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Alicia Alonso delega temporalmente sus funciones como Presidenta del Ballet Nacional de Cuba, como Prima Ballerina Jefa del Gran Teatro y como Almiranta de la mar oceánica de puestas en escena para la temporada de invierno de este año

El Cairo, BNC

     La eximia prima ballerina assoluta del mejor ballet del mundo ha transferido sus responsabilidades, temporalmente, por haber tenido que someterse a una compleja operación encaminada a restaurar el equilibrio del metatarso de la punta derecha. Fue esta lesión, ahora nos enteramos, la que en estos dos últimos años la mantuvo alejada de los escenarios, habiéndose limitado sus apariciones a sólo 200 por año, lo que representó un 60% de disminución de visibilidad pública. Por otra parte, su ausencia en importantes inauguraciones, clausuras, encuentros, conferencias, bailes, entierros, operaciones conjuntas, recitales, exposiciones, muestras individuales y colectivas,  lanzamientos, etc., había venido provocando sospechas y un júbilo malsano en el exilio miamense. Para nadie es un secreto que alrededor de una veintena de damas cubanas sobrevivientes de Pro Arte Musical constituyeron la liga «La Patria en Puntas» y alientan el propósito de devolverle su decencia a la casa blanca del Ballet Cubano. 

[Se dice en Mallami que ya está impreso el primer programa que marcará el retorno del proyecto cultural de Pro Arte. La función abrirá con unas palabras de la presidenta, Josefina Key de la Gran Vía, solicitando a las damas y caballeros – ¡se acabaron los compañeros! – sus contribuciones para la apertura de un lazareto para perritos jomless.  A continuación la orquesta de Pro Arte interpretará la versión modernizada de un clásico cubano – La Mayonesa – que, con arreglos de Mr. Helmann (director invitado) dará la bienvenida oficial a la Primera Dama de los Yunái Estéis. Finalmente, se producirá el estreno de la producción Cuba Llora, inspirada en la vida de Martí. La función de Pro Arte, se dice, cuenta con el patrocinio de importantes organizaciones patrióticas del exilio como: Fab, La Corona – Casa de Pompas Fúnebres, Inc; Tienda El Entanto, La Botica de Navarro, y la ADRDR (Asociación de Damas pro Restauración de la Decencia y la Regeneración)]

     Con semejantes truenos, era de esperarse que cundiera la alarma en el Ballet Nacional de Cuba. Por si acaso, se han agilizado los preparativos de los embalsamadores y se les ha dado un curso intensivo a los más jóvenes. “No se preocupen,” comentó Alicia, “porque todo seguirá igual.  Quitarán Avanzada del repertorio, pero sólo para reemplazarlo por Moving Forward.  Y escondan todos los programas, las revistas de Cuba en el Ballet, los tickets del García Lorca – incluidos los de la tertulia – porque todo eso es dinero. Esperen a que se autorice la nostalgia y salgan los coleccionistas; todo eso va a ser dinero contante y sonante. Ustedes no tienen ni idea de lo que se paga hoy en Mayami por una libreta de abastecimientos, o por un pomito vacío de Suchel. Por eso yo me muero en el bunker como Eva Braun, y que me incineren. Así que, antes de irme al quirófano que – dicho sea de paso – los compañeros médicos han tenido la bondad de arreglar como si fuese mi camerino, les dejo por escrito mi proclama para ser leída al pueblo de Cuba:

Con motivo de una repentina lesión sufrida durante mi última presentación en las estribaciones de la Sierra Maestra, y en la que estrené el unipersonal Batalla de Ideas, me veo obligada a posponer los homenajes que – sin que yo lo supiera – se habían venido preparando en y fuera de Cuba. Toda la operación del metatarso fue videograbada, digitalizada y eternalizada en copias que, espero, resistirán mejor que el pueblo la prueba del tiempo. Como la suerte del BNC está amenzada por la conspiración de Pro Arte, he decretado que la salud de mi metatarso sea considerada un secreto de Estado. La delicada operación a que me he sometido [aclaro: a que yo sometí al cirujano, obligándole a operarme y a seguir mis instrucciones] me obliga a alejarme por unas semanas de mis responsabilidades de prima ballerina assoluta. Nuestros enemigos, sin embargo, no deben cantar victoria. La única que puede cantar La Victoria aquí es Sara González, la pistolera de la taberna revolucionaria. Más pronto que tarde estaré en puntas otra vez. Como Giselle, siempre salgo de la tumba. Y si hay algo a lo que me he acostumbrado es a interpretar el papel de la campesina rediviva. Pero mientras llega el príncipe, tengo que tomar un respiro. Por lo tanto, revuelvo:

     Delego mis funciones como Prima Ballerina Assoluta – sólo mis funciones – en Aurora Bosch.

     Delego en Josefina Méndez la responsabilidad de vigilar cada movimiento de Aurora Bosch.

     Delego en Orlando Salgado la responsabilidad de vigilar a Josefina Méndez.

     Delego en el cuerpo de baile la responsabilidad de los planes educativos y para la defensa del Ballet Nacional de Cuba, así como la vigilancia de: Aurora Bosch, Josefina Méndez y Orlando Salgado. El cuerpo de baile organizará guardias nocturnas antes, durante y después de las funciones de la Compañía. Estos son tiempos de firmeza y de ponerse en puntas. Se acabaron las funciones de los elementos antisociales que, en la cazuela del Gran Teatro, competían en fuetés y piruetas con nuestras grandes figuras. ¡Los tímidos, respeten; los cisnes, adelante.  Esta es una tarea de cisnes uniformados!

     Esta proclama la dará a conocer al pueblo cubano el escriba del Ballet Nacional de Cuba: Carlitos Valenciaga, ex regisseur de nuestra compañía. Él nos ha acompañado siempre en todas las giras y ha estado responsabilizado con mi integridad personal. Está un poquito acabado, lo sé; casi impresentable. Pero ¿qué le vamos a hacer? Hasta Hassan, el muchachón de la FEU, se ha desgastado. Pero la obra demanda una entrega total. Así que se me están quietos frente al televisor, se amarran los cinturones, y respiran hondo que la función no termina. Aquí hay Giselle para rato.


Premian a dos poetas cubanos de Miami

     Dos poetas cubanos, residentes en Miami, ganaron importantes premios de poesía en España. Reinaldo García Ramos se hizo acreedor del XI Premio Internacional de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza 2006 (Murcia) con el poemario Obra del fugitivo. El premio está dotado de 750 euros (unos $920), e incluye la publicación del libro.
     En un intervalo de apenas 48 horas, llegó la noticia de que al libro Autorretrato en azul, de Carlos Pintado, le había sido adjudicado el prestigioso premio
Sant-Jordi, en Girona (Cataluña). A este premio aspiraron 569 concursantes de 27 países. El premio trae una dotación de 600 euros ($740) y una placa conmemorativa.
     Entrevistado por el reportero de La Habana Elegante, Carlos Pintado expresó su regocijo y dedicó el premio a todos nuestros lectores, quienes, afirmó, dan muestras de su inteligencia y buen gusto al preferir las páginas de esta revista a las de La Jiribilla. Pintado fue agasajado con una cena de gala en el Versalles, a la que fue invitada la crema y nata de los escritores exiliados en el exilio de Mayami. En la cena hizo uso de la palabra Félix Lizárraga, quien vistió, expresamente para esa ocasión, una glamorosa camisa diseñada en los talleres del Puerto de La Habana.
     García Ramos, por cierto, no fue menos agasajado. En la celebración de tan importante galardón se unieron todos los miembros del gremio de escritores exiliados, y brindaron por un éxito más que merecido. No habiendo podido estar presente en tan importante ocasión, el redactor en Jefe de La Habana Elegante propuso un brindis - celular mediante - por una trayectoria que este premio no hace sino coronar. A García Ramos le fue presentada una tabaquera Partagás, mientras que a Pintado se le obsequió una cigarrera de plata Regalías el Cuño.
     García Ramos (Cienfuegos, 1944) es Licenciado en Lengua y Literatura Francesa por la Universidad de La Habana, y formó parte de la editorial El Puente, cuya historia está unida a la de los censores del gobierno cubano. Salió de Cuba en 1980 con el éxodo de Mariel, y trabajó como traductor para la ONU. Ha publicado los poemarios El buen peligro (1987) y Caverna Fiel (1993),  En la llanura (2001) y está incluido en la antología Novísima poesía cubana (1962), realizada junto a Ana María Simo. Fundó la revista poética Decir del agua, la cual comenzó a publicarse en 2002.
     Carlos Pintado (Pinar del Río, 1974) se graduó en Lengua y Literatura inglesa y fue profesor en Cuba. El libro premiado por el certamen
Sant-Jordi marca su debut en el salón de bailes de la poesía cubana contemporánea.
     A los lectores que nos han escrito pidiéndonos primicias de la obra de Carlos Pintado, les informamos que la Azotea de nuestra próxima edición estará dedicada a los poemas del delfín de la poesía cubana. 

 
Secreto en la Cabaña

acapara los premios Alga Marina del último Festival Internacional de Cine Latinoamericano recién clausurado en La Habana

El Nuevo Regañón de La Habana

     L. H. E. La película más esperada de la temporada arrasó, tal y como lo habían pronosticado todos los críticos - aún los más conservadores - con los premios Alga Marina del Festival
Internacional de Cine Latinoamericano. Para todos parece obvio que los realizadores del ICAIC se empeñaron en subirle la parada - y lo consiguieron - a sus colegas holliwoodenses. Mientras en los Estados Unidos le fue arrebatado el premio a Brokebac Mountain, en Cuba, por el contrario, la atrevida y provocadora cinta realizada con presupuesto del MINFAR, fue la ganadora indisputable de una noche regia y memorable.
     Una vez más, el ejemplo lo dio el Comandante en Jefe, Primer Ministro, Jefe de Estado, Primer Secretario del Partido, Jefe de las Fuerzas Armadas, en fin, el primo divo, inspirador y motor de nuestras vidas, quien además tuvo a su cargo la apertura de la premiación en el Cine Chaplin. Al evento concurrieron los personajes más célebres de la farándula habanera. Pablo Armando Fernández volvió a lucir el espléndido traje que le vimos en La bella del Alhambra. El pelo, simplemente implacable. Lo acompañaba Miguel Barnet. Todos comentaban lo desleído que se veía, pues hacía grandes esfuerzos para mantener el paso y no salirse de la coreografía.
     Se comenta que la duración de los ensayos de la UNEAC, previos a la noche de las premiaciones, había dado motivo a numerosas especulaciones. Sobre todo en lo que respecta a Eduardo Heras, a quien le habían encargado la reposición de Confesión en el barrio chino como uno de los momentos climáticos de la noche. Y ya que hablamos de Heras, ¿no hubo nadie, por Dios, que le recomendara dejar en la casa la mascarilla de estrella del Kabuki que se trajo de Beijín? Sencillamente, horrible. Cuando entró al Chaplin por la alfombra rojas daba grima verlo. Ensimismado, mientras avanzaba hacia la sala que lo acogió con indiferencia, le oíamos murmurar al oído de Miguel Barnet: "Un tiempo hollaba por alfombras rosas, / y nobles vates, de mentidas diosas / prodigábanme nombres." Barnet le respondía, entonces, más consciente que él del momento histórico que estaban viviendo: "¡Niño!, pero, ¿qué dices?, ¿ahora estás sorda también? ¡Si todavía te dicen - bueno, nos dicen - nombres. Ojalá se olvidaran de nosotros y nos dejaran en paz. Porque lo que es el Fermín Gabor ése, me tiene harta! Por cierto, creo que te has levantado hoy algo avellanada." "Bueno, querido," le respondió Heras, "¿quién es ahora el desmemoriado? ¿No ves que el tal Fermín Gabor ya no da a basto y ahora se buscó otro cómplice en el tal Delfín Dador? ¿Quiénes serán esos tipejos? Oye, y que no sueltan prenda." Y mientras proseguían su animada cháchara los dos se iban quedando atrás, como pasos en la hierba.
     Pero dejemos atrás esas chismografías para concentrarnos en el éxito de Secreto en La Cabaña. En los meses que precedieron a su estreno se intentó mantener secreta la trama; se la consideraba "secreto de Estado." Mas cuando los encuentros entre los dos dignatarios empezaron a multiplicarse con idas y venidas de ambas partes - lo primero sobre todo, porque lo que es lo segundo... - y empezaron a salir las fotos, no hubo manera de mantener la historia en el closet del ICAIC. Además, por ahí se dice que López Sacha metió la mano en el guión, y que estaba tan orgulloso que por donde quiera que pasaba dejaba caer prenda. ¡Y aquí están ahora a la vista los resultados! Todo el presupuesto de la FAR se fue en ese rodaje. La filmación se llevó a cabo en escenarios naturales: en las llanuras de Carabobo y en el pico Turquino. Todo un culebrón. El guión, se dice por ahí, lo escribieron Mantón Arrufat y Tieza Melo. La película ganó nada menos que 5 Algas Marinas: efectos especiales, maquillaje, guión, actuación masculina (éste último compartido; algo que no se había visto nunca), y finalmente un premio a la banda sonora que fue compuesta por Silvio Rodríguez, Amaury Pérez y Sara González. Por su parte, Raúl Castro se encargó de todo el trabajo publicitario, y de recoger las firmas para la candidatura de la película a los premios del Festival. Y ahora que sabe que él mismo está en turno para el estrellato, no hay quien lo aguante. Todos los que asistieron al Chaplin coinciden en que se veía magnífico para su edad. Llegó vestido de campesina koljosiana, y empezó a repartir copias de la proclama del jefe del Konsomol. Sus subordinados lo llaman Katiuska. Se ha pasado toda la vida escondido, a la sombra; y ahora de pronto se ve bajo el chorro de luz, en medio del escenario, y no sabe qué hacer, ni mucho menos qué decir.  
     La trama de
Secreto en La Cabaña se desarrolla a través de una intensa y complicada trama amorosa en la que enredan sus destinos FC y HCh. Las escenas de amor son, por cierto, tan gráficas y brutalmente sinceras, que han dejado atónitos a los habaneros. Es cierto que el momento de C ya pasó – fue bellísimo y eso nadie puede negarlo; y de esto daremos más adelante una prueba fehaciente – y que del de Chávez nunca tuvimos noticias, pero así y todo la intensidad que le imprimen ambos al romance revolucionario es absolutamente convincente.
     Al abandonar la sala de proyecciones, lo hicimos bajo la impresión de que asistíamos al final de una época. Y aunque ninguno de nosotros sabe muy bien lo que vendrá después, resulta difícil imaginar una cinta que pueda superar a la de esta noche. Mientras se cierra la cortina tras la última llamada a escena, abrimos los ojos a la devastadora realidad de que el cine se ha quedado vacío y de que alguien - algún trabajador anónimo - tendrá que limpiar los baños, los espejos, el lunetario.
Claro, suponiendo que haya agua. Luego vendrá el agobiante trabajo de quitar los affiches, de preparar el salón para el próximo evento, para cualquier cosa que venga el día después.


Libros recibidos

     Señal de vida se titula el poemario de George Riverón que fue editado el pasado año por Ediciones El salvaje refinado. En la nota de presentación el poeta Reinaldo García Ramos menciona “[el] curioso juego de contrastes entre conceptos y lenguaje, entre el ámbito de sus temas y el instrumental al que recurre para expresar estos temas.”  En los versos de Riverón, añade García Ramos, “se asoman presencias portentosas del hedonismo esteticista, como Constantino Cavafys y Egon Schiele.” El prologuista resume las virtudes del libro como “un recorrido sereno, y con gracia, por ciertas temáticas desafiantes, mediante un instrumental poético inocente, utilizado a conciencia.” Los lectores, estamos seguros, sabrán apreciar ese sugestivo instrumental poético que el poeta ha puesto al alcance de todos.
     El sello Aduana Vieja editó, también el pasado, la novela autobiográfica El horizonte de mi piel, de Emilio Bejel. El personaje protagonista está triplemente marcado: es cubano, exiliado y homosexual, lo cual se complica por su “tendencia ideológica, próxima a la izquierda” en “el peculiar contexto de la comunidad de exiliados cubanos en Estados Unidos que rodea esta historia.”
     Bejel nació en Manzanillo y reside en los Estados Unidos desde 1962. Su prestigio académico está avalado por una contribución sustancial a los estudios de la cultura cubana y latinoamericana, y de la que dan fe importantes títulos como: Literatura de Nuestra América, José Lezama Lima: Poet of the Image y Gay Cuban Nation. Actualmente dirige el departamento de español de la Universidad de California en Davis.          
     “[E]l humor feroz y la narrativa feroz de su compatriota Mark Twain mientras afronta temas de actualidad,” nos advierte la nota de contraportada, atraviesa la colección de ensayos de James Nolan publicada el pasado 2005 por Enigma editores (España) bajo el título: Fumadores en manos de un dios enfurecido. En su prólogo al libro, Eduardo Lago expresa que Nolan “es el cartógrafo de una geografía imposible que permite recorrer en un mismo paseo París y Marrakech; Cádiz y Nueva Orleáns; Beijín y Benarés; Madrid, Barcelona y San Francisco.” Lago nos dice que Nolan es “[un] francotirador desarmado y anfibio, poeta y ensayista que ha sabido escapar de los venenos del academicismo, lo ha visto todo, y lo describe con alegría, irreverencia y lucidez.”
     Nolan cuenta con una extensa obra que comprende: poesía (What I live in the Forest y What Moves Is Not the Wind), ensayo, ficción y traducciones de Neruda y Gil de Biedma. Ha recibido dos becas Fullbright para enseñar literatura norteamericana en España, y ha publicado en prestigiosas revistas como: Quimera, El Viejo Topo, Lateral, Poiesis y La Alegría de los Náufragos.
     En una cuidada y sobria edición nos llega la antología de poesía Fábula de ínsulas no escritas, de Rogelio Saunders. Se trata, además, de una edición bilingüe español-alemán, que abre una introducción de Susanne Lange y cierra un incisivo ensayo de José Kozer. Tanto aquellos lectores familiarizados con la obra poética de Saunders a partir de esa primera entrega suya que fue Polyhimnia (1998 - 1990), como quienes no hayan tenido la oportunidad de acercarse a su trabajo, encontrarán en este volumen suficientes motivos para celebrar y rehacer o emprender, según el caso, el camino de la poesía poético andado por Saunders, desde 1998 hasta el 2003. En su ensayo, Kozer calibra “la voz líquida, inasible, gradual en su voracidad,” de Saunders; voz que, añade, es ejemplo “de uno de los fenómenos más cautivantes de este momento histórico de aridez y debilitamiento culturales, de sobreabundancia de lo masivo, lo politiquero y lo instantáneo […] Voz que cuaja para deshacerse, y volver a cuajar. Incesante. Flujo a su reflujo. Agua que mana del largo proceso de lavaje y purgación interior (adscrito al acto mismo de la escritura). Digamos, poesía purgativa, en asunción: escrita con naturalidad hacia sus iluminaciones, las uniones reales, prácticas, que la vida cotidiana puede brindarnos, y que el buen oído del poeta Saunders sabe acoger.” La Habana Elegante se congratula de haber podido presentar un volumen de poesía que muy pronto será la comidilla del público ilustrado de la capital.
     Otra antología llegada a nuestra mesa de trabajo es Un bosque, una escalera (México: Compañía, 2005), de Antonio José Ponte. Esta compilación recoge los poemas de Asiento en las ruinas, así como el ensayo Las comidas profundas. No debe sorprender esta mezcla de “poesía” y “prosa” dado que, como afirma el propio Ponte, “varios lectores han podido reconocer mucho de mis poemas en la prosa que escribo.” Después de todo, uno podría agregar el asiento en las ruinas parece proyectar, casi especularmente, la ruina de la mesa emblematizada en ese mantel en el que las comidas, representadas como superficie – esto es, pintadas – adquieren una rara calidad de manuscrito iluminado por el hambre. Entre el bosque y la escalera todo es mantel, pliegue, espacios para el juego ajedrecístico de la mirada, y la incensante posibilidad de reiniciar la partida.
     En lo que constituye, sin dudas, otro hito editorial de la Torre de Letras (La Habana, 2005), llega a nosotros la antología bilingüe Páginas mágicas, de la poeta austriaca Friederike Mayröcker. La selección y traducción al español estuvieron a cargo de Olga Sánchez Guevara. Estamos ante una cuidadosa edición – de la cual participaron también Jorge Miralles y Beatriz Pérez – que concluye con una selección de fragmentos destinados a urdir, más que a exponer, la poética de Mayröcker.
     Hilo, aguja y dedal.  Si hay alguien que ha logrado adueñarse de un estilo, y de vivirlo, ésa ha sido Reina María Rodríguez. En ella la palabra encarna en el sentido exacto de hacerse carne, pero también podría decirse que se trata de un meticuloso trabajo de taller de haute couture. Palabra encarnada y entallada, cortada a la medida del cuerpo, hilada con la sabiduría, la paciencia y los secretos de la costurera. El libro de las clientas (Letras Cubanas, 2005) es el título del último poemario de Reina María que ha llegado ha nuestras manos. En este espléndido libro Reina muestra sus manos – adiestradas, como las de su madre, en el trato con las agujas, el hilo, los colores, el pinchazo – y lo que sale de la escritura desflecada es un bordado espléndido, incrustaciones de la memoria de las que salen los paños de un vasto reino entrevisto con sólo mirar por el ojo de la aguja.
     La revista Mandorla (Nueva Escritura de las Américas - New Writing From the Americas) se publicó primero en Ciudad de México (1991), y desde entonces se ha ido forjando una bien ganada reputación entre quienes se interesan por la escritura más reciente de las Américas. Quizá su mayor atractivo y significación resida, precisamente, en esos canales intertextuales e intratextuales que contribuyen a reconfigurar y a desterritorializar los reclamos de homogeneización de los discursos identitarios fuertes que no han dejado de producirse a ambos lados de la frontera (o de las fronteras, debiéramos precisar). El trabajo que han venido realizando Roberto Tejada, Kristin Dykstra y Gabriel Bernal Granados, entre otros, se consolida definitivamente en la última entrega de la revista (el número 9) que acabamos de recibir en nuestra redacción. Los lectores hallarán en este número trabajos de, entre otros, Nathaniel Tarn, Yvonne Venegas, John Ashberry, Mónica de la Torre, Omar Pérez, César Vallejo, Mercedes Roffé, Lorenzo García Vega, Carlos A. Aguilera, Ana Rosa González Matute, Nancy Kuhl, Silvia Malagrino, Francisco Magaña, Jorge Miralles y Ewa Chrusciel. Para subscripciones y/o adquisición de cualquiera de los ya imprescindibles números de la revista, dirigirse a: www.litline.org/Mandorla/subscribe.html También puede enviarse un cheque o un money order a Mandorla a la siguiente dirección: Mandorla / Publications Unit / Illinois State University / ISU Campus Box 4241 / Normal, IL 61790-4241. Mandorla se publica una vez al año e incluye textos en inglés y en español.
     Los vínculos históricos y culturales entre Cuba (particularmente La Habana) y Nueva Oreláns son tan antiguos como la historia de ambas ciudades. Por otra parte, tanto La Habana como Nueva Orleáns han sido sistemáticamente producidas para el deseo y los souvenirs de la memoria turística, más deseables incluso, mientras más arruinadas. Las vidas paralelas de La Habana y Nueva Orleáns, sus miserias y frustraciones, quedaron definitivamente anudadas por ese extraño y casi siniestro espejismo de los vientos huracanados de Katrina y Wilma (2005). Ese año, además, marca - en gesto simbólico - la edición del volumen XXIII de la New Laurel Review, una revista literaria independiente producida en Nueva Orleáns, y sostenida únicamente por contribuciones amigas. Este número trae en su cubierta una excelente foto de Celia Cruz y su esposo Pedro Knight, tomada por la fotógrafa Kichea Burt un sábado de 2001 cuando Celia Cruz y la banda de Johnny Pacheco estremecieron a la audiencia reunida en el escenario de la Congo Square en ocasión de celebrarse el New Orleans Jazz and Heritage Festival. El volumen XXIII de la revista presenta una antología
de poesía cubana bilingüe que incluye, entre otros, a: Miguel Barnet, Ángel Escobar, Norge Espinosa, Rolando Sánchez Mejías, Reina María Rodríguez, Ismael González Castañer, Antonio José Ponte, Ricardo Alberto Pérez, Pedro Marqués de Armas, Rogelio Saunders, José Kozer y Soleida Ríos. Tenemos que agregar a esto la valiosa contribución de un extraordinario equipo de traductores compuesto por: Elizabeth Bell, James Nolan, Barbara Jamison, José Torres Tama, James Hoggard, Indran Amirthanayagam, Andrea Young (la editora de poesía), Manuel Lander, Kristin Dykstra, Nancy Gates Madsen, Esther Cuesta, Hellen Scully, Henry Sullivan, Mark Weiss, Mark Schafer, Dierdra Reber, Dick Cluster, Dionisio "Márquez" Arreaza, William Sabourin y Josh Clark. La correspondencia a la revista se debe dirigir a: The New Laurel Review, 828 Lesseps St., New Orleans, LA 70117. El esfuerzo editorial de quienes realizan esta revista merece el respaldo de todos; particularmente hoy, cuando el ruino de las armas amenaza con estrangular lo que resta del cada vez más escaso sentido común
     ¡¡¡Felicidades a Encuentro!!!. La revista Encuentro celebra su décimo aniversario y lo hace con un número de antología (no. 40, primavera de 2006). En el mismo se incluye un homenaje al poeta Manuel Díaz Martínez. La sección de poesía reúne textos de Néstor Díaz de Villegas, Sigfredo Ariel y Wendy Guerra, en lo que constituye otra rafirmación del espíritu plural de la revista. El Dossier de Encuentro está dedicado esta vez a las revistas cubanas del exilio, y su preparación estuvo a cargo de Jorge Ferrer. A esto hay que agregar la excelente presentación que hace Carlos M. Luis de la obra del pintor Cundo Bermúdez, y las magníficas reproducciones que la acompañan. Los textos de Antonio José Ponte y de Carlos A. Aguilera que también nos ofrece este número no hacen sino añadir interés y asegurar el éxito de otro número que - como todos los anteriores - se venderá como pan caliente en todos los estanquillos habaneros.  La sección Buena Letra incluye reseñas de libros de Carmelo Mesa-Lago, Luis Manuel García, Manuel Díaz Martínez, Mireya Robles, Victor Fowler, Inés Guerrero Espejo, Rolando Prats, Calos Augusto Alfonso, José Prats Sariol, Ricardo Quiza Moreno, Ulises Cala Roger, Roberto Madrigal, Amir Valle Ojeda, Frank Rivera, Juan Abreu y Carlos Malamud. También se reseñan la traducción de los haikus de Kobayashi, de Orlando González Esteva, y la edición de lujo de uno de los títulos más importantes de la bibliografía cubana del siglo XIX: Los Ingenios, con textos de Justo G. Cantero y litografías de Eduardo Laplante (MAPFRE, 2006).
     La Habana Elegante, que no ha dejado de recibir con alegría cada uno de los números de la revista, congratula y felicita a la redacción de sus colegas de Encuentro. Los exhortamos a todos a seguir adelante y a seguir cumpliendo todas sus metas
     Guanabo Gay se titula la novela de José Prats Sariol editada en 2004 por Ediciones Horayveinte, de México. La impertinencia de una voz colapsa la conciencia de Ciro, las relaciones consigo mismo y con su sexualidad. Agasajo a algunos escritores gays de la literatura cubana - Virgilio Piñera, José Rodríguez Feo, Severo Sarduy, Reinaldo Arenas -, el argumento se abre a la normalidad diversa y múltiple, fresca y tolerante. Las conmovedoras aventuras del personaje - desde la playa de Boca Ciega hasta su último diálogo con la voz que lo desnuda - arman una historia que repele despotismos familiares e hipocresías mediáticas, morales de tapadillo y leyes discriminatorias. La fábula sin sermones avanza con el sol de este a oeste y salta hacia La Habana veinte años después, hacia un Ciro diferente, que sin embargo es el mismo, y una Miriam Lespugue dueña de un prejuiciado autoritarismo que se le desmorona en Andrés - adolescente estrella que brilla, talentoso y homosexual, en Alejandría, Ciudad de México, Nueva York, Barcelona... - y en Amalia - enamorada del negro Serafín. Guanabo Gay es una novela atrevida y envolvente, capaz de que una cita de Marguerite Yourcenar o un verso de Cernuda revuelvan el hilo de la trama, en una azotea donde dos jóvenes se aman bajo un aguacero tropical o en el recodo de un parque donde una pareja descubre los imanes de sus diferencias. El reto de la otra voz también es una "biblioteca como dragón" - como decía Lezama -, rumbo a una "era imaginaria" donde la tragicomedia de Ciro será inverosímil. Pero allá lejos, desde Guanabo hacia el túnel de la bahía, seguiremos oyendo las mismas palabras a favor de la plenitud.
     José Prats Sariol (La Habana, 1946) es ensayista, crítico y narrador. En 1988 publicó Erótica, su primer libro de cuentos, y en 1997 la novela Mariel (que había sido finalista en el Concurso Internacional Rómulo Gallegos, 1999). A ésta última siguió, en 2004, Las penas de la joven Lila, novela epistolar a la manera romántica de un amor desgarrado por el exilio y la prudencia. Trabaja en la Casa del Escritor de Puebla, México
     Rodolfo Häsler (Santiago de Cuba) ha reseñado el poemario Salmos del cuerpo ardiente (Editorial Chihuahua Arde, Chihuahua, México, 2004) de la poeta puertorriqueña Lourdes Vázquez. Acerca de Salmos, dice
Häsler que llama la atención ante todo, al comenzar la lectura, por el recurso extraordinario de mirar hacia los salmos, joya de la literatura universal, y que le sirve de pretexto para dar su visión, varios milenios después, pero siempre con esa puerta abierta a una de las obras cumbres de la poesía universal, los Salmos del rey David. Si la exaltación amorosa, carnal y mística - tan difíciles de separar - salta a la vista en la obra clásica, aquí sigue vigente, es decir, Vázquez respeta ese trazo dado pero siempre desde su mundo personal, desde su preocupación como ser humano, hasta lograr descubrirnos un universo denso, muy personal, de preocupaciones, deseos, recuerdos, obsesiones, intereses, lecturas, denuncia, ansias por dar otra posibilidad, siempre mejor, a este mundo y a esas convenciones que nos aprisionan y de las que muchas veces no sabemos salir." Añade Häsler que "construyendo un universo paralelo, los Salmos de Lourdes Vázquez denuncian la vacuidad del pensamiento acomodaticio, la facilidad, la falta de análisis." Nos satisface poder presentar al selecto público habanero la obra de Lourdes Vázquez, y estamos seguros de que la misma no dejará de suscitar el interés y entusiasmo que sin dudas merece.
     Una novedosa aproximación al estudio de la obra martiana es lo que nos ofrece Jorge Camacho en su libro José Martí: las máscaras del escritor (Colorado: Society of Spanish and Spanish-American Studies, 2006). La investigación de la que es fruto este libro, afirma Camacho, comenzó en Cuba a principios de los 90, y prosiguió luego en Estados Unidos y Canadá. El libro de Camacho explora "las ansiedades que experimenta el sujeto martiano" en el contexto de la fragmentación moderna, de la crisis de los mecanismos tradicionales de legitimación de poetas e intelectuales quienes, ahora, deben "adoptar una forma nueva, la del sacerdote, para convencer." Cuando mencionamos el carácter novedoso, el aporte de la lectura de Camacho, no lo hacemos pensando en los grandes temas que aborda, los cuales, como ya sabemos, han sido objeto de valiosas y cuidadosas meditaciones; particularmente en lo que respecta a la escritura como espacio de crisis, de representación de la fragmentación moderna. Se trata de importantes desplazamientos, dentro de esa mirada, hacia, por ejemplo, el amarillismo (véase el capítulo VII: "'Gacetero de crímenes': la crónica roja, el poema y la ficción en José Martí" (135 - 149), o hacia la relación de la escritura martiana con el discurso del fanatismo religioso en los Estados Unidos. El estudio de Camacho abarca la crónica, la poesía y la novela martianas. Estamos ante una mirada crítica que invita a la discusión y al debate, lo cual, como sabemos, es la mayor virtud que pueda esperarse de cualquier trabajo de investigación.


Juana García ABBAs (the Writing Queen)

     En la soledad de su casa (Deja que siga solasu falsedad espanta… cantaba Vicentico Valdés por la COCO) Juana García ABBAs, la reina pop de la escritura revolucionaria, escribe de una manera compulsiva.
     Unas veces distraída y otras demasiado boba como para percibir el paso del tiempo, las horas se le escapan raudas en todo lo que hace, «porque no hago nada sin amor, aunque todo me cueste buena dosis de angustia: soy patológica e inútilmente perfeccionista», confiesa. Se le ve poco, al menos en los bares públicos. No le interesa para nada acudir a mecanismos propagandísticos que le permitan ser identificada como la excelente poetisa y ensayista que es. Tampoco lo necesita. Para eso están Cubaliteraria, La Jiribilla, Juventud Rebelde, Granma, y el periódico Trabajadores. Además, el moño de Juana García es ya tan conocido que su fama – la del moño – la precede a donde quiera que va. Se dice que fue ella la que acuñó el estilo moñinga.
     “De apariencia frágil / y hablar sereno” (“su mirada dúctil / y su perfil o”) Juanita (como le llaman sus amigos) tiene varios libros de p(r)oemas y un (in)significativo número de desmayos y traducciones. Sin embargo, la mayor parte de sus escritos está por publicar (o por perpetrar, como dicen algunos).
     «Sufrí [nos dice] más de una década el embate de la burocracia (menos mal que ya se acabó el embate), unido a las carencias de papel; mi libro El relajo de las camaronas cayó bajo el peso del ‘colchón editorial,’ y aún diez años después de escaparme de las galeras — y a pesar de contar con el incondicional apoyo de Luis Marré como editor en Ediciones Unión — permanecía inédito; solo entonces decidí retirarlo... Es cierto que después me resistí a publicar, pero eso fue en los últimos años. Fueron tantos los ruegos de La Jiribilla que me dije: “Juanita; mejor no te retires del colchón editorial. Mira, ¿por qué no le añades un poema dedicado a los 5 Héroes y de paso lo actualizas? ¿O qué tal si, además, le agregas una Oda a la República Bolivariana, o te inspiras y le cantas a Caracas? Recuerda que Caracas bien vale un chavito. Hace 40 años que escribo. Hace 40 años que pertenezco al Comité. Hace 40 años que participo en la recogida de botellas. Por eso me alegra que Circuloquio sea el primero que vea la luz: han sido tantos los circunloquios…"
     Y nos vamos y la dejamos atrás, sintiendo la perplejidad que provoca un mango pasmao, al que de pronto le saliera un moño con cintas y lazos.
 

Betania de cumpleaños

Lo común con Betania

     Ricardo Riverón Rojas*

     El 23 de septiembre de 1990, cuando le di vida a Ediciones Capiro en la mediterránea y muy cubana ciudad de Santa Clara, Felipe Lázaro había celebrado ya el tercer cumpleaños de Betania. Comenzaba la década más dura e incierta del siglo xx cubano: un período eufemísticamente calificado como especial con la «especialidad» alcanzada a expensas de la drástica y trágica reducción del nivel de vida, el recrudecimiento del bloqueo imperialista, la caída en picada del PIB y, en el caso de las editoriales y revistas, el cierre virtual atendiendo a que la importación de papel, procedente de la URSS, fue de lo primero en sufrir reducciones drásticas. Pese a ello, entonces nació Capiro, la editorial con que siempre soñé.
     Betania, en la igualmente mediterránea Madrid, tuvo su alumbramiento en enero de 1987. Su fundador, tan cubano y poeta como yo, vive fuera de Cuba desde 1960; a diferencia de mí, que aún vivo, pienso y escribo en esta isla que ambos amamos desde el verso. Cautelosa, plural, y osada; con el garbo que exhiben sus libros, Betania se aproxima ahora — es evidente — a sus dos primeras décadas de existencia. El «período especial» permanente en que operan las editoriales como Betania —convengamos en llamarles alternativas— me hace sentirla, en un sentido más medular que lo que podría indicar la lógica, como hermana de mi Capiro, sobre todo de aquel proyecto romántico de inicios de los noventa.
     Un océano por el medio, dos sistemas políticos, convicciones y credos diferentes —miramos y analizamos la realidad cubana desde distintos ángulos y con diferentes perspectivas—, opuestos sentidos de la propiedad — él es dueño de Betania; yo fui director de Capiro hasta diciembre del 2004 — y cerca de veinte kilogramos de peso y doce centímetros de estatura de más a su favor no han sido obstáculos insalvables para que la poesía y el más noble espíritu gremial, con su aura sublime, nos hayan unido en una amistad y colaboración que califico de respetuosos, amables, afectuosos, enriquecedores.
     Pero, sobre todo, a Felipe y a mí nos une la cubanía: esa multiplicidad de gestos que se expresan como manera única de invadir el aire y tomar las palabras por asalto para convertir las argumentaciones en escenografía y darle paso a lo que Lezama bautizara como el ángel de la jiribilla; es decir: la barroca irracionalidad latente en los más intrincados vericuetos de un tiempo sin edad, desbordante de calidoscópicos rumbos.
En septiembre del 2005, al arribar a Madrid con el objetivo de atender la edición por Betania de mi libro de poemas titulado Lo común de las cosas, pude conocer personalmente a Felipe. Fue en el círculo de Bellas Artes, donde discutimos los detalles de la edición. Hace poco comprobé que tengo el honor de integrar la escasa — y quisiera que selecta — nómina del diez por ciento de autores residentes en Cuba que definen el catálogo de Betania. Aquella tarde, después de ingerir varios Havana 3 y de que por primera vez me regalara su famosa muletilla: «¿Te he dicho que te quiero?», el inmenso Felipe me reveló otro secreto — terrible — cuya confirmación pagué con una horrenda resaca: quienes antes bebieran con Felipe lo rebautizaron con un apodo sumamente generoso: Demolition Man.
     El caso es que ahora Betania cumplirá sus veinte años, y que los poetas y editores cubanos, los intelectuales nacidos en este estrecho, largo y apasionado territorio, debemos agradecerle que nunca, por lejano que estuviera en el mapa, echara a un lado las esencias que le dictaron al oído en su Güines natal en 1948. Cuba habita con luz en el alma de Felipe, reflejo que él traduce en el alma y la tinta de Betania. Y si alguien me pidiera argumentos para demostrar tan entusiasta afirmación, le diría que me basta con dos de los libros publicados por Betania para repetirlo hasta del desplome. La novia de Lázaro, de Dulce María Loynaz, y la antología (donde, por cierto, no figuro) Poesía cubana: la Isla entera son libros de los cuales la cultura cubana no puede darse el lujo de hacer la vista gorda.
     En este significativo aniversario, como cubano, como poeta, como intelectual residente en mi país e impregnado de sus justas esencias, no me queda otra que desear que Betania continúe con el mismo acierto su paso por la poesía, de la sabia mano de Felipe Lázaro. Mientras tanto, desde mi querida Santa Clara —ahora como director de la revista Signos — seguiré reconociendo y cultivando lo que tengo —tal vez lo que muchos tenemos — de común con Betania y con Felipe.

*Ricardo Riverón Rojas (Zulueta, Cuba, 1949). Poeta, narrador, periodista y editor. Ganador del premios de poesía 26 de julio 1986 con Y era la luz como un venado (Letras Cubanas, 1989) y UNEAC 2001 con Pasando sobre mis huellas (Ediciones Unión, 2002). Su libro Lo común de las cosas fue publicado por Betania en 2005. Actualmente es el director de la revista Signos


Una nueva revista cubana en internet: La zorra y el cuervo

     Los internautas ya tienen una nueva esquina donde detenerse: la revista literaria La zorra y el cuervo (www.lazorrayelcuervo.com) cuyo primer número acaba de salir a la calle. Su jefe de redacción es Carlos Pintado, y George Riverón está a cargo de su edición y diseño. El Consejo Editorial lo integran: Juan Carlos Valls, Félix Hangelini, Gabriel Pérez, Michael H. Miranda, Paolo Svegliati, Félix Lizárraga y Eduardo Frías. La revista saldrá con una frecuencia bimensual. En su presentación se nos dice:

     "La redacción de La Zorra y el Cuervo inicia esta aventura literaria recreando un pasaje misterioso: Irving Duncan, escritor irlandés, nos relata en su libro Las máscaras de Lug (en la mitología celta Lug también significa zorra y cuervo) sobre una fábula descubierta por el griego Minoide Mynas en el monasterio de Santa Laura del Monte Athos, atribuida a Valerius Babrius, poeta romano que introduce en Grecia algunas adaptaciones de Esopo.
     De los traductores de entonces, Irving extrajo una curiosa revelación: el texto original poseía siempre un final diferente al traducido. Al revisar, una y otra vez, el texto de la fábula encontrado en Athos, volvía a repetirse el extraño suceso. Hubo alguien que declaró que la traducción era imposible. La idea de un final que se transforma constantemente, escamoteando detalles, añadiendo otros, reinventando personajes, emparentándose con la idea de la escritura eterna, pone a traductores y lectores en el dilema del texto imposible o del texto como desafío.
     Así comenzó a nacer la idea de esta revista, suerte de fábula inacabada ex profeso y en la que el lector amigo tendrá la oportunidad de disfrutar y juzgar.
     El arte de fabular es el arte de inventar relatos, de rumorear secretos; sea ésta, entonces, una invitación a leer las páginas y a imaginarse otras que aún esperan ser escritas.

     La revista cuenta con las siguientes secciones: Jardines invisibles (poesía), Antes del alba (narrativa), Letra con filo (ensayo, crítica, artículos), Testamento del pez (reseñas de libros), Convocatorias (de concursos literarios) y Enlaces. Para contactar con la revista dirigirse a: zcmagazine@yahoo.com
     El primer número de La zorra y el cuervo nos entrega textos de, entre otros autores: Ossip Mandelstam, Gabriel Pérez, Juan Carlos Valls, Antonio José Ponte, Carlos Pintado, Virgilio Piñera, y Carlos Victoria.
     

Casa de pompas fúnebres La Corona


     La Casa de pompas fúnebres La Corona es uno de los establecimientos más fashionables de La Habana. Para nadie es un secreto que nuestros clientes provienen de renombrados sectores de la sociedad habanera. Nuestras coronas, cojines, adornos florales de todo tipo y según la calidad del finado, compiten en precios y originalidad con los que puedan ofrecer las mejores instalaciones funerarias del mundo. Tenemos un exquisito surtido de flores que van desde el «no me olvides», pasando por las rosas, las azucenas, los gladiolos y los girasoles, hasta la flor nacional: la mariposa. Los salones de La Corona cuentan, además, con restaurant propio – La Bota Ilustrada – y un cómodo salón de espera dotado de ventiladores de pie, cómodos sillones, banquitos familiares, y servicios de primeros auxilios y de cafetería. Pero esto no es todo. La Corona cuenta con un salón de maquillaje completamente equipado. Cremas y lociones, ropas, accesorios y muebles; en fin, tenemos lo necesario para crear una imagen acabada del difunto tal y como usted lo recordaba en vida. Lo sentamos en su sillón favorito, le ponemos en la mano el periódico o la revista que le gustaba leer (da lo mismo que sea Granma que Verde Olivo) y le devolvemos ese aire que lo hace a uno parecer vivo. Usted se asombrará de la impresión de realidad. Ponga al muerto y nosotros nos encargamos del resto; o usted se sienta a esperar y nosotros le traemos el muerto. Y con estilo. Tiéndalo en La Corona. Entre en caja y no deje que le roben su dinero. Le  garantizamos el mejor servicio y al mejor precio, o yuar muerto back. Su estancia en La Corona, lo mismo que la de sus seres, – queridos o no – será simplemente inolvidable.


Archivo José Martí

     La Habana Elegante anuncia la próxima creación de la sección Archivo José Martí. Retomamos así el título de la colección de trabajos sobre Martí publicados durante el período republicano, y que hoy son casi inasequibles para estudiosos e investigadores. Entre los propósitos de este espacio figura la recuperación de muchos de esos textos - algunos de los cuales contienen incluso testimonios y anécdotas de quienes conocieron a Martí - así como la edición comentada de aquellos textos martianos menos atendidos - o no atendidos en lo absoluto - por la crítica. Cada uno de ellos será presentado por un prestigioso intelectual cubano.
     Más adelante este archivo incluirá una galería de obras plásticas y de las relecturas de la imagen icónica de Martí que ellas proponen. La Habana Elegante agradecerá de sus lectores que nos hagan saber qué opinan de este proyecto o cualquier iniciativa relacionada con él que tengan a bien proponernos.

La Habana Elegante      
                                

Escritores cubanos en China

     Una delegación de escritores cubanos fue cálidamente cogida por colegas chinos, en gesto que presupone la apertura de un fluido intercambio en el futuro inmediato en el campo de la literatura.
     Carlos Martí Brenes, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en compañía de los narradores Francisco López Sacha y Eduardo Heras León, visitaron la sede de la Asociación de Escritores de China, donde sostuvieron conversaciones con Chen Jiangong, vicepresidente de esa organización, según reportó Prensa Latina.
     El programa de trabajo de la delegación incluyó también un encuentro con Jin Binghua, presidente ejecutivo de la Asociación de Escritores, quien visitó la Isla el pasado año. López Sacha le entregó a Jin Binghua una maqueta del Barrio Chino de La Habana y una réplica del moño de la poetisa insulina de ascendencia china, Juana García Abba. Para reciprocar el gesto, Jin Binghua invitó a López Sacha a unirse al elenco de la ópera china. La actuación de Sacha mereció los elogios de toda la prensa de Beijín, no sólo por su dominio del arte escénico – lo que se manifestó particularmente en los llamados a escena y en las numerosas cortinas que se vio obligado a hacer – sino también, y sobre todo, por la gracia criolla que desplegó, y por el misterio oriental que lo envolvió al cantar, en perfecto cantonés, el bolero Envidia.

Granma    


Tan resistente como el Caguairán

(Nuestros pueblos unidos por el tronco)   

     Si alguien tiene alguna duda de la excitación febril que todavía a los ochenta años el Comandante no deja de provocar en sus periodistas, léase el sugestivo artículo publicado anónimamente por uno de sus admiradores en el edición del Granma del 7 de agosto. Si alguien lo duda, que busque en la correspondiente edición electrónica del susodicho diario. Allá va eso:
    
     En la región oriental se le llama Caguairán a uno de los árboles de la madera más valiosa, dura y resistente. En la occidental, la misma planta maderable se conoce como Quiebra Hacha por su resistencia.
     El Caguairán es incorruptible, compacto, de una dureza extraordinaria, escribió el sabio cubano Tomás Roig en su diccionario botánico. El color es rojo púrpura, con un grano recto, durable y muy consistente.
     Alcanza un tamaño de 50 pies de altura y un tronco de 16 pulgadas de diámetro. Las características de este árbol lo convierten en ideal para fabricar obras duraderas.
     El Caguairán abunda en el extremo oriental del país y crece en los bosques de tierras calcáreas y montañosas.
     Hace unas horas, un amigo, tras compartir con el Comandante e impresionado por su recuperación, nos dijo ¡es un Caguairán!

Granma, 7 de agosto, 2006


¡Ya es el colmo! ¿Puro plagio o casualidad?

El Regañón Barbudo

Marlene Vázquez Pérez. Martí y Carpentier de la Fábula a la Historia (La Habana: Centro de Estudios Martianos, 2004). 206 p.

     En enero de 1990 apareció en la revista El Caimán Barbudo un artículo titulado Los diálogos posibles: Martí y Carpentier de Jorge Camacho. Ahora Marlene Vázquez Pérez escribe un libro sobre el mismo tema: Martí y Carpentier: de la fábula a la historia. Decía Jorge Camacho aquella vez que había en Martí el mismo interés que en Carpentier por describir el mundo de los "milagros" de América, en querer literaturizar la historia e incluso, describir en una de sus crónicas el mismo trayecto que el protagonista de Los pasos perdidos, por el Orinoco. Pues bien, ahora leo el libro de Marlene Vázquez Pérez, anunciado con bombo y platillo por el Centro de Estudios martianos, que desarrolla la misma tesis, mientras que toda referencia al artículo del Caimán brilla literalmente por su ausencia. ¡Esto sí que es "realmente-maravilloso"!, me dije. ¿Pura coincidencia o puro plagio?
¿Pensará esta muchacha que los críticos cubanos están enfrascados en hacer "creación colectiva"? Está bien que se quejen de que no tienen revistas ni libros que se publican en los Estados Unidos, pero repetir una tesis de hace 16 años, publicada no en una revista extranjera sino en el mismísimo
Caimán Barbudo, y, reseñado además, por el Anuario del Centro de Estudios Martianos, ya es el colmo!. ¿Estará Cintio Vitier involucrado en este trapiche de moler ideas ajenas? Dejémoslo a la historia, pero mientras tanto que coman bagazo!


Cantata Coral

Cuba a una sola voz

José Luis Estrada Betancourt

Fotos: Roberto Suárez

     «La primera vez que estuve cerca de Fidel fue el 28 de enero de 1990. El Comandante decidió, después de la Marcha de las Antorchas, quedarse en el Parque Central a escuchar el concierto con el que Sara González y yo poníamos punto final al desbordante desfile. Entonces, subió al escenario y mi primer impulso, nervioso, fue poner distancia», rememora ahora, 16 años después, el cantautor Amaury Pérez Vidal mientras no se detiene en su rol de organizador de la Cantata por la Patria que, convocada por la Unión de Jóvenes Comunistas y el Ministerio de Cultura, tendrá lugar hoy, a las 8:30 p.m., en la Tribuna Antiimperialista José Martí.
     «Un compañero con altas responsabilidades en el evento, prosigue el autor de Acuérdate de abril, al percatarse de que yo estaba siendo presa de un repentino ataque de timidez, me agarró literalmente por los pelos y me plantó delante del Presidente. Él, con sencillez y bondad, me abrazó, me preguntó por mis padres y celebró la canción No lo van a impedir. A mí me temblaban las piernas e intenté reciprocar el abrazo con todas las fuerzas antes contenidas.
     Ese mismo año nos volvimos a encontrar en otro concierto, el 4 de abril, esa vez en el Parque Maceo y me llamó para conversar un rato, mostró un inaudito interés por lo que estaba haciendo en materia de canciones.
     «Desde entonces muchos han sido los encuentros en actos y reuniones, en recepciones y cenas y en países diversos, pero nuestra amistad se solidificó cuando emprendimos la batalla por el regreso de Elián González. Entonces, nos veíamos casi a diario y se ha mantenido imperturbable hasta los días que corren. Fidel tiene un agudo sentido del humor y yo, que no me quedo atrás, le he llenado con mis ocurrencias el rostro de sonrisas. De una cosa puedo dar fe: Nadie se ríe tan convencido como mi amigo Fidel».
      Y tan fiel ha sido esa amistad que ahora Amaury no se toma ni un segundo de descanso con tal de que el gran concierto de esta noche, del cual es su director artístico, sea como el que merece la Patria. «Lo que me parece fantástico de esta cantata es que haya sido recibida de tal manera por los artistas. En la Tribuna estaremos todos: soneros, boleristas, baladistas, roqueros, raperos, cultivadores de la música campesina... Y aunque no estamos celebrando específicamente el cumpleaños de Fidel, este es un homenaje a él y la Revolución».

Algunas voces

     Sin duda, ese concepto insuperable dejado para la posteridad por nuestro Héroe Nacional en su poema dramático Abdala, es el mismo que ahora ha reunido a cantantes, instrumentistas y actores de diferentes generaciones para cantarle a Cuba a una sola voz. Así junto a Omara Portuondo, Rosita Fornés, Teresa García Caturla, Ela Calvo y Teresita Fernández, estarán Beatriz Márquez, Maureen Iznaga, Sara González, Marta Campos, Heidi Igualada, Anabel López, Rita del Prado, Dayanis o Vania.
     Justamente la magnífica intérprete de Qué hago con la canción asegura: «Estoy feliz de que me hayan invitado, máxime cuando se trata de una ocasión tan especial. Nuestro Comandante se recuperará. Sin Fidel, que tanto ha hecho por la cultura, los jóvenes artistas no hubiésemos podido poner en alto el nombre de Cuba. Por eso y por su obra, quiero desearle muchísima salud, que siga tan lúcido, tan transparente, tan tranquilo, tan ecuánime, y dándonos siempre tanta paz».
     David Blanco es de los que dijo sí al llamado de esta noche. «¿Cómo crees que me puedo negar a cantarle a mi tierra? Esta unión que una vez más mostramos los artistas no es más que es el reflejo de la que hemos visto en la calle. Todavía no sé lo que haré, pero seguramente interpretaré algunas de las canciones que estoy promocionando, como Botao en Madrid», adelanta el intérprete de La pachanga y Fiesta.
     Por su parte, Jesús María Abreu Hernández anuncia que los míticos Papines regalarán un tema dedicado especialmente a esta Isla nuestra: Cuba te quiero cantar y aquí va mi inspiración,/ me nace del corazón, como una flor perfumada,/ eres del mundo admirada,/ con fraternal devoción... «Nos sentimos muy alagados por formar parte de esta gran familia que sabe que el Comandante seguirá adelante. Para alegría nuestra, actuaremos por primera vez en la Tribuna Antiimperialista, un espacio que significa tanto para mis compatriotas. Pero seguramente no será la última».
     Otros de los que no han mostrado su arte frente al inmenso mar son los muchachos de Anónimo Consejo, quienes al igual que Obsesión, Eddy K y Papo Récord representarán al hip hop cubano. «Lo más importante, dice Sekou, es que se haya pensado también en nosotros. Es vital que todos estemos, que se sepa que defendemos lo que es nuestro: el barrio, el pueblo, la vida urbana que, por supuesto, forman parte de Cuba. Como el resto, estaremos reafirmando lo que somos y en lo que estamos, deseando la pronta recuperación de ese gran hombre que no deja de soñar cosas bellas para nosotros y para el mundo, para que continúe guiando a este país de la manera tan sabia que lo hace».
     «¿Por qué estoy?», me pregunta el trovador Mario Darias como respuesta a una interrogante similar, y señala: «Bueno, siempre he estado, al igual que todos mis coterráneos. Solo que esta Cantata va a ser un momento decisivo para nosotros los artistas; una Cantata que será una tribuna por el amor y por la Patria. Estoy convencido de que este día no se olvidará jamás y que quedaremos eternamente agradecidos. Esta es una cantata por la Patria que se lo merece, y un concierto por Fidel, por nuestro Fidel».

Otros recuerdos

     «A finales de la década de 1970, cuando algunos amigos trovadores se encontraban en Angola (como Silvio, Vicente y los “Manguareses”), el director del ICAIC en aquellos tiempos, Alfredo Guevara, nos avisa a Pablo Milanés y a mí para que asistiéramos a un encuentro muy importante, pero con mucho misterio», declara a JR Sara González.
     «Después de insistir que nos adelantara de qué se trataba, nos dijo que seguro estaríamos con Fidel, y eso nos llenó de emoción. Lo habíamos visto siempre en la televisión y en algunas actividades de lejos. Así que llegamos a la casa donde vivía Celia Sánchez y al entrar, el Comandante, que estaba sentado de espaldas a la puerta, se levantó y nos fue a saludar, diciéndome a mí un “Sarita” por primera vez que por poco me desmayo. Fue como decía un amigo: Fidel en colores.
     «Entonces supe que a él le gustaba Girón la Victoria, pues se la sabía. De ahí en adelante numerosas han sido las veces que hemos compartido, todos momentos inolvidables para mí. Dos veces he tenido la dicha de que me pusiera condecoraciones muy trascendentales en mi vida, más viniendo de sus manos y con la ternura de su abrazo: la primera cuando la entrega de la medalla por la Cultura Nacional; y la segunda, la Orden Félix Varela.
     «Siempre que nos vemos, me demuestra un cariño y una dulzura en su mirada que es el más bello regalo que me puede dar un amigo, porque, sobre todo, eso es lo que es Fidel para mí, el mejor amigo de mi vida», confiesa Sara, quien compartirá el escenario con el prometedor cantautor Eduardo Sosa, el mismo que al son de su guitarra hace declaración de principios: A mí me gusta, compay, vivir aquí donde vivo/ Sé que de todo no hay/ y me quejo a veces, caray,/ pero a pesar de todo eso/ aquí tengo causa y motivo...
     «La Cantata, dice Sosa, es una idea genial. Si te fijas en el elenco te darás cuenta de que hay personas que no son habituales a este tipo de actividades, lo que indica que es una convocatoria completamente democrática. Me siento a reventar por estar junto a figuras tan consagradas, y en un momento de reafirmación como este, víspera de una fecha tan significativa para los cubanos. ¿Mi regalo a Fidel? El quehacer de todos los días, la eterna fidelidad».
     Mas como se ha dicho no solo habrá trovadores, cantantes de diversos estilos, orquestas tan populares como Adalberto Álvarez y su Son, Bamboleo, Pedrito Calvo y La Nueva Justicia, Gardi, Boni y Kelly o Sur Caribe; instrumentistas de la talla de Frank Fernández y José María Vitier o agrupaciones como Danza Contemporánea de Cuba y el Conjunto Folklórico Nacional, sino actores tan renombrados como Rogelio Blaín, Aurora Basnuevo, Mario Limonta, Coralita Veloz y los Premios Nacionales de Teatro, José Antonio Rodríguez y Héctor Quintero, a los que se suman nuevos rostros como la también Edenis Sánchez (Al compás del son, Tras la huella), Mirtha Lidia Pedro (Destino prohibido, A pesar de todo, La cara oculta de la Luna) y Enrique Bueno (La cara oculta...).
     «Para nadie es un secreto que la Patria vive un período difícil. Y sus hijos tenemos que estar, hoy más que nunca, junto a ella, porque solo de ese modo podremos cuidarla», señala Elenis en tanto Mirtha Lidia reconoce estar más que emocionada. «Quisiera convocar a todo el pueblo para que se nos una esta noche. Cuando cantemos y nos tomemos las manos estaremos enviándole un caluroso saludo a Fidel, abogando por su salud, evidenciando la unidad de los cubanos, y diciendo que estamos preparados para defender nuestra Revolución a cualquier precio».
     «Un tremendísimo honor, dice el Leroy de La cara oculta..., que hayan contado conmigo. Qué bueno que en nosotros esté la representación de los jóvenes actores de mi generación, esos que como yo no dudamos ni un instante en acompañar a Fidel y a nuestra Revolución».

Juventud Rebelde


Muere Miguel Díaz

Ben Ratliff

Francisco Morán, versión en español

Foto: Jack Vartoogian

     Miguel (Angá) Díaz, el virtuoso de la conga que llegó a ser uno de los percusionistas más conocidos del mundo, murió el pasado 9 de agosto, a los 45 años, en su hogar en Sant Sadurní d’Anoia, un pequeño pueblo en las afueras de Barcelona. La causa de muerte fue un ataque cardíaco, informó Blake Zidell, un publicista de Sacks & Company en Nueva York.
     Bautizado como Miguel Aurelio Díaz Zayas, nació en el pueblo de San Juan y Martínez, en la provincia de Pinar del Río, Cuba, estudió percusión clásica en la Escuela Nacional de Arte (ENA) de La Habana, y sus primeros 9 años como profesional los pasó como integrante de la banda Opus 13.
     Pero fue como músico del afamado grupo Irakere, a fines de los 80´s y comienzos de los 90´s que creció la reputación de Miguel Díaz. Fue ahí que Miguelito Díaz perfeccionó su complejo y melódico estilo conga-cinco — una técnica desarrollada a partir de lo aprendido junto al  percusionista Jorge (Niño) Alfonso, a quien reemplazó en el grupo. Luego abandonó a Irakere en 1994 cuando las oportunidades les permitieron a los músicos cubanos empezar a diversificarse en el jazz, hip-hop, y en otras áreas. Díaz comenzó a ganar entonces un mayor reconozimiento fuera de Cuba.
     En 1995 se estableció en París y dictó clases maestras en California y Canadá, y comenzó a colaborar con el saxofonista de jazz, Steve Coleman. En 1996 grabó con el trompetista de jazz Roy Hargrove, y acompañó a Chucho Valdés a Nueva York cuando éste tocó en una serie de memorables shows en el club Bradley’s. Miguelito Díaz también se unió a las giras de Buena Vista Social Club, y, como parte de la constelación de artistas cubanos que grabó para el selló inglés de World Circuit, interpretó en álbumes de Afro-Cuban All Stars, Omara Portuondo, Rubén González, Ibrahim Ferrer y otros.
     Después de desempeñar un rol importante en el álbum Cachaito, una producción ecléctica de World Circuit que dirigió el bajista Cachaito Lopez y mezcló rumba, reggae y música electrónica, la visión de Miguelito de su propia música comenzó a tomar forma. El resultado, finalmente, fue Echu Mingua, lanzado el pasado año por World Circuit, un álbum cuya propuesta iba al mismo tiempo en diferentes direcciones, incluyendo la música del occidente africano, los cantos de santería, el hip-hop y versiones de temas de John Coltrane y Thelonious Monk.
     Miguelito Díaz se estableció en Barcelona en 2003. Lo sobreviven su padre, Aurelio Díaz Fernández, y su madre, María Luisa Zayas Hernández, de San Juan y Martínez, Cuba; su hermano, el cantante Juan (El Indio) Díaz de Barcelona; y sus hijas, Lisa y Naomí Díaz, de París, y Yanira Díaz, de Miami.

The New York Times, 17 agosto 2006


Actor que interpretó al Benny premiado en Suiza

     El Benny integró la selecta nómina de 13 filmes latinoamericanos exhibidos en el Festival Internacional de cine de Locarno
     El premio Boccalino, entregado por la crítica especializada independiente en el Festival Internacional de cine de Locarno, Suiza, recayó este año en el actor cubano Renny Arozarena, protagonista de El Benny, filme de Jorge Luis Sánchez.
     La Dirección de Exhibición Cinematográfica del ICAIC informó que Arozarena recibió el galardón durante un encuentro con la prensa del Festival. El jurado consideró que mereció el reconocimiento por tratarse de «un gran actor, que ha dado color, pasión y aliento a un mito de la historia musical, regalándolo a la historia del cine».
     El Benny integró la selecta nómina de 13 filmes latinoamericanos exhibidos en Locarno, seleccionados entre 150 películas presentadas de la región.
     En Cuba hasta el pasado jueves 10 de agosto, la película había sido vista por 138 336 espectadores en solo 14 días y seis salas. Solamente en la capital El Benny acumulaba 87 150 en los cines Yara, Payret y Acapulco, lo que se traduce en más de 2 000 diariamente.


De la farándula

     El público habanero de la telenovela Una luz en el camino está visiblemente consternado por la repentina - aunque pasajera - indisposición que ha alejado de sus hogares a la estrella de la pantalla chica: Rolandito Barral. No obstante, los productores de la novela del corazón, quienes cuentan con el respaldo patrocinador de jabones Hiel de Vaca y Palmolive, ya han encontrado al galán capaz de llenar, si bien momentáneamente, el vacío dejado por la gallarda presencia de Barral. Se trata del joven abogado Fidel Castro. Castro pasó exitosamente la prueba de casting, y luego de saborear las primeras fotos de estudio del joven criollo, estamos seguros de que su rostro será un fino dardo que se clavará en los corazones suspirantes de toda la familia reunida alrededor de los televisores rusos, chinos, y los pocos RCA que hayan conseguido sobrevivir, no ya solamente al embargo, sino también a la Batalla de ideas.
     La Habana Elegante ofrece una maravillosa muestra, entresacada del conjunto de fotos cuya realización estuvo a cargo del afamado estudio Casa Moré. Un apuesto Castro, descamisado, mostró que tiene piel con que atrapar la mirada de los habaneros, y aún de todo el mundo. Castro dedicó esta foto a sus futuros admiradores y a los lectores elegantísimos de nuestra revista.


Pronósticos para el día después… en Cuba, en Mallami y más allá

     Se calcula que el desempleo en Mallami se multiplicará en un 60%. Muchas partidas de dominó quedarán sin concluir. Disminuirá la venta de “cafecito cubano” en la calle 8. Varias cadenas de trasmisión de radio y televisión se declararán en bancarrota, y, como consecuencia de esto, algunos periodistas serán despedidos. Se pronostica un éxodo hacia Cuba de familias arruinadas, que buscarán desesperadamente alguna manera de comenzar otra vez. Cientos de personas serán desplazadas del centro de la atención pública y consideradas simplemente unimportantes (la ola del desengaño y la frustración podría alcanzar algunos asientos en el Capitolio). Las pérdidas de A&T y de South Bell serán cuantiosas. El índice de suicidios se disparará de manera alarmante. Los cubanos pederán su acostumbrado aire de importancia, y se encontrarán en franca desventaja frente a los mexicanos, chicanos y puertorriqueños. Muchos renunciarán a la ciudadanía cubana y empezarán a protestar contra la construcción de la muralla en la frontera con México. En Cuba, Jaime Ortega conseguirá realizar su viejo sueño: un canal de televisión dedicado a la instrucción cristiana de la familia. Se llamará: Cubano, reza. Desde él comenzará a desgañitar contra el aborto y los homosexuales, y lanzará su plataforma para postularse a las próximas elecciones de la papada romana. Con su habitual inclinación al choteo, los cubanos lo apodarán «la papa caliente». La UNEAC será incorporada al itinerario turístico. Los viajeros que lleguen a La Habana podrán visitar la oficina de Nicolás Guillén y hacerse retratar con una de las plumas de Miguel Barnet por el módico precio de $0.50 (de dólar, la moneda nacional, como ya sabemos). Volverán las elecciones. Tendremos muchos partidos: Demócrata, Republicano, Conservador, Liberal, Izquierda, Derecha, Arriba, Abajo. La dirección simbólica del Estado pasará otra vez al Capitolio: "Volverán las oscuras golondrinas..." El primer bill que pasará el Congreso será la decisión de construir una muralla alrededor de la Isla para impedir la entrada de los miles de mexicanos y haitianos ilegales que se lanzarán sobre la República. Pasaremos a ser llamados: «los chinos del Caribe». El ballet nacional de Cuba sobrevivirá ofreciendo funciones particulares en las mansiones de los congresistas y senadores. Será inútil que ofrezcan a sus patrones Cascanueces, La Bella Durmiente o Giselle (sobre todo después que el ICAIC produzca el primer thriller basado en la legendaria Giselle de Alicia Alonso: toda una película de horror que será repuesta en cada Jálogüín). Por el contrario, los nuevos éxitos del Ballet Nacional estarán en la reposición de Avanzada, y en la creación de ballets in memoriam como: Girón, pas de deux; Granma (grand pas); La Matrioska Suchel (pas de quatre) y los unipersonales: Il Castroti, Calimbán y Le Barniz du Il cimarroux. Elián González se convertirá en la mayor atracción del Circo Nacional como domador de delfines, mientras que la Iglesia Nacional mirará con sospecha su complicada relación con los animalitos acuáticos. Omara Portuondo no llegará a tener una portada en People en español. El país volverá a ilusionarse con sus propias desilusiones. Los más preclaros abandonarán la Isla llevando esta vez consigo el único libro donde habían estado, desde siempre, todas las respuestas: El Monte, de Lydia Cabrera. Éstas y otras predicciones que por el momento nos reservamos, y que publicaremos según vayan ocurriendo, nos han sido enviadas por nuestro colaborador el astrónomo Alter Cado, quien, por cierto, sueña con abrir también su negocito en Havana After.

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