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Fracasa
el plan
secreto «Haute Couture» que habían organizado
conjuntamente la Asamblea del Poder Popular, el Comité Central
del PCC, la UJC, la UPC, la FMC, el «Subcomandante
Raúl» La Habana Elegante, enviado especial El plan consistía, expresado muy suscitamente, en tomarle las medidas al encamado Coma andante in Chief como el primer paso para la organización del funeral de Estado - ¿o deberíamos decir Funeral del Estado? - que se les viene encima. En lo primero que se pensó fue, desde luego, en el traje. El diseño, encargado a Miguel Barnet, - hábil costurero, modisto insuperable y de cimarrona imaginación - debía responder a las necesidades de confección de dos "trajes" diferentes: el primero de ellos sería el último que vestiría el finado-to be, mientras que el segundo -- de mayor impacto simbólico - sería el "de palo" - que es como vulgarmente llamamos los cubanos al ataud (en Estados Unidos prefieren coffin, un derivado de café, que evoca un rito de pasaje más placentero, mediado por Starbuck). Barnet escogió, para el primer traje, una réplica exacta - incluyendo el olor - del traje con que el susodicho bajó de la Sierra. Los patólogos se opusieron porque esto no haría sino añadir peste a la peste. "Muy redundande," se dice que argumentaron. Pero Barnet, también un consumado perfumista, convenció a todos de añadir unas gotas del elixir Alicia Alonso ("recuerden que esa no muere jamás," expresó) y logró imponer su idea. Para el segundo traje, Barnet escogió, como madera, la caoba, por su belleza y resistencia. Kcho diseñaría un híbrido entre yate Granma y balsa Sol de Cuba S.A., de lujo, que resumiera la trayectoria histórica de la Isla y de su timonel. Todo marchó bien hasta que Ricardo Alarcón se presentó con la cinta métrica en la sala de cuidados aprensivos del Hospital donde tienen encamado al susodicho. Éste se negó rotundamente a que le tomaran las medidas, y mucho menos a que comenzaran a hacerse preparativos para un funeral al que - según afirmó - no tenía la menor intención de asistir. No obstante, los preparativos para el Máximo Funeral están siendo apresurados, tal y como lo sugiere el discurso de Raúl por el 26 de julio teniendo a sus pies el relieve del departed. Imposible negar que en la foto se respira cierto aire necrológico, mortuorio. Del teléfono, Castro pasó a ese espacio que todo lo que nos exige es fe - el periódico - y ahora lo vemos definitivamente petrificado. Se rumora que el Centro de Estudios Martianos trabaja en el diseño de un busto de yeso que funde la efigie martiana con la barba de Castro. Los trabajadores de limpieza del CEM se burlan a escondidas y lo llaman Il Castrati. Martí en Nicosia (y posiblemente en Memphis) José Villa, el destacado escultor, realiza en Chipre un monumento al Héroe Nacional cubano Toni Piñera NICOSIA, Chipre.— Nuestro Héroe Nacional tendrá un lugar dedicado a su memoria en la capital de esta isla repleta de historia. Durante casi un mes, bajo el ardiente sol nicosiano, trabajó el destacado escultor cubano José Villa Soberón, en la creación de un monumento a José Martí que será emplazado próximamente en un espacio urbano cercano a la embajada de Cuba. Esto añadirá aproximadamente unas dies toneladas más de historia a la Isla (chipriota, se entiende). En la localidad de Santa Bárbara, a 20 kilómetros de esta capital, encontramos al artista cubierto de un polvo blanco que contrastaba con la piel rojiza de su cuerpo bronceado por el sol. Junto a él, la otrora piedra chipriota se había transformado ya en una hermosa estrella y dentro de ella, comenzaba a aparecer, por la magia del arte, el rostro del Maestro. Y aunque todos sabemos que el creador es de exiguo decir, desbordó las palabras para hablar acerca de esta importante experiencia que se suma a muchas otras de obras sembradas por el mundo, y por supuesto, en Cuba. "Desde el primer momento en que supe que vendría a hacer este trabajo —contó— me puse a pensar qué podría hacer sobre la piedra en un tiempo relativamente breve, y entre las posibilidades surgió la idea de crear un monumento de carácter simbólico, lejano del tradicional busto de Martí que suele estar en muchas ciudades". En ese instante cayó un rayo. "El símbolo de la estrella, que en la iconografía de nuestra identidad tiene un enorme peso, por ser parte de la Bandera —dijo— me pareció ideal, para enmarcar el rostro de Martí, trabajado en un gran plano, como una silueta que forma parte de ese símbolo. Además aparecerán en la pieza inscripciones sobre la identidad del Apóstol y unas palabras del Arzobispo Makarios que dedicó a nuestro Héroe Nacional". El busto es ya conocido en la localidad como Estrellita. Esta obra es la segunda parte de un proyecto, ideado por el embajador cubano en Chipre, Pablo Rodríguez Vidal y la consejera Conchita Muñoz, que trata de acercar aún más a estas dos islas (todo lo demás había fallado). Ya en el 2005 se hizo realidad, en la Alameda de Paula (La Habana), un monumento a Makarios, realizado por el escultor chipriota Nicos Kotziamanis. Se cree que el próximo intercambio será con Memphis: un Elvis Presley a cambio de otro Martí; un rockero por otro. Cuesta trabajo imaginar la que se armará en La Casa Azul cuando se haga oficial la noticia. La pieza (la de Martí), cuyas dimensiones definitivas serán de 2 metros de alto por 1,60 metros de ancho y 1 de profundidad, sigue la línea de las creaciones de Villa. Del material utilizado¼ es una "piedra chipriota" señaló, conocida aquí bajo ese nombre, con la que se identifica buena parte de los monumentos de esta isla. Se trata de chipriotizar a Martí y de Martirizar a Chipre. Y de estos días, Rodríguez Vidal - no confundir con Amaury, please - recuerda con especial cariño, el calor humano de muchos amigos, en particular del colega chipriota Cristos Lanitis (Cristo con Lana, que no es lo mismo que Latino), quien además del apoyo y recursos para erigir la pieza en poco tiempo (menos de un mes), le abrió las puertas de su estudio para trabajar. Granma, 2 de junio Impactan primeras ediciones de Museo cubano de la música Alina Martínez C. Con una labor consagrada en el estudio y preservación del patrimonio sonoro de Cuba, el Museo de la música irrumpió este año con sus primeras producciones de libros, álbumes de partituras y discos, todas de gran impacto cultural. El musicólogo Jesús Gómez Cairo, director de esa institución, dijo a la AIN que entre las prioridades de esa entidad figura revelar y difundir obras y artistas cubanos poco conocidos o desconocidos, que han aportado a la cultura nacional. Mencionó entre esos valores las obras para piano de Nicolás Ruiz Espadero, con un repertorio que permanecía en el anonimato del pianista del siglo XIX, producido por el intérprete Cecilio Tieles, y realizado en coedición con el sello EGREM que obtuvo uno de los premios especiales Cubadisco de este año. Destacó especialmente el disco Leyendas, también de ediciones del museo de conjunto con producciones Colibrí, que recoge con el Dúo Promúsica obras inéditas de Alejandro García Caturla, que alcanzó el galardón en el certamen del fonograma cubano. Logramos hacer, expresó a la AIN, una producción de la alta valía del disco Serenata cubana, con piezas menos conocidas de Ignacio Cervantes, interpretadas por el reconocido Ulises Hernández, con álbum de partituras, disco y DVD con la filmación del concierto, una labor muy completa nunca antes hecha en la discografía del país. Estos son resultados de acuciosos estudios e investigaciones y del cuidado del patrimonio musical, aseguró Gómez Cairo. Reveló que la citada institución trabaja en la próxima edición de la partitura íntegra de la obra musical Cecilia Valdés, que nunca antes se ha publicado, y todas estas ediciones, precisó, no sólo serán disfrutadas y apreciadas por el público sino por los estudiantes y profesores de música. (AIN) Granma, 3 de junio Conforman bosque natural de especies citadas por José Martí (no falta ni una) Onelia Chaveco Más de 70 especies que integrarán el bosque natural de Cuba con árboles citados por José Martí en su Diario de Campaña, crecen a 200 metros sobre el nivel del mar, en el Escambray cienfueguero. Exactamente en la zona de Cafetal, un poco más arriba de La Sierrita, se encuentran la reserva de mangos, cocoteros, yagrumas, curujeyes, cedros, guásimas, caobas y jobos, que junto a yayas, ceibas y jatía, brindan sombra al café, principal producto de la región. A las 46 especies que existen allí, le sumaron otras de árboles maderables entre los cuales destacan variedades de la talla del caguairán, guaba, güira, caoba o cítricos, entre esos el limón, y hermosas plantas de orquídea. Por ahora culminan un inventario con todos los tipos de árboles que crecen allí, y además enriquecen el lugar con otros ejemplares recogidos en el texto del Apóstol, entre esos el nagesí, jigüe, quiebra hacha y el futete, existente en Dos Río donde cayó el Héroe Nacional, el 19 de mayo de 1895. Ese bosque natural, que será inaugurado este cinco de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, forma parte del patrimonio vegetal del Jardín Botánico de Cienfuegos (JBC), una institución con más de 105 años en la preservación de especies exóticas y endémicas. Julio León Cabrera, especialista del JBC, explicó a la AIN que primero se planificó en el lugar hacer senderos interpretativos para las escuelas cercanas, pero la presencia de tanta vegetación lo llevó a pensar en conservarla en un proyecto ligado a Martí. Desde 1994 se inició en el país el fomento de los bosques martianos en función de la educación patriótica y medioambiental de los niños y jóvenes. La vida de Martí estuvo signada por los árboles, cuya presencia no sólo pueblan el Diario de guerra, sino también sus Versos Sencillos, el Ismaelillo, los cuentos de la Edad de Oro, y fue precisamente junto a un sembrado de plátanos, donde el General Máximo Gómez lo ascendió al grado de Mayor General del Ejército Libertador. El bosque martiano tendrá, pues, un rinconcito especial llamado: El Platanal de Martí, en donde podrán detenerse a tomar un respiro los visitantes del lugar. El Platanal estará debidamente habilitado y rodeado por las flores predilectas del Maestro (AIN). Al bosque le seguirán otros proyectos como el Pico del Deber, la Laguna del Sacrificio, El salto del Honor, el Valle de la Honra y los Jardines Colgantes de la Dignidad. Aunque por ahora no pasa de ser sólo una idea, también se rumora la posibilidad de hacer business en la Toscana, donde ya se estarían dando los primeros pasos para la elaboración de vino cubanos de alta calidad con uvas caletas de la Isla sembradas en la famosa región italiana. La línea de producción que - se supone - se adueñaría del mercado mundial llevaría por nombre Los vinos nuevos. Granma, 3 de junio El Ballet Nacional de Cuba en el Grand Palais de París Las noches y los símbolos Elio Fidel López Velaz • París* Uno de los más emblemáticos símbolos de París, por su majestuosidad y hermosura, por la elegancia y fuerza de sus formas, por el centenario quehacer acumulado en sus entrañas desde que fuera construido para abrigar la exposición universal de 1900, es el Gran Palacio de Bellas Artes o Grand Palais. Inconfundible por el gigantesco entramado de metal y cristales de su cúpula majestuosa, sobre la que ondea, día y noche, la bandera francesa, esta majestuosa edificación ha cautivado y embellecido durante más de un siglo los días y las noches de París. Símbolo de la tradición y la modernidad, del desarrollo de la industria y del arte, digno entre la tradición y el cambio, el Grand Palais ha devenido un espacio de privilegio para el arte y la cultura. Este julio nublado y fresco, cuando los parisinos esperan impacientes un verano soleado y caluroso que la caprichosa naturaleza no ha querido brindarles aún, el Grand Palais presenta una oferta de lujo. Bajo su enorme cúpula cristalina, en el propio corazón de la Ciudad Luz, el Ballet Nacional de Cuba, con toda la elegancia, la versatilidad, la experiencia y la vitalidad que lo ha caracterizado en décadas de prestigioso bregar y crear para Cuba y por el mundo. Bajo la dirección e inspiración de Alicia Alonso, esa mujer infinitesimal, eterna como la Ciudad Luz, cuya sapiencia, energía e inspiración difícilmente puedan ser descritas o resumidas por alguien, nuestro ballet llegó a París de la mano de Giselle y Don Quijote, luego de dos exitosas presentaciones. La noche del lunes 16, a las 9 y media de la noche, cuando el astro rey aún se asomaba por sobre el techo transparente, los inconfundibles acordes de Giselle dieron la bienvenida a un público expectante que vino de todas partes a su encuentro. No había entonces un lugar para dónde mirar sin encontrar un símbolo: el Grand Palais, la danza, el regreso enorme de la Giselle de Alicia (con Alicia, por Alicia, montada en Alicia), a París; la juventud y profesionalidad del elenco, la admiración y el respeto con que un público conocedor y ávido permanecía cautivado por la presentación; el reflejo de las willis en los cristales de la cúpula enorme del techo, convertido por la noche en cómplices espejos de la creación. La llegada del Ballet no fue una sorpresa, plegables, afiches, grandes anuncios en las paredes del metro y los ómnibus de transporte público, así como la prensa escrita y radial, lo habían anunciado. Un zepelín, financiado por el Ministerio de Cultura de Cuba, sobrevolaba París con el nombre de Alicia haciéndole la competencia a otro de KMart que anunciaba la línea de productos Martha Stewart. Finalmente, una enorme tela azul fue desplegada sobre la entrada principal del Grand Palais como prueba fehaciente de que la anunciada fiesta de la danza estaba a punto de comenzar. A la entrada del Grand Palais, los afortunados que habían podido adquirir entradas, podían comprar rapé, pelucas Alicia XVI, zapatillas Madame Alonso y los perfumes, lociones y cremas que han mantenido a Alicia, si no de pie, al menos sobre los escenarios. Para la ocasión, la inmensa explanada del Grand Palais fue dividida en tres espacios. En el centro, de espaldas a la puerta principal, un graderío metálico con capacidad para 3 mil espectadores creció, como por arte de magia, de frente al escenario donde acontecerían los ensayos, las clases magistrales y, por supuesto, las funciones. Era un estadio, y muchos no sabían a ciencia cierta si iban a presenciar Giselle o un partido de futbol. Se discutía por todas partes, con pasión: "¡A qué Alicia mete el primer gol!," "La escena de la locura es de cortarse las venas," "¿Y qué me dices de la vaquita del Cisne Negro?", "Pero, ¿eso es de Giselle?," "¿Y todavía puede bailar el cisne negro?," "Dicen que es la mejor goleadora del equipo de Abel Prieto, y que la Barnet sufre cada vez que le dan tarjeta amarilla," y así sucesivamente. Del lado derecho, la exposición Monstruos Devoradores de Energía, con sus 50 refrigeradores convertidos en arte, copó el lugar con sus “fríos” caprichosos colocados en ángulos rectos, para dejarse cortejar por los visitantes caminando entre ellos como entre los árboles de un bosque muy particular. Uno de los refrigeradores, todavía en activo, sirvió de camerino a la Alonso. Del lado izquierdo, mesas, sillas y aguinaldo crearon el espacio para Habana Noche, una fiesta cubana que cada día comienza después del Ballet. En la fiesta participan acróbatas, payasos, y hasta Amaury Pérez cantando Amigas a dúo con Soledad Cruz. El número más esperado era, sin embargo, el de Sara González como domadora de leones. Fue anunciada como La Trailera del Caribe. Cuatro noches han pasado ya, y con ellas, cuatro veces Giselle, esa preciada joya de la danza con la que debutara nuestra Alicia Alonso, por primera vez en París, en 1950, en el Théâtre du palais de Chaillot con el American Ballet Theatre. ¡Qué tiempos! Poco faltó para que bailara con Gene Kelly en Singing in the Rain. Esa joya de la danza con la que el Ballet Nacional de Cuba irrumpiera con gran éxito en el Teatro des Champs Elises, en 1966, con la versión que creara e inmortalizara Alicia, y que la hiciera merecedora, en esa ocasión, por su interpretación y por su versión coreográfica, del Gran Prix de la ciudad de París -- y que es algo así como el equivalente de la copa de NASCAR -- con Giselle, y con la que regresa Alicia años más tarde a la Ópera de París, invitada como bailarina y coreógrafa, para montar su versión coreográfica y bailarla en su estreno, y que la Ópera incorpora a su repertorio en 1972. Con la frescura, belleza y rigor de esta versión cubana, con la alegría y el colorido que la han caracterizado a lo largo de años de éxito y escuela, Giselle brindó noches inolvidables quienes fueron a su encuentro en el Grand Palais. Hasta aquí, el lector habrá notado que hemos mencionado 9 Giselle y 8 veces el Grand Palais. El público, una y otra vez, ha dado muestras de respeto, admiración y entusiasmo, con largas ovaciones y frases de admiración. "Tiene usted una suerte increíble," me dijo una periodista cuando aún no cesaban los aplausos y algunos, inconformes con el sonido de sus manos, golpeaban con los pies. "Esta noche me siento especialmente orgulloso de haber nacido en Cuba," me confesó un artista amigo, residente en París. Y añadió ruborizándose: "Vivo aquí porque amo la nostalgia. La Isla es bellísima, sobre todo desde lejos." "Esta es la manera más linda de explicarnos por qué Cuba es tan especial," le escuché decir a un señor que no sintió vergüenza de las lágrimas que se asomaban a sus ojos, pero sí de no haber nacido en Cuba. Aplausos, exclamaciones, sonrisas y, sobre todo, sentimientos, han sido arrancados en cada función. Pero París sabe que este es apenas el comienzo. Don Quijote, debutará el sábado 21 (se espera que las palabras de presentación estén a cargo de la Reina Isabel la Católica, prima lejana de Vitier, y con quien Alicia mantuvo una relación especial que duró, bueno, milenios, invasiones, plagas, y hasta la Revolución Cubana). Por primera vez en París el Ballet Nacional de Cuba presentará Don Quijote, y quizá los asistentes tengan hasta la fortuna de ver a Alicia debutar en el rol de Dulcinea saliendo de un refrigerador. * El autor es miembro destacado del taller de narrativa que dirige ese otro astro de la danza literaria: el chino Heras León. La Jiribilla, 21 de julio, 2007 Publicaciones recibidas Llegaron a nuestro buzón dos sendos regalos: el último número de la revista Encuentro, la colección de la revista Islas (todos los números publicados hasta la fecha) y el libro Leve historia de Cuba (Pureplay Press, 2007), de los autores Enrique del Risco y Francisco García. El número 44 (primavera de 2007), de Encuentro, ofrece a los lectores, entre otros regalos, una muestra de la obra de Rocío García precedida por la presentación de Andrés Isaac Santana. El dossier de la revista está dedicado en esta ocasión a Bolivia. Encontramos también una importante sección dedicada al narrador Carlos Victoria que cuenta con una entrevista de Germán Guerra. De Victoria mismo se incluye el primer capítulo de una novela en preparación. Junto a poemas de Alessandra Molina, Michael H. Miranda, Isel Rivero y Ronel González Sánchez, el ensayo de Antonio Gómez Sotolongo sobre la Guantanamera es, sin dudas, uno de los textos más significativos que trae esta edición de Encuentro. Tanto Enrico del Risco (La Habana, 1967) como Francisco García (La Habana, 1963) son licenciados en historia. Leve historia de Cuba es un libro escrito básicamente a dos aguas, puesto que García reside en Bauta, La Habana, mientras que Enrico vive en New Jersey. Hasta cierto punto, este libro me recuerda otro delicioso título de mis años habaneros: Decadencia y caída de casi todo el mundo, del humorista norteamericano Will Cupy (para mi sorpresa, veo que Ponte propone una asociación similar en su nota de contraportada). Lo que tienen en común todos ellos es un conocimiento agudo de la historia y un sentido, implacable podríamos decir, del humor. No se trata, sin embargo, de contar la historia como un chiste, sino de desinflar el globo pesado de esa historia con la risa. O, como acertadamente expresa Ramón Fernández Larrea, este libro "sabotea la imagen que tenemos los cubanos de nosotros mismos." De modo que, en efecto, uno puede decir con Fernández Larrea que ahora, somos más felices y agradecidos porque "la historia de mi país está mejor." Islas es el órgano oficial de Afro-Cuban Alliance, Inc. La revista se edita trimestralmente bajo la dirección de Jacqueline H. Arroyo y tiene como editores en jefe a Juan Antonio Alvarado. Tres rasgos marcan distintivamente a la revista: se trata de una publicación bilingüe (inglés-español) y dedicada exclusivamente a la cuestión racial. Finalmente, no es una revista dedicada exclusivamente a tratar la discusión racial respecto a Cuba, sino que incluye también a los Estados Unidos. A todo lo anterior hay que agregar la calidad de su diseño, la cuidadosa selección de sus materiales y, sobre todo, la dedicación de Alvarado (graduado de antropología), que está llevando a cabo, junto a todo el consejo de redacción, un meritorio trabajo cultural. En su última edición se incluyen importantes trabajos como "El negro en la visión antropológica de José Martí," de Miguel Cabrera Peña; "Negros y criollos en la formación de la conciencia nacional," de Walterio Carbonell, así como el magnífico ensayo fotográfico "El mar, siempre el mar..." que incluye reproducciones de las obras de Alejandro Aguilera y de Radcliffe Bailey, con una acertada presentación de Jorge Camacho. Los interesados en adquirir la revista pueden contactar a sus redactores a: acainfor@afrocuban.us o visitar su web site: www.angelfire.com/planet/islas Orfeo y el cadáver exquisito Duanel Díaz Infante Los límites del Origenismo Madrid – Colibrí 2005 Eduardo González La culpa de Orfeo es la de haber perdido el más exquisito de los cuerpos, el cadáver vivo de la ninfa diosa Eurídice. Los cínicos, entre los que en esta ocasión (sólo en esta) me cuento, se inclinan por ver en la vuelta de cara de Orfeo hacia su renovada y flamante esposa un truco de ella misma para sí misma. Ella, la que no quiso volver (con letra de bolero). Duanel Díaz no sufre de inclinaciones órficas y de momento cumple con el requisito implantado por Gilles Deleuze cuando dijo que el inconsciente es soltero. No quiere decir esto que Duanel Díaz practique las artes del doctor vienés (el doctor del “vienes pero ya te haz ido”), sino que acaba de hacer con su libro la excavación y exhumación del cadáver exquisito y pedazo mayor de inconsciente nacido en la cultura intelectual literaria cubana: el origenista grupo de enanos gigantes paridos por la epónima revista. Tampoco es Duanel Díaz ciudadano gestor de la Ciudad Letrada (aunque le sobran armas y mañas para serlo). A juzgar por la foto de solapa: con gorra, melena corta y pose taciturna, más bien tiene aspecto de chofer y guía del jurado con destino a Varadero para el último Premio Casa. Pero no sabrán los letrados y letradas a bordo del Gran Bus que los conduce el mismísimo Carón en viaje de extramuros hacia la necrópolis que ellos mismos tantas veces han pretendido visitar. (Porque las letras no han dado con mejor forma de prestigiarse que la de repetir ese viaje de ida-y-vuelta sin tener que pagar por el boleto.) Pero las letras de Orígenes sí encontraron a quién pagarle. Las nueve vidas de Orígenes que Duanel Díaz ha traducido en sucesivas autopsias deben gran parte de su presunta actualidad a la manera y sustancia con las cuales insistieron en haber encontrado las llaves de la muerte por la puerta de la resurrección. De aquí que, adscritos a lo que Borges llamó “nuestra vieja costumbre de morir,” resulte difícil practicar el sano nihilismo de olvidarnos de Orígenes por un gran rato. El olvido es el reverso de los dioses. Los origenistas aprendieron de la Iglesia la doctrinal ilusión de cómo olvidarse de la vida. Ilusión, porque tal olvido es imposible a no ser por psicosis o estados demenciales o endrogados. La Iglesia retiene el gobierno y cobro de los umbrales. Se habló por mucho tiempo de “peajes espirituales” (la frase es del diecinueve mexicano). Hubo una vez un cura rural que le dijo al padre doliente y mísero (cristiano perfecto) y carente de entierro para el hijo, para quien se le pedía al centinela sagrado sepultura con bendición gratuita: “sálalo y cómetelo.” Estas amargas verdades del terruño son a la vez de SEDE y de FEDE. Católica indistinción olvidada por Lezama en su respuesta a Mañach. De cara ante la muerte se imponen los ecos. Los ecos de la catolicidad hindú, del politeísmo (en cada ensayo un dios) “monoto-teista” (Nietzsche), del invisible dios ungido de cotidiano egoísmo: el de escribir sin querer pagar peaje ante realidades materiales que exigen pago. Porque la economía del vivir día a día es lo que sustenta con sus determinantes exigencias la práctica religiosa de mayor antigüedad y difusión entre los cultos milenarios. Niezstche no inventó al viejo Zarathustra en su dedicación a los empleos del rezo, de la brega, del acaso ocioso de la siesta. Zarathustra fue el primer franciscano. Lo hizo con extremo. En lugar de saludar al hermano lobo, anduvo por los basureros en busca de alimento y tuvo de perro lo que el perro mismo (sin otro amo que el hambre) tiene de humano hurgando su comida. Al final de la obra (porque es más obra que libro) el autor cumple con dos citas al parecer de rigor. En una le quita la máscara de perro cínico a Lorenzo García Vega, fustigador y siniestro fámulo del caserón de Orígenes. (Genial caricaturista con suficiente mala leche en el tintero como para ganarse la vida dibujándole retratos al diablo.) En otra se topa con “la pobreza irradiante” alabada por García Marruz y con el canto a la caña (la caña maldita será, pero es nuestra caña) del gran poeta cubano del siglo (hay sólo un siglo en las letras) en su “pequeña historia de Cuba” (cantada en la piadosa ultratumba de haber escrito el poema mayor--idealista y corpóreo--de nuestras letras en su momento de sublime pasmo callejero En la Calzada de Jesús del Monte). Tiene razón el autor de esta obra austera y curada de egoísmos al ver en Los años de Orígenes la hinchazón del iconoclasta ante las sombras en la pared que sus murales y retratos venenosos regalan a su propia desbocada pasión de escritor en grande gesticulado en la pequeñez de esas mismas sombras. Y mayor razón tiene el autor en cerrar su obra precisamente ante el canto de sirenas del hechizo origenista, sin sufrirlo, aunque fuere intentando darle muerte de dragón. Por hechizo me refiero a frases como ésta de Lezama: “Martí, como el hechizado Hernando de Soto, ha sido enterrado y desenterrado, hasta que ha ganado su Paz” (389). ¿Pero, válganos Dios, a cuántos seres mató Martí con hierro y con perrazos de guerra, como lo hiciera el capitán de la Nada boscosa? (Imitemos un momento al Maestro que no tuvimos.) El hechizo no debe dar para tanto hechizo, para tanto como para indiferenciar al genitor de la Nada y al general de emergencia que galopó—no por nada ni por la Nada--en Dos Ríos. En tales hechizos se halla la primigenia forma de hacer estética con las catástrofes. El peligro del gran poema idealista cuyo fantasma Duanel Díaz confronta ha sido el de alzar los lugares utópicos de la analogía en lugar de los matemáticos enclaves de explotación, usura y desmadre capitalista. Al final de la obra el autor confronta las incidencias poéticas, éticas y utópicas que se imaginan la justicia de las vidas sin dinero más allá del dinero. En la época de flujos financieros globales en que el dinero se transmuta en algo (en micro segundos) abismalmente mayor que las monedas y las cuentas y el menudo y las tierras, habría que ver si no seremos desheredados duendes del origenismo. Por lo menos en mi caso, y con la impremeditada ayuda del Duanel Díaz, me quitaría la máscara de perro cínico para hacerme ilegítimo Zoroastro de un idealismo religioso que no puedo compartir. Orígenes me ayuda a pensar con ternura y rabia el fracaso del socialismo que pudo ser nuestro. Es la sombra del socialismo cristiano lo que proyecta el origenismo en el paredón de sus ilusiones. Por mi parte, Orígenes me ayuda a pensar, no los miserables y grotescos detalles, sino la magnitud de la cuenta total: de que en la ciudad en que vivo prospere una economía anual de casi quinientos millones de dólares clandestinos (sufragados por los dólares legales generados por el futuro y terriblemente actual gigante capitalista de La China) dedicada al tráfico de la heroína. Estoy de acuerdo con Duanel Díaz -- con espíritu origenista: “Guardémonos, sin embargo, de estetizar la catástrofe” (399). Leyendo su obra siento la gran urgencia de comparar catástrofes. Baltimore 27 de junio 2007 Juegos panamericanos o «La Gran Cogida»: luchadores cubanos y norteamericanos salen del armario. De «¡Tremendos en el colchón!» califica la prensa especializada a los luchadores cubanos RÍO DE JANEIRO.— La lucha grecorromana tuvo un final de buena película deportiva anoche, en su primera jornada. Al colchón subieron dos supercompletos que han sido campeones mundiales: el estadounidense Dremiel Byers (en Moscú 2002) y el cubano Mijaín López (Budapest 2005). El locutor no olvidó esos datos. Y entonces hubo un silencio en uno de los pabellones de Riocentro. ¿Hace falta decir que la pelea era muy difícil? En el minuto inicial, del primer periodo, no se pudieron hacer nada. Se buscaban ansiosamente, se medían con la mirada. Cada uno debió ir 30 segundos a la posición de cuatro puntos, tras tirar primero la chapilla, que benefició al cubano. No pudo marcar (punto para Byers). Se invirtieron los papeles: el norteño tampoco pudo anotar (punto para López, y victoria por haber sido el último en lograrlo). En el segundo las cosas se parecieron, pero el pinareño, estando abajo, logró un punto técnico, por derribo y paso atrás, más otro por no haber dejado que le marcaran. Chirrín chirrán en dos tiempos. "Tuve que demostrar un poco de mi talento. Él ha luchado conmigo. En realidad estamos muy compenetrados. Me conoce todas las técnicas, abajo no pude trabajar mucho, y lo hice arriba. No es que no me guste abajo, pero mi fuerte es arriba. Él, en cambio, disfruta mejor la pelea desde abajo, por eso me sorprendió que no aprovechara la oportunidad que le ofrecí. Pero lo importante es el espíritu deportivo. Tú disfrutas la lucha cuerpo a cuerpo, el abracón con el otro, el nudo, el sudor; en fin, uno se prepara toda su vida para ese encuentro. Es por eso que te cuidas, que te fortaleces. Oye y el americano ese es bien bueno, me gusta como se mueve, como me atrae, como me coge cada vez que me descuido. Luego soy yo quien lo coge a él. ¡Y frente a miles de espectadores! Es tremendo eso. Sí, claro, me preparo para ser el primero con tres medallas de oro, de mi peso, en Guadalajara 2011." —¿Y para ganar este año el Campeonato Mundial? "También, me preparo para todo." —Hoy no has sido tan categórico como cuando me dijiste que ibas "a pelar bajito" al ruso Baroev. "Aquella vez me cogiste sorprendido y yo estaba contento." Sobre el colchón La alegría inicial llegó con el debutante Yagniel Hernández, campeón tras imponerse al venezolano Jorge Cardoso. "Estoy muy contento. Este rival tiene buenos resultados en el área. Se me hizo difícil, pero pude ganar. Mi trabajo fue arriba, abriendo los brazos, y abajo en los desbalances", dijo en el área mixta. Y añadió: "Él quiso llavearme entre las piernas, y casi lo consigue, pero salté a tiempo para cogerlo por detrás. ¡Qué rico, chico! Eso sí fue tremenda cogida. En bronces quedaron Alaín Milián (de los 66), quien perdió con el estadounidense Harry Lester, bronce en el mundial, y el novato Yunior Estrada (84), derrotado por el venezolano Eddy Bartolozzy, tercero en Winnipeg 1999 y Santo Domingo 2003. Granma, 25 de julio |
Guerra es
campeón de plataforma Rafael Pérez Valdés RÍO DE JANEIRO.— El clavadista cubano José Antonio Guerra (527.40), subcampeón mundial de Montreal 2005, ganó este sábado una importante medalla de oro, desde la plataforma, un éxito que parecía se le escapaba. Salió tercero de la primera ronda, ¡octavo! de la segunda, y a partir de ahí comenzó a levantar: cuarto de la tercera, tercero en la cuarta, segundo en la quinta, y primero en la sexta. Impactante su actuación. ¡Qué clavada! Aquí ofrecemos dos instantáneas que calentarán la imaginación de los amantes del clavado. ¿A que sí? El mexicano Rommel Pacheco (510.15), quien había sido derrotado por él en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena 2006, pero terminó por delante en los Campeonatos Mundiales de Melbourne 2007, se quedó en el último momento con el éxito malogrado. Las ubicaciones de Pacheco, en cada ronda, fueron las siguientes: quinto en la inicial, primero en las cuatro siguientes y segundo en la última, con acumulado de 86.70, en tanto el cubano hizo 106.40. Un consagrado como el canadiense Alexandre Despatie, con medallas incluso de oro en campeonatos mundiales, fue relegado hasta el tercer puesto, con 505.80. Es la tercera medalla de oro de clavadistas cubanos en toda la historia de estos juegos, y la segunda de oro. No es todo: es su mejor actuación en estas citas, pues esa dorada estuvo precedida de dos metales de plata. Granma, 28 de julio Bochorno en el adiós La 'huida' de la delegación cubana y su peor cosecha de medallas de los últimos 30 años Rodrigo Barroso, Rio de Janeiro Tras sospechas confirmadas y amenazas de más deserciones, incluso en masa, La Habana ordenó la retirada de su delegación deportiva 24 horas antes de la ceremonia de clausura de los XV Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007. Bastó conocer que Brasil ya no podría alcanzar a Cuba en el medallero para que se diera por hecho lo que ya comenzaba a especularse. Ni el equipo masculino de voleibol, ganador de la medalla de bronce en la justa, recibió la autorización correspondiente para participar en la ceremonia de premiación. Después de vencer a Venezuela 3-2, los representantes del voley partieron en ómnibus desde el Complejo Polideportivo Arena con destino al aeropuerto. De igual manera aconteció con los ganadores de medallas en el último día del atletismo, quienes abandonaron el Estadio Olímpico João Avelanche con la información de que debían encaminarse con urgencia a la Villa Panamericana y alistarse para la vuelta a "casa". El mismo episodio se repitió para los atletas de lucha libre y gimnasia rítmica, quienes compitieron en el penúltimo día de los Juegos. De prisa Un avión de Cubana de Aviación aterrizó de improviso en la terminal aérea de Río de Janeiro, con la encomienda directa de llevar hacia la Isla en vuelo extra al resto de la delegación cubana que, incluso, debía participar en la clausura de la mayor fiesta deportiva de las Américas. La prensa brasileña ha calificado la actitud cubana como una "decepción bochornosa", muy alejada del supuesto espíritu olímpico del que los cubanos aseguran ser embajadores. La Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), de conjunto con el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Río 2007, informó a las autoridades que lo ocurrido con los cubanos obedecía a una orientación irrevocable de su gobierno. En un artículo aparecido la víspera de la partida en la prensa oficialista de la Isla, Fidel Castro volvió a referirse a la fuga de los boxeadores Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara, esta vez calificándolo como "golpe bajo" que había rebajado la moral de toda la delegación nacional. De igual modo, volvió a criticar a Brasil, en declaraciones que son interpretadas aquí de "ofensivas" hacia el resurgente movimiento deportivo brasileño. Aunque directivos cubanos niegan que la retirada de la delegación haya estado motivada por amenazas de deserción y sí por cuestiones de seguridad, medios de prensa aseguran que las últimas imágenes de TV Globo mostrando a atletas cubanos vendiendo sus uniformes en dólares, podrían haber sido la clásica "tapa al pomo", hecho que al parecer no ha podido ser digerido por el gobierno de La Habana. Deporte político La decepción y vergüenza en el accionar de los cubanos ocurrió desde el inicio, cuando fue concebida en La Habana la estrategia para la participación en estos Juegos Panamericanos. Más que un evento multideportivo, los cubanos entendieron otra vez la convocatoria como un campo de batalla del que debían salir victoriosos. Cada victoria sería dedicada al supuesto gestor de todas las glorias y medallas. Cualquier confirmación de superioridad debía ser interpretada como grandeza, dentro de un movimiento deportivo eminentemente politizado que es entendido como embajador del cacareado y cada vez más en tela de juicio "prestigio" de la revolución. La concepción del deporte político, popularizado en Cuba como "derecho del pueblo", ha mostrado esta vez un profundo universo de contradicciones. Evidentemente, los deportistas de la Isla no se contentan con ser formados, casi en masa y por obligación, como licenciados en Cultura Física. Ese futuro prometido no es suficiente para confiar en aquel mito de "vida digna y decorosa" que el sistema dictatorial intenta vender como alternativa ante el profesionalismo y el mercantilismo deportivo. Y es que los planes no acontecieron como se imaginaba. Pese a revalidar el segundo lugar en el cuadro general de medallas, Cuba alcanzó en Río de Janeiro su más baja cosecha de títulos de los últimos 30 años. Las 59 medallas de oro de 2007 están demasiado distantes de las 72 preseas doradas de Santo Domingo 2003 y de las 115 de Mar del Plata 1995. En México 1975, Cuba logró 56 títulos. Aquella convocatoria es ahora motivo de comparación para evidenciar un retroceso innegable del deporte de alto rendimiento, de cara a la convocatoria olímpica de Pekín 2008. Pero más allá de cifras, un obvio descenso en la calidad y cualidad de las demostraciones deportivas cubanas son evidentes. Ni en los triunfos más esperados, como en el béisbol, el judo y el boxeo, se mostraron las potencialidades mundiales que otrora se entendían como orgullo. El mapa deportivo de las Américas ha evidenciado el surgimiento de una nueva potencia capaz de disputar y ganar competiciones del más alto nivel en diferentes modalidades. Brasil, con apenas 4 títulos menos que los cubanos, mostró la profundidad de su crecimiento deportivo, así como su inclusión en deportes de categoría olímpica con marcas y resultados de nivel mundial. La delegación de Estados Unidos, aun con equipos menores en casi todas las modalidades convocadas, demostró la pujanza de una potencialidad deportiva que se aleja de las ideas políticas y participa de la cordialidad y el clima de camaradería, en una cita donde primó, más que todo, el desborde de la alegría. Río no convenció Pese a las antológicas actuaciones de los atletas locales, la belleza de las ceremonias de inauguración y clausura, la nulidad en casos de dopaje, los casi insignificantes hechos violentos acontecidos, así como la originalidad, funcionalidad y majestuosidad de la mayoría de las instalaciones deportivas y la Villa Panamericana, Río de Janeiro pudiera no haber convencido a las entidades y autoridades mundiales del deporte para la supuesta organización de una Olimpiada. El presidente de la ODEPA, el mexicano Mario Vázquez Raña, ha dicho que ve muy complicado y casi imposible que la ciudad brasileña sea nominada para la organización de los Juegos Olímpicos del año 2016. El intenso fanatismo de su afición, su poco espíritu olímpico —que llegó incluso a suspender algunas pruebas del calendario—, así como los graves problemas sociopolíticos por los que atraviesa el gigante sudamericano, podrían ser factores determinantes en la exclusión de la ciudad carioca de la lista de aspirantes latinoamericanas para la pretensión olímpica, aun cuando estos Juegos Panamericanos hayan sido definidos como uno de los mejores de la historia. Guadalajara 2011 se erige ahora como el próximo destino de una de las citas deportivas más antiguas del mundo. Encuentro, 1 de agosto, 2007 Bachelet entrega Premio Iberoamericano de Poesía a Fina García Marruz El ministro de Cultura cubano recogió el galardón en nombre de la escritora Agencias lunes 30 de julio de 2007 La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, entregó este viernes en la ciudad de Valparaíso el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, que recayó en su cuarta edición en la escritora Fina García Marruz, informó EFE. García Marruz no pudo asistir a la ceremonia debido a problemas de salud, por lo que el ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, lo recibió en su nombre. Tras lamentar la ausencia de la poeta, Bachelet dijo: "el rumor de su obra llega hasta nosotros junto a los ecos de tantos escritores fundamentales", y recordó la obra de otros poetas latinoamericanos, como José Martí y Gabriela Mistral. Por su parte, la ministra de Cultura chilena, Paulina Urrutia, leyó el acta que otorgó la condecoración a García Marruz por su "poesía de intensa espiritualidad, que revela su profundo cristianismo abierto a las preocupaciones sociales más urgentes del mundo contemporáneo, en especial de su país". Prieto leyó un ensayo de agradecimiento de la escritora y agregó que García Marruz "está realmente muy feliz". En Cuba, dijo, se recibió la noticia "con una enorme alegría, porque la obra poética y ensayística de Fina García Marruz no es suficientemente conocida". A la entrega de los premios asistieron los ministros y otros responsables de cultura de 21 países iberoamericanos, debido a la coincidencia del acto con la celebración en la misma ciudad de la X Cumbre Iberoamericana de Cultura. Fina García Marruz es la primera mujer que obtiene este galardón, que otorga el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile desde hace cuatro años y que está dotado con 30.000 dólares. Encuentro, 30 de julio Lorna Feijóo actúa en España como primera figura femenina del Boston Ballet Su esposo, Nelson Madrigal, también forma parte del elenco de la compañía Agencias lunes 30 de julio de 2007 La bailarina cubana Lorna Feijóo actuará como primera figura femenina del Boston Ballet durante sus presentaciones en España este verano, informó EFE. Con una nutrida representación de artistas iberoamericanos, entre ellos su primera figura Yury Yanowsky, el Boston Ballet llega a España dentro de su primera gran gira internacional en 16 años, que incluye un variado repertorio con piezas de Balanchine y el clásico La Sylphide. La compañía estadounidense, dirigida por el finlandés Mikko Nissinen, tiene compromisos este verano en Santander, el Festival de Perelada, Palma de Mallorca y San Sebastián, e inaugura un nuevo ciclo de la programación de los Veranos de la Villa en el Patio Central del Conde Duque, donde actuará los días 1, 2, 3 y 4 de agosto con dos programas distintos. Ex primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba, Feijóo salió de la Isla en 2002 y al año siguiente entró en el Ballet de Boston. Ha recibido numerosos premios, además de haber sido artista invitada de The Royal Ballet, Rome Opera Ballet, La Scala y Zurich Opera Ballet. Su esposo, Nelson Madrigal, quien también baila con el Boston Ballet, actuará con ella en las presentaciones en España. Encuentro, 1 de agosto, 2007 Bebo y Chucho Valdés conquistan al público en el Conde Duque de Madrid El próximo concierto de su gira juntos será este sábado en La Granja de San Ildefonso, en Segovia Redacción EER viernes 27 de julio de 2007 Los músicos Bebo y Chucho Valdés ofrecieron este jueves en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid el antepenúltimo de los conciertos de su primera gira juntos, que comenzaron en Canarias a principios de julio e incluye la grabación de un álbum. Chucho se hizo acompañar por los integrantes de su cuarteto, formado por Juan Carlos Rojas, en la batería, Lázaro Rivero, en el contrabajo, y Yaroldy Abreu, en la percusión. El recital comenzó con un homenaje a Duke Ellington, al que siguió un tributo a Bebo, que Chucho calificó de "doble amor, de músico a músico y de hijo a padre". Luego apareció en el Conde Duque, con todas las localidades vendidas desde hacía días, Mayra Caridad Valdés, hija y hermana, para interpretar temas como San José y Tres palabras. Por último, Bebo Valdés, de 89 años, salió a escena. Después de unos solos que arrancaron los aplausos del auditorio, el músico presentó al contrabajista español Javier Colina, con quien ya había compartido espacio en el CD Lágrimas negras. Para cerrar, un cuatro manos con su hijo, que los hizo salir a escena en dos ocasiones a petición del público. El próximo concierto de la gira será este sábado en La Granja de San Ildefonso, en la localidad de Segovia (Castilla y León). Y el último será en la plaza de toros de Zaragoza el 3 de agosto. Encuentro Mientras toca el Bebo Valdés… Madeline Cámara Esa fue la noche del Maestro, bajo el techo del teatro Cervantes, en Málaga, el 29 de junio del verano del 2007. Los sonidos se dejaban escaper de sus manos, como volando, y la audiencia de inmediato reconoció Andalucía, del otro gran cubano: Lecuona, pieza creada por él para honrar del Sur de España, tierra que ahora acoge a Bebo Valdés y a su esposa. Importa decir que Bebo reside en Benaldamena, con su compañera de origen sueco, y que han encontrado su casa en este pequeño de la Costa del Sol. Por eso, este concierto es un poco para “los vecinos”, distinto a otros que ha estado ofreciendo en su reciente gira por España. Bebo ofrecía un concierto auspiciado por CUDECA, fundación sin fines de lucro, que desde hace 15 años se ha establecido en la provincia de Málaga para ocuparse de proveer cuidados paliativos a los enfermos en estado terminal de cáncer. Toda la recaudación del evento, a la que el teatro Cervantes también renunció, fue a parar directamente a la fundación y a su obra benéfica. Con razón, con cariño, los anfitriones del espectáculo lo llamaban con respeto y agradecimiento “Don Bebo Valdés.” Los aplausos tras cada pieza parecían interminables, y Bebo, con esa auténtica modestia suya, no cesaba de agradecer a su audiencia, saludándolos a su vez. “Cuando yo subo al escenario tengo que procurar que al público le agrade mi trabajo, es mi deber,” reza una cita suya en el programa. Como bien se advertía con elegancia en sus páginas: “las piezas podrían variar en su orden y su contenido según considere el Maestro apropiado”. Y así fue. Buscando eso que solo los grandes artistas logran sin esfuerzo: la comunicación con su público, el recital se iba abriendo en círculos que incluían la de los presentes con palmadas o tarareos, como sucedió durante la interpretación de La bien pagá, pieza que compartió una vez con el famoso Cigala, bien conocido por los del patio. Para un gusto más internacional, ofreció el Homenaje a George Gershwin, y para los exigentes de sonidos experimentales del piano cubano contemporáneo: Cuba Linda, y Oleaje, esta última de la inspiración del Maestro Valdés y mi preferida entre las que ejecutó esa noche. No obstante, quizas el momento que más me emocionó fue aquel en que me descubrí cantando bajito Marta, vieja canción cubana que Bebo interpretó con una delicadeza solo comparable a la sencillez de la letra de Moisés Simons: “Marta, capullito de rosa,” puedo aun por recordarla de labios de mi padre, en una de esa escenas familiares tan hondamente grabadas que se me confunden en esa región donde habitan la infancia y la patria para todo exiliado. Días antes, como parte de la clase de verano que ofrecía a mis estudiantes de University of South Florida, de visita conmigo en tierra andaluza, les explicaba que me era difícil describir qué era “lo cubano:” Bebo esa noche fue simplemente mi mejor respuesta. Para redondear más esta parte personal de la experiencia, que me he permitido compartir con La Habana Elegante, portal virtual de la comunidad cubana donde todos podemos encontrarnos, debiera precisar que reconocí en ese momento lo que pueda haber en mí de cubanía en “el sonido Valdés.” En el Cervantes de Málaga también estuvo Chucho Valdés, el hijo, que acompañó al padre en un inolvidable dúo interpretando El Cumbanchero. El director de cine español Fernando Trueba, amigo de ambos, y presentador esa noche del espectáculo, supo que Chucho no debía quedarse simplemente en su butaca, acompañando a su esposa, y su pequeño hijo Julián, sino que debía regalarnos a todos con su arte en el escenario. Para placer de los estudiantes que me acompañaron, cuando como buenos fans fuimos a la escalerita lateral del edificio a saludar a los músicos, Fernando Trueba tuvo la cortesía de llamar a Bebo para que se acercara al grupo. Entonces se abrió una ceiba en la noche malagueña. Y fue el Caribe quien nos reunió por unos instantes: Roberto Jiménez, de Puerto Rico, Ana Cecilia, de Dominicana, y yo de Cuba. Allí con Bebo, su hijo y su nieto: los Valdés, tres generaciones del más simbólico apellido de la cultura cubana, el que nos remite a los orígenes mezclados de nuestra nación. “Soy de Regla”, le conté a Bebo, y él en cambio me mostró la pulsera abakúa que siempre le acompaña y protege. “Ojalá este concierto se repita pronto en La Habana,” le dije. Compartiendo la limpia mirada de sus ojos verdiazules, con su voz, igualmente clara y cálida, me contestó: “Dios te oiga.” Cachao comienza una gira por Europa para celebrar sus 80 años de carrera artística El bajista actúa este viernes 3 de agosto en los Jardines Sabatini, en Madrid Agencias miércoles 1 de agosto de 2007 A sus 88 años, el bajista Israel Cachao López ha comenzado una gira de tres semanas por varios escenarios de Europa para celebrar sus 80 años de carrera artística, pues lleva tocando desde 1926. Aunque Farewell Tour. 80 Years of Music se ha anunciado como su gira de despedida, el músico ha asegurado en declaraciones a medios de prensa que "no arrojará la toalla", informó Reuters. La gira comienza este viernes 3 de agosto en los Jardines Sabatini, en Madrid, y el día 6 ofrecerá otro concierto en Gijón, como parte de esa programación. El bajista planea grabar en octubre un disco con el actor y director cubanoamericano Andy García y el 22 de septiembre será homenajeado por sus 80 años de carrera en el Carnival Center For The Performing Arts de Miami. Preguntado sobre si había compuesto ya algunas canciones para las sesiones de grabación en Los Ángeles, Cachao respondió: "Está todo aquí. A mí me gusta improvisar". Con cinco premios Grammy, los dos últimos en 2005, Cachao fue rescatado del olvido por García con la grabación el disco Master Sessions y la presentación del documental Como su ritmo no hay dos. "Él estaba haciendo El Padrino en Los Ángeles y fue a verme tocar en San Francisco. Yo no sabía que era hijo de un gran amigo mío", dijo Cachao al diario español El País. Tampoco Andy García sabía entonces que el músico conocía a su padre. "Cuando él le dice a René: 'Papi, quisiera hacerle un homenaje a un músico que aprecio mucho, Cachao'. '¿Y dónde está el sinvergüenza ése?'. 'Ah, ¿pero usted lo conoce?'. 'Muchacho, yo lo conozco desde el año cuarenta". Encuentro Decíme, decimista Delfín Dador En la última edición de Cubaliteraria, Pedro Péglez González incluye la siguiente información, tomada de Trabajadores: "Alcanza poetisa cubana Premio Internacional de Décima de Tuineje" La poetisa cubana María de las Nieves Morales Cardoso (Ciudad de La Habana, 1969) acaba de merecer el Premio Internacional de Décima de Tuineje, según dio a conocer el sitio digital del Ayuntamiento de Fuerteventura, Islas Canarias, con su texto titulado “Para otra versión de la esperanza”, entre la treintena de trabajos participantes en esta IV edición del certamen. De los seis países cuyos escritores tomaron parte en la cita, Cuba fue el país que mayor número de trabajos presentó, 18 en total. María de las Nieves, entre los numerosos reconocimientos que ha recibido por su obra en versos, cuenta con el Premio Iberoamericano Cucalambé en su edicón del 2002, con el libro Otra vez la nave de los locos, publicado en el 2003 por la Editorial Sanlope, de Las Tunas. Además de poetisa, María es Licenciada en Psicología, ajedrecista, narradora oral escénica e integrante del dúo Ad Líbitum, de trova y poesía, junto a su esposo Leonel Pérez. Ambos son miembros fundadores del Grupo Ala Décima. Otros títulos de la columna del susodicho Péglez (¿nombre sacado de la Ictiografía Decimista Nacional?) es: Hasta siempre Naborí, Nada que maldecir – donde saluda que Ediciones Unión haya reabierto su colección La Décima, y que lo hiciera con un poemario de Waldo González López […], “a quien mucho tiene que agradecer el movimiento decimístico cubano de los últimos tiempos.” A este artículo de Péglez le siguen: Será el 24 de abril premiación del concurso Ala Décima, Celebrarán cuarto aniversario de la tertulia Lira y verso, – donde participarían poetas “ganadores de los concursos Rafaela Chacón Nardi y Ala Décima,” Oneida tiene más que un jueves – en efecto, cuenta con “poemas dedicados al sector azucarero,” Concluyó ayer Jornada Cucalambeana, retahila a la que todavía hay que sumar (también de Péglez): Los escritores en la Cucalambeana, Presentarán poemario de Luisa Oneida Landín – donde, como quien no quiere las cosas, se menciona su premio en el concurso Ala Décima 2007 – Rescatada una joya literaria con motivo de la Feria del Libro – (¿adivinaron?: se trata del poemario Flores del alma, 1860, del Cucalambé), Recordarán a Naborí en municipio capitalino… en fin, ¿para qué seguir? Cubaliteraria ha creado su propia versión digital de Palmas y cañas – programa de la televisión cubana contra el cual, dicho sea de paso, no tenemos absolutamente nada en contra. Se trata de otra cosa que sí merita nuestra atención. ¿A qué se debe la obsesiva – y sin dudas oportunista vuelta a la décima – como no sea a un nacionalismo barato, de bisutería y de paso exotista. Ese no nuevo, desde luego, pero sí súbitamente exagerado interés en la décima, con toda la proliferación de enciclopedias, diccionarios, catecismos, cursos, talleres, concursos municipales, provinciales, internacionales, intramurales (pronto tendremos la olimpíada de la décima) está encaminado a producir una campiña nacional - como ha sucedido con frecuencia - en propaganda patriótica, insisto, de lo más barato y facilista. El género es inagotable porque lo son también las palmas, los montes, los pajaritos, el sol, los ríos, es decir, toda la escenografía de una nación hecha de paper maché, exotizada en laúdes y cantos de repentistas. Esta exotización se aprecia, por ejemplo, en la decisión de la UNEAC de reabrir - según Péglez - la colección La Décima. Una vez más, esa reapertura, ¿no sugiere una maniobra política más que cultural? Si existía la colección, ¿por qué se cerró? ¿Y por qué se abre ahora? Puesto que la décima es una forma poética válida como cualquier otra, ¿por qué individualizarla, extranjerizarla hasta cierto punto, en una colección aparte? Un buen decimario - y eso lo sabemos todos - debería poder competir, como poesía, con cualquier otro libro de versos, a menos, claro, que la décima sea restringida a lo campesino. Y si se quiere tener una idea de a lo que se puede llegar por este camino, véase el cursi padrenuestro que Péglez le dedica a Naborí con motivo de su muerte: Hasta siempre, padre nuestro que estás en la décima. Que estás en toda la poesía empinada en el pendón del alzamiento humano. Que estás en la Historia, en nuestra arcilla humildísima en que te moldeaste moldeándonos, para ser, sin proponértelo, un robusto cemí multiplicador y generoso. Que estás en el fiel, en el difícil fiel entre la sinfonía y la abeja, porque has sido y serás, precisamente, la sinfonía de la abeja. Hemos sido testigos, tanto de tu sitial entre los sabios, como de la comadrita adonde se te cercaban venerándote la sabiduría del herrero, del obrero azucarero, del maestro, de la pródiga mujer de cada día, y hasta la sabiduría honda y pequeña de los que saben querer. No hace falta decir que te seguimos, porque vas con nosotros, acercándonos siempre a esa inmensurable grandeza tuya del hombre cotidiano, la única verdaderamente conocedora de la estrella que late en la bandera. Arcilla, cemí, abeja, herrero, obrero azucarero, los que saben querer (el soplo martiano), la mujer pródiga de cada día. Realismo socialista en asociación con el locus amoenus de la Isla y una buena dosis de lo peorcito de las telenovelas. ¿Por que la UNEAC no inicia la colección El Soneto, que, desde ahora, propongo como modesta contribución personal. Anuncio título de película holliwoodense adaptada a las nuevas necesidades de – como diría Fermín Gabor, con quien por cierto, no guardo ninguana relación – los Cubierta Bagazo: De repente, en el campo. Si CubaLiteraria está tan interesada en el “rescate” de la literatura cubana, ¿por qué, por ejemplo, no reedita importantes libros que están esperando porque alguien se interese en ellos, como sucede con Excéntricas, de Bonifacio Byrne? ¿O por qué no El ángel de Sodoma – que, por cierto, La Habana Elegante ha comenzado a reproducir en el presente número? José Luis Serrano, en su artículo “Diatriba contra la décima,” acabado de publicar en Cubaliteraria, denuncia que el poeta Ronel gonzález “acaba de ser objeto de una curiosa invectiva desde las páginas de La Habana Elegante.” Serrano trata de ponerme en ridículo al referirse a las “ridículas coordenadas geográficas” que ofrezco a los lectores: “país caribeño, oriental provincia de Holguín.” Debe haber leído mi artículo en medio de la serranía, vihuela en mano y a tumbo de caballo cerrero, porque me cita mal. Dejando a un lado mi equivocación de que Cuba es un “país caribeño” – debí recordar que, en todo caso, es una isla Caribe gracias a la gesta independentista del movimiento cucalambeano – yo no hablé allí de la “oriental provincia,” sino “ciudad,” de Holguín. José Luis, el Serranito, me lee al pie de la letra, es decir, literalmente, y decide ignorar lo que está en juego en mi comentario. Según la lectura campestre que lleva a cabo: “El propósito del artículo parece ser, a primera vista, llamar la atención sobre la futilidad del proyecto de Diccionario de autores de la décima escrita, elaborado por Ronel González. El único argumento esgrimido es que el mismo podría convertirse en texto obligatorio de la campaña educativa en contra de las Ideas. Extraña suposición que solo podría incubarse en un cerebro capaz de inferir, sin ofrecernos el sustentáculo de tan sagaz deducción, que la décima es promulgada por el Consejo de Estado.” No dije que – aunque no me extrañaría que existiera alguna «Circular» o «Acuerdos», no ya del Consejo de Estado, pero sí de la UNEAC o del Ministerio de Cultura, que son lo mismo aunque no son iguales – que el proyecto decimista estuviese instrumentado explícitamente, por escrito, de las más altas alturas. Pero no cabe duda de que es una maniobra política que busca paliar otras lecturas de la situación cubana, y no sólo ya la de La Habana, sino incluso la del campo mismo, como lo evidencia esta pintura de Atelier Morales. En cuanto a la literatura, pienso en Pedro Juan Gutiérrez, Ponte, Portela, etc. La vuelta a la décima va de la mano con otro notable descubrimiento del arte oficialista: la melancolía del paisaje cubano. De ahí la proliferación de idílicos paisajes que parecen malas copias de Romañach. El problema no radica, pues, en la vuelta al campo - ¿estoy citando a la Zambrana? – sino en otra manera de evadir la ciudad y de esquivar la basura que se acumula en la Isla. El decimismo es - ¿quién lo diría? – literatura de evasión pura, estimulada y producida por el Estado. “Según el anónimo atacante,” continúa el serranito, “la décima cubana experimenta una vuelta al tojosismo, el cual es enfocado como una mera versión octosilábica del realismo socialista.” Otro resbalón del caballo. He aquí, textualmente, lo que dije entonces: “En realidad, el tojosismo de hoy es una especie de versión criolla, actualizada, del realismo socialista. De ahí la vuelta a los paisajitos de palma, río y bohío; a la décima cantada, escrita, rezada, actuada, bailada y zapateada; a los poetas camioneros, a los artilleros versificadores, y a los críticos que lo mismo cubren una base del equipo Industriales, que prologan los versos de Tony Guerrero.” Realismo socialista en el sentido de proponer, o sugerir implícitamente, que la décima refleja la realidad más íntima de la Nación, y en hacerla pasar por cultura popular, hecha para (y a veces por) los trabajadores - al alcance de los niños, los jóvenes, los obreros - siendo el alma mismo de lo cubano. Ronel cita así a José Fornaris – tojosista él mismo, como buen siboneyista - quien habría afirmado que la décima está considerada “la estrofa nacional.” Considerada, ¿por quién? Eso, al parecer, no lo dice Fornaris, ni tampoco lo dicen las serranías de Cubaliteraria. Pero aquí hay de todas formas, un toque de inesperada ironía, puesto que la llamada de Fornaris a formar filas con la décima, la Patria y sus encantos, es un asunto espinoso. Según el Diccionario de la Literatura cubana, (bastante decimado, como sabemos) cuando estalló la guerra de independencia de 1868, Fornaris “rehusó comprometerse y permaneció en La Habana” (Tomo 1, 351). En La Habana, como Secretario del Círculo Habanero, y al cual La Habana Elegante representaba como su órgano oficial, Fornaris certificó que el Círculo no se hacía responsable – es decir, se distanciaba – de la crónica en que Casal había puesto en ridículo, nada menos que al Capitán General. Este gesto alinea prácticamente a Fornaris del lado de las autoridades coloniales. Es importarte refrescarle la memoria a Serrano porque la razón de su protesta no es, como él mismo admite, mi comentario sobre el trabajo de Ronel González: “La décima constituye un emblema de la nación cubana, como la palma real o el tocororo, y es este símbolo el agredido. La pretensión del articulillo es simplemente menoscabar un símbolo patrio. Con similares intenciones se publicó un artículo en Encuentro en la red, donde se arribaba a la brillante conclusión de que Pedro Péglez es, nada más y nada menos, una invención del Ministerio de Cultura. A ese paso, si diatribas contra el tocororo, o contra la palma real, no han sido escritas es por mero temor a las protestas de Green Peace.” Por fin hemos tocado fondo. De eso se trata: de recalentar la décima como “símbolo patrio,” ahora que la patria está siendo exhibidas en sus flamantes y - ¿quién lo duda? – ruinas revolucionarias. Se trata de encubrir con la pureza de la palma los derrumbes de Centro Habana. En cualquier momento se descubre el manuscrito definitivo del texto nacional: Un canto al Pico Turquino compuesto por Hatuey en lengua taína (descifrada por los egiptólogos del alma cubensis), y… en décimas. El serranito afirma que: “El hecho de que la décima haya sido estatuida como estrofa nacional no es, sin embargo, algo que preocupe a quienes actualmente la practican. Se escriben décimas por necesidades mucho más recónditas y no para defender un chato nacionalismo, con un tabaco en la boca y un gran cocuyo en la mano.” La admisión de que la décima ha sido estatuida como estrofa -- ¿himno? - nacional elude convenientemente mencionar al sujeto que instituye, institucionaliza, a la décima. Por otra parte, ¿quién sino los burócratas de la cultura, amparados en el poder del Estado, tienen la autoridad para llevar a cabo tal institucionalización? Se machaca que es la estrofa nacional – en periódicos, charlas, diccionarios, enciclopedias – y empiezan a salir, casi al mismo tiempo, de sus madrigueras, como un verdadero ejército octosilábico, los decimistas. Se deciminan, lo deciminan todo, y, desde luego, empiezan los concursos, los premios, la publicación de decimarios para leer en la cocina, para enamorar, para defender la Causa de los 5 héroes, para cantar el cumpleaños de Fidel. ¿Cuáles serán esas repentinas – De repente, el campo – “necesidades mucho más recónditas” que, por “recónditas,” el Serranero no alcanza a expresar? Atribuye a lo que llama “la universalización de la cultura en Cuba” que los jóvenes puedan descubrir ahora “la verdadera poesía, lo mismo en la forma moderna que en el estrofismo.” Confunde universalización con insularización, la expansión con la muralla. De lo que se trata es de universalizar el campo. Ya Alexis Pimienta está pidiendo a gritos un nombramiento de catedrático de la décima, y echando de menos – oigan bien – a los Menéndez Pidal. Pero como lo evidencian sus declaraciones en La Jiribilla, detrás de ese amor patrio a la décima, se esconde un coqueteo con ese mercado que tanto vilipendian los comisarios de la cultura cubana: "yo he dado conferencias e impartido seminarios, talleres y cursos de postgrado sobre improvisación poética en decenas de universidades de Europa y América Latina. Las Universidades de Siena, Milán y Roma, en Italia; la de Zürich, en Suiza; las de Sevilla, Alcalá de Henares, Almería, Granada, Cádiz, Málaga, Las Palmas de Gran Canaria, y otras muchas en España, además de altos centros de estudio como el Real Conservatorio de Música de Madrid, o el Centro de Documentación Musical de Andalucía; y en América, las universidades de Antioquia y del Valle (Colombia), la de Xalapa y la Autónoma, UNAM (México), y algunas más; sin embargo, una sola vez, ¡una sola vez!, repito, he sido invitado por una universidad cubana, la de La Habana, hace ya 12 años, y fue, te aseguro, por la gestión personal de Ana María González Mafud, la misma persona que, como Rectora del ISA, posibilitó luego la creación de la Cátedra de Poesía improvisada en la Facultad de Música. Y mi presencia en dichos foros científicos en el exterior no es porque yo sea muy docto, ni muy erudito — ¡válgame Dios!, como diría Sancho—, sino porque el arte que practico y represento y estudio es una de esas cumbres extrañas del conocimiento que a estas alturas del siglo XXI nadie, con dos libros de frente, dejaría escapar. Y hay más: mi libro Teoría de la improvisación es objeto de estudio y es usado en universidades de EE.UU., México, Colombia, España, Italia, etc., y en nuestras universidades apenas se conoce." Él mismo lo dice, es el exotismo del producto que vende -- "el arte que practico y represento y estudio es una de esas cumbres extrañas del conocimiento que a estas alturas del siglo XXI" - lo que le abre las puertas del mercado académico que, según su queja, le cierran en Cuba. Es la décima viajera, el pasaporte campestre y pedestre. Ha descubierto en la décima y en la bachata sexual de sus novelas, el olor del dinero. Si la cosa sigue así, pronto tendremos cursos por televisión - ¿no los habrá ya? – sobre como escribir en décimas, y además, el primer reality show a lo cubano: El Ídolo Cubano de las Décimas. Llegó la hora de decimarse. |
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