con permanencia, en el Boston Ballet in 1990, se unió a Nina Ananiashvili en la aclamada producción del Lago de los cisnes, en la cual se unieron bailarines rusos y norteamericanos. Bujones abandonó Boston en 1993 y pasó a dirigir el Ballet Mississippi en Jackson […]. The New York Times, 11 de noviembre |
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