El presente número de La Habana Elegante está
dedicado a recordar a Emilio Ballagas y a la obra del pintor cubano
Geandy Pavón. Gracias a cuantos han colaborado con esta entrega.
Recordamos a Emilio Ballagas con una breve selección
de sus poemas.
Reproducimos las tres primeras secciones del libro “La
comunidad que viene,” de Giorgio Agamben.
Gracias
a la gentileza de Rogelio Saunders ofrecemos lo que constituye, sin
dudas, la joya de este número: la única
composición conocida del afamado violinista cubano Brindis de
Salas. También incluimos el artículo "La permanencia de
una memoria recobrada," de Héctor Antón, periodista y
crítico de arte.
Hemos
creado esta página a sugerencia de Jorge Brioso, quien se
encargará de recoger los trabajos que aquí aparezcan. Al
pedirle que explicara a los lectores de La Habana Elegante el
propósito de esta sección, Brioso nos envió lo que
sigue: “Se puede esperar que el arte ascienda cada vez más y se
perfeccione, pero su forma ha dejado de ser el más alto menester
del espíritu”, con ese juicio lapidario declaraba Hegel el fin
del arte. Muchos han sido los críticos de esta sentencia
hegeliana pero casi ninguno de nosotros, hoy por hoy, dudaría en
afirmar que: “el arte ya no vale como la forma más alta en la
que la verdad se proporciona existencia”. “La dicha artificial”, la
sección que inauguramos hoy en La Habana Elegante, se
atreverá a volver a definir lo bello como la más alta
tarea del espíritu. Prometemos desandar el camino, volver a
buscar la verdad que escondían fórmulas que
definían a lo bello como: “una promesa de felicidad”, “lo que
agrada universalmente sin concepto”, “un acontecimiento que
simultáneamente vela y revela la verdad”. Este será el
lugar mejor para todos los que se consideren amantes de esa quimera que
es la belleza. Sólo les prometo dicha artificial; pero no
olviden que es la única dicha verdadera. De la obra
pictórica de Geandy Pavón a las reflexiones de Deleuze,
esta entrega no defraudará a los lectores.
Esta página ya no necesita de introducción.
Como siempre, aquí presentamos los dimes y diretes y los
trajines de la distinguida y elegante sociedad habanera.
Acompañamos al Ballet Nacional de Cuba hasta París y a la
Alonso, quienes se integran a la instalación de los
refrigeradores cubanos. Presentamos las publicaciones recibidas.
Corremos para alcanzar a nuestros deportistas antes que abandonen
Río de Janeiro. Nuestro hombre en La Habana insiste en que La
ciudad huele a muerto y los talleres de alta costura trabajan sin
descanso en la confección del Traje. Seguimos las peripecias de
los proyectos martianos: un bosque natural, una estrella de piedra
chipriota en Chipre. Madeline Cámara nos lleva al teatro
Cervantes, de Málaga, a la actuación de Bebo y Chucho
Valdés. Ecos es la sección que mantiene al tanto a los
lectores de cuanto sucede fuera, dentro, arriba y debajo del
país. Nada, amigos, que no es posible encontrar otra revista que
tome tan en serio chismes y rumores – las ruinas circulares de La
Habana – y que siempre tenga un hecho que ofrecer a la insaciable
voracidad de sus exquisitos y asiduos lectores.
Un ensayo de la profesora francesa Sylvie Bouffartigue sobre
la influencia de Maupassant en el modernismo, particularmente en
Casal.
La novela “El ángel de Sodoma,” de Hernández
Catá, no se había publicado desde su segunda
edición (1929). Comenzamos la publicación de esta
importante novela incluyendo sus tres primeros capítulos.
Presenta la novela el ensayista Jesús Jambrina.
Recordamos, a través del testimonio de los amigos, el
período en que Virgilio Piñera vivió en la playa
de Guanabo.
Presentamos un dossier dedicado a Emilio Ballagas enfocado
en la disputa Vitier-Piñera, y precedido por un artículo
introductorio de Norge Espinosa.
Una mirada a la cárcel cubana a partir de un
artículo de Laidi Fernández de Juan publicado en La
Jiribilla.
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