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Por segunda vez – y quisiéramos que fuese la última – La Habana Elegante ofrece a sus lectores un número doble: primavera-verano de 2006. Al igual que ocurrió antes, ahora nos obliga un motivo de fuerza mayor. Para explicarlo, tenemos – tengo – que pasar a hablar en primera persona. Como saben muchos de ustedes, la revista la hacemos sólo dos personas: quien les “habla” y mi compañero Michael. En el próximo verano debo terminar mi libro sobre Julián del Casal y el modernismo, y esto no me permite sacar el número correspondiente. Eso sí, les prometemos mantener actualizada la columna de Fermín Gabor, y los mantendremos al tanto de su actualización. Ojalá nos extrañen ustedes a nosotros tanto como echaremos de menos a todos los que mantienen viva la revista con su estímulo y frecuentes visitas.

    Le damos la bienvenida a dos poetas: Sigfredo Ariel y Juan Carlos Flores. Al primero lo presenta Ponte, y Reina María al segundo. No podía pedírsenos una entrega mejor que ésta. Quienes lleguen hasta la azotea no lamentarán llegar, casi sin resuello, al final de la escalera. 
    Nuestros lectores no pueden imaginar la crisis de conciencia, ni los sentimientos de culpabilidad que suscitaron en Pedro Marqués las llamadas de los lectores que preguntaban, insistentemente, por el panóptico. De ahí que en este número, como puede observarse, no haya escatimado sus colaboraciones. Así, pues, aquí también lo tenemos con nosotros. Y la ocasión no puede ser más propicia, pues se trata de la presentación de la obra de un importante poeta portugués, todavía poco conocido entre los lectores hispanoamericanos: Al Berto (Alberto Raposo Pidwell Tavares). 
    Como siempre, aquí presentamos los dimes y diretes y los trajines de la distinguida y elegante sociedad habanera. Manténgase informado, tanto de los sucesos más sobresalientes protagonizados por la cultura cubana, como de sus no menos sobresalientes pesadillas. 
    Bernat Castany Prado propone un acercamiento a la literatura postnacional en Latinoamérica, mientras que Néstor E. Rodríguez deja escapar los duendes de la memoria en un breve, pero bien cernido trabajo en prosa. 
    “Julián del Casal. Notas de mi cartera” – nuestra selección para esta página – es el título de lo que constituye, probablemente, el primer artículo sobre Julián del Casal en la prensa habanera, artículo que firma Francisco Chacón. 
    Presentamos aquí un dossier dedicado a la narradora Ena Lucía Portela. Los lectores podrán leer, entre otros materiales de interés, un fragmento de su novela inédita Djuna y Daniel, así como la entrevista que, especialmente para este número, le hizo Jorge Camacho.
    “La viga maestra, el tiempo”, se titula el texto inédito, al menos en español, de Antonio José Ponte sobre su relación con la ciudad, con sus ruinas, con el colapso de sus muros. 
    Noticias frescas sobre el amado intérprete del violín, Brindis de Salas, - y gracias a la gentileza y colaboración de Rogelio Saunders – así como un pequeño dossier sobre Diásporas, constituyen la jugosa entrega de esta sección. Junto a los textos de Saunders, nuestros amigos podrán leer también los de Pedro Marqués de Armas y Rolando Sánchez Mejías. 
    Quienes echaron de menos en nuestra pasada entrega el acostumbrado panóptico, estarán hoy satisfechos. Pedro Marqués regresa, y esta vez nos presenta un breve artículo de Fernando Ortiz: “Del sucidio”. La ocasión le sirve a Marqués de Armas para llevarnos  “del esclavo suicida al suicidio cubensis.”

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