No. 3,  otoño  de 1998 
 
 
 INTRODUCCIÓN AL PRESENTE NÚMERO 

 
 
¡Qué República era aquella!  

     Esa expresión, y el calificativo de "República mediatizada" resumían lo que mi generación, y las que le siguieron aprendimos en las escuelas del gobierno revolucionario cubano acerca del período republicano. La consecuencia fue que terminó por conformarse un vacío histórico entre la etapa de la colonia y la de la revolución. Estudiábamos la historia de Cuba con bastante minuciosidad hasta 1902 en que, con la llegada de la "Pseudorrepública", y un recorrido breve por las tiranías de Machado y Batista, desembocábamos victoriosos en un amanecer luminoso: el del 1ro. de enero de 1959. En la introducción al ensayo 1898-1921: La transformación de La Habana a través de la arquitectura (Letras Cubanas, 1993) su autora Lliliam Llanes nos dice que "cuando hace años un grupo de compañeros asumimos la tarea de impartir la asignatura Arte Cubano General nos preocupaba que su programa no contemplara el análisis de la arquitectura de la República, estudiándose sólo la colonial"(ob. cit. p.9).   
    Aquí sólo ofrecemos una selección (nada ambiciosa, por cierto) de la literatura y el pensamiento republicanos, pero en un diálogo con la imagen, de modo que de ello resulte no un rostro, sino más bien una multiplicidad de lecturas acerca de esta etapa crucial de la cultura cubana. En una entrevista realizada por José Antonio Ponte a Antón Arrufat (La Gaceta de Cuba, 6/95 p.32-34) a la observación de Ponte de que "Orígenes y Ciclón coexistían en la ciudad", Arrufat responde: "Lo que demuestra que la ciudad era capaz de resistir ambas cosas". Aún en la exigua selección que aquí se ofrece podrá constatar el lector que muchas otras voces fue capaz de resistir la República. Es suficiente (creemos) para justificar este número.    

Francisco Morán