Una
dolorosa noticia: muere el crítico, teatrólogo, escritor
y periodista Juan Carlos Martínez
Casi cuando nos encontrábamos al cierre de esta edición de
La
Habana Elegante recibimos, a través del amigo Alberto Sarraín,
la dolorosa noticia del fallecimiento de Juan Carlos Martínez. La
nota de Sarraín, emotiva y, con sobrada razón, marcada por
la indignación ante la indiferencia que rodeó a Juan Carlos
en los años previos a su muerte, no necesita ningún comentario
nuestro. Sin embargo, sí queremos hacer notar que el gesto de Sarraín
-- por cierto, nada inusual en él -- confirma que todavía
hay razones para la esperanza de que la "indiferencia" no sea nunca, entre
nosotros, ni definitiva, ni quien diga la última palabra. A continuación
reproducimos la nota de nuestro amigo:
"Estimados
amigos: cumplo la penosa tarea de informarles de la muerte de nuestro hermano
Juan Carlos
Martínez. En la mañana de hoy (primero de febrero del 2001),
en un hospital de Nueva York, falleció Juan Carlos, un brillante
crítico, un talentoso teatrólogo, un excelente escritor y
periodista que estuvo al lado del proyecto de La Ma Teodora desde
su creación. De él tenemos las valoraciones más hermosas
de nuestro trabajo.
Para
vergüenza nuestra, Juan Carlos no consiguió trabajo permanente
en Miami, ni como escritor, ni como maestro. Su dolencia tuvo que ser atendida
"in extremis", como indigente, en un hospital de la playa, de donde tuvo
que ser trasladado por sus compañeros maestros de Nueva York hacia
esa ciudad. Lleno de dolor, de impotencia, viendo florecer la frivolidad
y la tontería a mi alrededor, envío un pensamiento de amor
a Juanco, seguro de que ahora se encuentra en el sitio a donde van los
buenos artistas, aquellos que han venido a celebrar la vida. Les invito
a tener una oración para Juan Carlos Martínez, y un pensamiento
para todos los otros artistas vivos que, llenos de talento y oficio, perecen
poco a poco a la vida del arte por falta de trabajo y de oportunidades.
Mi pésame para todos que hemos perdido a un gran hombre. Alberto
Sarraín.
Llamado
de La Habana Elegante
Nos dirijimos a los lectores de esta revista para que nos ayuden a preservar
la memoria de La Habana, en particular, y de Cuba, en general. Todo aquel
que posea una o más fotografías de la ciudad
o de cualquier lugar del país, puede hacérnosla llegar para
que entren a formar parte de nuestros archivos y, como es natural, de las
ofertas mismas de la revista. Nos comprometemos a darles a estas personas
el correspondiente crédito por sus aportes, y recibirán una
carta de gratitud de nuestra redacción. Nos interesan TODAS las
fotos que tengan el mínimo de calidad indispensable para ser utilizadas
en internet. Pueden escanearlas y hacérnoslas llegar en attachements,
o pueden enviar la foto misma, con la seguridad de que les serán
devueltas en un plazo de una semana. Tenemos particular interés
en fotos de La Habana de fines del siglo XIX, de la época Republicana
y, también, de la época actual. Comparta sus memorias, sus
recuerdos, con todos nosotros. Ayúdenos a preservar la memoria,
el recuerdo de la ciudad.
La Redacción
Poemas
al margen
por
Mercedes Santos Moray
En la colección Ateneo, y en el rubro de poesía, espacio
editorial al cuidado del ministerio de Cultura de Cuba y auspiciado por
el Fondo de Desarrollo de la Educación y la Cultura, acaba
de aparecer y de presentarse, en La Habana, un verdadero suceso editorial
que enriquece no sólo las letras de la Isla, sino las de la lengua
española, por tratarse del último cuaderno estructurado personalmente
por Eliseo Diego con sus textos.
Poemas al margen, con nota en la solapa del crítico cubano Enrique
Saínz, es una colección singular donde el Premio Juan Rulfo,
y autor de En la calzada de Jesús del Monte, nos brinda aquellos
espacios suyos, entre los más personales, cuajados por la mirada
íntima con que el poeta solía tocar las experiencias, los
sucesos y las cosas de su entorno, dotándolas de un oscuro esplendor.
He
visto caer las hojas del ansioso Noviembre
con
la belleza oscura de un gesto irreparable.
Y
en cada hoja he visto caer el peso leve
de
todo lo creado.
He
visto, en fin, caer las hojas
del
ansioso Noviembre que nos ama.
Una de las voces más puras de la poesía cubana de todos los
tiempos, la de aquel hombre hermosamente
íntimo que un día me honró, también con su
amistad, vuelve a cobrar vida y es cántico compartido cuando la
cuartilla se puebla de la tinta y el papel respira con el aliento asmático
del bardo para decir las luces y las sombras, la perspectiva de su pupila
y el habla de aquella garganta suya donde la cadencia tenía, en
sordina, una resonancia de candorosa belleza.
Leer la obra de un hombre sencillo y sinceramente bueno, "capaz de crujir
como un barco a la deriva con la mansedumbre del olvido", como lo hicieron
también Pedro Salinas, Octavio Paz o Jorge Luis Borges, es como
estar tocado por la gracia infinita en el tránsito hacia una muerte
que es vida y nunca tumba.
Esta cuidadosa edición, trabajada con verdadero esmero, salva póstumamente
textos inéditos que ahora cobran la angustiosa certidumbre de una
verdad compartida, multiplicada como los panes y los peces, con la misma
generosidad con que el autor engendraba silenciosamente cada verso al compás
de sus propias resonancias íntimas.
Si algún poema resume como una queja estas composiciones suyas y
nos develan nuevamente su acento, es éste:
Regreso
Vuelvo
de un largo viaje a casa,
¡qué
familiar me va a ser todo!
La
sombra de los mangos y los grandes,
qué
grandes algarrobos.
Pero
de pronto a la memoria
viene
lo extraño que fue siempre todo:
las
sombra de los mangos y los grandes,
increíbles
algarrobos.
No
hay que salir nunca de casa,
todo
es al fin tan lejos como todo.
La
luz y la penumbra de esta vida,
el
pino, el algarrobo.
El
Bosque de Bolonia
El afamado Bosque de Bolonia
abre sus puertas al Año Nuevo con un espléndido surtido de artículos
de fantasía que acaba de recibir, de lo más selecto que manda
a Cuba la industria europea. El Bosque de Bolonia cuenta con
jóvenes, pero experimentados empleados empeñados en satisfacer
el gusto de sus clientes, por más exigentes que éstos sean.
Si no me creen, vayan y pregunten por el mulato conocido por "La lluvia
de Oro", o por la mulata "La Cecilia", o por la negra conocida como "La
volanta". Y si prefieren un trato asiático, pregunten por
"El pabellón de Oro". No se arrepentirán.
La
Isla en su tinta: nueva antología de la poesía cubana
"No hay una antología que garantice a nadie un lote en ese dudoso
camposanto de la eternidad¨. Esta
sentencia, refutación aparente de toda antología, figura
paradójicamente en el prólogo de la nueva antología
de la poesía cubana preparada por Francisco Morán Llull.
Cocinada a fuego lento, adobada con mano amorosa y servida con todos los
hierros, La isla en su tinta es un libro hermoso. Hermoso,
por la presencia física del libro, con la finura que se espera de
Verbum y la portada de Arturo Montoto. Hermoso, por la abundancia y la
calidad de los textos que reúne. Hermoso, en fin, porque está
estructurado, no con el compás de un académico, sino con
la vehemencia de un poeta.
El libro fue presentado el pasado 23 de enero en el Latin American Art
Museum de Miami. Hubo acalorados debates; podemos predecir desde ahora
que La isla... podrá ser aplaudida o atacada, pero nunca
pasada por alto.
"Una antología no es un panteón", continúa diciendo
Morán en su prólogo, "ni es la sala del castillo donde se
velan las armas del talento poético. Eso se hace en un espacio mucho
más humilde: en las ventas solitarias de la página en blanco."
Tiene razón, de nuevo, el prologuista. Pero podemos añadir:
una antología es también un intento de llenar un vacío,
de satisfacer un hambre, y, en última instancia, de añadir
un objeto hermoso más al universo, a thing of beauty. Demos
gracias a Francisco Morán, no sólo por su esfuerzo, sino
por los hermosos frutos de ese esfuerzo.
Las
Visiones
de Odette Alonso
La Habana Elegante agradece a nuestra compatriota Odette Alonso el
envío de su cuaderno de prosa poética
- Visiones - que publicara recientemente la editorial mexicana Narrarte.
Odette nació en 1964 en Santiago de Cuba. Poeta y narradora,
es licenciada en filología. Entre sus publicaciones se destacan
los poemarios Enigma de la sed (Cuba, 1989), Historias para el
desayuno (Cuba, 1989), Palabra del que vuelve (Cuba, 1996) y
Linternas
(1996). Este último título puede ser consultado en
la página web de Letralia, y a cuyo enlace - recordamos a nuestros
lectores - puede accederse desde la página de inicio de nuestra
revista. El libro Insomnios en la noche del espejo, con el
que Odette ganara el Premio Internacional de Poesía “Nicolás
Guillén”, de 1999, será publicado por Mantis Editores
y por el Instituto para la Cultura y las Artes de Quintana Roo.
Antologías de poesía y narrativa en Cuba, México y
otros países, han acogido los trabajos de nuestra simpática
amiga. Es miembro de la UNEAC y de la Unión de Mujeres
Escritoras de las Antillas. Reside en México desde 1992.
Por nuestra parte, esperamos ansiosos la edición de Insomnios
en la noche del espejo para disfrutar de la excelente factura de la
poesía de Odette.
De
visita en el Museo Nacional
(fragmento)
por
Shelly P. Mayán
Fotos
Duquesne
El museo se mudó completo; no existen noticias de que anteriormente
haya ocurrido algo así en ninguna parte. La restauración
del inmueble así lo requería, de modo que una mañana
sus trabajadores trasladaron a sitio seguro 47 628 obras, con la paciencia
de un hormiguero experimentado. Y el viejo Palacio de Bellas Artes
se quedó desnudo, a merced del ojo clínico del arquitecto
José Linares, encargado de proyectar una especie de resurrección
para sus espacios húmedos.
Según su directora, la licenciada Moraima Clavijo, el museo será
una institución cultural no sólo renovada, sino multiplicada,
porque contará con dos plazas expositivas (Bellas Artes y
el antiguo Centro
Asturiano) y un edificio administrativo que facilitarán notablemente
la exhibición tanto del arte nacional como universal, de una de
las colecciones más importantes de Latinoamérica.
Bellas Artes guardará la muestra de arte cubano que comprende
desde los períodos colonial, republicano, las vanguardias y otras
generaciones esenciales de la pintura cubana, hasta las tendencias más
recientes, terminando en el año 2000 con las instalaciones y otros
soportes. De 410 piezas que se exhibían anteriormente, podrán
contemplarse ahora unas 639.
Con su acogedor patio de amplia fuente, la planta baja será
el sitio ideal para la ubicación del conjunto de escultura cubana.
Contará además con una tienda especializada en reproducciones,
postales, afiches, catálogos y libros, referentes a las colecciones
del museo; el anfiteatro, con su tradición de acoger a otras
manifestaciones como la música y el cine, equipado con tecnología
novedosa y una programación estable y de primer nivel, y dos cafeterías
para brindar servicio gastronómico a los visitantes.
Sometido igualmente a una concienzuda rehabilitación, el Centro
Asturiano abrigará la muestra de arte universal, con la exhibición
de arte de la antigüedad, que reúne piezas de Egipto, Grecia
y Roma, y también Mesopotamia y Etruria, muy bien estudiadas y documentadas
por los especialistas, que proceden en su mayoría de la Colección
Conde de Lagunillas.
En sus salas, perfectamente adaptadas a las condiciones de un museo, podrá
apreciarse por primera vez
una muestra permanente de pintura norteamericana, conjunto interesante
de obras del siglo XVIII, y otra de pintura latinoamericana que la Oficina
del Historiador exhibe hoy en el Convento de San Francisco de Asís
a la par de la pintura británica y la papelería japonesa.
Muchas de las piezas que saldrán a la luz en el nuevo plan de exposición
ya no pertenecían a la antigua colección del museo. Esperaban
pacientemente en las bodegas; su estudio se había postergado ante
la imposibilidad de exhibirlas. "Ahora disponemos de un espacio mayor y
los especialistas han hecho una labor rigurosa de investigación
para autenticarlas. Podemos asegurar que todo lo expuesto estará
debidamente documentado", explica a Tribuna la directora de la institución.
Los talleres de restauración, almacenes de insumos y departamentos
de oficinas tendrán mejores condiciones de trabajo en el edificio
administrativo, situado en la esquina de Empedrado y Monserrate, y ya no
robarán espacio a las salas expositivas.
En
el Centro Asturiano
Un reto mayor significan las labores en el monumental edificio del Centro
Asturiano, exponente singular del eclecticismo en Cuba, pues
se usan materiales y técnicas de restauración inusuales en
el país. Los constructores van adiestrándose poco a poco
en ellas, lo que a la larga creará una escuela para el beneficio
de proyectos similares. En opinión del proyectista principal, quizá
no se había acometido antes en Cuba una obra de restauración
tan complicada y diversa, a escala tan enorme como la de su fachada, con
5 000 metros de decoraciones, frisos y otros elementos.
Lo cierto es que el monumental edificio parece transformarse bajo el efecto
de un acto mágico. La adecuación de sus locales al uso museístico
es realizada con sumo cuidado, sin alterar su imagen histórica,
arquitectónica y artística; es por ello que su vista exterior
será preservada totalmente, incluida la carpintería de puertas
y ventanas y la restitución de partes faltantes, así como
la limpieza de los muros.
Al igual que el soberbio salón de actos, el otrora salón
de fiestas del cuarto piso conservará el ambiente original y acogerá
entre sus paredes a la exposición de arte antiguo. El edificio dispondrá
de un sistema de climatización y seguridad integral, al igual que
de una instalación especializada de luces, con la creación
de techos interiores para favorecer la reflexión de la luz y la
instalación de vitrinas de máxima calidad, trabajadas con
iluminación en fibra óptica.
Linares afirma que "el Centro Asturiano estaba en buenas condiciones,
si consideramos que ya tiene 70 años de construido. El deterioro
no era notable; sólo necesitaba un mantenimiento general. La afectación
más grande la encontramos en la caja de la escalera, con las filtraciones
de agua a través del enorme vitral del techo, que con el tiempo
dañaron las estructuras de yeso y las decoraciones".
Museo
escuela
A partir de su reapertura, el Museo Nacional planea convertirse
en un lugar de referencia para los estudiantes de arte, y lograr una vinculación
más estrecha con la comunidad de La Habana Vieja, como ya ocurre
en el resto de las instituciones culturales del municipio gracias al interés
y dedicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
Contará para ello con una biblioteca especializada, en la que podrán
consultarse unos 120 mil volúmenes, y un salón de medios
audiovisuales equipado con tecnología novedosa.
Además de las exposiciones permanentes, contará con una sala
transitoria que promete acoger en su cartelera lo mejor de la plástica
contemporánea, cubana y universal. Las condiciones que se crean
hoy en sus espacios permiten esta diversificación de sus objetivos
y funciones, propias del museo moderno.
La terminación de las obras civiles está prevista para principios
del 2001. Luego se pondrán en marcha las instalaciones y el montaje
de las exposiciones. En opinión del arquitecto Linares, es muy posible
que en la primera mitad del próximo año el Museo Nacional
de Cuba abra nuevamente sus puertas al público.
Tribuna
de La Habana, 22 de noviembre del 2000
Una
visita a Jaruco
Galantemente invitado por mi muy querido amigo el Dr. Vidal Sotolongo,
Presidente del Recreo de Artesanos de Jaruco, el domingo, en el tren que
sale de Regla a las cuatro menos algunos minutos, y junto con mis compañeros
Aniceto Valdivia, Julián del Casal y Benjamín de Céspedes,
me colé en un carro de primera, con dirección al simpático
pueblo jaruqueño.
Una amable comisión de la Directiva del Recreo nos esperaba en el
Paradero, desde donde nos condujo un coche a la casa criolla, vasta y cómoda,
en que vive el Juez de Jaruco, el distinguido joven Joaquín Ventura
Martínez, quien nos obsequió con un regio banquete, tan bien
servido, como si de ello se hubiese encargado el Louvre.
A las nueve de la noche, después de un agradable paseo por el poético
y tranquilo pueblo, al que han hecho célebre los Chorritos y las
grandezas del antiguo Conde de Jaruco, nos dirijimos al local del Recreo,
sencillo y hasta pobre, pero eso sí, sostenido con entusiasmo por
la más culta sociedad jaruqueña.
El programa de la velada se cumplió punto por punto. El discurso
de presentación fue brillante, lo pronunció el amigo Sotolongo
[...]. Benjamín de Céspedes estuvo muy oportuno en
su peroración [...]
Después nos tocó
el turno a los poetas. Casal recitó unos preciosos versos,
La
canción del polaco; César Elosúa, unas décimas
valientes; el Sr. Terrada unas fáciles quintillas originales, y
yo, unas redondillas, como mías, así, así...
La Srta. Amada Morales [...], cantó con maestría un aria
de Las Hijas de Eva [...]
Después se bailó hasta hora bien avanzada [...]
A la salida del baile, Céspedes y yo, arrastrados por el soñador
Casal, nos dirijimos... ¿a dónde se figuran ustedes?
Pues al Cementerio, situado en una eminencia, desde la que se domina un
hondo valle, sitiado de palmas y laureles. La luna brillaba en lo
alto plateando el paisaje [...]
El
movimiento (des)integrador de Diáspora(s)
A partir de un título que es en sí mismo una negativa rotunda
a homogeneizar la cultura, la revista Diáspora(s)
se ha caracterizado por una consistencia en sus propuestas que la distingue
en el panorama actual de las revistas cubanas. El lector no la encontrará
anunciada en ninguno de los
espacios oficiales de la cultura de la isla (ni en Internet, ni en los
anaqueles de las librerías del Palacio del Segundo Cabo, ni en los
de La Moderna Poesía). Diápora(s)
no figura en las listas de las publicaciones periódicas de Cuba.
Las razones de ese silencio no son difíciles de explicar.
Como ya subrayamos, el nombre Diáspora(s) inscribe
una dirección desafiantemente atomizadora allí donde el resto
de las revistas buscan -- también a partir de sus nombres -- una
totalidad, un absolutismo ("El Caimán Barbudo", "Casa de las Américas",
"Revolución y Cultura", "Conjunto", "La Gaceta de Cuba") y pretenden
ofrecer una lectura homogénea de la cultura nacional (aún
en los casos en que, por momentos, permitan algún que otro rasponazo
en esa totalidad). Diáspora(s) es, en este contexto,
la revista respondona, bocona. No sólo su nombre, sino que
sus cubiertas también se caracterizan por la aridez agresiva del
blanco y el negro. Con un marcado énfasis en el cadáver,
Diáspora(s)
afirma la porosidad corrosiva de la muerte y, pasa de mano en mano, el
helor, la ilegibilidad del hueso y del resto. Tanto su coordinador
(Rolando Sánchez Mejías), como los participantes del proyecto
(Rogelio Saunders, Ricardo Alberto Pérez, Pedro Marqués de
Armas, Ismael González Castañer, José Manuel Prieto,
Radamés Molina y C. A. Aguilera) han mostrado una madurez creadora
que en cada número no hace sino crecer. El último de
ellos, "Diáspora(s) documentos 4/5)", trae, entre
otros textos, los de Sánchez Mejías, Carlos M. Luis, C. A.
Aguilera, Heberto Padilla y Emilio Ichikawa. La Habana Elegante prepara
un dossier de los materiales publicados hasta ahora por Diáspora(s)
para ofrecérselos a sus lectores y contribuir, si bien modestamente,
a la distribución y conocimiento de este meritorio esfuerzo.
Arte
cubano en el Lowe
por
Armando Álvarez Bravo
Crítico
de Arte/El Nuevo Herald
Un año es todo un período de tiempo para una exposición.
Y un año es el tiempo que dedicará el Lowe Art Museum,
de la Universidad de Miami (UM), en Coral Gables, a la muestra From
Modern to Contemporary: Cuban and Cuban-American Art
from the Permanent Collection. La exposición que se inauguró
el 15 de noviembre con una nutrida presencia de artistas, amantes del arte,
coleccionistas, galeristas, académicos y personalidades locales
y del mundo de la creación, se prolongará hasta el 28 de
septiembre del 2001.
El Lowe presenta la muestra como una celebración de la donación
realizada el pasado año por el Museo Cubano de las Américas,
nombre de la institución en que devino tras una prolongada e intensa
polémica el original Museo Cubano de Arte y Cultura. En este
sentido, los organizadores manifiestan que la donación ``que asciende
a más de 500 obras de arte originales, incluye pinturas y dibujos
pocos comunes, documentos históricos, piezas recordatorias relacionadas,
viejas publicaciones y fotografías, artefactos del folklor afrocubano
y una colección de singulares banderas''.
La organización de la muestra, con una nómina de 40 creadores
e integrada por 48 piezas, contó como curador invitado a Juan Martínez,
y el patrocinio del Institute for Cuban and Cuban-American Studies
de la UM y Lucent Technologies. Según el director del Lowe,
Brian Dursum: ``Vemos esta inauguración como el comienzo hacia el
desarrollo de una colección más amplia de arte cubano para
esta comunidad''.
Es decir, el curador trabajó con varios fondos para establecer su
criterio y selección en tema tan amplio como rico y complejo y que
merece --y me doy perfecta cuenta de la limitación impuesta por
los inventarios disponibles en la universidad-- una muestra real y monumentalmente
antológica. Al paso que vamos, con tanta obra cubana verdadera y
de primer orden y significación que hay en el exilio esto es perfectamente
factible.
En este orden de cosas, el curador consigna hizo su selección --y
toda muestra al igual que toda antología es expresión de
un criterio-- a partir de las aproximadamente 280 piezas donadas por la
última junta de directores del Museo Cubano de las Américas.
Ese fondo, que en el marco de la exposición hubiese sido de gran
interés relacionar en su integridad --informa Martínez en
el folleto de presentación de la muestra--, estaba integrado en
lo básico por tres grandes donaciones hechas al Museo Cubano
de Arte y Cultura. Son las del periodista y autor nicaragüense
Eduardo Avilés Ramírez, que fue amigo de muchos grandes del
modernismo cubano residentes en París entre 1924 y 1934, como Carlos
Enríquez, Eduardo Abela, Víctor Manuel y Antonio Gattorno,
y que reunió una serie de piezas y dibujos de sus amigos y contemporáneos.
Otra importante donación fue la de Rafael Casalins, desaparecido
crítico y periodista de El Miami Herald. Esta incluye
ocho pinturas y una escultura de los años 50, debidas al Grupo
Los Once, que postuló la realización de un arte abstracto
carente de mensaje. Para esta muestra se escogieron tres piezas de Los
Once, debidas a Hugo Consuegra, Guido Llinás y Raúl Martínez.
Me alucina pensar que en esa colección no hubiese un Tomás
Oliva.
Explica el curador que el tercer grupo importante de obras de la Colección
del Museo Cubano de las Américas es producto de un llamado
de la última directora de esa institución, Iliana Fuentes,
que solicitó a creadores cubanoamericanos y cubanos recientemente
llegados al país, donaran una de sus obras. Se incluye una selección
de esas donaciones. Son piezas de Gustavo Acosta, José Bedia, Mario
Bencomo, Ana Albertina Delgado, Florencio Gelabert, Rogelio López
Marín (Gory), Silvia Lizama, Laura Luna, Connie Lloveras, María
Martínez-Cañas y César Trasobares.
En la presentación, que consigna la procedencia de las piezas cubanas
de la colección permanente del museo, también se manifiesta
que el Lowe tuvo la suerte de adquirir las obras de arte de la gran
escritora cubana Lydia Cabrera, entre las que hay una colección
de 18 importantes y singulares dibujos de Wifredo Lam. Por otra parte,
el Lowe ha ido adquiriendo obras de arte de cubanoamericanos y cubanos
recientemente llegados a Estados Unidos.
En ese empeño es de destacar el papel que han jugado las donaciones.
Así, las de los galeristas José Martínez-Cañas
y Ann Jaffe; los coleccionistas como Joseph Cantor y Francisco Mestre;
la organización Friends of Art y, por supuesto, los propios creadores.
De este repertorio de donantes figuran en la muestra obras de Carlos Alfonzo,
María Brito, Humberto Calzada, Pablo Cano, Luis Cruz Azaceta, Emilio
Falero, Agustín Fernández, Arturo Rodríguez, Rafael
Soriano y Rubén Torres Llorca.
Todo
esta nómina y presentación se resume en esta declaración
del museo: ``Exhibir los mejores ejemplos de la producción artística
de la República y del arte de la comunidad exiliada posterior a
1960 como una parte integral de la colección global del Lowe
Art Museum, Universidad de Miami, para beneficio cultural y
educacional de toda nuestra ciudadanía''.
No puede ser mejor la intención. Pero para dar mayor dimensión
a ese empeño --enmarcado por los organizadores en la celebración
de la donación del Museo Cubano de las Américas--
varias cosas hubiesen enriquecido la muestra. Así, un catálogo
ilustrado y con un ensayo que examinase el período que abarca la
exposición, acompañado de notas biobibliográficas
y documentación relevante sobre los expositores. La relación
de las obras de la colección cubana del Lowe, que no sólo
es de interés para los visitantes y el público en general,
sino también y mucho para los coleccionistas y potenciales donantes,
así como para los estudiosos y curadores.
De igual manera, hubiera procurado mayor espacio para la colección
de piezas en papel y lienzo ejecutadas antes de 1960, que se han situado
en el Judith and Michael Matus Hall, donde cuelgan obras de Enrique Riverón,
Wifredo Lam, Fidelio Ponce, Carlos Enríquez y otras figuras de rango.
Un espacio en que las obras tengan mayor respiración, como las que
se han expuesto en la Beaux Arts Gallery, donde figuran piezas de
Carlos Alfonzo, Mario Bencomo, María Brito, Humberto Calzada y Agustín
Fernández, entre otros.
Por supuesto, como soñar no cuesta nada (en verdad, soñar
cuesta a menudo demasiado), teniendo en cuenta la gravitación del
Lowe
Art Museum, la dimensión que propone el título de la
exposición, más allá de su propósito celebratorio
inicial o absoluto, hubiese solicitado en préstamo una serie de
obras de nombres fundamentales que deben figurar en un recuento de esta
índole. Vayan unos poquísimos de esos nombres: Alfredo Lozano,
Luis Martínez Pedro, Agustín Cárdenas, Emilio Sánchez
y Baruj Salinas.
Pero con sueños o sin ellos, lo que no cabe duda es que el arte
cubano, con el adjetivo, con la precisión que se le sume, tiene
un rango excepcional.
From Modern to Contemporary: Cuban and Cuban-American Art from The
Permanent Collection puede visitarse hasta el 28 de septiembre del
2001, en el Lowe Art Museum, University of Miami, 1301 Stanford
Drive, Coral Gables. Horario: martes, miércoles, viernes y sábado,
de 10 a.m. a 5 p.m.; jueves, de 12 a 7 p.m.; domingo, de 12 a 5 p.m. Entrada:
adultos, $5.00; personas mayores, $3.00; y gratuita para estudiantes, miembros
y la facultad con debida identificación.
El
Nuevo Herald, 10 de diciembre del 2000
Daisy
la grande
Rolando
Pérez Betancourt
Daisy Granados acaba de obtener el premio a la mejor actuación femenina
en el Festival InternacionalCinemafest,
de San Juan Puerto Rico, por su actuación en Las profecías
de Amanda, de Pastor Vega. Hace unos días, el Festival de
Trieste le otorgó el Premio a la Carrera, galardón
que por segunda vez confiere ese importante cónclave cinematográfico.
Dos
reconocimientos que se vienen a sumar a muchos otros recibidos por la actriz
que allá en los lejanos sesenta, siendo una muchachita, sorprendió
a muchos por el desenfado y dominio escénico exhibidos en el clásico
Memorias
del subdesarrollo.
Los amantes de Daisy, que para satisfacción de Pastor Vega muchos
son a sala oscura, están de plácemes al saber que esta mujer
dotada y la vez pulida por la constancia de su propio esfuerzo, se impone
en escenarios internacionales con la facilidad de los grandes.
Sin perder en atractivo, Daysi ha sabido madurar e impregnarle a cada uno
de sus papeles una fuerza dramática tan cambiante como convincente
y a tono con los requerimientos del argumento. Ella es una de esas rarezas
fílmicas frente a las cuales, por mucha mirilla telescópica
que se le aplique, no importa la historia en la que se encuentre involucrada,
resulta difícil detectarle una nota ilegítima.
De ahí que estos premios, Trieste, Cinemafest, y otros
que vendrán (¡alabadas películas mediante!), no sorprendan
a sus muchos seguidores, sombras reincidentes ellos, butacas tras butacas,
que además se perseguirla por casi cuarenta años con la fidelidad
de los amores posibles gracias al celuloide, se llenan de satisfacción
ahora al ponerse en pie y aplaudirla.
Granma,
24
de noviembre del 2000
De
la Charada China, de las Naranjas chinas, del Señor
Morán, y de otras chinerías
El Sr. Cay (D. Raoul) aseguró
que en el Consulado de China se decían horrores de la charada de
China también; y terminó diciendo que aquellos señores
-- los del Consulado -- lamentaban que la charada de su país se
hubiera aclimatado en éste, tanto como las naranjas...
-- De China también,
terminó diciendo el señor Morán, redactor de El Pelotero."
Artistas
cubanos alcanzan premio de la UNESCO
Los grupos cubanos de la plástica Los carpinteros y Galería
Dupp, recibieron los premios para la promoción y el fomento
de las artes plásticas de la UNESCO, entregados durante la VII
Bienal de La Habana.
Un momento excepcional vive el arte contemporáneo cubano, y la bienal
iniciada desde este viernes, se propone una reflexión desde el arte
sobre la comunicación humana por la especial posición que
tendrán en ella la arquitectura y el urbanismo.
(Agencia
de Información Nacional)
Joaquín
Gálvez: Alguien canta en la resaca
El poeta cubano residente en Miami, Joaquín Gálvez, quien
fue antologado en Reunión deausentes,
acaba de publicar su primer poemario bajo el título de Alguien
canta en la resaca, y con el sello "Término Editorial".
Estructurado en tres secciones: "Con la cicatriz del tiempo", "La máscara
frente al rostro" y "Alguien canta en la resaca", el libro sorprende por
su coherencia expresiva. El narrador Carlos Victoria nos dice que
Gálvez "logra trasmitir, con imágenes duras y convincentes,
sin sentimentalismos ni versos acolchados, el amargor que trae toda resaca".
Por su parte, Roger Llopis se refiere al "lenguaje directo" de los poemas,
mientras que Jorge Valls apunta la "rara energía" que "hay en estos
versos". En efecto, el primer libro de Gálvez muestra una
madurez que se caracteriza por la economía de recursos y, al mismo
tiempo, por un espléndido agarre de lo esencial. No tenemos
la menor duda de que este libro va a ocupar un merecido lugar en la poesía
cubana de estos tiempos. La Habana Elegante agradece al autor
su envío y, desde ya, atesora tan preciado regalo.
Eliseo
Diego: Aquí he vivido
Luis
Suardíaz
Como sus viejos maestros, Eliseo Diego (La Habana 1920, México 1994)
se empeñó con singular éxito en nombrar las cosas.
Uno de sus cuadernos lleva el título de Versiones, acaso
porque siempre pensó que toda traducción de un texto poético,
por rigurosa que sea, es una versión. Lo curioso es que en su fecundo
ocio vertió parte de su obra al inglés, y ahora la Oficina
de Publicaciones Especiales del Instituto Cubano del Libro
ha auspiciado una cuidada edición de catorce poemas suyos en edición
bilingüe, preparada y prologada por Luis Rafael, con el título
sugestivo de Aquí he vivido, Here I' ve Lived. Están
desde El general a veces nos decía, que se incluyó
en, Por los extraños pueblos, en 1958, a Esa eternidad
que comienza un lunes, de 1990.
El atractivo cuaderno fue presentado recientemente en la sede habanera
del Instituto de Literatura y Lingüística con palabras
de la poetisa Lina de Feria.
Granma,
28
de noviembre del 2000
La
Isla de la Trova
Omar
Vázquez
Numerosas firmas de Europa, Latinoamérica y otras zonas, así
como las acreditadas en Cuba, la Sociedad General de Autores y Editores
(SGAE), de España, y la organizadora del Popkomm (Alemania)
han confirmado hasta el momento su participación en la V Feria
Internacional Cubadisco, que se realizará del 16 al 20 de mayo
del 2001.
Ciro Benemelis, presidente de su Comité Organizador, explicó
que la próxima edición estará dedicada
a Brasil, país hacia el que viajó posteriormente para coordinar
con Chico Buarque de Hollanda y otras figuras su participación en
el encuentro. También se espera que asistan los cantautores españoles
Joan Manuel Serrat y Luis Eduardo Aute, los que junto con el dominicano
Víctor Víctor mostraron su interés en estar presentes,
según confirmó.
Coincidiendo con el aniversario del natalicio de José -Pepe- Sánchez
(Santiago de Cuba,19 de marzo de 1856-3 de enero de 1918), padre de la
canción trovadoresca cubana, con justeza el Cubadisco tomó
en cuenta el título de Isla de la Música, pues también
se celebra el nacimiento de otros importantes integrantes de este movimiento
de gran raigambre en nuestra cultura.
Subrayó Benemelis que a la lista se añaden los nombres de
Antonio Fernández -Ñico Saquito- y Oscar Hernández
(centenario), Faustino Oramas -El Guayabero- (90 años), hasta llegar
a los 55 del trovasonero Eliades 0choa y de Silvio Rodríguez, figura
señera de la trova más reciente.
Se cumplen también los 55 de cantautores que lo acompañaron
en el Movimiento de la Nueva Trova, como Noel Nicola, Eduardo Ramos y Míriam
Ramos. Sara González llega a los 50.
Con motivo de la Feria, además de los encuentros teóricos,
se realizará La Trovada Nacional, que partiendo desde su
cuna, Santiago de Cuba, tocará puntos sobresalientes en la trayectoria
de esta expresión de nuestra cancionística, como es el caso
de Camagüey, Cienfuegos, Caibarién, Sancti Spíritus
y otras ciudades.
Tendrá como escenario principal el Pabellón de Exposiciones
del Palacio de las Convenciones (PABEXPO). También habrá
programación en los teatros Amadeo Roldán, Nacional
y América (coincidiendo con su aniversario 60), el Salón
Rosado Benny Moré (La Tropical) y otros escenarios de
la capital.
Granma,
28
de noviembre del 2000
La
voz del silencio: Biografía de Dulce María Loynaz
"A la dama de América que, con la magia de sus versos, convirtió
las piedras en estrellas", así reza la dedicatoria de La voz
del silencio, libro que contiene una biografía de la afamada
poetisa cubana Dulce María Loynaz, escrito por la periodista Ana
Cabrera Vivanco y que fuera dado a conocer recientemente en esta capital.
La presentación de La voz..., un trabajo de la Editorial
Ciencias Sociales, se convirtió en una mezcla de nostalgia por
la ausencia de Dulce María y regocijo por ser esta una "mágnífica,
breve y densa biografía", según palabras de José Miguel
Santiago Castelo, miembro de la Academia Cubana de la Lengua y amigo
personal de la "Dama de América".
Expresó Castelo -a través de una misiva enviada al acto,
por encontrarse fuera de Cuba- que Ana Cabrera Vivanco, en soledad con
Dulce María, recogió con primores de orfebre fechas y recuerdos
con los que hilvanó esta biografía.
"Si me gusta como escribe comenzamos el trabajo y la dejo escribir sobre
mí, sino ya sabe...", así le dijo una tarde lluviosa de 1992
la Loynaz a la autora, cuando ésta llegó a su casa y le comentó,
sin apenas conocerla, que deseaba iniciar el libro.
Un texto sugerente y agudo, como lo fuera en vida Dulce María; un
recorrido ágil por sus avatares y por su obra, de la cual este texto
toma algunos de sus versos más conocidos.
La presentación de La Voz del Silencio, contó con
la asistencia de María del Carmen Herrera, sobrina de la Loynaz;
Juan Nicolás Padrón, subdirector editorial de la Casa
de las Américas, quien tuvo a su cargo el prólogo de
la obra; y Ernesto Escobar, director de Ciencias Sociales.
Otros lanzamientos de este libro fueron realizados en la librería
La
Moderna Poesía, con el auspicio de la Oficina del Historiador
de la Ciudad.
Juventud
Rebelde, 9 de diciembre del 2000
El
Agua de Kananga, del Japón
goza de un merecido prestigio
entre los habaneros que la han escogido para paliar los extraños
efluvios del jabón Nácar. Tanto el Agua de Kananga,
como el Extracto deKananga,
alcanzaron renombre europeo luego de perfumar los pañuelos de olán
del Gran Almirante (muy entendido, por cierto, en materia de pañuelos
y perfumes, pero que -- no sabemos por qué motivos -- la Historia
no lo recoge. Colón descubrió estas exquisitas esencias
en su primera visita al Barrio Chino habanero, y donde se encontraba exiliado
el Gran Kan, quien, pasadas varias centurias, volvió a exiliarse,
pero esta vez en el Chinatown de California. Durante su estancia
en el barrio chino habanero, Colón fue agasajado por nuestro compatriota
Julián del Casal en uno de los fumaderos de opio más espectaculares
de la ciudad. Pero, a lo que íbamos. Hoy, el Agua
de Kananga lo mismo se usa como Mouth Rinse para eliminar el
aliento que deja el picadillo enriquecido, que como siete potencias en
las reuniones de la azotea, o como detergente para lavar los manteles,
los leones del Prado, y otras pequeñas cosas.
Antón
Arrufat, Premio Nacional de Literatura
Omar
Perdomo
El Premio Nacional de Literatura del presente año ya tiene
nombre: Antón Arrufat (Santiago de Cuba, 1935), autor, entre otros
poemarios, de La huella en la arena, Lirios sobre un fondo de
espadas y El viejo carpintero, y de los libros de narrativa
La
caja está cerrada (Premio de la Crítica), ¿Quéharás
después de mí?, De las pequeñas cosas,
Ejercicios
para hacer de la esterilidad virtud y La noche del Aguafiestas,
este último ganador del Premio Alejo Carpentier (Novela)
2000.
También ha cultivado el teatro (El caso se investiga, El
vivo al pollo, El último tren, La repetición,
La
zona cero, Todos los domingos, Los siete contra Tebas
-Premio José Antonio Ramos, de la UNEAC-, La tierra
permanente, Cámara de amor, La divina Fanny),
así como el ensayo literario Virgilio Piñera: entre él
y yo.
El jurado, presidido por César López e integrado además
por Julia Calzadilla, María Elena Llana, Basilia Papastamatíu
y Omar Valiño, otorgó el alto galardón por unanimidad
-- tal y como lo había profetizado Walter Mercado, quien, por cierto,
tiene a La divina Fanny entre sus obras favoritas -- y tuvo en consideración
a otros once autores nominados: Humberto Arenal, Salvador Bueno, Mary Cruz,
Rafaela Chacón Nardi, Ambrosio Fornet, Carlos Galindo Lena, Eduardo
Heras León, Virgilio López Lemus, Luis Marré, Nancy
Morejón y Serafina Núñez.
El Premio Nacional de Literatura, el más importante reconocimiento
que se otorga en nuestro país al conjunto de la obra de un escritor
cubano vivo, fue entregado por primera vez en 1983 y lo recibió
Nicolás Guillén.
Granma,
13
de
diciembre del 2000
La
vasta lejanía de Agustín Labrada
El poeta cubano Agustín Labrada (Holguín, 1964) no es ciertamente
un desconocido para nuestros lectores. Labrada reside en México
desde 1992 donde trabaja como periodista en el diario "Por Esto!", de Quintana
Roo. Es también miembro del consejo editorial de la revista
literaria "Tropo a la uña" y organizador del Premio Internacional
de Poesía Nicolás Guillén. La vasta
lejanía es el título de su último poemario, que,
bajo la firma de "Mantis Editores", acaba de salir de la imprenta.
Como muy bien afirma Domingo Argüelles en el prólogo, Labrada
"propone una estética nostálgica e intimista, muy lejos de
lo decorativo-poético", a la vez que -- sugiere el prologuista --
hay una inconfundible y "auténtica" nota confesional. La "vasta
lejanía" no es el mero asunto del libro, sino su sustancia misma,
por lo que "la libertad se vuelve barco,/ una extraña ciudad con
otra llave, Odiseo hacia una mujer de niebla". Libro de tránsitos
y del hondo tráfico de señales que siempre deja el viajero,
"la vasta lejanía" es el testimonio de una mirada fija y, al mismo
tiempo, de paso.
Premio
del Concurso Internacional de Poesía Nicolás Guillén
El jurado del III Premio Internacional de Poesía "Nicolás
Guillén", integrado por los poetas mexicanos Antonio Leal, Ramón
Iván Suárez y Santiago Canto, analizó durante los
días ocho, nueve y diez de diciembre de 2000 -en Chetumal- 58 libros
enviados desde Venezuela, Colombia, Panamá, Cuba, Costa Rica, México,
Nicaragua, Honduras, Guatemala, República Dominicana, Belice y Puerto
Rico.
Tras un análisis riguroso de cada libro, el jurado acordó
conceder por unanimidad el III Premio Internacional de Poesía
"Nicolás Guillén" al libro Desde las islas, firmado
con el seudónimo de Bachar, el mago (el pseudónimo
lo dice todo) y escrito por el poeta dominicano Juan Carlos Mieses, quien
actualmente reside en la Ciudad de México, y cuenta con una larga
trayectoria como poeta, cuentista y autor teatral.
Asimismo, el jurado calificador decidió otorgar menciones a los
libros Extranjero en Delfos, firmado con el seudónimo
de Juan de los Palotes, del cubano Yoel Mesa Falcón; Muñeca
india, del mexicano Carlos López Moctezuma, firmado con el seudónimo
de Caballocalco; y Tulipán abierto, del mexicano Oscar
Wong, firmado con el seudónimo de Sembrador.
El poeta triunfador nació en 1947 en El Seybo, República
Dominicana, y es autor de los poemarios: Urbi et Orbi (1983), Flagelum
Dei (1985), Gaia (1991), Dulce et Decorun est... (1997),
Absoluciondel
l`etérne... (1995) y Aquí, el Edén (1998).
Así como de los libros de cuentos Ese esperado domingo
(1985) y Víspera del carnaval (1986), y la obra de teatro
La
cruz y el cetro (1983).
Anota el jurado en fragmentos de su acta: "Desde las islas es un libro
que nos trae la frescura de las palabras de uso cotidiano, con la característica
definitoria de un excelente poeta que nos las dice como si fueran escritas
por primera vez. Es una sinfonía en la que tomamos parte todos los
creadores de la Cuenca del Caribe. Es un libro nuestro que nos permite
ver la poesía del fin de milenio" (Nota de la redacción:
ese comentario lo dice todo. ¡Ay, Guillén!, ¡cuántos
crímenes se cometen en tu nombre!)
Al
ganador (Juan Carlos Mieses) el Ayuntamiento Municipal de Othón
Pompeyo Blanco le entregará un cheque por valor de 20 mil pesos
mexicanos equivalente a dos mil dólares, el Instituto Quintanarroense
de la Cultura publicará su libro y el autor tendrá derecho
al diez porciento de una edición de mil ejemplares, y la Unión
de Escritores y Artistas de Cuba entregará una obra de arte.
Inaugurado
en La Habana el cibercafé El Aleph para escritores
El
Aleph, un cibercafé que pretende convertirse en un espacio para
que intelectuales cubanos se reúnan a degustar de las ofertas de
una cafetería, al tiempo que pueden consultar en una red de computadoras,
trabajar allí sus obras, editarlas, imprimirlas, acceder al correo
electrónico, y otras facilidades, fue inaugurada recientemente en
la sede del Instituto Cubano del Libro, en el Palacio delSegundo
Cabo de La Habana Vieja. Sin embargo, ya comienza a ser un comentario
preocupante que se haya eliminado del listado de servicios el acceso a
Internet, (lo cual, a decir verdad, no ha tomado a nadie por sorpresa)
tal como se había anunciado en la inauguración oficial, a
la cual asistió el Ministro de Cultura Abel Prieto. La culpa
es del Ministerio de Cultura por poner computadoras para los intelectuales
cubanos. Se les da un dedo... y ya ustedes saben. ¡Es
el colmo de las pretensiones! Computadoras... y también Internet.
Pero,... ¿dónde se habrán creído que están?
De
El Anón
Está
expendiendo la frutería El Anón -- Habana 73
-- la mejor leche fría y al natural que toman los mortales.
Pura, limpia y espesa como una almendrada. Los niños que lactan
la prefieren a la de la mejor nodriza del mundo. La gloriosa y heroica
juventud habanera hace largas colas para probar esta leche milagrosa que
renueva las fuerzas, alegra el espíritu y le permite emprender las
tareas que la patria espera de sus hijos. Nosotros, que la hemos
probado muchas veces, sabemos como pocos de la delicia que deja en la boca
la cremosa leche de El Anón y las virtudes de su pureza.
Presentamos aquí, a nuestros distinguidos lectores, a Vladimir Ernesto,
uno de los dependientes de El Anón que acaba de ser
distinguido con la Orden del Mérito Laboral por sus
exitosas ventas. Sé que todos estarán de acuerdo con nosotros
en que merece nuestro más cálido reconocimiento.
Vladimir Ernesto vive en San José de las Lajas, de modo que no le
es fácil llegar a tiempo a El Anón y, no obstante,
tiene una impecable historia laboral: ni siquiera una llegada tarde.
Y no tiene horario cuando se trata de complacer a los clientes. Es
un verdadero ejemplo de entereza, fortaleza y entrega revolucionaria al
deber.
Nuevos
títulos
Figuras Tendidas, libro de narraciones del escritor Alejandro Aguilar,
acaba de ser publicado por la editorial Sanlope de Las Tunas, por
haber obtenido el Premio Nacional de Cuento “Manuel Cofiño”
en su segunda edición. Una mirada erótica de la realidad
parece ser la constante en cada uno de los cuentos que integran este bello
volumen, donde cada personaje parece debatirse en un universo existencial
donde costumbre, amor, miedo y frustración se amalgaman para ofrecernos
un retrato muy humano de ese tema tradicional en la literatura de todos
los tiempos: la relación de pareja.
Bajo el perfil elegante de la colección Premios Nacionales de
Literatura, la editorial Letras Cubanas presentará este
mes la nueva edición del libro Fé de Vida, de la poetisa
y narradora cubana Dulce María Loynaz, que alcanzara la categoría
de clásico de nuestras letras a partir de la obtención del
Premio
Cervantes y que convirtiera a esta hasta entonces silenciada autora
en una de las escritoras cubanas más leídas por todas las
promociones del público lector.
Otro suceso editorial de importancia, aunque no relacionado con la literatura
cubana, lo será la presentación de la edición cubana
del clásico de las letras universales de James Joyce, Ulises.
Bajo el sello editorial Huracán de la Oficina de Publicaciones
y Proyectos Especiales del Instituto Cubano del Libro,
esta novela se cumple así un viejo sueño de los escritores
cubanos, que han disfrutado unicamente de un fragmento de esta obra: el
monólogo interior del capítulo final, o en ediciones extranjeras.
Boletín
semanal de literatura cubana, año 2000, no.18. Director:
Amir Valle
Before
Night Falls de Julian Schnabel: El poeta gana la palabra
René
Jordán
Before Night Falls, que se estrena el próximo 12 de enero del
2001, es la adaptación cinematográfica de Antes que anochezca,
la autobiografía póstuma de Reinaldo Arenas: su vida, pasión
y muerte, plasmada en una contundente denuncia de la barbarie del castrismo.
El director es Julian Schnabel, afamado pintor que ahora, en plano de cineasta,
tiene el poderío visual de imaginar a Cuba como el mundo alucinante
donde el novelista sufrió su calvario.
El guión se basa en las propias palabras de Arenas, y Javier Bardem
ha logrado con él un parecido físico y anímico casi
fantasmal. Para quienes conocimos de cerca a Rey, es casi como una sesión
espiritista. Sobrepasa la actuación y bordea la transmigración.
Por este papel, Bardem ganó la Copa Volpi al mejor
actor en el Festival de Venecia y acaba de obtener igual premio
con el influyente National Board of Review. Si hay justicia, va
camino de una nominación al Oscar.
Preparándose para el rol, Bardem vio las dos entrevistas de Arenas
que constan en archivos: en Conducta impropia, de Néstor
Almendros, y en Havana, de Hana Bokova. De esta última, hay
dos escenas copiadas, gesto por gesto e inflexión por inflexión,
en la cocina del apartamento de Rey, cuando abre el refrigerador y muestra
las compotas con que se alimenta en el exilio. La exactitud es tal que
eriza y electriza.
Schnabel inventó a Cuba en México, con el verdor de la campiña
restallando en la fotografía de Xavier Pérez Grobet y Guillermo
Rosas. Mérida y Progreso evocan La Habana y hasta han reconstruido
el Malecón en Veracruz.
La partitura de Carter Burwell se enrosca sigilosa en cada espacio vital
y se entremezcla, sin perder el compás, con furtivas guarachas y
lamentos de Bola de Nieve.
Fue una cruel paradoja que El mundo alucinante fue seleccionado
el mejor libro extranjero en Francia y que a la vez le costara al autor
dos años de reclusión en el Morro, por haber enviado clandestinamente
el manuscrito.
En las escenas de la siniestra fortaleza, Johnny Depp se desdobla como
Bombón, el travestido cómplice, y como el insinuante esbirro
del G2. Hay dos escenas de poesía demente: la cumbancha desesperada
en el convento y el vuelo imposible del condenado globo rojo.
Según Schnabel, sintió la presencia impalpable de Arenas
en el set, especialmente cuando ambientaron la escena antes del suicidio.
El director abrió un libro especialmente sacado de la biblioteca
personal de Rey y se encontró, de su puño y letra, una cita
agorera, premonitoria, sobre el poder de los muertos sobre los vivos.
Y eso es Before Night Falls: el triunfo de Arenas sobre sus verdugos.
Ya nadie podrá callarlo. Nadie podrá ignorarlo. Es la suprema
venganza de ultratumba del guajirito de Aguas Claras.
Nota:
para acceder al site de Before Night Falls ir a: http://www.before-night-falls.com/
14
de diciembre de 2000 en El Nuevo Herald
Otorgan
Premios del año 2000
Omar
Vázquez
El Premio de Literatura UNEAC cumple con esta edición 35
años de trayectoria. Si se quiere no es
nada extraordinario, pues existen en nuestro panorama otros concursos más
veteranos; pero lo que le confiere una especial significación es
su historia concreta desde que Ezequiel Vieta fuera el primer galardonado
(1965), cuando Nicolás Guillén presidía la institución,
y el papel jugado durante esos años.
El que se hayan recibido 130 originales y la mayoría de nuevos escritores,
en un período en que han proliferado otros concursos y con un mayor
soporte económico, es expresión de su prestigio, por ser
el decano y porque desde hace dos años se están sacando en
tiempo los libros premiados, como destacó Francisco López
Sacha, presidente de la Asociación de Escritores de la UNEAC, en
la entrega efectuada ayer, presidida por Carlos Martí, presidente
de la institución, y los miembros del jurado.
En el género de Poesía, el premio Julián del Casal
fue para A la sombra de los muchachos en flor, de Nelson Simón
González; en Literatura Infantil, recayó en Secretos de
un caserón con espejuelos de Calíope, de Susana Haug
Morales; y en Testimonio, lo obtuvo Yo soy una maestra que canta,
de Alicia Elizondia Ramírez.
El Premio Cirilo Villaverde de novela recayó en El paseante cándido,
de Jorge Ángel Pérez (con
el de Nelson, son dos los premios alcanzados este año por la Cosa
Nostra, lo cual demuestra el empuje y el prestigio de la organización,
para no hablar del Premio Nacional de Literatura de Antón.
La verdad es que, para como están las cosas, debieron darle un premio
a Tropics of Desire, de nuestro José Quiroga. Habrá
que pensar en un acto de desagravio, algo así como una corona de
laurel en un café de Dupont Circle, hasta que podamos hacerlo en
el Tacón. Quizá no falte mucho, anyway ). También
hubo primera mención para Ernesto Pérez Chang por La historia
que se cuenta.
El
Premio de ensayo fue compartido entre Un hombre, una Isla, de Alberto
Abréus y El testigo y su lámpara, de Walfrido Dorta
Sánchez, mientras que los de Cuento y Teatro fueron declarados desiertos.
Para concluir, se entregó el Premio Anual de Traducción Literaria
José Rodríguez Feo, el cual lo obtuvo Olga Sánchez
Guevara, por el conjunto de novelas alemanas. Por cortesía de su
autor - Nelson Simón -, y de nuestro amigo Karlos, ofrecemos a nuestros
lectores una primicia del poemario premiado:
a
un joven sentado en la glorieta
Cual
astro que anduviera por la tierra,
su
cuerpo reposaba en la glorieta
con
la vil perfección con que el atleta
en
la paz de su músculo se encierra.
Su
juventud de tigre me agredía,
sus
pechos como cúpulas doraban
la
sombra, en que mis ojos convidaban
a
suicidarme en su melancolía.
Mi
tiempo se quebraba en la blancura
del
hombro en que moría la mañana.
Lujuriosos
mis ojos lo tocaron,
fueron
bestias bebiendo en la hermosura
guardada
entre mis manos, tan lejanas,
que
él nunca supo que le acariciaron.
Granma,
16
de diciembre del 2000
Eliades
Ochoa grabará nuevo disco
Santiago de Cuba.- El músico cubano Eliades Ochoa grabará
un disco en Estados Unidos del 2 al 5 de febrero junto a músicos
famosos de ese país, trascendió hoy aquí.
En entrevista con Prensa Latina, Ochoa declinó por el momento revelar
la identidad de quienes compartirán su grabación, pero adelantó
que gozan de calidad y fama. Una fuente de El Fígaro
nos hizo saber que Gloria Estefan (por lo de la "calidad") estaba descartada.
Se dice que ha habido intercambio de llamadas telefónicas entre
Willy Chirino, Albita, Celia Cruz y Ochoa (Elíades, claro), pero
que todavía no hay ningún acuerdo.
Recién llegado de su exitosa gira por Europa, donde promocionó
su más reciente disco titulado Tributo, un homenaje a los
60 años del Cuarteto Patria que dirige, el intérprete
expresó sentirse favorecido por la gran acogida que tuvo su música
en todo el mundo y Estados Unidos.
En esa nación se vendieron más de 50 000 copias de su disco
en sólo un mes y actualmente se ubica en el primer lugar en el apartado
de música tradicional, con el son Yi, yiri, bom, de Benny
Moré (¡hasta después de muertos somos útiles!).
Otros números de Tributo con mucho impacto son: Sona la
Casa de la Trova, de Julio Rodríguez y Ritmo cubano,
de Pedro Arranzola, este último que fuera popularizado por la Orquesta
Aragón.
La gira incluyó países como Francia, Italia, Inglaterra,
España y Canadá.
Tributo se grabó en los Estudios Quirios, de Madrid e
incluye grabaciones de Faustino Oramas (El Guayabero), Mario
Ochoa y otros músicos que fueron miembros del Cuarteto Patria.
(PL)
Juventud
Rebelde, 16 de diciembre del 2000
El
escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez recibió en Tenerife
el Premio de Novela Alfonso García-Ramos
Andrés
Padilla, Santa Cruz de Tenerife
El escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez manifestó que su
receta para escribir es "vivir intensamente, practicar mucho y olvidarse
de estudiar literatura". Citando a Truman Capote, Gutiérrez afirmó:
"Uno debe escribir cuando ya se secó las lágrimas". El autor
cubano recibió el Premio de Novela Alfonso García-Ramos,
que convocan el Cabildo de Tenerife y la editorial Anagrama, con
una dotación de 10 millones de pesetas, por Animal tropical.
El premio incluye también la distribución del libro en todos
los países de habla hispana.
Pedro Juan Gutiérrez nació en Cuba en 1950 y antes de dedicarse
a la literatura fue vendedor de helados y periódicos, soldado, instructor
de natación y kayaks, cortador de caña de azúcar,
dibujante
y técnico en obras de construcción. Ha ejercido también
como periodista durante 26 años y ha sido locutor de radio y televisión,
pintor, escultor y poeta-visual en la ciudad donde reside, La Habana.
El escritor, que contaba ya con varios libros de poesía publicados,
se dio a conocer en España con Trilogía sucia de La Habana
(Anagrama), su primera obra narrativa, una recopilación de
cuentos de tono descarnado que fue aplaudida por la crítica y bien
recibida por los lectores. El año pasado vio la luz, también
en Anagrama, su primera novela, El rey de La Habana, la historia
de un violento personaje con una exaltada actividad erótica que
acude al robo y el asesinato como forma de supervivencia. Gutiérrez
aprovechó para manifestar su extrañeza por las comparaciones
establecidas entre su narrativa, cargada de sexo explícito y aspereza
ambiental, y la del escritor estadounidense ya fallecido Charles Bukowski:
"Un autor que no se distribuye en Cuba y a quien no conocía hasta
que vine a España hace dos años", aseguró.
En Animal tropical, la obra galardonada con el Premio de Novela
Alfonso García-Ramos, Pedro Juan Gutiérrez describe un
triángulo amoroso protagonizado por un escritor cubano, de nombre
Pedro Juan, que tiene dos amores muy diferentes: Agneta, una mujer de 40
años, metódica y frustrada, a quien conoce durante un viaje
a Suecia, y Gloria, su vecina del piso de abajo en un deprimido barrio
de La Habana. Es esta mujer, una mulata de 30 años con una peculiar
filosofía desarrollada en su combate diario por la vida, quien termina
revelándose como una criatura fascinante para el protagonista que,
en primera persona, va contraponiendo los dos mundos que vive a través
de cada amante. "En Cuba", explicó el autor, "todo el mundo lleva
una vida muy intensa. El Estado de bienestar parece que conduce a la monotonía.
Creo que te aplasta un poco el espíritu". (¡¡¡sin
comentarios!!! ¿Donará los 10 millones de pesetas a
las M.T.T para que continúe el "Estado" que le permite inspirarse?)
113
obras presentadas
A la convocatoria del premio se presentaron 113 novelas, de las que cuatro
fueron seleccionadas para la fase final. El jurado estuvo formado por el
director de la editorial Anagrama, Jorge Herralde; Juan Jesús
Armas Marcelo, Ernesto Suárez Rodríguez, Mihaly Dés,
Enrique Vila-Matas y Cecilia Domínguez Luis, con la participación
de la consejera de Cultura del Cabildo, Dulce Xerach Pérez, con
voz, pero sin voto. De las obras presentadas, 45 procedían de España
y 13 de Latinoamérica. El resto no especificaba su procedencia.
El editor Jorge Herralde destacó la prosa "lacónica, veloz
y sin aderezos" del ganador y recordó cómo hace tres años
recibió un primer manuscrito del autor cubano al que luego se le
añadirían dos recopilaciones más de cuentos hasta
formar la Trilogía sucia de La Habana.
El premio fue creado en 1980, pero se impulsa en esta edición con
una mayor dotación y la alianza con la editorial Anagrama,
que permitirá dar una mayor difusión a la obra galardonada.
Lleva el nombre del escritor y periodista Alfonso García-Ramos,
autor de títulos como Teneyda y Guad, figura destacada de la cultura
canaria y director de los diarios La Tarde y Diario de Avisos.
El
País, 16 de diciembre del 2000
Nueva
orfebrería de Coral Latinoamericano
Antonio
Paneque y Toni Piñera
El 22 Festival del Nuevo Cine de la región bajó sus
cortinas ante un público nacional agradecido poruna
muestra de más de 350 películas insertadas en un espacio
cultural de 11 días que, al decir de Alfredo Guevara, "pasaron tan
lentos, agitados y preciosos que no serán fáciles de olvidar".
En una vistosa y organizada ceremonia que galardonó con el Premio
de la Popularidad al filme cubano de Daniel Díaz Torres Hacerse
el Sueco, el fundador y actual Presidente de estos eventos de referencia
latinoamericana y caribeña caracterizó el encuentro de "fiesta
de la inteligencia", al pronunciar el discurso oficial de clausura, en
el que también dejó abiertas las sesiones de trabajo preparatorio
con vistas, al próximo Festival.
Guevara felicitó a todos los participantes y en especial a los ganadores,
entre los que figuraron el Premio a la mejor actuación femenina:
Ariadna Gil (Nueces para el amor), la mención especial a
Regina Casé (Yo, tú, ellos), y la mejor actuación
masculina ex aequo entre Gianfranco Brero (Perú) por Tinta
roja, y Julio Jung (Chile) por Coronación.
La mejor ópera prima recayó en Amores perros, de Alejandro
González Iñárritu (México); la de dirección
Francisco Lombardi (Perú) por Tinta roja; y el de guión
fue para Juan Carlos Tabío, Arturo Arango y Senel Paz por Lista
de espera (Cuba). El premio Coral de fotografía y banda sonora
lo alcanzó Plata quemada, de Marcelo Piñeyro (Argentina),
el de edición Luis Estrada por La ley de Herodes,
y el de dirección artística Guadalupe Bornand (Chile) por
Coronación.
El más distinguido filme de un realizador no latinoamericano sobre
América Latina fue La virgen de los sicarios, de Barbet Schroeder
(Francia-Colombia-España), y el mejor cortometraje BMW, de
Reinaldo Pinheiro y Edú Ramos (Brasil).
En la categoría de documentales los galardones recayeron en ese
orden en: Papá Iván, de María Inés Roque
(Argentina-México), El rap del Pequeño Príncipe,
de Paulo Caldas y Marcelo Luna (Brasil), y La Chivichana, de Waldo
Ramírez (Cuba), mientras que en animación fueron premiados:
El
octavo día, de Juan José Medina y Rita Basulto (México),
Una
ventana para el cine, de Quia Rodríguez (Brasil), y Dios
es padre, de Allan Sieber (Brasil).
El mejor cartel cinematográfico: Texas hotel, de Carla Sarmento
y María Mazzuchelli (Brasil), y el mejor guión inédito:
Iluminados
por el fuego, de Tristán Bauer, Edgardo Esteban y Gustavo Romero
Borri (Argentina).
Por su parte, el Premio Vigía, en la oncena edición de la
subsede matancera -único que se confiere fuera de la capital-, otorgó
el galardón al filme Tinta roja de Francisco Lombardi, mediante
un jurado que analizó, además del laureado, cinco filmes
en competencia.
Granma,
16
de diciembre del 2000
Fallece
el orfebre de la música cubana
Cristóbal
Díaz Ayala
El pasado 24 de noviembre falleció en Las Palmas de Gran Canaria,
España, Armando Oréfiche. Nacido en La Habana el 5 de junio
de 1911, su apellido de origen italiano significa en esa lengua el que
trabaja el oro, el orfebre del oro.
Comenzó muy joven tocando el piano y con otros músicos formó
la orquesta del Teatro Encanto a principios de los años treinta.
Esta orquesta se convirtió en la de Lecuona, y con tal nombre viajó
a España, llamada por el compositor de La Comparsa, quien
enferma el año siguiente y decide regresar
a Cuba. La orquesta se queda, dirigida por Armando, que sólo tiene
21 años. Es el menor de sus integrantes, pero se transforma en un
magnífico director, que convierte una orquesta convencional en un
grupo dinámico de músicos bien trajeados, con coreografía
y elementos exóticos, luces, etc. Triunfan en toda Europa, y hacen
más de cien grabaciones que son ya clásicos de la música
popular. El sonido cubano se asienta en Europa gracias a los Lecuona
Cuban Boys, que es como han rebautizado la orquesta. A causa de la
Segunda Guerra Mundial abandonan Europa en 1939, pero siguen su carrera
triunfal comenzando en Cuba y continúan en gira por toda Sudamérica.
El orfebre y sus músicos hacen oro de la música cubana, es
además compositor destacado que no cesará de producir hits
toda su vida: Rumba blanca, Rumba azul, Rumba colorá,
Habana
de mi amor, Corazónpara qué, Cubano soy,
Bajo
la luna, Mesié Julián y otras muchas. En gira
constante hasta 1946 cuando van a Hollywood a hacer una película,
surge una división, y Oréfiche y su hermano Chiquito abandonan
la orquesta formando un nuevo grupo, los Havana Cuban Boys, que
sigue cosechando triunfos en América, Europa y Japón. Con
el tiempo se disuelven, y Armando se residencia unos años en Roma,
descansando, y después en Madrid, donde en la década de los
ochenta monta su espectáculo único de recital pianístico
donde también canta y narra sus canciones. Viaja en esos años
a Miami y Puerto Rico en varias ocasiones para actuar. En los noventas
se domicilia en Las Palmas buscando un clima mejor, pero viaja a presentaciones
en Uruguay y Los Angeles, donde recibió un merecido homenaje en
1999. Uno de los grandes de la música cubana, un artífice
que supo montar en oro las joyas de nuestra música.
Encuentro,
18
de diciembre del 2000
Premios
de la Crítica Literaria
Omar
Perdomo
La Editorial Letras Cubanas, con cinco libros, y Ediciones Unión,
con cuatro, compartieron todos los Premios de la Crítica Literaria
correspondientes a 1999, según dictaminó el jurado presidido
por Luis Toledo Sande e integrado además por Luis Marré,
Teté Blanco, Amir Valle, Alberto Guerra, Enmanuel Tornés,
Ismael González Castañer, Esteban Llorach y Vitalina Alfonso.
De Letras Cubanas resultaron premiados los volúmenes de ensayo,
Mirar
a Cuba, de Rafael Hernández, e Indagaciones, de Enrique
Saínz; el de poesía, Tercer libro de la ciudad, de
César López, y los de novela, El vuelo del gato, de
Abel Prieto, y La leve gracia de los desnudos, de Alberto Garrido.
De Unión, Síntomas, ensayos críticos, de Alberto
Garrandés, los poemarios A la llegada del delfín,
de Lina de Feria, y De los ínferos, de Jorge Luis Arcos,
y Paisaje de otoño, novela de Leonardo Padura.
Granma,
19
de diciembre del 2000
Manfugás,
del buen piano y más
Daniel
Fernández
Con su exquisito talento pianístico y sus graciosas anécdotas,
cautivó una vez más la pianista cubana Zenaida Manfugás,
al público que asistió a su recital en la tarde del domingo
en el Arts Development Center.
La salita repleta acogió a Manfugás con larga salva de aplausos,
quien una vez hecho silencio, comenzó su actuación con la
Sonata op. 31, no. 3, de Beethoven. Manfugás tiene un estilo enérgico,
dramático, que sin perder de vista la estructura y el idioma del
compositor, interpreta con énfasis en los contrastes, tanto de tempi
como de dinámicas, por lo que su Beethoven ostentó gran frescura
y gracia, amén de una impecable ejecución desde el punto
de vista técnico.
Después, tres lieder de Schumann en arreglo de Liszt. Los juegos
contrapuntísticos de estas obras --en especial en Die Forelle--,
dieron una nueva oportunidad a la intérprete de lucir su cuidada
técnica, y su habilidad para cambiar de estilos con facilidad.
Siguiendo la vena romántica, el Estudio, op. 104, en si bemol menor,
de Mendelssohn, breve y fogoso, que dio paso al Rondo Caprichoso, del mismo
compositor, aun más enardecido y cuajado de pasajes con gran dificultad
técnica que la pianista sorteó con seguridad y gracia.
En la segunda parte de la tarde, animada por la cálida acogida del
público, Manfugás comenzó a compartir anécdotas
con el público, y hasta ofreció algo que no estaba en el
programa, como ``avance'' de una próxima actuación: el primer
movimiento del Concierto en do menor para dos pianos, de Bach, con el pianista
Jesús García Rúspoli, director del Arts Development
Center.
``Apenas ensayado'' --según la propia Manfugás--, el inicio
tuvo sus aristas, pero después se logró un eficaz acople
que promete mucho con respecto al próximo recital del dúo.
Después, nuevas anécdotas sobre su relación epistolar
por años con el compositor argentino Guastavino --quien le dedicara
cuatro piezas--, que dieron paso a la interpretación de Bailecito,
y Gato, de este compositor. La última, más salpicona y sincopada,
en arreglo de la propia Manfugás.
``Es
que como esto es tan chiquito, me siento como en la sala de mi casa'',
decía la pianista, visiblemente contenta por el calor de los aplausos.
El público reía con sus historias de sus viajes por Alemania
y la antigua Unión Soviética, y de cuando era niña,
``era tan menudita que tenía que tocar de pie'', una de las piezas
que habría de ofrecer a continuación, la rítmica Pasquinade,
de Gottschalk. A ésta siguieron la Jota aragonesa y Souvenir de
Andalucía, del mismo compositor, acompañadas de más
anécdotas, entre otras, la de cómo esta última pieza
es resultado de una improvisación.
La ovación de pie, las flores, convencieron a la pianista, con su
gran sonrisa que llenaba el escenario, para un encore: La Mora, danzón
en arreglo de ella. Más aplausos y un poco más de danzones
``a lo Manfugás'' pusieron fin al recital, que anotó otro
triunfo para la pianista que ya no podrá quejarse de que Miami ``le
ha resultado un poco difícil'' en cuanto al reconocimiento de su
gran talento.
El
Nuevo Herald, 20 de diciembre de 2000
Reconoce
la UNEAC a dos glorias de la música cubana
Jorge
González Allué y Jesús Ortega recibieron el máximo
galardón anual de la Asociación de Música de
esa institución
Antonio
Paneque Brizuelas
La Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)
estimuló ayer con su Premio anual de Música
correspondiente al 2000 a dos de las más actuales y perdurables
glorias de ese género artístico,
Jorge González Allué, prolífico creador de piezas
clásicas criollas como Amorosa Guajira, y Jesús Ortega, alta
figura de la guitarra local e internacional.
Ambos
representantes de la cultura recibieron los respectivos diplomas y homenajes
en un acto ayer en la sede del organismo, en el que estuvieron personalidades
del sector, encabezadas por Carlos Martí, presidente de la UNEAC.
En la ceremonia, en la que distinguidos artistas interpretaron piezas de
ambos homenajeados, el musicólogo Elio Orovio destacó la
historia musical de González Allué, el segundo compositor
del país
que musicalizó versos de Nicolás Guillén (década
del 30), después de Amadeo Roldán, y una de las personalidades
de más enjundia creativa en la historia de la música cubana.
Orovio situó al creador camagüeyano de 91 años (11 de
febrero de 1910) dentro de un amplio conjunto de músicos históricos
y actuales agramontinos de relevancia nacional, como el pianista Jorge
Luis Prats en la música de concierto, y en la popular Adalberto
Alvarez, Orlando Guerra (Cascarita) y Manuel Licea (Puntillita).
El investigador y crítico recordó entre las anécdotas
supremas de Allué su actuación en la década del 30
dentro de un grupo de 12 grandes pianistas seleccionados por Ernesto Lecuona
para interpretar la música de esa otra celebridad del pentagrama
local.
Por su parte, el también estudioso e innovador Harold Gramatges,
quien preside la Asociación de Música de la UNEAC, se encargó
de argumentar las razones por las que fue galardonado Jesús Ortega
con el Premio de Reconocimiento del organismo, "como genuino representante
de la escuela cubana de guitarra, no solo por la maestría en el
dominio del instrumento, sino por todo aquello que podemos definir como
una cultura alrededor del mismo".
Granma,
20 de diciembre del 2000
Ruperto
Jay recibe premio ganado con su peculiar labor
Omar
Vázquez
Nombre clave en la historia de nuestra pintura naif o primitivo, deviniendo
clásico nacional, como reconoció el jurado, Ruperto Jay Matamoros
(San Luis, Santiago de Cuba,1912) recibió ayer el Premio Nacional
de Artes Plásticas del año 2000, de manos de Abel Prieto,
ministro de Cultura, en presencia de Carlos Martí y Rafael Acosta
de Arriba, presidentes de la UNEAC y el Consejo Nacional de las Artes Plásticas,
respectivamente.
El arquitecto Miguel Coyula, presidente del jurado, dio a conocer que durante
las deliberaciones quedaron en condiciones de finalistas tres figuras con
una indudable y prolongada presencia en las Artes Plásticas cubanas:
Ruperto Jay Matamoros, Adigio Benítez y Alberto Díaz (Korda),
y que finalmente se decidió por mayoría otorgarlo a un artista
que desde 1937 se ha mantenido en el duro bregar de una peculiarísima
labor que desde la primera década revolucionaria le permitió
salir a la palestra pública de nuestros medios culturales con ostensible
fuerza.
El poeta, narrador y ensayista Miguel Barnet, al hacer el elogio del galardonado,
destacó: "Nada parece perturbar la paz que reina en el hogar de
Jay Matamoros. Una paz que envuelve y hechiza, la paz de un hombre realizado
a plenitud y cuya vida ha estado consagrada a la pintura. Una paz compartida
con sus cuadros que no son otra cosa que la expresión más
legítima y profunda de su alma".
La luz que emana de sus pinturas es una luz interior, agregó Miguel
Barnet y subrayó: capaz de borrar el objeto en su creación
y situarnos en el ambiente íntimo de su persona. "Ese es, a mi juicio,
el secreto mayor del arte de Jay Matamoros".
Granma,
20 de diciembre del 2000
Ana
Luz ilumina a Guantánamo
La
primera mujer escritora de la parte oriental del país está
incluida en un libro que recoge a las mujeres profesionales más
importantes del siglo XX en el orbe
por
Magda Rosales
Un gran acontecimiento cultural para la sociedad guantanamera constituye
la inclusión de Ana Luz García Calzada en la relación
de nominadas al International who's who of profesional and bussineswomen,
libro editado cada cuatro años por el instituto especializado en
biografías de Carolina del Norte, Estados Unidos, y que atesora
el quehacer de jefes de Estado, y de personalidades científicas,
literarias y artísticas del ámbito femenino en el mundo.
"La noticia tiene una enorme trascendencia para mí, como escritora,
y al propio tiempo para la cultura en Guantánamo
y en el país. La nominación surgió de la editorial
Board, también del estado de Carolina del Norte, en reconocimiento
a mi labor narrativa. Estoy contenta y estimulada con la designación".
La decisión de la Board corrobora la tesis de que cuando hay amor
y consagración por lo que se hace, no importan las barreras geográficas.
El desarrollo cultural, latente en la más oriental de las provincias,
trasciende sus límites. Figurar entre las mujeres profesionales
más importantes del siglo XX en el Orbe, engrosar definitivamente
el volumen del referido libro en el 2001. La autora de la novela Minimal
Son - publicada por Letras Cubanas en (año), editorial
que también le imprimirá otra titulada La memoriasecreta
de Juan de Juanes - compartirá espacios con figuras cubanas
de la talla de Alicia Alonso, Dulce María Loynaz y Nancy Morejón
acreditadas en versiones anteriores. Desde su primera publicación,
el cuento Desmemoria del olor, (edición Caserón, Santiago
de Cuba), hasta Por el camino de Siam, novela erótica
recién terminada, la creación de la considerada primera novelista
del oriente cubano, aborda reiteradamente la cuentística. Entre
los planes más inmediatos de la novelista se encuentra la culminación
de otra novela, actualmente en fase investigativa, de la cual Ana Luz espera
que marque pautas en la narrativa. " Reflejará la época de
la Cuba colonial, cuando Diego Colón era primer virrey de América.
Aunque abarcará un proceso histórico de las relaciones entre
Cuba y Santo Domingo, pretendo darlo a conocer mediante un personaje moderno
con el cual se identifiquen quienes la lean". Con Ana Luz el quehacer y
prestigio de la creación literaria en Guantánamo ha subido
de tono, todo ello sin descuidar una sola de sus responsabilidades como
asesora de literatura de la casa de cultura de la cabecera provincial "Rubén
López Sabariego", lo que sin duda hace más excelsa su obra.
Tomado
de Venceremos (Guantánamo)
Los
trabajos y los días: Vida con la Giganta
Antonio
José Ponte
Me parece que estoy terminando una novela. O, en todo caso trabajo en una
novela.
Hace tiempo me llegaron dos noticias y pensé que, de juntarlas,
podría salir una novela. De esas noticias la primera habla del único
auto de fe celebrado en Cuba. La noticia segunda, contemporánea,
prefiero no declararla por ahora. No se trata (quiero advertirlo porque
la mayoría de nuestras cautelas son políticas) de una noticia
de carácter político.
En cuanto a posibles miserias testimoniadas, no va a tratarse de una novela
histórica, no ocurre en La Habana de la Inquisición. Tampoco
va a ser una novela histórica contemporánea, aunque tiene
lugar en La Habana de inquisiciones más recientes. Y en cuanto al
sexo (junto al testimonio de la miseria, la otra preocupación principal
de las novelas cubanas de estos días) girará alrededor de
él pero en el centro, lo mismo que si se tratara de un ciclón,
no habrá nada. O casi nada. Supongo, sin embargo, que el lector
que se interese por las relaciones entre vivos y muertos o entre pasado
y presente (con todo lo que esto signifique en sueños y en memoria)
sentirá curiosidad por lo que escribo.
Hacer una novela es una empresa parecida a querer abrazar a una giganta:
al tomarla por la cintura, labios y rodillas quedan en otras comarcas.
Y de viajar a éstas, la cintura estará lejos entonces. Es
decir, uno se encuentra metido en el desconocimiento de la totalidad que
va saliendo. Así que mis palabras anteriores deben tomarse con cierta
desconfianza.
Baudalaire habla en un poema de cuánto le hubiera gustado presenciar
el nacimiento y luego ver crecer a una giganta. Verla crecer entre juegos
tremendos, dice de la giganta niña. Pues bien, estoy metido en esos
juegos y cuento con terminarlos pronto.
Encuentro,
20
de diciembre del 2000
Magnesia
Sarrá
Téngala siempre a
mano. Úsela y no padecerá de jaquecas, indigestiones, mareos
y demás trastornos propios del clima de estos tiempos. No
permita que sus paseos a pie por la ciudad más
fermosa que ojos humanos vieron, y los exquisitos bocadillos que disfrutan
los habaneros, y que ya gozan de reputación internacional (tales
como "tribuna abierta", "cultura masificada" y otros) lo sorprendan sin
un frasco oportuno de la Magnesia Sarrá. Se prepara
en la farmacia y droguería La Reunión -- y
si no le gusta el nombrecito, recuerde que antes tenía el de Mitin
de repudio --, la cual se encuentra apuntalada en Teniente Rey y Compostela.
Pida allí su muestra gratis de la Magnesia Sarrá.
Le garantizamos que saldrá complacido. Recuerde, compatriota,
no permita que falten en su mochila o en su java, ni un frasco de la Magnesia
Sarrá, ni un periódico salvador e instructivo.
Aún en las situaciones más desesperadas es bueno saber qué
provincia lleva la delantera en el corte de caña, o cuántos
círculos infantiles van a ser inaugurados el 31 de diciembre próximo.
Condecorada
Alicia Alonso con la Orden José Martí
Entrega
Fidel la máxima condecoración a la mejor bailarina nacional
de todos los tiempos, fundadora de la Escuela Cubana de Ballet y
ejemplo de creación artística y compromiso militante
Antonio
Paneque Brizuelas
El Comandante en Jefe Fidel Castro, Presidente de los Consejos de Estado
y de Ministros, impuso (para no variar) a Alicia Alonso, una de las figuras
más importantes de la cultura cubana de todos los tiempos y prima
ballerina assoluta, la Orden José Martí.
La condecoración fue realizada en ceremonia solemne en el Palacio
de la Revolución del Parque Jurásico de la capital de La
Isla que se repite, por Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea
Nacional del Poder Popular, quien explicó que la decisión
de conferirle a la artista tal reconocimiento por parte del Consejo de
Estado de la República de Cuba fue asumida por el acuerdo número
3160 del 9 de noviembre último "para honrar sus singulares méritos
profesionales y personales y su infatigable labor como fundadora de la
Escuela Cubana de Ballet, Directora General y Coreógrafa del Ballet
Nacional de Cuba".
Alarcón caracterizó a Alicia de "martiana verdadera" (aplausos)
en su discurso durante la emotiva reunión -que dilató su
inicio en justificada espera por la llegada del artista estadounidense
amigo de Cuba, Harry Belafonte (quien había estado comprando unos
tabaquitos en la shoping del Ballet Nacional de Cuba, y la cual lleva el
nombre de "Dos Patrias" (Cuba y "la otra")-, durante la cual el máximo
líder cubano departió con la egregia bailarina, con el propio
Belafonte y con otras personalidades de la cultura cubana que se hallaban
congregados en el Parque.
"Creación auténtica y compromiso militante, elementos fundacionales
y savia permanente de nuestra cultura -dijo el jefe del Parlamento cubano-,
han sido en Alicia, suma y compendio de una vida ejemplar". Plutarco había
considerado incluirla en sus Vidas Paralelas, pero concluyó que
la de Alicia no tenía paralelos.
Alicia, por su parte, reconoció estar muy emocionada y dijo apreciar
"este gran honor, casi que apabullante (debo quitarle el casi), con el
nombre de José Martí, un revolucionario, un patriota, un
escritor, un poeta. Es todo en nuestro corazón, el principio de
toda nuestra Revolución, que abarca todo lo que puede abarcar la
humanidad".
"Pienso que este honor -añadió- no es para mí, es
para nuestro pueblo que, siguiendo mi ejemplo, espera sobrevivir un millón
de años para asistir al entierro más grande de todos los
tiempos".
En un aparte durante el encuentro, Fidel hizo también declaraciones
a la prensa sobre diversos temas y se mostró optimista por el homenaje
a Alicia Alonso, bailarina y creadora de siete décadas de trabajo
(casi nada) y una de las grandes entre las grandes en la historia de la
danza del siglo XX, desde su debut escénico en el Gran Vals de La
bella Durmiente.
Granma,
21
de diciembre del 2000
Isaac
Delgado: La onda que viene en paz
Miguel
A. Sirgado
``Buenas noches Miami. Buenas noches Cuba'', fue lo primero que dijo Issac
Delgado cuando en 1998 apareció en la escena del antiguo club Onix
en South Beach, para realizar un concierto que derrumbó más
de una barrera.
La audiencia que abarrotó el lugar estuvo predominantemente compuesta
por jóvenes cubanoamericanos y recién llegados de la isla,
que cantaron junto a Delgado muchas de las canciones, mientras bailaban
desaforados en el pedacito de espacio que les quedaba libre.
En un momento determinado, el jazzista Gonzalo Rubalcaba, coterráneo,
amigo y colaborador de Delgado,
subió al piano y se unió a la banda. La gente no podía
creer que Miami estuviera asitiendo a uno de los conciertos de música
popular cubana más importantes del momento.
Pero mucho ha llovido desde aquel entonces y el Chévere de la Salsa
regresa esta vez al club Starfish, los días 22, 23 y 25,
como parte de una gira estadounidense de 16 conciertos, que le llevará,
entre otras, a las ciudades de Los Angeles, Nueva York, Las Vegas y San
Juan.
``Tengo muchas expectativas con este segundo concierto en Miami. Es una
ciudad que me fascina, con un público que conoce mi trabajo y al
que le presentaré las canciones de mi nuevo disco que se llama Malecón
en Cuba, pero que probablemente lleve el nombre de La fórmula para
el resto del mundo'', dice Delgado, vía telefónica, desde
su casa La Habana.
Esta nueva producción aparece después de dos años
de ausencia del artista de los estudios de grabación, en los que
se dedicó principalmente a ofrecer conciertos en Europa y Cuba.
Además, la timba, que ha sido el género que lo distinguió
dentro de la escena musical cubana contemporánea, está dejando
de ser la fiebre del momento para los bailadores cubanos.
El sello disquero responsable de lanzar y comercializar La fórmula
es Ahí-Namá, el mismo que ha producido los éxitos
internacionales de otros artistas y agrupaciones como Arte Mixto, Bamboleo
y Enrique Alvarez y su Charanga Latina.
Después de algunos años bajo contrato con el empresario puertorriqueño
Ralph Mercado, en Nueva York, Delgado llegó a un acuerdo con la
casa y aun cuando le quedaban dos discos por hacer con RMM International,
recibió su liberación.
``Estoy contento, porque finalmente he podido trabajar con entera libertad,
sin las presiones comerciales que siempre están detrás de
una casa disquera grande'', dice.
La
timba, que movilizó a tantos y tantos fanáticos de la música
popular, proviene de las mismas raíces que la salsa, pero es mucho
más fuerte, más negra y mucho más fácil de
bailar. Tiene el poder de movilización del rock, porque su energía
es cruda y fuerte, pero al mismo tiempo puede ser extremadamente erudita.
Desde principios de los 90, los más experimentados y estudiosos
músicos empezaron a componer y tocar la timba para los adolescentes.
Pero hubo muchos factores que influyeron a la hora de establecer este género
como un fenómeno musical de masas y de extrema popularidad. Al disminuir
el apoyo económico, que el gobierno daba a los grupos musicales
durante el llamado período especial, los músicos necesitaron
concentrar grandes masas de público en sus conciertos a fin de generar
ganancias que les garantizaran la supervivencia.
Por otra parte, el uso de frases del argot habanero, mezclado con un toque
de sensualidad análogo al que se encuentra detrás del rap
norteamericano, aumentó la intensidad de la timba como género
y reclamó mucha atención por parte de la audiencia más
jóven.
Coincidentemente, el turismo que visitaba la isla encontró en la
timba un género musical mucho más fácil de bailar
que la propia salsa.
``La timba, y en el género hay que distinguir el excelente trabajo
de Issac Delgado, comienza a suplir muchas de las funciones de comunicación
que la prensa oficial no cumplía ni cumple en Cuba: una frase con
muchos significados e interpretaciones se convertía en el sello
distintivo de una banda'', afirma Alberto González, especialista
en música cubana que reside en París.
Se dice que la genialidad de los letristas y compositores cubanos de los
últimos 10 años radicó en la astucia de hablar de
su propia situación político-social en forma de preguntas
más que de respuestas, lo que lleva al espectador a sacar sus propias
conclusiones.
Pero La fórmula va un paso más adelante. Se trata de un disco,
según las palabras del propio Delgado, ``citadino, urbano, que respeta
el sentido de la cubanía, pero que trae aires musicales nuevos:
un disco de crónicas y hechos de nuestra vida cotiana, con un nivel
de texto intenso y donde hay música para bailar y para oír,
que apela a todos los gustos, con una interesante trama''.
Además de los vocales, Delgado es también el productor general
del disco, en el que compuso seis de los 10 temas, dos en colaboración
con Juan Formell y Luis Lombillo. Ha contado también con la ayuda
de arreglistas de la talla de Juan Manuel Ceruto y Joaquín Betancourt.
El pianista Gonzalo Rubalcaba le acompaña en todo el disco.
Delgado nació en La Habana en 1962 y, antes de comenzar su carrera
como solista, fue el vocalista principal del popular grupo NG La Banda,
que dirigía el ex integrante de Irakere, José Luis Cortés.
De ellos, Delgado heredó su sentido de la modernidad, mezclado con
un respeto por los ritmos tradicionales, y el uso poderoso y efectivo de
la percusión y los metales.
Su repertorio ha sido siempre muy bien pensado, a la vez que variado, muy
cercano a aquello que se ha dado en llamar salsa erótica, pero que
no descuida la importancia de la percusión y va un paso más
adelante por su gran capacidad vocal.
Su voz extremadamente dulce y acertada, acompañada de buenos arreglos
y excelentes productores han dado lugar a un producto verdaderamente sui
generis en el campo de la música tropical.
En el escenario es suave y carismático, a diferencia de otros vocalistas
de salsa, lo que insufla a sus conciertos una atmósfera muy especial.
``Espero que mi música se convierta en una expresión de la
cubanía'', concluye Delgado, ``y que le traiga un mensaje de paz
a todos los cubanos''.
El
Nuevo Herald
Homenaje
a Rubén y a Dulce María
Sábado
del Libro
Omar
Perdomo
El Sábado del Libro en su habitual espacio del Palacio del
Segundo Cabo (O'Reilly y Tacón, La Habana Vieja) tuvo recientemente
una significación doblemente especial.
La Casa Editora Abril presentó La pupila insomne,
selección de poemas escritos por Rubén Martínez Villena
entre 1919 y 1925, en una edición a cargo de Alex Pausides, con
prólogo de Roberto Fernández Retamar Sobre la extraña
poesía de Rubén Martínez Villena (texto concluido
a mediados de diciembre de 1999), epílogo de Silvio Rodríguez
e ilustración de Roberto Fabelo.
También se pusieron a la venta en este homenaje de Abril y del Instituto
Cubano del Libro al aniversario 101 del nacimiento de Martínez
Villena, números recientes de El Caimán Barbudo, AlmaMáter,
Somos
Jóvenes, Pionero y Zunzún, todos con materiales
originales de Rubén o sobre él, entre los últimos,
de Virgilio Piñera (¡¡¡lo encontraron!!!), Fernando
Martínez Heredia, Manuel Navarro Luna, Mercedes Santos Moray, Joaquín
Borges Triana y Ana María Luján.
Ese mismo día y en el propio Palacio del Segundo Cabo, Letras
Cubanas presentó una nueva edición de Fe de vida,
memorias de Dulce María Loynaz, coincidiendo con la clausura del
III
Coloquio En el Jardín, en saludo al aniversario 98 de la autora
y al próximo medio siglo de la primera edición de su novela
lírica Jardín, publicada por Aguilar en Madrid.
Granma,
23
de diciembre del 2000
Orisha
en Cuba
La primera presentación en Cuba del grupo Orisha, después
de adoptar su nuevo nombre y regresar de una gira por Francia, España
y Estados Unidos, tendrá lugar hoy cuando se presenten en la FeriaAgropecuaria
de Rancho Boyeros, a partir de las 3:00 de la tarde.
Este concierto es auspiciado por la casa discográfica Bis Music
de Artex y la Asociación Hermanos Saíz.
La oportunidad constituirá una excelente oportunidad para presentar
el CD A lo cubano, licenciado por la disquera del patio a EMI
de
Francia. Pero no sólo estará el compacto sino también
los asistentes podrán adquirir el disco en casete, (¡ah!)
en este último caso en moneda nacional (¿y en el primero?).
En conferencia de prensa se aclaró que esta nueva producción
estará próximamente en las 260 tiendas que posee Artex
y que el casete en pesos cubanos podrá ser adquirido en ferias,
exposiciones y actividades culturales importantes que tengan lugar a lo
largo y ancho del país.
Respondiendo a los simples nombres de el Ruso, Roldán y Yotuel,
Orisha se abrió un espacio en Europa pero, confesaron que sus corazones
están aquí, en la tierra que los vio nacer (¿cómo
que dónde está lo demás?).
Sus propósitos, dijeron son tres: darle una identidad al rap
cubano, que a partir de ellos se conozca una generación de intérpretes
que vienen haciendo esta música y poner bien en alto la bandera
del país (además de comprar algunas cosillas que les hacen
falta con un dinerillo que tiene la misma identidad que el rap cubano).
Juventud
Rebelde, 23 de diciembre del 2000
Celebrará
sus 125 años Hotel Inglaterra, de esta capital
(fragmento)
El Hotel Inglaterra celebrará próximamente sus 125
años de fundado. Ese hospedaje es el más antiguo en
funcionamiento en Cuba y por sus múltiples valores - culturales,
históricos y arquitectónicos- fue designado en 1982 Monumento
Nacional.
Fundada el 23 de diciembre de 1875, tal propiedad ha sido desde entonces
testigo del crecimiento urbanístico y cultural de La Habana colonial,
y en la actualidad se suma a sus colectivos homólogos en la lucha
por la eficiencia económica en el sector más dinámico
de la economía local. Como parte de tal estrategia, por el Inglaterra
han pasado y dejado sus huellas importantes figuras de las más diversas
manifestaciones culturales del país. Especial énfasis en
esa participación tienen los artistas de la plástica, cuyas
obras adornan sus cartas-menú, las mesas de sus restaurante colonial
y el café El Louvre, y la acera de igual nombre que da acceso
a la emblemática casa.
(Agencia
de Información Nacional)
Roban
las gafas de la estatua de John Lennon en La Habana
La Habana, --(EFE)-- Las gafas de la estatua del ex Beatle John Lennon,
que fue inaugurada recientemente
en La Habana por el presidente cubano, Fidel Castro, ``fueron robadas el
pasado jueves por manos con falta de escrúpulos'', informó
hoy, sábado, la prensa local.
El monumento a Lennon, hecho en bronce y en el que aparece sentado en un
banco de un parque situado en la localidad habanera de El Vedado, presenta
al músico con cabello largo y tocado con sus características
gafas.
El encargado de custodiar el monumento, Ernesto Padrón, dijo que
el jueves cuando llegó a las 19:00 (00:00 GMT) hora local ya la
estatua estaba sin las gafas, (y que le extrañó que aún
estuviera sentada en el parque) según informó hoy la emisora
Radio Reloj.
La fuente añade que el anterior responsable de cuidar la estatua
se ausentó por motivos que se desconocen, (pero cuando regresó
venía con una jabita llena de papas) lo cual dio pie al robo ``por
parte de algún fanático o delincuente''.
El escultor, José Villa, autor de la obra, al conocer el hecho se
desplazó (o sea "fue", pero en lenguaje académico) hacia
el parque capitalino y dijo a la prensa local que hoy o mañana,
domingo, esperaba restituir las gafas a la estatua, pero que esta vez las
fijará fuertemente, (y que de paso se asegurará de que Lennon
no pueda moverse) pues antes sólo estaban ajustadas al cabello de
Lennon.
El
Nuevo Herald, 24 de diciembre del 2000
El
sueño de Cascanueces en el Gran Teatro de La Habana
Toni
Piñera
Cascanueces, la última partitura para ballet del gran compositor
Piotr I. Chaikovski, estrenada en San Petersburgo (1892), con coreografía
de Ivanov y libreto de Petipá, basado en una versión de Alejandro
Dumas (padre) del relato de Cascanueces y el rey de los ratones,
de Hoffman, reverdeció laureles los días 29 y 30 de diciembre
del 2000 en la escena de la sala García Lorca del GTH (Prado
y San Rafael, La Habana Vieja), de la mano del Ballet Nacional de Cuba.
Esta versión del ballet en dos actos, con coreografía de
Alicia Alonso sobre el original de Lev Ivanov, cuya producción fue
realizada en conjunto entre el BNC, la Fundación Teatro La Fenice-Venecia
y la Fundación Carlo Felice-Génova (Italia), cuenta
con diseños de Guido Fiorato y pasó con éxito su gira
por Italia el pasado año. De ella diría un crítico
de Il Gazzettino: ... "Alicia Alonso ha sabido infundir sabiduría
técnica, matices estilísticos, carácter y humor...
La versión tiene un buen hálito, Alicia la ha reconstruido
revisando cuanto pudo tomar del original de Ivanov, añadiéndole
el rico caudal de experiencia, y sus dotes naturales que hicieron de ella
una artista completa. Todo ello está presente en esta versión...".
Nota:
como detalle curioso queremos consignar que las Notas al programaincluyeron
un vocabulario técnico para ayudar al público a comprender
la obra. Entre algunos de los términos aparecían: nuez, cascanueces,
navidad, árbol de navidad, juguetes, dulces, nieve. Algunos asistentes
afortunados conocían estas palabras, bien porque acababan de regresar
de ver al tío, o porque recibían puntualmente sus remesas.
Granma,
25
de diciembre del 2000
Convocan
al Farraluque de literatura erótica
El centro de Arte y Literatura Fayad Jamís, Unión
Latina y Horizontes Panamericano Resort convocan
a la quinta edición del concurso de literatura erótica Farraluque,
en los géneros de poesía y cuento, en el cual podrán
participar todos los escritores interesados con una sola obra que no exceda
las cuatro cuartillas en poesía o las siete cuartillas en narrativa.
Los textos, mecanografiados a dos espacios, en original y dos copias, y
presentados por el sistema de seudónimo y sobre aparte con los datos
del autor, se recibirán por correo o personalmente, hasta el 30
de enero, en el referido centro de arte y literatura, en 5ta. y Avenida
de los Cocos, zona 7, Alamar, La Habana del Este, CP 12500 (telf. 65-3253),
o en Unión Latina, Callejón de Jústiz, La Habana Vieja
(telf. 33-8142). El premio para cada género consistirá en
300 pesos, una cena lezamiana en el restaurante El criollo, (lo
cual incluye a un buen criollo o criolla, en dependencia del gusto del
ganador) de Horizontes Panamericano Resort, y la publicación de
la obra. Los ganadores serán dados a conocer el 18 de febrero del
2001. (R.C.)
Nota:
para que a un amigo de esta redacción no se le ocurra incurrir en
el mismo error del año pasado, recordar que la convocatoria no es
extensiva a la ciudad de Washington D.C. ¿Entendido?
Trabajadores,
25
de diciembre del 2000
Nace
una estrella
Evelio
Taillacq
``Lo primero que hice fue cantar como aficionada en un concurso de una
emisora de radio'', dice con su peculiar gracia y humildad la mujer que,
en la década del 50, se convirtió en La Guarachera de Cuba,
y que, con el tiempo y el despliegue de su talento, fue aclamada, no sólo
por sus compatriotas, sino por el mundo entero como Reina de la Salsa,
para llegar hoy a ser un icono de la cultura popular.
``La estación se llamaba García Serra y concursé interpretando
el tango Nostalgia'', sonríe al recordar: ``Gané, y me pagaron
con un cake''.
Entre los muchos dones de Celia Cruz, está su prodigiosa memoria:
``Me acompañaba al piano un morenito que tocaba muy bien, Gerardo
Pedroso, el pobre, estaba enfermo de los pulmones y murió muy pronto'',
y sigue remontándose a los inicios de su esplendida carrera. ``La
segunda vez que gané, me dieron una cadenita de plata. A partir
de ahí, seguí yendo a otros programas de aficionados en otras
emisoras''.
Nacida en La Habana, el 21 de octubre de 1924, ``en Serrano 47, entre Enamorados
y Santo Suárez'', Celia
formó parte de una familia numerosa: ``De mi madre y mi padre, somos
cuatro --gracias a Dios, estamos vivos-- pero primos, muchísimos.
Mi tía la Nena, tenía nueve hijos y mi primo Serafín,
el que me llevó a concursar la primera vez, tenía cuatro...
Y vivíamos en una misma casa''.
De todos, la única artista ha sido ella: ``Mi hermano canta y muy
bien, pero nunca le dieron chance, porque descubrieron que era hermano
mío''.
No era fácil para una adolescente emprender una carrera artística...
``Muchacho, dificilísimo. Mi madre me apoyaba mucho, pero mi papá
quería que yo fuera maestra. Y eso estudié''.
Al graduarse, una de sus profesoras la orientó correctamente: ``Le
dije: `Doctora, ahora tengo que ponerme a buscar aula'. Me miró
y me dijo: `Mira, sigue cantando, que tú vas a ganar en un día
lo que yo gano en un mes' ''.
Retoma el tema familiar y habla animadamente: ``Era lógico que se
preocupara [su papá]. Yo tenía que regresar sola de los shows
y, en ocasiones, un poco tarde. Pero, mira, en aquellos programas de aficionados
te regalaban una jaba con chocolate, leche, galletas, jabón Candado...
¡Oye, y todo eso venía muy bien en mi casa! Eramos pobres.
Por eso mi familia no se ponía brava. Luego empecé a ir con
mi prima Nenita para no regresar sola''.
En su recuerdo, surgen nombres importantes de la música cubana:
``En las emisoras te encontrabas como acompañante a pianistas como
Candito Ruiz (Ya es muy tarde, Sin tu amor, etc.). En CMQ era donde único
había orquesta, que la dirigía David Rendón. En Cadena
Azul estaba Isolina Carrillo. Era una época linda en el sentido
de los sueños, el deseo de llegar de una muchachita''.
Fue
en el Teatro Fausto, como parte de una revista con Las Mulatas de Fuego,
que cobró su primer sueldo como profesional. ``Era un espectáculo
de Rodney. Yo decía que yo gritaba para que ellas levantaran la
pata'', y se ríe con la espontaneidad que la caracteriza. ``También
actué por esa época en el Teatro Martí. Cantaba lo
que estuviera de moda, Chiquichá, guarachas y algunas canciones''.
La
compositora Isolina Carrillo (Dos gardenias, Sombra que besa, entre otras),
quien era repertorista en Cadena Azul, le dio un consejo sabio: ``Fue en
el programa Nuevas figuras. Yo gané la primera vez y después
me ganó Rodolfo Hoyos [quien después cantaría con
La Sonora Matancera y hoy vive retirado en Miami]. Yo no sé por
qué me ganó'' y vuelve a reír.
``Isolina me llevó a su casa y me dijo: `Muchacha, tú eres
de color y nosotros no tenemos mucho campo con lo romántico. Tienes
que cantar afros y guarachas'. Me montó Que vengan los rumberos,
de Eliseo Grenet y otros temas parecidos.
``De cualquier forma, el segundo premio eran $15, que venían muy
bien. No era mucho, pero servía para los pasajes de la guagua y
comprarme blusitas y la tela para el vestuario de las presentaciones. Me
los hacía una señora que se llamaba Vicenta. Me cobraba tres
pesos por coserme un vestido''.
Sin
embargo, su repertorio afrocubano llegaría después: ``Obdulio
Morales, que fue quien me llevó después a Radio Cadena Suaritos,
me llevó a su casa y me montó, a mí y a Xiomara Alfaro
unos temas afrocubanos. Cuando Mercedita Valdés dejó la emisora,
Obdulio me llevó, pero no como solista. Cantaba en el coro que montaba
Facundo Rivero y Suaritos me pagaba igual 15 pesitos de m... ¡ay!''
y se tapa la boca cómicamente: ``Bueno, me venían bien''.
De esa época quedó un extraordinario disco compartido con
Valdés y un coro con tambores batá, donde Celia canta en
lengua yoruba cantos a Changó y otros orishas. ``Eso fue grabado
por los discos Puchito, bajo la dirección de Obdulio. Las letras
me las enseñó Mercedita''.
Una circunstancia laboral le permitió foguearse en casi todos los
teatros habaneros: ``El sindicato de artistas hizo presión y logró
que entre película y película se intercalara un show con
artistas del patio. Por eso pude trabajar en el Belascoaín, el Martí,
Los Yesistas, el Teatro Encanto. En casi todos''.
Antes de comenzar su época de mayor esplendor en Cuba, junto con
La Sonora Matancera, cantó acompañada por la orqueta de Leonardo
Timor y por una gran orquesta que tocaba en Radio Cadena Suaritos. ``Yo
nunca he tenido acompañamiento fijo, ni me he preocupado mucho por
eso, ni siquera ahora. Canto con quien me toque y he cantado con grandes
músicos, en Cuba y fuera de Cuba. En eso he sido privilegiada''.
28
de diciembre de 2000, El Nuevo Herald
El
Caballero de París en la Calle Ocho
Olga Connor
¿Qué hará el Caballero de París ``paseando''
esta noche por La Pequeña Habana?
Es una idea que se le ocurrió a Gilberto Marino, cuyas pinturas
del mítico personaje cubano, lo hacen renacer en su exposición
del Teatro Tower, abierta hasta el 7 de enero.
Esta noche, en otro Viernes Cultural de fin de mes, de 7 a 11 p.m., un
personaje al estilo del Caballero deambulará entre las avenidas
12 y 17 de la Calle Ocho.
Es un homenaje a quien fue, en los 40, 50 y 60, una de las señales
ambulantes de que se había llegado a La Habana, explica Marino.
``Testigo de todo, el Caballero era la pupila insomne: dormía en
los portales, en los bancos, tenía permiso para dormir en los jardines
de palacio'', dice el artista. ``Una señora lo
recogió y lo quiso encauzar pero él volvió a las calles'',
comenta de su condición de homeless.
En realidad, el Caballero era mucho más. Vestido al estilo de los
caballeros antiguos con capa y barba larga, se figuraba que era un personaje
de alto rango de la corte española, aunque era en realidad de origen
humilde, inmigrante gallego nacido en Lugo el 30 de diciembre de 1899.
Joe Sánchez, comisionado de la ciudad de la zona de La Pequeña
Habana, emitirá una proclama, nombrando el 30 de diciembre Día
del Caballero de París, declara Tony Wagner, que le dio calor a
la iniciativa de Marino y le está ayudando en la coordinación
de los actos.
Uno de ellos será la proyección cada 15 minutos en el teatro
Tower de una vídeo-entrevista de Marino en Vizcaya, grabada por
Raúl Reyes Roque para el Canal 17. En el vídeo se ve a Marino
en su trabajo de restaurador del salón de té de Vizcaya,
bajo la dirección de Emilio Chanfoni. De fondo musical,se oye la
interpretación de Barbarito Diez de la canción del Caballero
de París. Otro acto será la misa de la Ermita de la Caridad,
el sábado 30 a las 8:30 p.m.
Wagner, que representa los intereses de la Ciudad en el Tower y es Chairperson
del Cultural and Fine Arts Board de la Ciudad de Miami, destaca que otras
actividades de diferentes orígenes étnicos se programan para
la Ocho, como la actuación hoy en la avenida 15, del grupo andino
Inca Spirits, formado por profesores de la Universidad de Miami.
La historia de la pasión de Marino por el Caballero ha sido contada
muchas veces, y data de sus años de niño cuando, jugando
sobre los leones de bronce del Capitolio, se topó con una figura
de tez muy blanca y ojos azules, todo vestido de negro. ``Quedé
deslumbrado'', dice el artista. Años más tarde entraría
en la Academia San Alejandro y le dio por usar al Caballero de modelo,
que muy aptamente se prestaba al embrujo. Para convencerlo,le decía
que era enviado del rey de España, y que llevaba la paleta de Velázquez.
El Caballero le dio una respuesta callada. ``Cruzó aquella calle
de 12 y 23, se metió en el portal, se sentó encima de un
trono de papeles, y empecé a dibujarlo en aquel marco'', dice Marino.
``Era la época en que mi familia trataba de sacarme del país,
mis tíos y primos yéndose y yo ajeno a los fusilamientos,
los pánicos y el terror. El mundo de aquel caballero siguió
siendo el mismo''. Era un caballero hippie, con cintas en la cabeza y rodeado
de palomas, comenta el pintor.
``Yo he querido rescatarlo, porque ha sido un testigo mudo, nadie pudo
con él, fue el único ser libre'', dice Marino. ``Pero en
Cuba lo quieren desempolvar ahora, le quieren poner un monumento. Dos actores
y Eusebio Leal quieren sacar sus restos de Calabazar y llevarlos a la basílica
de San Francisco, convertirlo en héroe, aunque murió en Mazorra
(hospital siquiátrico)''.
El pintor quisiera crear un cafetín de descargas y lecturas de poemas
que se llame el Rincón del Caballero. Comenta que otros se han interesado
en su historia, como Alberto Muller que posee documentos sobre el personaje
mítico, la doctora Esperanza de Varona, que ha coleccionado información
para la Biblioteca de la Universidad de Miami, y el destacado actor y alma
del Teatro Trail, Armando Roblán, que lo ha interpretado en el escenario.
``Le preguntas a un doctor, y sabe de él, a un profesional, a un
viejito que juega al dominó, a una señora de su casa, al
vendedor de imágenes --a quien el Caballero le compraba medallitas
de la Milagrosa, y las vendía--, a la florista, a los intelectuales
de acá y de allá, a los proscritos por la Revolución...
todos lo conocen y lo aprecian''. En otras palabras, es todo como un ``elogio
de la locura''.
Marino se ha pasado día y noche pintando al Caballero basándose
en las fotos que tiene de él, y añadiendo a los cuadros símbolos
actuales, La Habana con cerca de púas y llena de cruces. El tema
de Elián también aparece, con el niño silueteado sobre
el bolsillo, al lado de una bandera cubana, y a veces lo pinta con palomas
y flores, porque ``él era como las palomas, siempre posándose
en los sitios, no tenía alas, pero tenía capa''.
El Caballero de París es el tema principal esta noche de Calle Ocho,
pero Marino ha hecho otras series que han tenido gran éxito, como
la de los ángeles, que parecen tapices y están inspirados
en su visita a Pompeya, y una, de muñecas humanizadas, que parecen
fenómenos paranormales. De 1979, muestra rostros de niños
con insectos alados, como el de un Niño con mariposa. No podía
pintar las alas de los ángeles en la antirreligiosa Cuba y los camuflaba
con esa maña. Desde entonces, Marino ha viajado un gran trecho,
con una estancia muy importante en Venezuela, donde pudo incursionar en
territorio indígena. Y otra de un viaje largo por Europa, a modo
de hobo, que le valió experiencias extraordinarias y enriquecedoras
de su arte.
Hoy en la Calle Ocho: Viernes Cultural, de 7 p.m. a 11 p.m., con varias
actividades en diferentes centros, desde la Avenida 14 a la 17, y exposición
artística en las aceras. Homenaje al Caballero de París con
la exposición de Gilberto Marino en el Teatro Tower y actos conmemorativos.
Show en la Avenida 15 y la Ocho con el grupo andino Inca Spirits, formado
por profesores de la Universidad de Miami, entre otras atracciones.
El Nuevo Herald, 29 de
diciembre de 2000
ReMembering
Cuba Legacy of a Diaspora
Edited by Andrea O'Reilly
Herrera
Longing for their lost homelands unites Cuban exiles and their children,
many of whom have never seen
the Island. Yet as decades pass and the hope of "next year in Cuba"
fades, the Cuban American community has had to forge new understandings
of where "home" is and what it means to be "Cuban", "American", and / or
"Cuban American".
The testimonies gathered
in this book offer over one hundred perspectives on the Cuban diaspora
and on what it means to be Cuban in exile. Through narratives, interviews,
creative writings, letters, journals entries, recipes, photographs, and
paintings, Cubans from various waves of the migration and their descendants
piece together a complex mosaic of the exile experience and disporic identity.
In her introduction, Andrea
O'Reilly describes how she conceived the project and chose the contributors,
including both unknown and established artists and writers such as Gustavo
Pérez-Firmat, Sylvia Curbelo, Pablo Medina, Lourdes Gil, Ricardo
Pau-Llosa, Heberto Padilla and José Kozer.
The American-born daughter of a Cuban mother and an Irish American father,
Andrea O'Reilly Herrera is Associate Professor of Literature and Director
of the Ethnic Studies Program at the University of Colorado at Colorado
Springs.
Available June 2001
The
Pearl of the Antilles
by Andrea O'Reilly Herrera
The Pearl of the Antilles chronicles the lives of several generations
of Cuban women. The story focuses on Margarita, an exile in the United
States, who struggles to come to terms with her divided identity, a past
she has suppressed, and her failure to share her heritage with her children.
The novel explores the ways in which culture and tradition have been preserved
and passed down to Cuban Americans and portrays the cultural fragmentation
an deep sense of loss that Cubans living in exile and their children (who
may never have set foot on Cuban soil) continue to experience.
Bilingual Review / Press
Hispanic Research Center
Arizona State University
José
Manuel Poveda y el paisaje hostil
Armando Álvarez
Bravo
José Manuel Poveda (1888-1926) es, junto con Regino E. Boti y Agustín
Acosta, uno de los pilares de la trinidad de poetas que encarnan en Cuba
la renovación posmodernista o neomodernista a principios del pasado
siglo. Son figuras centrales que traen a la gran poesía de la Isla,
que tanto padeció en su difusión y desarrollo como consecuencia
de la justa y necesaria Guerra de Independencia del 95, una fuerza, posibilidad
y horizonte nuevos que serían la piedra miliar de la poesía
mayor del pasado siglo XX.
El aporte de Poveda fue un único libro, Versos precursores, de 1917.
Un volumen del que paradójicamente precisó: ``Las presentes
páginas no forman parte de la obra creadora, sino que la preceden,
la anuncian: no muestran el yo, no son Mañana sino Ayer''. Así,
a pesar de las excelencias y los ecos de este admirable volumen en que
hallamos poemas antológicos como Sol de los humildes, Canto élego
--que dedica a Julián del Casal-- y Luna de arrabal, el poeta nos
obliga a considerar ese texto como anticipo, como senda hacia lo que sentía
como distinto y final.
No llegó a nosotros esa obra otra, a pesar de que Poveda continuó
escribiendo. Sabemos, por el crítico y antólogo Rafael Esténger,
de una irreparable pérdida de la inédita producción
del creador: ``La viuda, en la clarividencia de la angustia irremediable,
culpó a la vocación literaria de la prematura muerte de su
esposo, y entregó a las llamas su extensa papelería. Dicen
que en el holocausto ardió la traducción en verso de un libro
de Henri de Régnier y de las Rimes byzantines, de Augusto
de Armas, como también los originales de la novela Senderos de
montaña. Sólo Dios sabe qué y cuánto más
se perdió en el fuego.
Entre los textos salvados de Poveda se encuentra un grupo de cuentos publicados
en las revistas El Fígaro, Orto, Cuba y América, Letras y
Oriente, entre 1913 y 1921. Con el título de Cuentos, los
publica La Torre de Papel, de Miami, en la colección de narrativa
La
Segunda Mirada, con una introducción del ensayista Félix
Lizaso.
Los cuentos de Poveda revelan, en primer término, a un escritor
para quien la elegancia estilística es esencial. Eso agrega a estos
textos, siempre calados de tremendismo y en ocasiones realmente escatológicos,
una singular fascinación. No puede dejar de sentirse en ellos la
inmediatez y autenticidad de la experiencia de la bohemia y ``la mala vida
que vivió el creador que, en una etapa de su existencia, según
nos recuerda el distinguido historiador de la literatura Max Henríquez
Ureña, ``se aficionó a las drogas heroicas, hábito
fatal que luego abandonó, pero que minó seriamente su salud''.
Pero si bien la gravitación de la realidad recorre la fascinante
narrativa de Poveda, que construye sus cuentos con una arquitectura de
memorable e insólita musicalidad llena de súbitos, también
sentimos en ella la torturada y torturante tangencia del latido baudeleriano,
con su otredad terrible a golpe de palabra y de imagen.
Así, en sus cuentos, Poveda, desde lo extraordinario de su imaginación
y desde el dominio de su oficio, es una suerte de testigo y de personaje
de sí mismo en lo real y lo metafórico. Ese personaje en
carne viva, puro desgarramiento, reacciona desde un profundo lirismo ante
el embate de las circunstancias y la adversidad, y consuma un ceremonial
de autodestrucción tan abismal como tocado de sentido aristocrático
en sus cuentos, en que el protagonista es encarnación de lo extremo.
Esa reacción es, a su vez, un alegato en su propia y desesperada
defensa y una oblicua declaración de su acosada credibilidad en
lo otro, lo nuevo y lo distinto. Todo lo que quedó pendiente o se
perdió.
Son muchos los adjetivos que pueden darse a los cuentos de Poveda. En esa
enumeración no pueden faltar los que exaltan su imaginación,
lucidez, estilo, elegancia, afán innovador, cultura, sentido trágico,
aristocracia de ley, conocimiento de la realidad, horror, belleza y el
latido de la poesía. ¿Más? Sin lugar a dudas. Pero
al leer a estas alturas los cuentos del poeta de Versos precursores, conviene
recordar que esta obra, desde su fascinación y posibilidad, es en
cierta manera especie de la rebelión del poeta y del hombre de letras
contra un ambiente hostil que parece ser, desde siempre, el paisaje de
los escritores cubanos.
Cuentos. José
Manuel Poveda. Colección La Segunda Mirada. Torre de Papel,
Otoño 2000. Narrativa. Introducción Félix Lizaso.
50 páginas.
31 de diciembre de 2000
en El Nuevo Herald
Pintura
cubana en el Museo de Arte Moderno de México
Carlos M. Luis
No es la primera vez que un museo presenta una exposición que esconde
tras un número de cuadros importantes y un lujoso catálogo,
un mensaje equívoco. Vayamos al grano con respecto a la exposición
titulada Orígenes y la Vanguardia Cubana que se está
presentando actualmente en México.
Toda exposición ``antológica'' es siempre polémica:
mientras los críticos se avalanzan hacia la misma, escrudiñando
aquí y allá ausencias o presencias que juzgan como injustificadas,
las protestas abundan y las controversias no se hacen esperar. Orígenes
y la Vanguardia Cubana no es la excepción de la regla. Veamos
por qué.
En primer lugar las ``ausencias''. Lo primero que habría que subrayar
es el tema de una exposición que no intenta mostrar un panorama
histórico de la pintura cubana que se desarrolló durante
las décadas de los 30 a los 50. La exposición es más
específica, pues está situada dentro del contexto de la revista
Orígenes
y su relación con la vanguardia. De ahí que cualquier ausencia
relacionada con ese hecho salte a la vista y resulte inexcusable. ¿Cómo
se explica entonces que el escultor Alfredo Lozano uno de los fundadores
de Orígenes haya sido excluído?
Los organizadores de esta exposición no pueden haber ignorado la
participación estelar de Lozano dentro del mundo origenista. Con
solo haberle consultado a uno de los partícipes de la exposición,
Monseñor Angel Gaztelu, hubieran tenido una información de
primera mano acerca de la importancia de este artista quien fuera su íntimo
amigo.
La ausencia de Lozano sólo puede obedecer a la eterna censura de
raíz política que nos contagia como una enfermedad mortal.
Hay, además, otras ausencias que me parecen relevantes: la de Diago,
quien fuera objeto de un bello ensayo de Lezama. Diago ilustró Divertimentos,
de Eliseo Diego y portadas de Orígenes. Luis Martínez
Pedro es otro ausente notable. Este pintor también colaboró
ilustrando Orígenes, mientras que Lezama le dedicó
a su serie Aguas Territoriales un ensayo.
Estas ausencias están subrayadas por otras presencias que no vienen
al caso. Efectivamente, tanto Carlos Enríquez como Abela o Pogolotti
no tuvieron sitio dentro del ámbito de la mirada origenista. Carlos
Enríquez en particular les fue más bien hostil, mientras
que las órbitas de Abela y Pogolotti no coincidían tampoco
con la estética lezamiana.
Pero la ``presencia'' más forzada de todas es la de Wifredo Lam.
Es cierto que en la introducción al catálogo Aimée
Labarrere y Gabriela Gorches pretenden justificarla alegando que `'fue
un precusor de la identidad nacional que desearon los origenistas''. Aunque
refutar esto sería tema de un ensayo más detenido puedo dar
fe de que el surrealismo que Lam profesaba nunca les fue afín.
Vayamos a otro hecho inadmisible: la afirmación de Teresa del Conde,
una de las contribuyentes al catálogo de la exposición, de
que ``los movimientos cubanos del siglo XIX en pro de la independencia
consistieron principalmente en conspiraciones, comités de exiliados
en los Estados Unidos y algunas expediciones armadas que partieron de países
amigos''. Yo me pregunto: ¿Qué libro de historia consultó
la señora Conde para escribir semejante disparate? ¿Escuchó
alguna vez hablar de la Guerra de los Diez Años que desangró
física y económicamente prácticamente a toda la burguesía
criolla?
Por otra parte, el catálogo contiene otros ensayos que sitúan
a Orígenes dentro del contexto republicano. Así, de
acuerdo con el Padre Gaztelu ``el propósito principal del grupo
era construir, frente a un estado `corrupto', otro estado más sólido,
perdurable y ético que pudiera resistir a la desintegración
nacional que muchos percibían dentro del ambiente de frustración,
corrupción y escepticismo político y también en gran
parte social que predominaba en aquella época en muchos de los estratos
sociales de la isla''.
Por su parte Cintio Vitier, más reticente hacia la vanguardia, pretende
darle su acostumbrado giro ``martiano'' al asunto y de paso ungir a Lezama
con una videncia prerrevolucionaria que nunca tuvo.
La exposición, por tanto, contiene elementos controvertidos. Contiene,
además, otros que la hacen atractiva. El número de cuadros
presentados es impresionante y el catálogo está profusamente
ilustrado, brindando un panorama bastante completo del quehacer pictórico
de ciertos pintores durante los tres últimos decenios republicanos.
En cuanto al tema de la exposición no creo que haya logrado del
todo hacer la conexión entre lo que significó la vanguardia
y lo que se propusieron los origenistas.
El vanguardismo, con su gusto por la experimentación y su ruptura
radical con lo ``viejo'', nunca fue del gusto de los origenistas, quienes
mantuvieron siempre (salvo Lorenzo García Vega) un cierto desdén
por la misma. Tema por lo demás apasionante, que podría dar
origen a un serio debate, si es que algún dia ``el amor a la verdad
pueda brillar más que la pasión por las opiniones ya formadas''
como aconsejaba Leibniz.
Catálogo: Orígenes
y la Vanguardia Cubana, exposición presentada por el Ministerio
de Cultura de Cuba, Museo Nacional de Bellas Artes de
La Habana y otras instituciones conjuntamente con el Museo de Arte Moderno
de Mexico. 130 páginas. Contribuyen: Rafael Tovar, Gerardo Estrada,
Aimee Labarrere, Gabriela Gorches, Teresa del Conde, Luz Merino Acosta,
Cintio Vitier, Angel Gaztelu.
31 de diciembre de 2000
en El Nuevo Herald
Próxima
novela de Abilio Estévez trata de la felicidad
MIAMI, Estados Unidos (Librusa) - El escritor Abilio Estévez, el
autor de Tuyo es el reino, dijo que su próxima novela se
titula Los palacios distantes y que trata de la búsqueda
de la felicidad, algo que, según aclara, “a los cubanos se nos ha
hecho tan difícil”.
Estévez habla de su nueva obra, del éxito de Tuyo es el
reino en Europa y de sus obsesiones literarias en una extensa entrevista
realizada en Cuba y que aparece publicada esta semana en la web de Librusa
(http://www.librusa.com).
Los
palacios distantes trata “de la búsqueda de la felicidad, eso
que es una constante en el hombre y que por situaciones históricas
a los cubanos se nos ha hecho tan difícil: vivimos mal en la única
vida que vamos a tener y eso me angustia mucho. Yo no entiendo bien que
tenga que sacrificar mi vida para un futuro que no sé bien a quién
va a beneficiar”, dice Estévez en la entrevista.
“Como no creo en la trascendencia ni en la reencarnación, tengo
el egoísmo de pensar que yo debo vivir lo mejor posible y que cada
cual que venga después se las arregle como pueda. Eso no es nada
heroico, pero es muy humano”, agrega.
“De eso
se trata en la novela. Es la historia de un hombre a quien la casa se le
derrumba, que es casi mi caso, y de pronto se ve en La Habana sin tener
dónde vivir. La falta de casa es un problema muy importante, la
casa es como el refugio donde tú guardas todo lo que quieres y necesitas,
donde cierras puertas y ventanas para que el mundo no te agreda”, indica
Estévez.
Cuentos
de todas partes del Imperio
es el título del nuevo
libro de cuentos del escritor cubano Antonio José Ponte que fue
presentado el pasado
11 de enero a las 7:00 p.m. en Miami (3072 S.W. 38th Ave.) Editado por
Éditions
Deleatur, colección Baralanube, el libro fue ilustrado por el
pintor Ramón Alejandro. Entre el prólogo ("Rogación
de cabeza por Scherezada") y el epílogo ("Rogación de cabeza
por Mazarino"), el lector encontrará los siguientes relatos: "Las
lágrimas en el congrí", "Por hombres", "Un arte de hacer
ruinas", "A petición de Ochún" y "El verano en una barbería".
Nuestros lectores recordarán sin dudas que La Habana Elegante
ya había publicado "A petición de Ochún". El
libro de relatos de Ponte enriquece una colección que, dirigida
por Ramón Alejandro, se ha caracterizado por el rigor de los textos
seleccionados. Ponte permanecerá durante la Primavera en Pensylvania,
donde enseñará un curso de literatura cubana. Quienes
deseen atesorar este volumen, no tienen más que buscarlo en las
estanterías de una de las más prestigiosas librerías
habaneras: la Universal. Nosotros, que ya disfrutamos de estos cuentos,
no podemos menos que recomendárselos encarecidamente a los amigos
de La Habana Elegante.
Hemos decidido reproducir la presentación que nuestro amigo Félix
Lizárraga hizo del libro de Ponte:
De todas partes del Imperio venimos, ciertamente, esta noche, porque toda
reunión de cubanos tiene siempre algo de aduar de caravanas. En
la noche de hoy, son los cuentos de Antonio José Ponte los que nos
han atraído hasta este oasis. Es el segundo libro de cuentos que
publica en menos de un año; en el pasado otoño la editorial
City
Lights sacó a la luz In the Cold of the Malecónand
Other Stories.
Las cinco piezas que reúne el libro de esta noche poseen la urdimbre
férrea aunque invisible de la poesía de Ponte, y también
la soltura encantadora y la lucidez implacable de sus ensayos. En primera
persona, las voces mismas de los personajes nos narran su historia o la
de otros. Unas historias son trágicas, otras cómicas, otras
complejamente tragicómicas; todas, sin excepción, son inquietantes.
Algún lector preferirá la sabrosura irónica de "Las
lágrimas en el congrí". Otro, el terso escalofrío
de "Un arte de hacer ruinas". Mi favorito es "El verano en una barbería",
leve y polifónico y perverso como un madrigal renacentista o una
canción del Trío Matamoros.
Segundas partes pueden ser muy buenas. Cuentos de todas partes del Imperio
es el segundo título de Ponte que publica Baralanube, es su segunda
colección de cuentos, y es la segunda vez que
El vago azar o las precisas
leyes
Que rigen este sueño,
el universo
(para citar a Borges) nos
conceden la presencia gozosa del autor en este aduar de caravanas.
Dichosamente llegamos esta noche, de todas partes del Imperio, a dar la
bienvenida a Antonio José Ponte.
Félix Lizárraga
Coral Gables, Enero de 2001
Palabras
en fila, en clase y en recreo
Así se titula el poemario
que, bajo el sello de Verbum, publicó el pasado año nuestro
amigo Juan Cueto,
quien "nació en Caibarién, Cuba, a fines del pasado milenio,
pero su lealtad municipal lo ubica en Remedios, donde ocurrió su
niñez y su doble orfandad.[...] Ha vivido desarraigadamente en New
York, California y Miami (donde reside en la actualidad) y, por temporadas,
en Michigan, Madrid y París. Palabras en fila, en clase
y en recreo es su segundo libro de poesía. En 1996, después
de ganar un premio literario, publicó En la tarde, tarde.
Es miembro del Pen Club. Agreguemos que Cueto es un fiel amigo y
colaborador de La Habana Elegante. El poeta Eugenio Florit,
cuya reciente pérdida todavía llora la literatura cubana,
se expresó del libro que nos ocupa en los siguientes términos:
"Leí complacido su libro en el que encontré ese grupo entrañable
de nuestras frutas, tan bien expresadas por usted y además, versos
como "Mejor los patios" y "A la antigua forma" que me parecen excelentes.
Por su parte, Manuel Márquez-Sterling (Diario Las Américas,
Miami) no duda en profetizar "el nacimiento de una nueva estrella en el
horizonte literario cubano... empinándose sobre aquellos poetas
románticos y bucólicos del siglo pasado", que "sabe, en la
presente centuria, decir y hacernos ver lo que a aquellos bardos se les
olvidó o no supieron como decirlo". Ante un juicio tan concluyente,
sólo nos queda invitar a nuestros lectores a leer y a comprobar
por sí mismos la excelencia literaria de Juan Cueto.
Celebra
Cuba su Feria Internacional del libro
Febrero se anunció como una fiesta del libro para los amantes de
la lectura en Cuba. A partir del 2 y hasta el 9 de febrero, en la fortaleza
de San Carlos de La Cabaña, tuvo lugar, a partir de esta edición
con carácter anual, la X Feria Internacional del Libro La Habana
2001, que en esta ocasión estuvo dedicada al poeta, ensayista y
profesor Roberto Fernández Retamar, actual director de la Casa
de las Américas, y que tuvo como país invitado
a España. No es fortuito el hecho de que la Feria haya estado dedicada
a este país, pues han sido precisamente las editoriales españolas
las que se han hecho eco mayormente del desarrollo alcanzado por la literatura
cubana en los últimos diez años. Importantes casas editoriales
anunciaron su visita a esta celebración del libro, acompañadas
de otras pequeñas casas editoras donde han publicado más
de una decena de autores de la isla o residentes en otros países.
Homenaje
a Eugenio Florit
De
lo eterno, lo mejor
En la sede de la librería Universal (3090 S.W. 8st, Miami)
fue presentado el pasado 23 de enero el volumen Homenaje a Eugenio Florit
De lo eterno, lo mejor (Ediciones Universal), y cuya edición
estuvo a cargo de Ana Rosa Núñez, Rita Martín y Lesbia
Orta Varona. El libro recoge entrevistas a Florit, realizadas por
Rafael Heliodoro del Valle y por Rita Martín. A ello se añade
la sección "Florit por sí mismo", seguida por ensayos del
poeta sobre la literatura cubana, y entre los que se destacan "Notas para
un estudio del romanticismo en la poesía cubana", "Algunas anticipaciones
de la Avellaneda, "Juan Clemente Zenea: márgenes al centenario de
su nacimiento", "Nicolás Guillén, poeta entero", y "El Lyceum
y la cultura cubana". La siguiente sección lleva como título
"Eugenio Florit, en sus propias palabras". El libro incluye una selección
de textos sobre Florit, y que llevan firmas tan prestigiosas como las de
Manuel Navarro Luna, Félix Lizaso, Alfonso Reyes, Jorge Mañach,
Juan Marinello, Juan Ramón Jiménez, Emilio Ballagas, etc.
Finalmente, tenemos un "Apéndice" con una selección de los
artículos y reflexiones que se escribieron a raíz de la muerte
del poeta. Las "Palabras liminares" que, a manera de introducción,
abren el libro, estuvieron a cargo de Rita Martín. Lesbia
Orta Varona y Rita Martín presentaron este libro con el que Ediciones
Universal realiza un nuevo servicio a la preservación de la memoria
cultural cubana.
El
deshollinador
El
deshollinador, libro de narraciones publicado por la Ediciones Mecenas,
de la provincia de Cienfuegos, del escritor Alexis García Somodevilla
(1964), ha despertado interés entre los lectores del género
cuento en la isla, sobre todo porque este volumen fue fue galardonado en
el Premio Caimán Barbudo del año 1989 y su
aparición once años después respondió a problemas
extraliterarios que impidieron la aparición de este texto, no obstante,
muy citado por los críticos cubanos. Daniel, el protagonista de
las historias de El deshollinador, es sincero en su intención
de encajar, pero el absurdo le juega constantemente malas pasadas. El final
se precipita sobre nosotros y no dejamos de sonreír. Daniel se ha
vuelto a equivocar y su profesora de ruso fue sólo el comienzo de
la historia. No es tan sencillo... El fantasma del deshollinador está
en todas partes, dice la nota de contraportada, en un libro marcado por
la influencia de crítica corrosiva y absurdo de El elefante,
de Slawomir Mrozek.
Blasfemia
del Escriba
Blasfemia
del Escriba, primer libro del narrador Alberto Guerra Naranjo (1961)
reúne toda la obra cuentística
escrita por él desde 1990 a la fecha. Anteriormente, este escritor
había publicado algunos de sus cuentos en los folletos Disparos
en el el aula y Aporías de la Feria, ambos publicados
por la editorial Extramuros, del Centro Provincial del Libro y la
Literatura en Ciudad de La Habana, provincia donde reside actualmente.
Blasfemia
del Escriba, ahora en una bella edición de la editorial
Letras
Cubanas, muestra el talento de Guerra, que se ha convertido en los
últimos años en uno de los más importantes jóvenes
narradores. En la actualidad, Alberto Guerra escribe una novela, de la
cual ha leído interesantes fragmentos en distintos eventos literarios
y culturales del país.
Brevísima
demencia: El cuento cubano en los 90
Brevísima
demencia: El cuento cubano en los 90, libro de ensayos del narrador,
crítico y periodista Amir Valle (1967), será presentado durante
la X Feria Internacional del Libro de La Habana, del 2 al 9 de febrero,
como parte de los títulos nuevos que conforman el programa literario
de este importante evento. Según reza la nota de contraportada,
en este libro, el autor propone una nueva mirada al fenómeno que
removió toda la narrativa cubana de fin de siglo, establece pautas
distintas a la de otros críticos sobre la base de un estudio de
campo más minucioso y profundo y abre ricas posibilidades para una
polémica abierta, franca y renovadora sobre ese asunto, en momentos
en que la crítica cubana sufre uno de sus peores traumas de silencio.
Arquitectura
en la ciudad de La Habana. Primera modernidad
Autor: Carlos Sambricio,
Roberto Segre
Fecha de publicación:
12/01/01
Editorial: Electa
Género: Arquitectura
Crítica: La Habana, que en sí misma es un repertorio de arquitecturas,
ofrece por su enquistamiento económico un enorme atractivo para
la historia de la arquitectura. Con motivo de la catalogación de
edificios de la primera modernidad, previa a un trabajo de rehabilitación,
los historiadores Carlos Sambricio y Roberto Segre han realizado unos espléndidos
ensayos en los que analizan cómo se introdujeron las ideas "modernas"
en la arquitectura cubana, mostrando, con fuentes muy documentadas, el
debate entre arquitectura colonial y "maquinismo". Alejándose del
formalismo, analizan la política de vivienda y de equipamientos
entre los años 1925 y 1950 y muestran la coexistencia de muy diversas
corrientes estilísticas.
Autor Crítica: J.M.
Alejandro
Armengol: cuaderno interrumpido
Éste es el nuevo título del poemario que, bajo el sello de
Término Editorial, Alejandro Armengol acaba
de poner a consideración del respetable. La sobria, pero bella edición
del libro (y en cuya portada aparece una foto del padre del autor) se une
a una inteligente selección del material poético: se trata,
en su inmensa mayoría, de pequeños poemas que parecen quedar
interrumpidos, truncados por un aparente acto de humildad de su autor.
Y decimos aparente porque Alejandro, quien, además, insiste en escribir
"lo que le gusta aunque no le interese a los demás", no deja, ni
de escribir, ni de publicar para que lo lean esos "demás".
Nosotros anotamos esto como prueba de que el escritor que sin dudas es,
tiene su buena dosis de soberbia. Después de todo, sin soberbia
se puede ser cualquier cosa, menos escritor. Sus amigos nos alegramos
de esa falsa modestia que es la garantía mayor de que siempre habrá
un libro suyo amenazándonos el gusto, a punto de llegar. De
todas maneras, lo que hemos dicho no significa que Alejandro no sea una
persona sencilla, lo cual se revela en esos chispazos poéticos que
se niegan al torrente de la catarata, y que prefieren el discurrir del
arroyo. Sólo no hay que olvidar que el destino de muchos arroyuelos
es el mar inmenso. Ojalá que este libro tenga la acogida y
la lectura sensible que merece.
La
sombra de La Habana
Autor: Varios Autores
Fecha de publicación:
5/01/01
Editorial: Del Bronce
Género: Cuento
Crítica: En este libro
que ya fue publicado por la editorial francesa Autrement en 1997,
cinco escritores cubanos exploran la fructífera relación
metafórica entre el derrumbe de las ideologías y la ruina
material de La Habana. El tema era innegablemente pertinente en la Francia
de hace cuatro años. En España tal vez resulta un poco redundante
por ser el tema de toda la narrativa cubana que se está publicando
actualmente. En todo caso, el libro es útil para presentar la obra
de tres narradores emergentes (Carlos Victoria, Antonio José Ponte
y Miguel Mejides), cuyos relatos coinciden en el hecho de estar protagonizados
por habaneros miserables, erráticos y marginales, cuya desposesión
absoluta sin embargo les granjea una tremenda libertad espiritual. ¿A
qué les recuerda esto? Los relatos, en todo caso, son buenos.
Autor Crítica: J.
C.
Compay
Segundo, un sonero de leyenda
Autor: Luis Lázaro
Fecha de publicación:
12/01/01
Editorial: Fundacion Autor
Género: Música
Crítica: Apuntes para
la historia del artista cubano que conoció el reconocimiento al
borde de los noventa años. Una vida plena contada aquí por
uno de sus asociados españoles y enriquecida con fotografías.
Lázaro ha recopilado la discografía disponible y abundantes
anécdotas que retratan la faz radiante de Compay. Se mencionan de
pasada desconocidos episodios, como sus años en China y su eclipse
durante los primeros decenios del castrismo.
Autor Crítica: D.A.M.
Animal
tropical
Autor: Pedro Juan Gutiérrez
Fecha de publicación:
12/01/01
Editorial: Anagrama
Género: Novela
Crítica: Quienes hayan
leído los anteriores libros de Pedro Juan Gutiérrez (Cuba,
1950) reconocerán en este Animal tropical los mismos materiales,
lugares y estética presentes en las anteriores entregas, esto es,
un ambiente sórdido con el que explicar, tal vez, la situación
de la Cuba actual. Pedro Juan Gutiérrez explora hasta el máximo
de sus posibilidades todo lo que rodea al sexo, lo escatológico,
el alcohol, la droga y el arte literario. Todo este conglomerado le lleva
a escribir: "Soy un seductor".
Y efectivamente, Gutiérrez
se muestra como un seductor, pero con unos procedimientos que juegan a
la inversa, esto es, dando la vuelta al discurso de modo que la seducción
se convierte por medio de su arte narrativo en una manera de provocación
cuyo efecto en el lector es el de la crítica de un mundo, de una
sociedad, de una manera de vivir que sitúa a sus protagonistas en
el lado oscuro y demoniaco de la realidad.
Un hombre, en principio
el propio autor, Pedro: Juan mantiene relaciones sexuales y amorosas con
Gloria, una prostituta vecina. Pedro Juan es como el propio autor escritor
y pintor. Espera una beca para viajar a Suecia. Allí se encontrará
con Agneta, a la que ya había seducido en las largas conversaciones
telefónicas que mantiene como preparativo de su viaje. De regreso
a Cuba, Juan Pedro descubrirá que su amor por Gloria lleva escrito
un destino fatal, como cualquier destino, porque los años y la vida
van cobrando una dimensión trágica y, por qué no,
natural.
Pero la novela de Gutiérrez,
escrita con un lenguaje ágil, directo, rápido y muy fragmentario,
más allá de la débil trama narrativa, ofrece una diversidad
de planos de lectura que hacen del texto algo más que la aventura
desgarrada y transgresora que en apariencia muestra. La casi ausencia de
intriga novelesca hace que el texto cobre cierto grado discursivo que el
buen hacer narrativo de Gutiérrez conduce a través de una
sucesión de diálogos francamente bien elaborados, que se
alternan con periodos narrativos donde el autor muestra su yo más
oculto y, sobre todo, su forma crítica de concebir la realidad que
le preocupa y le rodea.
El hecho de que la novela
esté escrita en primera persona y que el protagonista sea, en apariencia,
el propio autor puede hacer pensar que estamos ante un relato autobiográfico.
Nada más lejos de la realidad. Animal tropical es una novela,
ficción en toda regla. Y es aquí donde el autor se nos muestra
como un auténtico artista. Porque el lector descubrirá que
debajo de la piel del autor existen unos personajes él mismo como
personaje que son mera ficción. "Ni yo mismo sé lo que es
cierto y lo que es mentira", escribe en algún momento, a pesar o
precisamente por eso de que desde el comienzo se propone "escribir con
las tripas y las entrañas".
Es cierto que, en un primer
momento, el lector puede reconocer La Habana como el lugar de la mugre
"tres riachuelos de orina, grasa y mierda corrían permanentemente
desde la cafetería y casas cercanas" y, luego, "la mierda me persigue"
, pero más allá de una estética de la suciedad se
encuentra una estética del alma, la ética con la que se ha
construido un tipo de hombre, tal vez deplorable, cuya redención
no está desde luego en los antípodas de esa cultura. De ahí
el magnífico papel estructurador que juega, como contrapunto, su
viaje a Suecia.
La novela da para mucho,
desde luego para mucho más que quedarse con esa mera apariencia
del impacto que produce en el lector occidental los excrementos y el sexo
violento. Esto es sólo la epidermis de algo que roza un pozo más
hondo, más próximo al alma.
Autor Crítica: Luis
de la Peña
El
vuelo del gato
Autor: Abel Prieto
Fecha de publicación:
5/01/01
Editorial: Ediciones B
Género: Novela
Crítica: Si en memorable
ocasión Borges se sorprendió, con esa cruel ironía
que disimulaba con sonrisa de ciego, de que un presidente de la República
(mexicana) supiese leer (sus libros), no menos sorprendente debe ser que
todo un ministro de Cultura (cubano) publique su primera novela (anteriormente
había publicado varios libros de cuentos y ha trabajado siempre
en la burocracia cultural de su país), una novela que es, echando
mano de un contenido humor que casi nunca es sarcástico, un panorama
de varias décadas de Cuba en la Revolución, a través
de un fresco en el que caben todas las esperanzas y frustraciones de una
generación, la de Abel Prieto (Pinar del Río, 1950). La suya
es una mirada hacia atrás con cierta nostalgia, y con mucha música,
y sin que la crítica política haga acto de presencia, más
que en sordina, como telón de fondo.
Ciertamente, lo que le importa
a Prieto, en esta novela claramente generacional y testimonial, es dar
fe de un desencanto colectivo, de esa frustración que viene con
los años y con esa factura que te acaba pasando el vivir cada día.
Es una novela con gran carga simbólica, con un peso específico
(a veces se convierte en lastre) que se hunde en un mundo clásico
y mágico, en un mestizaje cultural que, en ocasiones, se hace confuso.
En mi opinión, la manera a lo Vargas Llosa o Bryce Echenique que
tan claramente se percibe en tantas, y de las mejores, páginas de
esta novela le hubiera permitido un resultado más ajustado y conseguido.
Autor Crítica: J.
G.
Premio
Nacional de Teatro 2001
Dos leyendas que desbordan
límites
Amado del Pino
La tercera edición del Premio Nacional de Teatro constituye
una apuesta por un sentido más integral de lo escénico al
distinguir a dos figuras legendarias como María de los Angeles Santana
y Rosita Fornés. Si en las dos ocasiones anteriores lo recibieron
figuras imprescindibles del teatro dramático (Vicente y Raquel Revuelta,
Roberto Blanco y Berta Martínez), ahora el galardón se prestigia
con estas dos mujeres de la escena que han transitado de la comedia al
drama, de lo musical al gran espectáculo.
Liborio Noval
María de los Angeles Santana y Rosita Fornés, merecidos premios
para dos figuras que nunca han perdido el don de sorprender.
Como toda decisión del jurado, esta puede despertar polémicas,
aún más porque se trata de un premio reciente y varios importantes
creadores aspiran legítimamente a él. Este columnista concuerda
con la decisión, a pesar de que entre los que no lo han recibido
se encuentran nombres inmensos como los dramaturgos Abelardo Estorino y
Eugenio Hernández Espinosa o los actores José Antonio Rodríguez
y Flora Lauten.
María de los Angeles y Rosita dan fe de una profesionalidad más
allá de límites y géneros. La segunda
obtuvo en 1984 el Premio de Actuación del Festival de Teatro
de La Habana por su excelente labor protagónica en Confesión
en el barrio chino, de Nicolás Dorr. A muchos sorprendió
entonces que no era ni la cantante ni la comediante, sino la actriz dramática
la que conquistó el galardón y los aplausos. María
regresa a las tablas una y otra vez, y recientemente en Vivir conmamá,
escrita y dirigida por Nelson Dorr, derrochó gracia y plenitud escénica
a sus 85 años.
No debe olvidarse tampoco la obra de ambas artistas en el espacio Teatro
para la televisión, variante que aunque no pertenece al reino
de lo escénico en puridad, sí funciona como un excelente
modo de acercar a las mayorías a la dramaturgia universal y nuestra.
Entre la antología de recuerdos gratos de todos estos años
de teatro habrá que hablar de María de los Angeles en Una
casa colonial, otra vez con texto de Dorr y dirección de Nelson.
Allí funcionaba como un homenaje a lo lírico y a la propia
obra de la actriz el momento en que cantaba Mariposa, del clásico
Lecuona, y se creaba una complicidad muy especial, pues muchos en la sala
recordaban que el maestro la había escrito especialmente para ella.
Premiar a Rosa y a María es también llamar la atención
sobre la importancia de géneros como la zarzuela, la opereta o la
comedia musical con una notable tradición de público y generalmente
desdeñados por la crítica y hasta por la promoción.
Urge que entre los nuevos actores abunden más los capaces de cantar,
bailar y ser lo suficientemente versátiles como para moverse en
tonos y cuerdas distintas.
El Premio - que se entregó el 22 de enero, Día del Teatro
Cubano, en el Gran Teatro de La Habana - deviene estímulo
imprescindible en un arte efímero por naturaleza y donde resulta
valioso que la fugacidad de una puesta en escena no se convierta en pretexto
para la falta de jerarquización y la desmemoria.
Granma, enero del
2001
La
antología del Milenio
Joaquín Ordoqui
García, Madrid
100 Canciones cubanas
del Milenio, Alma Latina, selección y prólogo de Cristóbal
Díaz Ayala
Siempre
me ha llamado la atención que la manifestación más
rotunda y universal de la cultura cubana, la música popular, sea
una de las menos investigadas. Si exceptuamos la labor de Samuel Feijoó,
María Teresa Linares, Esteban Díaz Ayala, Helio Orovio, Alberto
Muguercia, Tony Évora,
Leonardo Acosta y alguna otra rareza que el olvido –o la ignoracia– me
impiden consignar, es difícil encontrar textos dedicados a los compositores,
intérpretes, canciones, ritmos y todo ese riquísimo complejo
cultural que viene elaborando nuestro pueblo desde hace aproximadamente
dos siglos.
Otra carencia casi perpetua es que la mayoría de las casas discográficas
que se dedican a esta música suelen ser poco cuidadosas en sus ediciones.
Casi nunca sabemos cuándo se realizaron las grabaciones; en otros
casos, ni siquiera aparecen los nombres de los compositores, que a veces,
incomprensiblemente, son sustituidos por un enigmático "Derechos
Reservados". Encontrar un CD de música cubana que incluya las letras
de las canciones es una reciente y todavía extraña excepción.
Por ello,
una colección como 100 Canciones cubanas del Milenio, realizada
por Cristóbal Díaz Ayala es una verdadera fiesta para quienes
gozamos de este maravilloso patrimonio.
Hablo de cuatro CD’s, acompañados por un libro que incluye las letras
de todas las piezas seleccionadas, notas biográficas de compositores
e intérpretes –muchas de ellas redactadas por importantes escritores
y musicólogos– e interesantes anécdotas sobre los avatares
de las canciones. En fin, se trata de una edición donde el lector
musicófilo puede saciar en parte su muy justificada sed de información,
además de muy bien cuidada y simpáticamente presentada en
un estuche que recuerda a una caja de tabacos.
Como toda antología digna de tal nombre, la de Díaz Ayala
parte de propósitos perfectamente definidos y explicitados por el
autor: "…hablamos de canciones, y no de música en sentido amplio,
porque nos hemos limitado a composiciones hechas principalmente para escuchar,
y no para bailar". Otro mérito de la compilación es que logra
mostrar un panorama muy completo del quehacer musical cubano, con aproximadamente
90 compositores y 80 intérpretes que prácticamente agotan
todas las formas que ha tenido esa música "para escuchar". Dicho
de otro modo, el autor, como él mismo dice, no se ha propuesto antologar
las 100 mejores canciones cubanas, sino las más representativas,
ya sea como composiciones o como interpretaciones, de modo que lo mismo
encontramos la engolada versión de Marta (Moisés Simons)
realizada por Panchito Naya, como la "victrolera" voz de Panchito Riset,
en Flores negras (Sergio de Karlo).
Por todo ello, 100 Canciones… es una obra llena de raras virtudes, en algunas
de las cuales me gustaría detenerme. Una de ellas es que nos permite
ver lo obvio, que es casi siempre lo más difícil de percibir.
Por ejemplo, la riquísima variedad de versiones que han disfrutado
(o sufrido) muchas canciones cubanas, interpretadas en los más diversos
formatos: solistas, dúos, tríos, cuartetos, sextetos, septetos,
charangas, jazz-bands, y un largo etcétera que no se agota con las
formaciones musicales, ya que a estas variables habría que añadir
los diferentes ritmos en los que ha sido versionada determinada pieza (bolero,
danzón, habanera, son…) e, incluso, los estilos asumidos, que pueden
ir desde formas cercanas al bell canto, hasta la voz áspera y entrañable
de Bola de Nieve. Si para los cubanos se trata de un magnífico recordatorio,
para los extranjeros interesados en nuestra música es una espléndida
puerta de entrada al conocimiento de ese quehacer bastante obliterado durante
los últimos decenios: lo que Díaz Ayala llama muy atinadamente
composiciones hechas principalmente para escuchar, y no para bailar, es
decir, la canción cubana.
El boom de la salsa, que ha favorecido la difusión de los sabores
de nuestra música por medio mundo, ha generado también algunas
confusiones; acaso la más lamentable es la percepción universal
de que esa música es sólo un pretexto para bailar. Otra de
las virtudes de 100 Canciones… es recordarnos que no ha habido década,
acaso quinquenio, en que Cuba no haya renovado, desde todos los puntos
de vista, su riquísimo cancionero. Comprender (y difundir) que Pablo
Milanés, Lino Borges, María Teresa Vera, Orlando Vallejo,
José Antonio Méndez y Vicentico Valdés forman parte
de una misma historia no es el menor de los méritos de esta compilación.
Difundir que los artistas citados (y los demás protagonistas de
la canción) no son menos importantes que las grandes agrupaciones
bailables era una aclaración muy necesaria.
Toda antología es, por definición, subjetiva y una vez eliminadas
ciertas obviedades –en el caso que nos ocupa, Sindo Garay, Miguel Matamoros,
María Teresa Vera, Manuel Corona, Beny Moré, Lecuona y un
largo etcétera de indiscutibles– hay siempre un enorme terreno para
opinar acerca de quién sobra o de quién falta. Toda antología
digna de tomar en cuenta sufre, por tanto, los embates de una insoslayable
plaga: las subjetividades de sus consumidores que, de forma tan arrogante
como explicable, pretendemos hacer nuestra propia antología… sobre
trabajos cuyo esfuerzo, talento y dedicación solemos olvidar. En
el caso de la maravillosa muestra que nos ocupa –y que he escuchado de
forma inninterrumpida durante más de 4 horas– percibo algunas ausencias
para mí desconcertantes. Me refiero, por ejemplo, a la exclusión
de al menos una interpretación de La Lupe; o de canciones como Para
Bárbara, de Santiago Feliú (una de las más bellas
melodías que se han escrito en Cuba en los últimos 40 años)
y aquella otra, cuyo nombre exacto no recuerdo, pero cuya letra dice …dame
un traguito ahora, cantinerito, que están bailando…, de Juan Almeida
(junto a El amor se acaba, de Osvaldo Rodríguez –incluída
en la antología–, uno de los mejores boleros de las décadas
más recientes). Extraño también la falta de Tejedor
(vagando, voy por el mundo sin aliento…), Orlando Contreras, Kino Morán,
Omara Portuondo…, lo cual tal vez sólo evidencia mi debilidad bolerística.
Las ausencias de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez están
explicadas por razones de derechos.
El conocimiento enciclopédico de Díaz Ayala en lo que a música
cubana se refiere me permite, también, reclamarle menos modestia
en el prólogo del libro que acompaña a los CD’s: apenas dos
páginas de las 20, 30 o 50 que me hubieran gustado leer.
Pero, por supuesto, son sólo puntos de vista, porque el verdadero
y gran defecto de 100 Canciones cubanas del Milenio es que son sólo
cien y no mil (¿1000 Canciones cubanas de la Centuria?), ya que
como ocurre siempre que nos encontramos con un trabajo bien hecho, al final
nos queda esa tristeza: el sabor a más.
Encuentro, 15 de enero
del 2001
Ambrosio
Fornet, Premio Nacional de Edición
Omar Perdomo
El editor, crítico literario, ensayista y guionista de cine Ambrosio
Fornet (Veguitas, Bayamo, 1932) acaba de ser merecedor del Premio Nacional
de Edición correspondiente al pasado año, según
dictaminó el jurado presidido por Carlos Alberto Más Zabala,
vicepresidente del Instituto Cubano del Libro, e integrado además
por Radamés Giro Almenares, Eduardo Heras León, Olga Marta
Pérez y Elizabeth Díaz, quienes subrayaron en sus deliberaciones
los aportes realizados por Fornet al desarrollo de la edición y
la política editorial en Cuba, así como sus contribuciones
para la publicación en nuestro país de clásicos de
la literatura universal y de autores contemporáneos de otros países.
El jurado significó también sus estudios sobre la literatura
cubana de la Isla y de la emigración, su labor actual como Presidente
del consejo asesor de Ediciones Unión y su asesoría
a los proyectos editoriales de las colecciones Huracán y
Ala
de Colibrí, de la Oficina de Publicaciones y Ediciones Especiales
del ICL.
Para este Premio también fueron nominados Fernando Carr, Ela López,
Esteban Llorach, Víctor Malagón, Ana María Muñoz
Bachs y Luis M. De las Traviesas. Con anterioridad lo recibieron Imeldo
Alvarez García y Radamés Giro, en 1998 y 1999, respectivamente.
La entrega a Ambrosio Fornet del Premio Nacional de Edición
tendrá lugar durante la ya cercana Feria Internacional del Libro
de La Habana.
Sobre el autor
Ambrosio Fornet terminó la enseñanza primaria y el bachillerato
en la ciudad de Bayamo. Realizó estudios
en la Universidad de Nueva York (1957) y en la Universidad Central (hoy
Complutense) de Madrid. En la capital española residió entre
1957 y 1959. Su primer libro, A un paso del diluvio (cuentos) vio la luz
en Barcelona en 1958. Le siguió, en 1964, En tres y dos, conjunto
de reseñas literarias publicadas en Cuba, y en 1967 En blanco y
negro, que a más de treinta años de su publicación
constituye fuente obligada de consulta, pues analiza el ambiente social
y cultural en que surgió la cuentística cubana contemporánea,
además de incluir la más completa cronología del siglo
veinte publicada en Cuba. Es también autor de El libro en Cuba
(1994), ganador del Premio de la Crítica Literaria,
novedoso estudio sobre la imprenta en la época colonial, en el que
establece los nexos socioeconómicos de la producción intelectual
cubana desde su aparición en 1723 hasta el fin de la dominación
española (1898), con lo que abre el camino para una sociología
de las letras cubanas en el último siglo.
Su bibliografía activa en libros se completa con Las máscaras
del tiempo (1995), donde reúne prólogos, artículos
y conferencias suyos sobre la novelística cubana y acerca de disímiles
escritores (desde Kafka y Benedetti hasta Raúl Roa y Carpentier),
y Memorias recobradas (2000). Es miembro de la Academia Cubana
de la Lengua.
Granma, 18 de enero del
2001
En
Guayabero le quieren dar... un homenaje
Omar Vázquez
Faustino Oramas, el padre de más de una docena de cubanísimos
sones y guarachas, el último trovador o juglar como dicen sus amigos,
en las vísperas de los 90 —nació el 4 de junio de 1911—, acaricia
nuevos proyectos en su Holguín natal que le dedica su XIX Semana
de la Cultura —hasta el 21 de enero—, donde forma parte de su folclor,
de su cultura.
"Por mi contrato con Gran Vía Musical me falta hacer otro DC y una
gira promocional. Ya hablé con Alberto Segura, su gerente, pues
quiero que en el próximo, Eliades Ochoa haga dos números
conmigo. En su exitoso Tributo al Cuarteto Patria —nominado al Premio
Granmy que se fallará en febrero próximo— grabé dos
obras con ellos".
La conversación se sucede en su apartamento de Coliseo (No. 12,
Edificio 4, entre Narciso López y Morales Lemus). El autor de En
Guayabero, Tumbaíto, La yuca de Casimiro... y
otras obras, que con su guitarra bajo el brazo ha paseado por toda la Isla,
España, México y Nicaragua, comenta sobre la celebración.
"¡Noventa
años, qué va! Voy a cumplir 30 tres veces. Lo que sucede
es que la gente no sabe contar y de todas maneras, algunos me quieren convertir
en un viejazo. Santa palabra."
Trovador por vocación y necesidad, compone y canta por las noches
de Holguín picarescos números, en los que aflora el refranero
popular recogido de la memoria de su pueblo.
La historia de por qué le dicen El Guayabero pudo terminar
mal, y mentalmente ágil, sin perder la picardía, a él
le gusta rememorarla: "En la seudorrepública tenía un conjunto
al que llamé Trovadores Holguineros. En 1926 llegamos al actual
central Julio Antonio Mella y empezamos a tocar en una cantina, donde una
trigueñita nos servía tragos de vez en cuando. Pero llegó
un cabo del ejército —venía siendo como el alcalde del lugar—,
que era su marido. Un chismoso se lo dijo...Y este se me vino encima y
se armó la bronca. Bueno, para qué contarte, tuvimos que
salir corriendo. Como el lugar se llamaba Guayabero, brotó
mi son: `Trigueñita del alma no me niegues tu amor...En Guayabero
me quieren dar, en Guayabero me quieren dar".
Faustino hizo música desde los 15 años, de oído, tocando
las maracas en el Septeto La Tropical. A componer empezó
en la década de los 40. Pero sus composiciones más gustadas
siempre han sido serias.
"Santa palabra. Todo lo mío es serio; me tomo muy en serio mis letras,
yo no digo lo que la gente piensa. Soy muy respetuoso, aunque, de entonces
acá, canto una cosa y el público entiende otra. Me gusta
que la gente se divierta, pero mi intención es seria".
Marieta es su niña mimada, la más querida y conocida de sus
musas. Es un ser real, que en sus tiempos fue una mulata preciosa y estuvo
cerca de él como unos doce años, le ayudó a ordenar
su vida y a espantar los "cocos" del miedo cuando este lo asaltó.
Ella ha quedado en su recuerdo para enlazar improvisaciones interminables
en el montuno, versos muy dentro de la picaresca caribeña.
Haciendo brotar carcajadas con su voz rajada, aguardentosa, el trovador
con cara de luna llena y gruesos lentes espera seguir acompañando
la bohemia holguinera como lo viene haciendo desde 1926, pues según
confiesa, no piensa en la muerte. "El día que te toca no hay quien
te la quite de encima. Es lo que digo en mi guaracha El tren de la vida".
Y resignado, Faustino Oramas asistirá a la Gala homenaje que se
le ofrecerá hoy 18 de enero (10:00 p.m.), frente al Museo La
Periquera, en la cual tendrá como invitados especiales a mi
hijastro Eliades Ochoa, a Omara Portuondo e Ibrahim Ferrer, Los Zafiros,
entre otros.
Granma, 18 de enero del
2001
FIART
2001 toca a las puertas
Del 28 de enero al 4 de
febrero, PABEXPO se transformará en una inmensa colmena de tradiciones
donde convergerán las creaciones de cerca de 30 países
Toni Piñera
Nuevamente la artesanía, con su carga de tradiciones populares que
marcan el camino del hombre sobre la Tierra, inundará La Habana.
Mil y un motivos para el asombro podrá encontrar el espectador en
la Feria Internacional de Artesanía (FIART 2001), que en
su octava edición estará abierta en PABEXPO, entre el 28
de enero y el 4 de febrero, en horario de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.
El tema Con el hacer del pasado y los sueños del presente
presidirá este encuentro que está auspiciado por el Fondo
Cubano de Bienes Culturales (FCBC), el Consejo Nacional de las ArtesPlásticas
(CNAP), la Cámara de Comercio, la Oficina Regional para
la Cultura de América Latina y el Caribe de la UNESCO,
el Palacio de las Convenciones, MINTUR y el Consejo de la Administración
Provincial (Ciudad de La Habana).
José González, director del FCBC, informó ayer en
rueda de prensa presidida por Rafael Acosta, presidente
del CNAP, que este año FIART estará dedicada al aniversario
148 del natalicio de nuestro Héroe Nacional José Martí,
de ahí que la inauguración (28, 10:30 a.m.) coincida con
esa importante efeméride, "lo que resulta un motivo para recordar
sus enseñanzas sobre el valor y la utilidad de amar la belleza de
todo lo que rodea la vida del hombre." Incluso —trascendió— el diseño
de la Feria se basará en calles y plazas de la ciudad que vio nacer
a Martí: La Habana.
Artesanos y grupos de cerca de 30 países: Argentina, Costa Rica,
España, Italia, Canadá, Sudáfrica, Nigeria, Ecuador,
Trinidad y Tobago, Chile, Uruguay, Perú, Puerto Rico, Bolivia, Paraguay,
El Salvador, Marruecos, España, Guatemala, Surinam, Antigua, Venezuela,
México, Jamaica, Colombia, Honduras, Guyana, Brasil y Cuba, han
confirmado ya su participación en el encuentro, en el que la fantasía
tuteará a la realidad, y la destreza creadora de los artistas jugará
con las materias.
La muestra comercial ocupará nuevamente los espacios de PABEXPO,
donde se abrirán alrededor de 120 stands, correspondiendo 25 al
FCBC, 8 a la ACAA, 40 a empresas y artesanos extranjeros, 40 lo conformarán
artesanos cubanos independientes, y 12 serán los de organismos nacionales.
Por Cuba estarán representados allí el FCBC con las galerías
de Ciudad de La Habana (Víctor Manuel, La Casona, Forma...), las
tiendas CUVAM, Palacio de las Convenciones, Castillo de la Fuerza, Serigrafía-Marco,
los talleres de cerámica de la Isla de la Juventud y Varadero, y
diversas provincias, así como otras instituciones, entre las que
se cuentan ARTEYLLA, ARTEX, BISART, Vidrios Lisa, ISDI, ACITED, Oficina
del Historiador y UNEAC.
Asimismo se habilitarán stands individuales pertenecientes a creadores
como Marta Jiménez y Velázquez
Vigil (cerámica), Teresita Cao (muñequería), Enrique
Marfil (metales y vidrios), Angelina Antúñez (papier maché),
Eduardo Márquez (piezas en hojas de tabaco), Jorge Zaldívar
(arte ecológico), Merlyn Fernández y Eduardo Córdova
(muebles), Roberto Morales (Bonsai), Oscar Patterson (piel), entre muchos
otros. Y también a los grupos Parche (textil), Pauyet
(metales), Jardín Angélica (ambientación)
y Cubambú (muebles).
Según se supo se abrirán espacios para la venta en moneda
nacional, en particular reproducciones de célebres artistas, Telarte,
cestería de las provincias orientales, que mucha aceptación
tuvieron en la pasada Feria Nacional de Artesanía, celebrada
en el Pabellón Cuba, entre otros artículos.
FIART, los premios
Por segunda ocasión, la UNESCO seleccionó a Cuba como sede
para la entrega del Premio Regional de Artesanía para
América Latina y el Caribe. El jurado internacional que otorgará
el importante galardón entre los creadores latinoamericanos y caribeños
participantes, estará conformado por María Celina Rodríguez,
del Programa de Artesanía (Chile); Héctor Lombera, director
del Mercado de Artesanías Tradicionales (Argentina); Pedro Martínez
Masa, presidente de la Fundación Española de Artesanía;
Manuel Ernesto Acosta, consultor de Diseño para la artesanía
(Brasil), y Lesbia Vent-Dumois, vicepresidenta de la Casa de las Américas
(Cuba).
Un jurado presidido por el artista Raúl Santos Serpa e integrado
por Lisette Vila, Carmen Gómez, Adolfo Pérez Vidal, Tomás
Lara, Niurka Cruz y Toni Piñera, será el encargado de entregar
los premios FIART al mejor stand nacional e internacional, a las mejores
obras nacionales e internacionales, así como al país mejor
representado.
Destacadas personalidades del mundo de la artesanía se darán
cita en La Habana por estos días para participar en la Feria, así
como en los eventos teóricos, donde se debatirán temas vinculados
con el comercio internacional de las artesanías, el papel del diseño
en la producción artesanal y, particularmente, en las Jornadas Técnicas
auspiciadas conjuntamente con la Organización Mundial de la Propiedad
Intelectual (OMPI) y el Centro de Comercio Internacional (CCI) sobre La
protección jurídica de las artesanías. Estas jornadas
ocuparán tres días de debates en FIART 2001, donde se pondrán
sobre el tapete interesantes temáticas, y la mesa redonda Medios
jurídicos para la protección de las artesanías en
la legislación cubana de propiedad intelectual, en la que participarán
especialistas, abogados, directores y otras personalidades de diversos
países.
Firmas de contratos, desfiles de modas, conferencias, encuentros con artesanos,
entre otras actividades que harán reflexionar sobre el papel desempeñado
por las artesanías en la vida contemporánea y en el rescate
de la identidad nacional, aparecerán con este encuentro que cada
dos años trae al primer plano la inagotable magia de una antigua
manifestación. El precio de la entrada a PABEXPO es de cinco pesos,
y el horario de la Feria será de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.
Granma, 18 de enero del
2001
Novísimo
bolero
Alejandro Ríos,
Miami
Lo habitual es que los boleros ocurran en La Habana, Ciudad de México,
San Juan de Puerto Rico o incluso en Nueva York. El género, revitalizado
por grabaciones y conciertos del talentoso Luis Miguel, ahora cuenta con
nueva epígono y una de sus clásicos que regresa a los estudios
dando de qué hablar en Miami.
Ante el insistente pedido de sus fanáticos y luego de quince años,
la reina Olga Guillot abandona su plácido retiro, donde suele hacer
apariciones esporádicas en conciertos especiales, para dedicarse
de lleno a la hechura de un nuevo disco.
Aunque el empeño se mantiene en la máxima discreción,
se ha filtrado que las sesiones se extienden
a horas de la madrugada y que un grupo de amigos no quiere perderse la
oportunidad de participar en lo que parece ser un acontecimiento musical.
Han desfilado por el estudio, entre otros, Arturo Sandoval, Paquito de
Rivera y Meme Solís. La lista completa de canciones incluidas, sin
embargo, parece ser "secreto de estado" aunque la propia Guillot "dejó
caer", como quien no quiere las cosas, que figuran tres clásicos
y una composición de Manzanero.
Por otra parte, la cultura cubanoamericana tiene en Lourdes Simón
uno de sus máximos exponentes en cuanto al género del amor,
la bohemia y el trasnochar. La Simón asume el bolero como performance,
actuándolo de cierto modo e intercalando en sus espectáculos
textos líricos que dice con melodiosa pasión. La joven actriz
y cantante conoce el secreto de la atmósfera que requiere todo buen
bolero y lo convoca ante quien la disfruta con particular deleite y complicidad.
El encantamiento de esta joven intérprete y actriz no reside solamente
en su voz de fuerte registro, sino en el don casi místico que tiene
al convocar corrientes contrarias y concurrentes de dos culturas de gran
influencia en singular debate poético. Lourdes Simón es una
cantante "eriza pelos" que nos hace olvidar las penas o nos lanza, sin
piedad, a la ordalía de recordarlas aun en contra de nuestra propia
voluntad.
Encuentro, 18 de enero
del 2001
Alberto
Sarraín: Un director en busca de una isla
Manuel Sirgado
Si hay algo de lo que Alberto Sarraín está seguro es de su
pasión incontenible por el arte de la representación. Casi
toda una vida este cubano ha hecho prácticamente todo lo que tiene
que ver con la escena: desde los quehaceres detrás de bambablinas
hasta escribir, adaptar, actuar y dirigir sus roles favoritos.
``Empecé a hacer teatro a los 9 años con los boy scouts y
luego mi abuela me introdujo al mundo de la zarzuela'', comenta quien ha
sido la cabeza del grupo teatral La Ma Teodora desde 1994.
Pero no sería hasta mucho más tarde, cuando asistió
a una puesta en escena de El mercader de Venecia a cargo del teatro Tespis,
en La Habana, cuando descubrió que no hacía falta cantar
para representar.
En 1969, y mientras estudiaba medicina, comenzó a trabajar con un
grupo de teatro de aficionados para luego incorporarse al recién
fundado Conjunto Dramático de Matanzas. Por aquel entonces
el gobierno cubano decretó la famosa Ley Contra la Vagancia, la
cual exigía que cada ciudadano en edad laboral estuviera empleado,
a través de un contrato a largo plazo, ``y como los nuestros eran
contratos a corto plazo, tuve que regresar a la universidad para estudiar
sicología''.
Mientras estudiaba, se vinculó al teatro universitario y al famoso
grupo Teatro Estudio, lo que le ayudaría a completar su tesis
de grado, cuyo tema fue --no podía ser otro-- La sicoterapia
del actor.
LLegó a Miami, vía España, en 1979, y encontró
un panorama bastante desolado en el área de lo que mejor sabía
hacer.
``Hasta hoy, hay muy poco teatro de intención y aun cuando los grupos
como Prometeo y Teatro Avante constituyen un ejemplo
de perseverancia y trabajo disciplinado, el panorama sigue siendo bastante
desolado''.
Como tantos otros idealistas de su generación, se fue a Nueva York
en busca de nuevos horizontes creativos y allí encontró un
espacio temporal junto al Latin American Theater Ensemble, con el
que produjo tres montajes, uno de ellos, Las Pericas, del dramaturgo
cubano Nicolás Dorr, con un extraordinario éxito de público
y crítica. Pero el frío y las precarias condiciones de vida,
hicieron que después de un año el director empacara nuevamente
su equipaje y enfilara hacia un nuevo rumbo.
Un largo peregrinaje lo llevó a México, Chile, Colombia,
Venezuela, para terminar su periplo, una vez más, en Miami. Aquí
se estableció como director residente del Teatro Avante,
un grupo con el que construyó una historia común, ``llena
de momentos gratos y de oportunidades serias''.
``Al final de cuentas me pasé la vida huyendo de Miami y terminé
aquí, reconociendo que en ningún otro lugar me sentí
menos extranjero''.
Con La Ma Teodora, Sarraín ha llevado a la escena el trabajo
de varios dramaturgos cubanos contemporáneos, cuya obra por lo general
representa una visión crítica y alternativa de la situación
en Cuba. Por ello, ha creado fuertes polémicas en el patio, de las
que, aparentemente, ha salido siempre airoso.
``Llevo 22 años fuera de Cuba y no me siento cubanoamericano bajo
ningún punto de vista. Me imagino que de alguna manera esto determina
culturalmente mis elecciones en el campo de la representación. Por
otra parte, siento un terror mayúsculo hacia la cultura de gueto,
a esa obsesión por la nostalgia. Me parece mucho más interesante
tratar el tema de la actualidad cubana a partir del uso de textos de dramaturgos
que la viven a diario, que reflejan una sociedad conflictiva que a la larga
coincide con la mía'', afirma.
Según su punto de vista, se trata de obras de arte genuinas que
le permiten jugar con una extensa gama de posibilidades a la hora de mostrar
un mensaje que va más allá de cualquier localismo.
``Sucede como con quien monta a Shakespeare, que a la larga está
trabajando sobre una realidad que en esencia universaliza el mensaje primigenio
para lograr el interés común''.
Sarraín considera que el teatro debe rebasar con creces los límites
impuestos por la realidad cotidiana, aun cuando ésta es la fuente
de la que mejor puede nutrirse. En términos estilísticos,
esta premisa determina su vocación por una cierta forma de representación,
donde el expresionismo como canalizador de ideas juega un papel fundamental.
``Detesto la realidad en su forma básica y estoy convencido de que
el teatro, como manifestación artística, debe ir un paso
más allá. Despúes de todo, me pregunto para qué
es necesario asistir a una sala teatral y ver a un actor tomarse una taza
de café en el escenario, sí esa acción no va a hablar
de otro acto trascendente, de una necesidad humana. Para mí, la
realidad y el naturalismo son banales. Yo soy un producto de la posmodernidad
y el pastiche y, como en la obra de Antonin Artaud [poeta, ensayista, dramaturgo,
actor y director francés] y de Tadeusz Kantor [dramaturgo y director
polaco] estoy mucho más cerca de un tipo de representación
mucho más visual, donde el movimiento tiene un peso similar a la
palabra; donde el discurso de la representación teatral está
compuesto por múltiples signos y los actores son algo más
que declamadores, entidades capaces de participar activamente de la metáfora
escénica''.
Si bien el movimiento teatral en Miami tiene aún un largo camino
por recorrer, Sarraín tiene siempre en mente aquellos montajes que
le gustaría hacer si le sobraran los recursos.
``Me encantaría hacer algún día Romance de lobos del
teatrista y escritor gallego Ramón María del Valle Inclán,
porque es un texto lleno de belleza con el que se podría realizar
un trabajo de composición impresionante, pero para el que se precisan
muchos recursos. También me gustaría montar una obra del
escritor mexicano Carlos Olmos, que se llama El dandy del Hotel Savoy
y que es una versión demoledora del juicio de Oscar Wilde anterior
a la tan publicitada puesta en escena de Broadway''.
Si bien este director siempre tiene diez mil proyectos entre manos, el
más inminente de todos es el Festival del Monólogo,
un esfuerzo conjunto entre La Ma Teodora, el Miami Light Project
y la Universidad de Miami. El evento, que se espera tenga lugar
entre el 26 de abril y el 7 de mayo próximos, presentará
localmente espectáculos unipersonales a cargo de artistas de todas
partes del mundo de habla hispana, incluyendo Argentina, México,
Cuba y España. Además prepara el montaje de una versión
del clásico del teatro contemporáneo Esperando a Godot,
que el dramaturgo Samuel Beckett escribiera en 1948.
Recientemente fue invitado a participar en el festival de teatro de Camagüey,
Cuba, y su regreso marcó un reencuentro con parte de su historia,
no sólo personal sino también profesional.
``Me sentí parte de lo que estaba sucediendo en el ámbito
teatral cubano, porque fue precisamente aquel el medio en el que me formé
como teatrista. Me encontré además con gente de teatro a
las que respeto mucho, como Berta Martínez, y que me recibieron
con lo brazos abiertos, además de la nueva generación de
creadores que conocía mi trabajo a través de la revista [especializada
en artes escénicas La Ma Teodora] o por otros artículos
sobre mi trabajo que han aparecido en la prensa. Debo confesar que me sentí
halagado y querido, no precisamente por la oficialidad sino por los artistas,
la gente que hace teatro y de quienes yo he seguido la trayectoria por
los últimos 22 años''.
El Nuevo Herald, 18 de
enero del 2001
Rumor
del tiempo, primer documental del Centro Pablo de la Torriente Brau
Dedicada al maestro Julio Girona y dirigida por la realizadora Lourdes
Prieto, ha sido terminada la primera
producción audiovisual del Centro Cultural, Rumor del tiempo,
en colaboración con la Escuela Internacional de Cine y Televisión
de San Antonio de los Baños. Este documental constituye un recorrido
por la vida y la obra del importante artista cubano. Guiado por su memoria
y humor, Julio Girona nos invita a mirar a través de esa ventana
que tantas veces ha pintado y ver allí, sin más, la historia
de su vida. Su infancia en Manzanillo, su juventud en Nueva York, su participación
en la Segunda Guerra Mundial luchando contra el fascismo y las diversas
etapas de su arte, son algunas de las vivencias compartidas durante los
23 minutos del filme. Al recorrer las imágenes sugeridas en el documental,
algunas filmadas y fotografiadas por el propio Girona, nos colocamos, al
mismo tiempo frente a la maravillosa personalidad y al talento de este
artista nuestro y cosmopolita.
Rumor
del tiempo fue estrenado el 19 de enero a las 11 de la mañana
en el Centro Cultural del ICAIC. En esta ocasión Julio Girona recibió
el Premio Pablo que otorga nuestro Centro a destacadas
personalidades de la cultura,
y que consiste en una obra en cerámica del maestro Alfredo Sosabravo.
Información enviada
por el Centro Pablo de la Torriente Brau, de La Habana
Las
vacaciones de Hegel: ¿me quedo o no me quedo?
Las
vacaciones de Hegel es el título del nuevo libro (esta vez una
novela, bajo el sello de Betania) de Armando Valdés (La Habana,
1964), quien salió de Cuba en 1996, año en que la revistaTrazos
había editó en París el poemario Libertad del Silencio.
Armando, graduado de Filología por la Universidad central de Las
Villas en 1987, trabajó como asesor literario y dirigió la
sala de literatura de la Biblioteca Provincial de Cienfuegos. Es autor
de los poemarios Han cortado los laureles y En presencia
de nadie (retenidos en dos editoriales cubanas). Publicó poesía
y crítica literaria en Letras Cubanas y en El Caimán
Barbudo. Poemas, reseñas críticas y artículos
suyos han aparecido en revistas y periódicos de Francia, España
y Estados Unidos. En la actualidad es becario de la Nueva Sorbona, donde
trabaja en su tesis de doctorado sobre la obra poética de José
Lezama Lima. La primera versión de Las vacaciones de Hegel
fue finalista del Premio de Novela Breve "Felipe Trigo" en
1997.
Tomando como escenarios La Habana de los años 90 y la capital francesa,
Las
vacaciones de Hegel narra los pormenores del viaje de un profesor
universitario cubano a un coloquio de literatura en Francia. La imagen
de un cuadro de Magritte que le da título al libro, un olor a mar
que aparece en los lugares más insólitos a la hora de tomar
decisiones trascendentes, la presencia de personajes y situaciones desconcertantes
extraídos de la literatura cubana y universal -- desde la Nadja
de Breton y la Rayuela de Cortazar, hasta el Oppiano Licario
de Lezama Lima y el Concierto Barroco de Carpentier --, y sobre
todo, la búsqueda de una mujer pronosticada por un santero cubano,
deambulan y coinciden en una hilarante experiencia, que además de
cuestionar el propio acto de la escritura, intenta ayudar a responder al
protagonista la ya antológica (y ontológica) pregunta de
un cubano que viaja por unos días al extranjero: ¿me quedo
o no me quedo?
María Elena Cruz Varela opina que es "una novela que trata de entender
y a la vez explicar nuestra realidad, bordeando con delicadeza los abundantes
tópicos que se tienen hasta el día de hoy de la actual literatura
cubana", así como que "no se ha ido el autor por las facilongas
rutas con las que se nos quiere identificar a ultranza". Por su parte,
Antonio José Ponte considera que "Armando Valdés formula
inteligentemente el vaivén entre volver o no que mece cada estancia
en el extranjero de un cubano de la isla".
La
Habana Elegante agradece a Armando el envío de su libro, y esperamos
que no sea éste el último.
El
viaje al pasado de Roberto A. Solera
Con el título de Cuba: viaje al pasado, (Ediciones Universal)
Roberto A. Solera (escritor cubano radicado
en Miami) procede a narrar sus vivencias de la revolución cubana
(Solera fue miembro del Directorio Estudiantil 13 de marzo, y trabajó
de cerca con los comandantes Faure Chomón y Jesús Montané)
hasta su salida del país en diciembre de 1967. Profusamente ilustrado
con fotografías, el valor testimonial de este libro es el que le
da su valor más significativo. Las anécdotas contribuyen,
por otra parte, a hacerlo más ameno y lo ponen al alcance de, no
sólo el especialista, sino también de cualquier persona que
se interese en la historia de Cuba. Un capítulo inesperado da una
visión más completa de la vida cubana diaria posterior a
1967. El autor pretende ofrecer una perspectiva individual de sucesos que
asiduamente son analizados con una visión macroscópica, olvidadndo
que la vida se vive, viviendo día a día. La Habana Elegante
se congratula de poder recomendárselo a sus lectores.
Cuban-American
Literature of Exile
Otro libro, recientemente llegado a nuestra redacción, es Cuban-American
Literature of Exile, de
Isabel Álvarez Borland, y que, bajo el sello editorial de University
Press of Virginia, fue publicado en 1998. Entre los avales que acompañan
a este libro se encuentran los de Roberto González Echevarría
(Yale University), Jorge Olivares (Colby College) y de Gustavo Pérez.
En Cuban-American Literature of Exile, Isabel Álvarez Borland, al
concentrarse en las narrativas que cuentan la historia del éxodo
de 1959 y sus consecuencias, obliga a la literatura a dialogar abiertamente
con la historia. Jorge Olivares nos dice que "Álvarez Borland desenreda,
desafiantemente, los complejos hilos del telar de la literatura cubano-americana,
considerando asuntos tales como la lengua, la audiencia, el género
y la sexualidad", y considera que el libro es "una lúcida presentación
de un excitante cuerpo de literatura". Por su parte, González Echevarría,
nos dice que "el rigor académico de Álvarez Borland se enlaza
a la pasión de una crítica [Isabel] que está examinando
un cuerpo de textos al que ella misma pertenece", y que esa "es la fuente
de sus muchas virtudes, como pieza de escritura académica, y como
testimonio de una exiliada que busca su propia voz". Bellamente impreso,
el libro, sin dudas, merece un lugar privilegiado en la bibliografía
de cualquier interesado en la literatura cubano-americana del exilio, y
aún en la literatura cubana, en general. La Habana Elegante se alegra
de tenerlo en su biblioteca.
Núcleos
se titula el poemario que,
editado por ediciones catalejo, nos hace llegar su autor: Carlos M. Luis.
Sin
dudas, ha resultado una grata sorpresa leer esos pequeños -- y no
obstante intensos e iluminadores -- núcleos que, para hacer más
hermosa su entrega, aparecen ilustrados por Mario Bencomo, Jorge Pantoja
y Baruj Salinas. Conocíamos al crítico de arte, lúcido
en El oficio de la mirada -- ya presentado a nuestros lectores --,
pero desconocíamos al poeta, no menos lúcido por cierto.
He aquí dos ejemplos que conjugan admirablemente el oficio de
la mirada del crítico, tanto como el del poeta: "Mancha
de tinta. / Oficinista despierta después de sueño / Encuentra:
cordeles en el suelo, lápices sin afilar, / Huellas de insectos,
trazos de escritura en la pared / Dice: mancha de tinta derramada de mi
sueño". "Velorio / Sarcófago abre de repente / En
vez de cadáver: / Carrousel de cuerdas / Oso de felpa / Muñeco
de madera / Todos comenzaron a jugar con objetos." Ojalá que
nuestros lectores no vacilen en buscar y hacer suyo este librito.
Un
nuevo impulso al teatro en español de Miami
Evelio Taillacq
El ambiente teatral de Miami ha sufrido en los últimos años
una considerable disminución de ofertas, situación que ha
provocado el desempleo y hasta el retiro de actores, escenógrafos,
directores y, sobre todo, una palpable falta de opciones escénicas
interesantes para el público.
En la década del 80 había en esta area más de 18 salas
con programación en español que abarcaban desde el sainete,
la sátira política, el costumbrismo, el voudeville y el astracán,
hasta el teatro de base literaria, lo mismo dramas que comedias ligeras,
sin descartar estrenos de obras del absurdo y del Teatro de la Crueldad;
pero en la actualidad, salvo algunas exepciones honrosas, la Capital del
Sol es hoy un desierto escénico.
Una de esas excepciones es Hispanic Theater Guild (HTG), organización
no lucrativa que auspicia desde 1989 un grupo de profesionales de diferentes
ramas, amantes de las artes escénicas que el viernes 19 de enero
estrenan en el Teatro 8 (2101 SW Calle Ocho. 305 541-4841) la comedia Las
viudas también se casan, de Ivan Manchel, como parte de una programación
mantenida, en la que se destacan los estrenos de Medea, de Eurípides;
Doña
Rosita la soltera y La casa de Bernarda Alba, de García
Lorca; El malentendido, de Albert Camus y Divinas palabras,
de Valle Inclán.
"El grupo se inició con el estreno en Miami de Sarah, una
obra sobre Sarah Bernhardt protagonizada por Griselda Nogueras y por mí'',
comenta el actor y productor Marcos Casanova, director artístico
de HTG, bajo la presidencia del doctor Ramón A. Sánchez y
agrega: ``Aunque nuestra programación ha sido mayormente de obras
dramáticas, esta vez quisimos probar con una comedia ligera''.
La trama de la obra que se estrena este viernes podría ser un plato
delicioso para el público de personas mayores que suele asistir
a esa sala teatro que adquirió el grupo hace algunos años.
``Tres señoras viudas tratan de vencer la soledad con objetivos
diferentes. Un señor igualmente mayor y viudo aparece y la comedia
se complica'', sigue explicando Casanova. ``Es un alegato contra la soledad
y sobre la amistad, tan necesaria apara vivir. Las personas mayores en
nuestra comunidad están tambien muy solas''.
Verónica Rivas, actriz y directora mexicana residente desde hace
años en Miami, es la encargada de la dirección de la comedia:
``Es una obra muy bien estructurada que no persigue la risa por la risa,
ni se vale del chiste para ser efectiva. Los personajes también
están muy bien difinidos, son tres señoras que sólo
tienen en común su viudez, pero con sicologías y perspectivas
de la vida completamente diferentes''.
Y agrega esta teatrista que ha actuado en Magnolias de acero, Sangre
de mi sangre y Homenaje a Sor Juana (recital de poemas junto
a la conocida actriz Carmen Montejo): ``Es una obra de mucho contenido
humano que ya fue llevada al cine con el título The Cemetery
Club. Sabemos que impactará a los espectadores''.
El elenco cuenta con actores de gran experiencia y talento. Daysy Fontao,
versátil actriz de larga trayectoria en el teatro de Cuba y el exilio,
interpréta a Magda; mientras que otra consagrada en el teatro y
la televisión de Miami y Nueva York, Marta Velasco, hace de Luisa;
y Anna Silvetti, actriz catalana que trabaja por primera vez con esta compañía
y que ha mantenido una actividad destacada en la televisión hispana,
incorpora a Doris, completando a las tres viudas de la pieza.
En otro personaje protagónico está Mario Martín, figura
principal en el teatro de Miami y que ha dirigido, escrito y actuado en
radio, televisión y teatro, primero en Cuba y despues en esta ciudad.
Martín, encarna el Paco. Y, tambien haciendo su debut en HTG, Tere
Vale, pone en escena a Pilar, precedida de una exitosa carrera en Cuba
y México.
Tal vez, con esta comedia que se suma a un trabajo serio en pos de la cultura
teatral y el entretenimiento mantenido por esa agrupación y a lo
que siguen haciendo otros colectivos artísticos, se dé, al
menos, un pequeño impulso al quehacer teatral de Miami.
Comenzando este viernes 19 y por pocas semanas HTG presentará Las
viudas también se casan, los viernes y sábados a las
8:30 p. m. y los domingos a las 3:00 pm.
19 de enero de 2001 en El
Nuevo Herald
Baquiana
en papel
Su
directora, la exquisita y bella poetisa cubana Marisel Mayor Marsán,
nos obsequió con un ejemplar de la edición en papel del Año
1, 1999-2000. A la diversidad de géneros (narrativa, teatro, ensayo
y artículo, poesía, reseña, entrevista) se añade
una impresionante lista de contribuyentes, y entre los cuales podríamos
mencionar a Jesús J. Barquet, Madeline Cámara, Emilio Bejel,
Maya Islas, Félix Lizárraga, y la propia Maricel. Editada
por Ediciones Baquiana, esta publicación en papel constituye
un nuevo esfuerzo por preservar la memoria de una publicación que,
con el transcurso del tiempo, se ha convertido en sinónimo de trabajo
creador y de buen gusto. Textos sobre la Avellaneda, o sobre el boom
de la narrativa femenina cubana al fin del milenio (de Maricel), están
entre algunos de los que sabemos que complacerá a los lectores.
La
Habana Elegante felicita a Baquiana por sus esfuerzos en pro de la
cultura y del quehacer literario iberoamericano.
Errores
y Horrores, sinopsis histórica poética del siglo XX
lleva por título un
nuevo poemario de Maricel Mayor Marsán (y editado también
por Ediciones
Baquiana). Leonardo Fernández-Marcané, profesor emeritus
de SUNY, nos dice en el prólogo que Mayor Marsán "dedica
la obra a todos los poetas de nuestra centuria que han perdido la vida
por el cultivo y expresión de la palabra". Asímismo afirma
que la expresión poética de la autora "es vital, espontánea,
franca", y que al "referirse a acontecimientos históricos, no utiliza
la autora trasnochadas imágenes, inconcebibles conceptos, ni alambicadas
metáforas, sino que busca apoyo en la energía existencial
que ella misma proyecta". En efecto, este juicio logra apresar las virtudes
poéticas de la autora, y es suficiente para alertar al lector acerca
del talento que se esconde entre las páginas del libro: el de la
desnudez y la economía de recursos. Es a lo que se refiere Maya
Islas cuando observa "que la poeta, en su paso por el poema, nos conversa,
se detiene sencillamente a explicarnos qué pasó en el pasado,
su tono no toca la oscuridad de la metáfora". Marisel pasa por la
poesía como el espíritu sobre las aguas: desnuda de todo
artificio.
Obra
magna de la cultura cubana
Presentan los tres primeros
tomos de la Edición Crítica de las Obras Completas de José
Martí
Pedro A. García
Más de 5 000 documentos en transcripciones literales de los manuscritos
originales, cuidadosamente cotejados con sus primeras publicaciones, que
recogen la totalidad de la producción del Apóstol hasta el
momento, contienen las Obras Completas. Edición Crítica,
de José Martí, cuyos
tres primeros tomos fueron presentados ayer en la sede del Centro de
Estudios Martianos (CEM).
Ante la presencia de numerosos estudiosos de la vida y el pensamiento del
Héroe Nacional cubano, entre los que se encontraban Armando Hart,
director de la Oficina Nacional del Programa Martiano, y Eusebio Leal,
Historiador de la Ciudad, el poeta y ensayista Cintio Vitier se refirió
a la perenne actualidad del Maestro en nuestra sociedad.
Calificó a Martí como la culminación del pensamiento
revolucionario cubano, iniciado con el Padre Félix Varela. Hoy estamos
convencidos más que nunca, añadió, de que mientras
el Apóstol esté vivo y actuante en nuestro pueblo, habrá
Revolución.
Pedro Pablo Rodríguez, actual jefe del equipo de realización
de la Edición Crítica, calificó a la producción
total de nuestro Héroe Nacional de obra magna de la Cultura cubana,
la mejor entrega que podemos hacer al pueblo cubano, que la necesita y
la amerita.
El investigador Rolando González Patricio, director del CEM, señaló
la coincidencia entre la aparición del primer tomo de la primera
edición de las Obras Completas, en 1901, y estos tres primeros
volúmenes de la Edición Crítica, que aparecen
una centuria después.
Granma, 24 de enero del
2001
Otra
obra magna de la cultura cubana
Se trata de la edición del Paseo Pintoresco por la Isla de Cuba
que, con prólogo de Luis León y con una introducción
a los grabados del Paseo Pintoresco por la Isla de Cuba, de Emilio
Cueto, publicara Ediciones Universal en 1999. Al encanto de la edición
fascimilar se agrega un hecho que confiere
a esta edición una especial significación para la cultura
y la memoria de la Isla. Pero dejemos que sea el propio Cueto quien nos
lo explique mejor. La colección Paseo Pintoresco por la Ysla
de Cuba, "fue distribuida por suscripción, a ocho reales cada
entrega, siendo prevista una entrega por mes. El primer fascículo
lleva fecha de 26 de abril de 1841". Añade que, por "serios problemas
económicos" dejó de publicarse en 1842. El problema fundamental
que planteaba el Paseo era que si "se hubiera publicado en forma
de libro, todas las copias llegadas hasta nuestros días serían
idénticas. Pero fue editado parcialmente en cuadernos individuales
que fueron distribuidos por entregas periódicas y con vista a que
el conjunto fuera encuadernado como un todo al final de su publicación.
Por ello, al quedar trunco el proyecto, no es de asombrarse que la mayoría
de las colecciones no fueran encuadernadas y que, en las que sí
lo fueron, algunas páginas y láminas se hayan extraviado
o colocado en orden distinto al originalmente concebido por los editores.
El resultado de este singular y caótico proceso ha sido que cada
ejemplar encuadernado que conocemos es diferente a los demás y cada
vez que algún autor hace referencia al Paseo, se ofrece una
descripción distinta de su contenido, dependiendo, obviamente, de
la copia que dicho autor ha tenido a la vista".
En consecuencia, Cueto se dispuso, "hace veinte años a consultar
el mayor número de copias existentes, tarea que [ha] continuado
hasta hoy. En total, tuvo acceso a 8 copias: una de su propia biblioteca
(85 láminas), dos copias que se conservan en la Biblioteca Nacional
José Martí (de 76 y 80 láminas, respectivamente, si
se cuenta la portada), otra en la Biblioteca Central de la Universidad
de La Habana (58 láminas, 59 con la portada). Se añaden otro
ejemplar en la British Library de Londres (68 láminas, 69 con la
portada), uno de la Biblioteca de la Oficina del Historiador de La Habana
(85 láminas más la portada) y, finalmente, uno de la colección
del Dr. Alberto Sánchez de Bustamante (Orlando, Florida). Tiene
71 láminas más la portada.
El trabajo de Cueto se ha caracterizado por el rigor intelectual y por
un trabajo de investigación tan científico como apasionado.
Es indudable que esta edición (bellamente realizada por Ediciones
Universal) constituye uno de los grandes hitos editoriales de la cultura
cubana de fines de siglo.
Colmo de la belleza: un
buen cutis
CREMA
ORIENTAL Ó HERMOSEADOR MÁGICO DEL DR. T. FELIX GOURAUD
Hace desaparecer la tostadura del sol, barros, pecas, manchas, sarpullido
y demás afecciones que desfiguran la piel. No deja rastros de haberse
empleado. Purifica y hermosea el cutis como no lo hace ningún otro
afeite.
Ha resistido 60 años
de prueba y 41 años de quien tú sabes, y es tan inofensiva
que - a diferencia del "perro
sin tripa" y del "picadillo enriquecido-envilecido"-- la saboreamos para
ver si está hecha como es debido. Rechácense las imitaciones
(como la del "Café del Oriente", de La Habana Vieja).
El Dr. L. A. Sayre dijo á una señora elegante, cliente suya:
"Puesto que ustedes han de usar afeites, le recomiendo la CREMA GOURAUD
como la más beneficiosa para la piel." En efecto, la crema oriental
Gouraud ha probado ser tan efectiva como los trabajos de restauración
que se están llevando a cabo en el casco histórico de la
ciudad. No deje, amiga lectora, que la Habana Vieja le tome la delantera.
Prepárese a acudir rejuvenecida a su cita con la seiba. La crema
Gouraud es el secreto detrás del éxito de Eusebio Leal, quien
adquirió la fórmula a través del último descendiente
de Nefertiti, el cual, a su vez, se la vendió a Alicia Alonso. Alonso
la llevó a París, donde el doctor Gouraud se la devolvió
perfeccionada gracias a un precipitado que sólo se encuentra en
el lecho del Sena.
FERD.
T. HOPKINS, propietario, 37 Great Jones St., New York. Agentes
y abastecedores en Cuba: Suchel, Dr. Manuel Johnson, Obispo 53, y José
Sarrá, Teniente Rey 41, Habana. Apúrense las lectoras antes
de que tengan que adquirirla en una shopping, o con los yerberos del Mercado
de Cristina.
La
Habana en CD-ROM
Liliet Heredero y Antonio
Quijada
El CD-ROM "Andar la Habana", que recoge la memoria histórica de
nuestra capital, fue presentado por Eusebio Leal, historiador de la Ciudad,
en el Palacio de los Capitanes Generales.
Con el objetivo de "llevar la memoria de cómo se construyó
la memoria", el CD nos permite volver al pasado con ocho horas y media
de información lineal sobre historia de la ciudad y del país,
naturaleza y monumentos.
En él se recogen desde las actas capitulares de La Habana hasta
historia agraria y política, grabados, cartas náuticas, videos
y fotos, obras artísticas..."medio milenio de papeles".
Además, contiene una profunda investigación histórica,
arquitectónica y etnográfica, tanto en inglés como
en español, con más de 600 enlaces hipertextuales.
Bajo el conocido tema musical "Sábanas Blancas" del cantautor cubano
Gerardo Alfonso, el historiador de la Ciudad nos invita a pasear por la
capital de Caribe mediante un recorrido minusioso que se inicia con un
menú principal dividido en 4 secciones: Cronología, Sitios
de Interés, Informaciones Generales y Vistas Aéreas.
Para organizar aún más la lista de hechos cronológicos
que narran la historia de Cuba, esta sección se divide en Precolombina,
Colonial, la Intervención Norteamericana, la República de
1902 a 1958 y la Revolución a partir de 1959.
En la sección Sitios de Interés, se representan 10 categorías
sobre un mapa del centro histórico de nuestra capital, que incluye
desde museos, galerías, parques, monumentos, hasta hoteles y restaurantes,
de los que se agrupan 129 lugares con 500 fotografías, 10 de ellas
panorámicas de 360 grados.
El segmento de Informaciones Generales ofrece una detallada visión
de la geografía, economía, cultura, población y política
de toda la Isla.
Además de las impresionantes vistas aéreas de un grupo de
lugares memorables de nuestra capital, el compacto esta ambientado todo
el tiempo por música de la Camerata Romeu y del maestro Guido López
Gavilán.
En la presentación Eusebio señaló también la
próxima aparición de un libro bajo el título de Parano
olvidar que será el encargado de recoger, en fotos inéditas,
el antes y el después, una página frente a la otra de la
ardua reconstrucción que se sigue en la Habana Vieja.
Este producto audiovisual fue elaborado por el grupo Génesis Multimedia
conjuntamente en colaboración con la Oficina del Historiador de
la Ciudad.
Estará a disposición del público interesado en bibliotecas
y clubes de computación a lo largo de todo el país. También
se podrá adquirir en el Centro Histórico de la Ciudad a un
costo de diez dólares, y los beneficios por este concepto se reinvertirán
en el programa de restauración del patrimonio histórico de
La Habana Vieja.
Juventud Rebelde, 24 de
enero del 2001
Letras
más Cubanas que nunca
Antonio Paneque Brizuelas
La editorial Letras Cubanas portará en febrero dentro de la Fortaleza
de San Carlos de la Cabaña una especie de Caballo de Troya que exhibirá
mucho de lo mejor de la literatura nacional en los últimos tiempos,
especialmente 51 títulos publicados durante el pasado año
2000, con obras de autores de primera magnitud como Paradiso, de
José Lezama Lima, o El Siglo de las luces, de Alejo Carpentier.
Esta casa librera, encargada de publicar lo mejor de la literatura de la
Isla se sitúa, más o menos, al nivel del año pasado
en cantidad (56 títulos), pero por encima, respecto a la complejidad
de propósitos y a la selección de los textos, de cara a la
Feria
Internacional del Libro de La Habana (2 al 10 de febrero).
Las mencionadas son sólo dos de las obras de etiqueta (la de Lezama
no se publicaba hace tiempo para la población) y corresponden al
grupo de las reediciones y reimpresiones de la Editora para esta muestra,
con autores clásicos y determinados premios literarios.
La lista se completa con Fe de vida, de Dulce María Loynaz,
Biografía
de un cimarrón, de Miguel Barnet, El diablo son las cosas,
de Mirtha Yáñez (Premio de la Crítica en 1988),
Santalujuria,
novela de Marta Rojas, y El ojo de Cibeles, de Daniel Chavarría.
"Todos ellos son libros de éxito de autores clásicos y contemporáneos
—precisa Daniel García Santos, director de Letras Cubanas—
que, en algunos casos, se agotaron muy rápido cuando se publicaron
por primera vez.
Entre esos temas está el que representa la continuidad a la obra
completa de Cintio Vitier, Obras 4. Crítica 2, (presentado
antes el volumen 3, Crítica 2) y dos títulos de creadores
clásicos: Dos mujeres, con la cooperación de
Antón Arrufat (novela de amor de Gertrudis Gómez de Avellaneda,
nunca publicada en Cuba), Carne de quimera y el gallo en el espejo
(selección preparada por Salvador Bueno sobre Enrique Labrador Ruiz,
autor que murió en Estados Unidos, no publicado en Cuba desde 1970).
Dentro de esta gestión "de rescate y de reincorporación a
la literatura cubana que hacemos aquí en la Isla, en cuanto a figuras
de la emigración —según palabras del director de la editorial—
aparece igualmente La patria sonora de los frutos. Antología
poética, una selección de la obra hecha, tanto dentro
como fuera del país, por el poeta Gastón Baquero.
Otro libro "muy importante", de acuerdo con los ejecutivos de Letras
Cubanas es Las vacaciones de Sísifo (Aurelio Horta),
"un acercamiento a la figura de Alejo Carpentier en sus diferentes aristas,
pero básicamente como musicólogo, tema tratado, pero no suficientemente"
y también Criaturas insólitas o desaparecidas,
con dibujos de José L. Posada, a partir de los cuales Félix
Guerra escribió relatos, así como Café frente al
mar (relatos y dibujos de Julio Girona).
Dentro de las 22 acciones de presentación de esta institución
en la Feria figuran los más recientes Premios Alejo Carpentier,
de narrativa: La noche del Aguafiesta (Antón Arrufat, novela),
La
bandada infinita (Jorge L. Arzola, cuento) y Eros baila. Danza y
sexualidad (Ramiro Guerra, ensayo).
Dos textos se sumarán a los homenajes editoriales de la Feria a
su figura central de este año, Roberto Fernández Retamar:
Obras
1. Todo Calibán (Tomo 1 de la Obra Completa de ese autor, ensayos)
y Acerca de Roberto Fernández Retamar (selección de
ensayos de autores varios). Además, los Premios Nacionales de
Literatura , "colección —dice García Santos— que hace
dos años la editorial dirige hacia obras fundamentales de autores
galardonados", en esta ocasión con tres nuevos títulos: Actas
del final (poemario inédito de Miguel Barnet), Circulando
el cuadrado (cuentos César López) y Error de magia
(antología ampliada de la poesía de Carilda Oliver).
Dentro de la colección La Novela, "género que hace
ya algunos años se manifiesta muy prometedor dentro de la literatura
cubana", serán presentadas cuatro novedades: Misiones (Reinaldo
Montero), La estrella bocarriba (Raúl Aguiar), Gloria
Isla (Margarita Gallinal) y La fuerza del destino (Manuel Enrique
Lagarde).
Por su parte, la colección Cemí —obras breves, impresión
económica— propone La quinta de los molinos (últimos
poemarios de Nancy Morejón) Talismán de la memoria (Gerardo
Soler Cedré), Azarozamente azul (Ricardo Riverón)
y Los peces y la vida tropical (Sigfredo Ariel), así como
tres libros de cuentos: Tarántula (Atilio Caballero), Afuera
acechan los demonios (Luis E. Ramírez), Blasfemia del escriba
(Alberto Guerra Naranjo), además de un ensayo: La perseveranciade
un hombre oscuro (Omar Pérez). Se suman dos Premios de Biografía
convocados por el Instituto Cubano del Libro en 1998): As de
espadas (Irene Forbes, sobre el esgrimista Ramón Fonst) y Fernando
Alonso. Danza con la vida, mientras que el acápite de Títulos
Independientes, contemplará interesantes títulos.
La Feria servirá de ocasión para promover una colección
que asume hace años el ICL, Los Pinos Nuevos, "para
autores inéditos o casi inéditos, con 12 títulos".
Editorial con 23 años de existencia (1973), los especialistas de
Letras
Cubanas llegan al 2001 con alrededor de 2 200 títulos, aunque
actualmente con menos tirada, a diferencia de las impresiones masivas de
otros años y unos 100 mil ejemplares anuales (134 mil en el 2000),
lo cual transfiere un impacto especial a su presencia durante la muestra
de febrero.
Granma, 27 de enero del
2001
POLVO
de TALCO BORATADO de MENNEN
PARA EL TOCADOR
Estos polvos absolutamente puros y de la mejor calidad, no solamente sanan
la piel, sino que la suavizan; no solamente ocultan las irritaciones de
la piel, sino que las curan; no solamente ocultan, en
fin, todo lo que los caballeros deseen ocultar, sino que actúa como
una pantalla que protege los más profundos secretos. De ahí
que sea la preferida en las casas de huéspedes que ostentan el rótulo
"PARA HOMBRES SOLOS". En la UNEAC ha sido puesta de moda por
Miguelito Barnet, el de la historia del cimarrón.
Los polvos de Mennen alivian é impiden el sarpullido, las desolladuras,
las quemaduras de sol y todas las afecciones de la piel. Los mejores facultativos
y enfermeras la recomiendan por ser los polvos de tocador más perfectamente
higiénicos.
Un lujo para después de afeitarse, deliciosos para después
del baño (sobre todo si usted ha tenido la mala fortuna de vérselas
con el NÁCAR. No contienen almidón, ni polvo de arroz
(el cual, por cierto, era tan afocante que siempre llamaba la atención
de la policía habanera) ni otros materiales irritantes como la soya,
que se encuentran generalmente en polvos de tocador.
La
mujer que compre los Polvos de Mennen para uso del tocador, conseguirá
disimular esos cañones que tanto preocupaban a la Avellaneda.
GERHARD MENNEN CHEMICAL
CO., Newark, N. J., E. U. de A.
Use el Jabón de Mennen para la Piel (Envoltura Azul Modernista).
Preparado especialmente para los niños y para usarlo junto con los
Polvo de Talco Boratado de Mennen durante los intermedios en las funciones
del Ballet Nacional y, luego del Té, en casa de Pablo Armando Fernández.
Al despedirse, usted se sentirá rejuvenecido, listo para salir a
la calle a una Tribuna Abierta, o para admirar uno de los tantos monumentos
nacidos con la Revolución.
Una
flor para el Maestro
por Alina M. Lotti
Alrededor de 22 mil pioneros, docentes y familiares de estudiantes, se
congregaron el pasado domingo
28 de enero en la histórica Plaza de la Revolución para conmemorar
el 148 aniversario del natalicio del más universal de los cubanos:
nuestro Héroe Nacional José Martí.
La parada Martiana, como también se le ha denominado, comenzó
a las 10 de la mañana y tuvo como lema central Una flor para el
maestro. Tanto los pioneros como los maestros, acudieron a esta parada
totalmente excitados por la patriótica visión del monumento
que honra al apóstol.
En la actividad participaron,
fundamentalmente, alumnos de los municipios de Centro Habana, Cerro y Plaza
de la Revolución, y se incorporaron 148 niños de círculos
infantiles, a propósito de conmemorarse este año el 40 aniversario
de la creación de estas instituciones. Los niños sostenían
en sus manitas un "loto blanco de pistilos de oro".
Desfiles como estos tuvieron
lugar también en otras provincias del país.
Trabajadores, 26 de enero
del 2001
Centro de Arte Contemporáneo
Wifredo Lam
San Ignacio No.22 esq. a Empedrado,
La Habana Vieja
Telef. 53-7 /
613419 FAX: 53-7 / 242744
e-mail: wlam@cubarte.cult.cu
Exposición:
Grabados de Otto Dix
9
de febrero - 2 de marzo 2001
El Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam inicia su programa
de exposiciones del presente año con la exhibición de un
importante conjunto de grabados del artista alemán Otto Dix.
La exposición, organizada por el Instituto de Relaciones con el
Extranjero, lleva por título el propio nombre del autor. Consta
de 36 piezas realizadas entre 1920-1924 agrupadas bajo la denominación
Trabajos Gráficos Críticos.
Entregan
los Premios Casa 2001
Dean Luis Reyes
El arquitecto, diseñador gráfico y publicista, además
de escritor colombiano Leonardo Peña Calderón, se alzó
con el premio de novela por el libro Siempre es posible verlos pasar;
el mexicano Dante Medina con su cuaderno de cuentos Te ve, mi amor,
TV; el brasileño Luis Fernando Ayerbe con su ensayo Estados
Unidos y América Latina: la construcción de una hegemonía
y el uruguayo Walter Acosta por el texto El escorpión y la comadreja,
son los bienaventurados en la primera edición del milenio del Premio
Literario Casa de las Américas. Completa la lista NauCapitania.
Pedro Álvares Cabral, com e com quem comecamos, de Walter Galvani,
en el apartado de literatura brasileña.
El narrador, crítico y poeta cubano Rogelio Riverón obtuvo
mención por su libro Otras versiones del miedo, junto
al uruguayo Gabriel Schutz, por Una noche de luz clara y otros cuentos
y la argentina Claudia Solans, con Desterrados. Riverón,
nacido en Placetas, Villa Clara, hace apenas 34 años, suma así
un nuevo lauro a su carrera tras obtener en fila el premio UNEAC de novela
con Buenos días, Zenón y resultar Vincent Van Lezama,
relato corto, galardonado dentro de la última edición del
premio de cuento de La Gaceta de Cuba.
En el apartado de teatro, el holguinero José Luis García
fue el único con mención, a cargo de su obra Historia
de una foto. En el caso de la novela, el jurado reconoció además
los libros Cadáver exquisito, de Rafael Acevedo (Puerto
Rico), El día del otro, de Nyls Héctor Volmaro y La
reina de América, del uruguayo Jorge Majfud, mientras
que en el caso del ensayo, los puertorriqueños Humberto García
Muñiz y Gloria Vega Rodríguez llevaron mención con
¿Ayuda
militar o negocio redondo? Tráfico de armas y adiestramiento
militar de los Estados Unidos en el Caribe (1790-2001).
Cabe destacar que el narrador mexicano Dante Medina repite con este premio
de cuento su suerte en el Casa, tras haber ganado con el cuaderno Cómo
perder amigos la edición de 1994.
Juventud Rebelde, 2 de
febrero del 2001
Feria
Internacional del Libro de La Habana
Dean Luis Reyes
Debe ser excepcional, para cualquier autor, que se junten en una Feria
del Libro de La Habana, demencial capacidad de trabajo de un hombre
que produce cuartillas sin descanso y la presentación de tres de
sus obras más recientes.
Amir Valle Ojeda (Santiago de Cuba, 1967), periodista de oficio y escritor
emergido de la explosión
creativa de los años 80, ha pasado a ser un rostro casi tan popular
como el galán de la última telenovela tras encargarse, junto
a otros conferencistas, de los cursos sobre técnicas narrativas
recién transmitidos por nuestra televisión, pues desde antes
era profesor del Taller de Creación Literaria Onelio Jorge Cardoso.
Como si no bastara con el puñado de novelas más recientes
y un cuaderno de ensayos (títulos que ya tiene publicados), para
completar su semblanza aparecen de golpe dos de sus novelas más
recientes y un cuaderno de ensayo.
—Háblame de tus nuevos
libros.
—Brevísimas demencias:
el cuento cubano de los años 90, es un compendio de los estudios
que hice durante varios años sobre la narrativa de esa década,
sobre el fenómeno que surgió en los 80 con autores como Alberto
Garrido, Gumersindo Pacheco, José Mariano Torralbas, Roberto Rodríguez
Lastre, y qué aportó a la narrativa cubana de fin de siglo,
e incluso agrego algunos vaticinios en relación con las recientes
promociones.
La novela Si Cristo te desnuda es la segunda parte de una pentalogía
con la que gané un premio en Alemania, y está emparentada
con la narrativa socio-policial, pues parte de un supuesto suceso delincuencial
y a partir de ahí cada libro se introduce en un escenario distinto
de la realidad cubana de hoy. En este, el objetivo es sumergirse en la
marginalidad homosexual en Cuba, pues se trata de un crimen por una pasión
homoerótica que transcurre fundamentalmente en los barrios de La
Habana Vieja y está basada en un hecho verídico.
"Por último, de España viene la primera parte de la serie
Las
puertas de la noche, que transcurre en el mismo mundo que Habana
Babilonia o prostitutas en Cuba, de próxima aparición
también en Europa. Parten de experiencias que tuve desde el punto
de vista periodístico y testimonial relacionadas con elementos de
la vida marginal como el mercado negro y la prostitución. De allí
tomé historias que me parecieron muy interesantes y las novelo.
"Este no es el policía de Padura, que está ahí obligado
de algún modo a serlo; a mi personaje le gusta ser policía,
tiene la capacidad intelectual para hacer otra cosa y, por desgracia, resulta
un policía mediocre. Es, además, un gran racista, así
que ahí propongo una mirada a ese fenómeno presente aún
en la sociedad cubana. La tercera es una novela que transcurre en el universo
de la intelectualidad, donde van a aparecer muchos personajes que hoy realmente
existen, mientras que las restantes serán como recuerdos del protagonista,
pues el elemento que va a iluminarlo en su iniciación en el bajo
mundo es una prostituta cuyo padre resulta ser Alex Vargas, personaje real
y uno de los guardaespaldas de Meyer Lansky."
— Está claro que tu
experiencia como periodista está en tu obra, así que supongo
incluso que el investigador sea como un alter ego.
—Yo no puedo escribir de
otra cosa, salvo en mis primeros cuentos, donde la fabulación era
casi absoluta. Con el tiempo me di cuenta de que esa fabulación
está apoyada en una realidad, que no tiene necesariamente que ser
una realidad cubana: lo que más me importa es el conflicto humano.
En estas novelas el escenario es Cuba, pero insisto en que su lectura más
directa sugiere un sitio donde están ocurriendo grandes traumas,
transformaciones, desgarramientos humanos que no sucedieron hasta los 90.
Esos cambios se reflejan en los protagonistas, pero como referencia. Los
problemas de hoy fueron material para el periodista que soy y, quizás
interesado solamente en la parte periodística, llegué al
testimonio.
Así reconocí que esta gente contaba una realidad tan fuerte
que no necesitaba fabular tanto; por ello traté de respetarla lo
más posible, reconociendo al mismo tiempo el material para cuentos
y novelas donde podía analizar el asunto con las herramientas de
la ficción. El tránsito fue del simple trabajo periodístico
a la comprensión de la testimonialidad presente en tales historias;
todo se produjo al mismo tiempo.
Tatuajes,
que es una novela terminada hace dos años, es la historia de una
prostituta que descubre el yerro que constituyó su vida por buscar
un sueño irrealizable. Tal es la historia central de Habana Babilonia...,
pero esa mujer existió, fue el gran amor de mi mejor amigo, además
de una de las faraonas, que es como en La Habana llaman a las grandes prostitutas.
Su historia está contada con sus propias palabras en los libros
de testimonio y está en la novela con un poco más de ficción.
—¿Cómo percibes
la evolución de tu propia literatura en ese debate entre la fabulación
y lo real-cotidiano?
—Lo he resuelto de la forma
más fácil, pues ser periodista me permite transitar otros
campos. Me siento satisfecho al decidir: este tema lo abordaré desde
la perspectiva del periodismo y estos otros pueden aportar suficiente material
para escribir un testimonio, que es una especie de salto hacia la literatura;
de manera que puedo manipular el tema con libertad sin el trauma que genera
no saber cómo tratar con la realidad. Por otro lado, ya uno tiene
cierta intuición que te advierte cuándo un asunto se revela
con sustancia literaria. El factor humano es lo que salva cualquier tipo
de literatura, no sólo la de ficción absoluta, sino al testimonio
y el periodismo. Y creo que esa preocupación se ha ido unificando
en toda mi obra hasta hoy.
Juventud Rebelde, 2 de
febrero del 2001 |